Mensaje del 06 de Agosto de 2003

Habla Artemio:

Segunda parte del Mensaje de este día 06 de Agosto, día de la Transfiguración del Señor.

Dice Jesús:

Escuché atentamente todo lo que dijiste, es decir vos pusiste tu buena voluntad, tu disponibilidad para que Yo dijera todo eso, sí, es cierto, cualquiera que se ponga a leer o escuchar Mis Mensajes desde que comenzaron hasta hoy y que seguirán, tiene clara conciencia de que no dije ninguna palabra por decirla, todo está pensado, todo está sentido, todo está armado para que vea la Luz y verá la Luz mucho más rápido de lo que ustedes crean.

Ahora, los fundamentos de todo esto, por supuesto demorará más tiempo en verse pero todos aquellos teólogos, Sacerdotes, todos aquellos pensadores destacados, lo que va a pasar es que simplemente dirán: que los Mensajes de Jesús coinciden plenamente con todo aquello que ellos pensaban y que era necesario para organizar un montón de cosas en este Tercer Milenio.

Para entender todo esto, evidentemente que más que mucha preparación intelectual hace también falta, sobre todo una tremenda humildad y un tremendo amor para que de esa forma el Espíritu Santo ilumine las mentes de aquellos que la tienen en tinieblas, es posible que muchas cosas de las que Yo dije y digo hagan temblar a algunos, pero no tienen porqué, porque si quisieron siempre pudieron ver esto que Yo estoy diciendo.

¿Es posible que la Parábola del Buen Samaritano tenga que ser leída hoy de nuevo como si fuera algo inédito?, ¿qué pasó en estos dos mil años, no sé entendió nada de lo que es un Buen Samaritano?, y en la Parábola del Hijo Pródigo ¿nadie entendió cuando el padre le dice al otro hijo?: “dejame que me alegre con la alegría del reencuentro, este hijo estaba perdido y lo he recuperado; el otro hijo esperaba que el padre lo echara como un perro retado, pero noo, el padre no sigue la ley natural, la Torá, el padre habla con palabras nuevas: quiero escuchar, quiero alegrarme con este hijo que estaba perdido y ahora ha vuelto”. No coincide esto con las palabras de Juan en el Evangelio, cuando dice: “que Yo vine al mundo para que nada se pierda y todos puedan salvarse”, o detrás de todo esto hay alguien que pretende que muchos hombres no se salven, porque a ellos les parece que así está bien.

Nadie pone en tela de juicio nada cuando se traen citas de la historia reciente y lejana, no hace nada más que comparar lo que se pensaba en una época y lo que se piensa ahora, la verdad es siempre la misma, lo que cambia es la manera de decirla. Aquí no se toca ningún valor, todos quedan en su lugar, aquí no se echa por tierra nada, todo queda en su lugar, pero en su lugar se reconoce que cada idea y cada cosa que se dijo, obedecía a planteos de ese momento de la cultura, de ese momento de la evolución del hombre sobre la Tierra pero, no creen ustedes que el Hijo de Dios y Dios mismo, tiene derechos a decirles todas estas cosas y las que voy a decir todavía.

Hay media mitad del mundo con una flor en la mano y la otra mitad por esa flor esperando, ya lo dije varias veces en estos días, pero entiéndanlo de una vez por todas, Yo quiero que Mi palabra llegue a todos, porque Mi Papá me mandó para todos y no para algunos.

Amén.