Mensaje del 17 de Septiembre de 2003

Dice Jesús:

Como dije antes: “Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”.

En un momento pasó por vos la preocupación de que eran dos nada más esta noche, pero esta tarde fueron muchos y además a Mi no me importa la cantidad, porque Yo sé que me aman y que si no vienen es porque no pueden y además si vinieron esta tarde no es necesidad que vengan esta noche y además si no vienen, todo el mundo tiene libertad para hacer lo que quieran, Mi Padre los creó libres a todos los hombres siempre y la dignidad esencial de la persona humana es la posibilidad total y completa de ejercitar su libertad en el mundo, de elegir todas las cosas y poder optar entre lo bueno y lo malo.

Valoro enormemente esa preocupación por consagrarse y consagrar a todos los que aman a los Corazones de Mi Madre y del Mío, no importa si la consagración ya se hizo otras veces, el renovarla siempre representa, digamos una nueva promesa, una nueva confirmación de que son de Jesús.

Entonces, ha descendido sobre ustedes la inmensidad misma de toda la Misericordia sobre ustedes, sobre todas las personas en quienes pensaron, sobre todos los que están anotados en los cuadernos, miles y miles de personas, sobre todos desciende Mi gracia, sobre todo, sobre todo y sobre todos sobreabunda Mi Misericordia.

Si bien estamos siempre juntos a lo largo del día, esta hora o la anterior es la que conviene y corresponde para hacer los Mensajes escritos, Mensajes que no solo serán a nivel individual sino que siempre son dirigidos a todos los hombres del universo.

¿Qué puedo decirle a todos los hombres?, que los amo profundamente, que Mi Misericordia está disponible para todos, que hay necesidad de vivir en paz, que hay necesidad de terminar con las guerras y con todas las cosas que perjudica al hombre.

Ese es Mi deseo y diariamente apelo a los hombres, para que justamente hagan esas cosas, Mi deseo es que no haya tantas lágrimas en este valle y además que sepan todos los hombres que Mi Misericordia está disponible y que simplemente, como dice la palabra: “que si abren el corazón Yo entraré y cenaré con quien lo abre”, ¿qué quiere decir?, que compartamos todo juntos, todo, así de simple es todo.

Y por supuesto, quiero también que ratifiquen cada día, todo el alcance que tiene esa expresión: yo soy de Jesús, que es lo mismo que dijo Mi Mamá cuando la visita el Arcángel Gabriel y dice: “he aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra”. Entonces diciendo que sí entran, repito por enésima vez, todos al decir que sí, entran en el proyecto del Señor y por supuesto son todos aquellos que llevarán Mis palabras a través de sus obras de todo lo que hagan y por supuesto también de las palabras.

Les amo a todos con una profunda comprensión y tolerancia de todas las cosas que podrían, o pueden o podrán pasarles. No se olviden nunca que como padre, hermano, amigo, compañero Yo les amo profundamente y estoy siempre disponible para darles todo aquello que necesitan para transitar un camino de Santidad, para mayor Gloria del Padre, para que todos los Santos y Santas se alegren, para que salgan muchas almas que están en la oscuridad, pasan todas estas cosas, pasan todo esto tan hermoso como hemos vivido en estos momentos previos y ahora, para mayor Gloria del Señor y para mayor felicidad de todos los hombres.

Amén.