Mensaje del 29 de Agosto de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 29 de Agosto de 2003, día del sacrificio de San Juan Bautista y como todo los 29, día de San Onofre.

Tenemos la presencia de tantos Santos y Santas, familiares, todos, por supuesto en primer lugar Jesús y su Mamá.

Dice Jesús:

En este día de San Juan Bautista, que se conmemora el sacrificio de este hombre tan grandioso, el Precursor, el que se adelantó a Mí y les dijo a todos que hicieran penitencia, que se arrepintieran de las cosas malas que habían hecho y que él estaba anunciando Mi venida.

Recién decías, que cuando uno le pide algo al Señor hay que proceder de la misma forma que uno reacciona cuando el Señor ya le ha concedido lo que ha pedido, tengan la seguridad que si lo que han solicitado no es para mal de ustedes será concedido por Mí, es decir por la Trinidad. Además Mi Mamá está ofreciendo a cada instante, como ustedes pidieron, Mi pasión, muerte y resurrección en el altar de Mi Papá que Él derrame sobre todos sus gracias y sus bendiciones por toda una eternidad.

Esto siempre tiene que ser una forma muy clara en el cual el hombre se manifiesta para que el Señor le conceda lo que necesita, en primera y última instancia es, de alguna forma directa o indirectamente la extensión de su palabra y el anuncio de la Buena Nueva. No olviden nunca que vuestra relación conmigo, es decir con la Trinidad, tiene que ser un acto espontáneo diario, concreto, a cada instante, con la convicción de que ustedes consideren que siempre deben estar y están por supuesto bajo la mirada constante del Señor, procedan de esa manera siempre. Procedan de una forma en que cada acto que hagan se sientan mirados por Mí, pero no como alguien que está esperando para bajar el castigo o algo por el estilo, nooo, sino como alguien que les está ayudando continuamente en todas las cosas, porque Mi objetivo no es castigar sino llenar de gracia la vida de los hombres, quien cree que Yo castigo se equivoca de cabo a rabo, porque nunca castigo. Ustedes dirán: Señor, cuántas veces hemos oído eso ya, pero Yo les digo: sí, muchas, pero Yo estoy cansado de oír todos los días: mirá que Dios te castiga, mirá que Jesús esto, mirá que Jesús lo otro; partan siempre de una base, si Yo repito algo, aunque sea con distintas palabras pero es nada más y nada menos para volver a recordarles aquellas cosas esenciales que hacen a vuestra vida, como Pueblo de Dios, peregrinando hacia la Jerusalén Celestial.

Partan siempre de una base, Yo les amé desde siempre, les amo y les amará siempre, entonces para Mí es un gran gusto poder estar siempre con ustedes, pero no de una forma, una anónima, o lejana o extraña, sino realmente en vuestro corazón, para que ustedes obren siempre de una manera, es decir, usen bien todos los actos que realicen, para que de esa forma estén plenamente dentro del proyecto del Señor.

En casi diariamente cuando ustedes abren o vos abrís la Sagrada Escritura, casi siempre aparece el Evangelio de San Juan, pues bien eso les está indicando que ustedes tienen que interiorizarse largamente del Evangelio de San Juan y si algunas cosas no las entienden pidan siempre el auxilio del Espíritu Santo, porque aunque las cosas las entiendan, pero con el auxilio del Espíritu Santo la van a entender mucho más y cada día descubrirán cosas nuevas de lo que ya les pareció ayer muy conocido ¿mmm?.

Estuve diciéndole a Artemio en este momento en silencio, cosas que el tiene que decir en privado a algunas personas que le han solicitado algo en especial.

Nada hay tan hermoso como dejar transcurrir la vida bajo la mirada permanente de la Trinidad, háganlo y fomenten en los demás ese deseo para que también lo hagan, porque el hombre alcanza su plenitud cuando el Señor está cerca de él o está en él para darle todo lo que necesita.

Además tienen que tener en cuenta todo lo que representa en vuestra vida Mi Mamá, Nuestra Madre, Vuestra Madre, la Virgen, que está continuamente intercediendo delante de Mí por todas aquellas cosas que ustedes están necesitando, ya sea que Yo escuche vuestras alabanzas, vuestros agradecimientos y además todos los favores que necesiten, además por supuesto el perdón constante de todas aquellas cosas que no son muy buenas para vuestra vida. Dentro de este mundo tan maravilloso donde cada día tienen uno, dos o más Santos para pedir la intercesión también y esto hace que haya una comunicación total y completa una vida sobrenatural, vivan de esta forma, se van a sentir felices, se van a sentir realmente justificados en el mundo y todo lo que hagan…, piensen: si yo estoy con el Señor no muevo nada sino es que el Señor me está dando las fuerzas para hacerlo.

Les amo mucho, los comprendo en profundidad y les digo que estoy siempre con ustedes.

Amén.