Mensaje del 07 de Septiembre de 2003

Habla Artemio:

Jesús está de pie, en el lugar de la Madre, al lado de Santa Teresita.

Hoy es 07 de Septiembre, primer día de la Novena.

Nuestra Madre está sentada, como está sentada bien atrás sus pies no le tocan el suelo, pero el manto es tan grande, tan amplio que parecería que hay para tapar todo el mundo con su manto ¿no?. Está muy hermosa Nuestra Señora, cuando se la ve de cerca, se ve toda esta parte de aquí que realmente parece una porcelana el cutis que tiene, no siempre Nuestra Señora viene con las mismas edades pero siempre es la Madre del Señor, Nuestra Madre y si uno hace algún comentario es nada más para decirles porque muchos de ustedes ven, otros no, y tiene como en el cuadro su vestido amarillo, larguito como siempre, se que a ella no le gustan las minifaldas, aunque se usan dice, pero Yo no.

Dice Nuestra Madre:

“He aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra”, y a partir de ese momento otra es la historia de la humanidad, “y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”.

La historia se parte en dos, antes de esto y después, ¿por todos visto así?, no, pero los años los cuentan a partir del nacimiento, aunque hay algunas cosas por ahí no tan claras si el uno o el seis, pero al fin y al cabo días más, días menos, años más, años menos, lo fundamental es lo que pasó.

Ustedes dirán: qué nos dirá la Madre hoy que empieza su Novena, y bueno, lo que les digo siempre y de paso vos tenés que recalcar siempre Mi estatura, porque Mis pies no tocan el suelo, dicho buenamente, lo decís como un acto así cariñoso nada más, no tiene otra connotación.

Por ahí cuando quedan a solas recen, hablen, cometen, griten, lo que ustedes quieran el Magnificat, ustedes saben que es la oración que más me gusta, además de eso algunos que entienden esto che, dicen que en el Magnificat están contenidos todos los principios básicos para todo. Cuando ustedes lo lean y lo mediten verán que hay tanto detrás de cada palabra, que comienza: “Mi alma engrandece al Señor y se alegra Mi espíritu en Dios Mi Salvador, porque fijó los ojos en la pequeñez de su esclava, en adelante todas las generaciones me llamarán Bienaventurada”. Léanlo, piénsenlo, es tan hermoso.

Estaba escuchando lo que dijiste antes sobre eso del perfil bajo, y sí, todos los que quieren comprender se dan cuenta claramente que no se habla tanto de Mí, porque no se quiere irritar a los demás, por eso está disponible siempre el Espíritu Santo para agregar todas las cosas que por el momento en que fueron hechas no eran consideradas como correspondía, la esencia es la misma, pero los seres humanos necesitan conocer detalles porque muchas veces el amor viene más intenso cuando uno conoce más sobre alguien.

Pero no les pido un conocer de la mente, sino del corazón, porque a Mí no se me puede entender con la mente sino con el corazón, es decir con las emociones y los sentimientos, como se puede valorar las grandes bellezas de la maternidad del Hijo de Dios y Dios mismo si no se apelara a los sentimientos. Porque Mis queridos, por más que se razone en cuestiones de fe se cree o no se cree, las cosas más sublimes ¿a quién se les ocurre razonarlas?, siempre el hombre supo que cuando razona el pensamiento anda con muletas, es decir desprovisto de alas, pero cuando se usan los sentimientos y las emociones fuertemente ligadas a una voluntad, entonces todo se hace claro. Y no hace falta que Yo hable de entenderme a Mí en las cuestiones más simples del afecto entre ustedes, ¿ustedes razonan el amor que sienten por alguien?, cuidado, porque en el momento mismo en que empiezan a razonarlo se les escapa de las manos; alguno podría razonar una expresión como: veo a través de tus ojos, he cambiado de lugar mi alma, expresiones que usan los enamorados, ¿alguno se le ocurre razonar eso?, eso lo sienten y paren de contar ¿eh?.

Cuántas cosas hermosas comprendería el hombre si supiera analizar todo con el fuego de su corazón, simbólicamente dicho porque ustedes saben que el corazón no tiene sentimientos y emociones, se lo representa al corazón con eso ¿mmm?; lo mismo cuando le dicen: toda la llama de amor que sale de Mi Corazón Inmaculado los incinera, cualquiera diría que los destruye con el fuego, pero al decir: incinerar, estoy queriendo decir: que me apodero totalmente de los demás, para llenarlos con gracia.

No es difícil entender las cosas fundamentales, cuando Mi Hijo escribe en la arena y que antes no se sabía porque Él lo reveló aquí, dijo simplemente, es decir escribió: Abba, Abba, Papá, Papito, que es el trato cariñoso que tiene Mi Hijo con su Padre: Papá, Papito. Los hombres todavía no conocen lo esencial, a nadie se le ocurre pensar que lo esencial se va a encontrar razonando.

Aquellos que no me ven en este momento, sí pueden sentir Mi calor, Mi perfume, el que les roce en la cara, Mi manto, pero el que no oye nada ni ve nada, ni nada, Yo le digo: “bienaventurado aquél que no ve y cree”.

¿Vieron?, todo esto que armó el Espíritu Santo para hoy, hasta un instante antes Artemio no conocía nada y puedo asegurarles que produjo en todos ustedes tantas gracias y les digo más, tantos milagros que ustedes no van a comprender como antes del 07 eran de una forma y después del 07 empezaron a ser distintos, no en todo, en algunas cosas. Pero de algo tengan la seguridad: nadie está aquí en presencia de Mi Hijo, de Mí y de todos los Santos y Ángeles si no se va contaminado, valga la expresión, con todo esto.

¿No les parece una pena Mis queridos, que no haya multitudes ahí afuera para recibir todo esto que ustedes como un privilegio reciben?, pero ya llegará ese día, la pena es que muchos viven perdiéndoselo, ¿alguno les va a castigar porque no…?, nooo, nunca piensen en nadie que puede enviar sobre ustedes castigos, eso no es de la Trinidad, el hombre se castiga solo o lo castigan los demás hombres, pero ni Mi Hijo ni Yo no, ¿ustedes creen por ventura que si mi Hijo trae aquí los Mensajes de la Misericordia puede hablar de castigos?, ¿en qué mente cabe?, solamente en las mentes un poco torcidas que no entienden, por supuesto que no lo hacen por mal si no por tantas influencias a través del tiempo, todo eso está claro.

Pero a Mi no deja de preocuparme que si el mundo tiene seis billones de personas, no lo son tanto los que me quieren y me veneran, vieron que recalqué la palabra veneran, porque como esto lo van a leer por ese medio masivo de comunicación, hombres de todo el mundo, les aclaro que a Mí me veneran, pero a la Trinidad los adoran. Para el caso es lo mismo Mis queridos, pero es lógico que se haga una diferencia entre la Trinidad y Yo, pero como vos decís: viviste siempre aclarando, Yo también vivo aclarando.

En un mundo donde tantos dicen tantas cosas y de todo y de todos, siempre hay que vivir aclarando, es una pena, porque los corazones cerrados no viven bien, no, es como si estuvieran presos de sí mismos, aunque van y vienen de un lugar a otro, pero están entre rejas, las rejas de la incomprensión, la falta de amor, la dureza y también la soberbia, el orgullo. Ustedes creen por casualidad que un orgulloso o un soberbio aman tan fácilmente, ni siquiera a ellos mismos.

Pero no hablemos de cosas feas, es tanta la gracia y los milagros que han descendido sobre ustedes en este día, que si Yo les contara no me creerían o no me entenderían, cuando hace tantos años Mi Hijo dijo: “que por aquí pasaba el meridiano de la historia de la humanidad”, hacía referencia a todo esto, mientras ustedes tienen el privilegio de estar aspirando el mismo aire que Yo he aspirado, toda una humanidad sufriente llora por falta de amor, mientras que Mi Hijo y Yo tenemos todo el caudal de amor que es necesario para todos, en ese Río de Agua Viva que antes citaron.

Sepan que los amo tiernamente, sepan siempre que una madre no hace segregaciones de ninguna naturaleza, que para una madre nunca hay ningún hijo malo, ni para Mi Hijo tampoco, el hombre como dijimos tantas veces ignora, no sabe, anda despistado, mira para otro lado, pero malo nooo, no vayan a creer que Mi Hijo pudo haber creado algo malo, eso está claro ¿no?, ¿no fueron todos a creados a imagen y semejanza de Mi Hijo?, entonces cómo Mi hijo va a crear una porquería, algo malo, algo que no sirve, noo, entonces delante de cada ser humano no se hagan los ciegos o los sordos, todos entran en la redención y por todos Mi Hijo derramó su sangre, ustedes son privilegiados, pero no se hagan los rulos, porque Mi Hijo vino para todos.

No quiero demorarlos más, solamente decirles lo que hago todas las noches cuando ustedes se van a acostar y Yo los veo pequeñitos, como bebés de pecho y les digo, siempre lo mismo, pero siempre es renovado, cuántos lo escuchan y cuántos que aún no lo escuchan lo van a escuchar muy pronto, o un leve roce de Mi manto en su cabeza, o sobre la cama o lo que sea y si agudizan los oídos escucharán fácilmente: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón, arrorró mi niño…

Quiero terminar diciéndoles esto, cuando Yo los estoy acunando en Mis brazos, también están vuestras madres acunándolos, aquellos que no la tienen ya aquí y también aquellos que la tienen todavía en este mundo, un hijo siempre es hijo para su madre y más aún, siempre es pequeñito.

Amén.