Mensaje del 02 de Agosto de 2003
Habla Artemio:
… está con un poncho rojo con rayas negras, puestóse de arriba como al descuido, debajo tiene una túnica blanca sucia, la misma forma en que lo vio M. B. en el avión cuando volaba a Río Grande, dice: cómo el Señor tendrá un poncho rojo, y está a tono, ¿qué querés que aparezca con un kimono acá?, no, ¿no es cierto?, así como lo vio M. en el avión está, ya vino otras veces con el poncho este rojo pero Él usa uno blanca que le queda muy bien y los flecos son negros, ó marrón o negro, negro, el blanco son marrones. Bueno, y, ustedes dirán: que son pequeñas cosas, no, lo del Señor nada es pequeño ¿no?, ni siquiera a veces su mal aliento, no es pequeño, es el aliento del Hijo de Dios y Dios mimos che, ¡ojo!.
Dice Jesús:
Aunque…, aunque no es buena educación, para ustedes, pero quiero que les muestres el regalo que hoy te di.
Habla Artemio:
Está bien Señor así, bueno, ¡ah no!, también querés que muestre esto, mostremos entonces, es medio feo esto de andar mostrando Señor, me estoy sintiendo como haciendo un striptease, bueno, muy bien.
Hoy es día 02 de Agosto de 2003. Bueno, me callo y te dejo hablar Señor.
Dice Jesús:
Y hay muchas cosas que en este día voy a tener que decir, les guste o no, y le guste a Artemio o no le guste, ¿saben quién tienen a ustedes adelante?, que les está hablando, que me está prestando la voz para hablarles, a uno que en forma un poco difusa pero forma al fin…, creyó que era posible que el mundo se detuviera delante de la puerta de su casa, claro por una razón muy simple, él soñaba y tuvo la esperanza para que ese sueño se hiciera realidad.
¿Y qué sueño?, les voy a contar, quién conoce sus libros lo habrá leído, pero no viene mal recordarlo. Cuando era muy pequeño y vivía con sus padres, porque en la casa de sus padres había mucha gente siempre, era grande la casa por supuesto pero su padre tenía la costumbre de refugiar en su casa a todos los que huían de la guerra, entonces Artemio desde muy pequeño, antes de los diez y no tanto después de los diez, pero en vez de Walt Disney, o cuentos de Hadas o cosas hermosas para los niños ¿mmm?, él escuchaba los relatos de los hombres que venían de la guerra, hombres cansados que tenían allá en tierras extrañas tal vez su familia que no pudieron traer, sus hijos pequeños.
Por supuesto que no lo aceptaban a Artemio en esas charlas después de cena, porque durante el día trabajaba todos, entonces él se filtraba y se escondía detrás de una puerta para escuchar, como ven no es de ahora que es entrometido, bien, entonces ¿qué escuchaba este gusanito Mío?, todas las historias que contaban estos hombres, escuchaba y escuchaba.
Claro, como pueden ustedes imaginar, todos estos mensajes eran bastante…, no sé si serios, difíciles para un niño pero, ustedes oyeron alguna vez aquello que dicen: crecer de golpe, bueno estamos ante un caso más o menos ¿no?, crecer de golpe. Una noche, porque era casi todas las noches, una noche habían cantado viejas romanzas alpinas pero que allí, donde vivían cerca de ellos se llamaban Apeninos.
Y entonces…, este gusanito una noche escucha lo siguiente, es posible que esto les indique mucho: los hombres que venían de la guerra…, que se habían embarcado en Génova, un lugar donde no era tan difícil subir arriba de un barco, en ese momento. Escuchó que uno de ellos decía que en su pueblito, subiendo los Apeninos, llegaron los alemanes y entonces ¿quién quedaba en el pueblo?, los viejos, que Yo llamo adultos-adultos, las mujeres y los niños, entonces los alemanes, sobre todo uno de ellos, paseó entre las callecitas del pueblo y se fijó en una niña muy bonita y sin más se la llevó al cuartel; ustedes dirán: que está, tornándose romántico esto, por supuesto que la niña no tenía ningún propósito de huir ni de nada ¿no?, además el oficial alemán no era tan mal parecido, bueno…, y vamos a hacer las cosas más cortas, el resto imagínenlo. La chica quedó embarazada y ustedes ven cuántas ilusiones tiene una mujer cuando queda embarazada ¿no? y en esa parte de Italia no había tantos altos y rubios y con ojos celestes como era el alemán, y esa niña soñaba con los ojos de su hijo ¿no?. Y las cosas fueron pasando y la panza de la chica seguía creciendo…, y siguió creciendo nomás, hasta que un buen día, la chica había ido a buscar algunos comestibles, por supuesto con una panza muy grande, entonces el oficial alto, rubio y de ojos azules, salió afuera, tomó el arma e hizo puntería con la madre de su hijo. La mujer cayó malherida gritando, entonces fueron saliendo de las casas mujeres, niños, los viejos, pero no podían acercarse demasiado porque no tan lejos estaban los alemanes que miraban, y la mujer se resistía a morir, levantaba los brazos hacia el que era padre de su hijo como pidiéndole auxilio, porque ella no podía convencerse que el mismo padre pudiera matarle y ahí estaban en plena calle, todas las personas que había por ahí cerca, mirando a esta mujer como se desangraba. Llegó un momento en que a pesar de las manos que ella levantaba hacia su esposo, es decir que ella consideraba esposo, pero él no se movió del lugar y ella murió, pero el bebé en sus entrañas, en su panza, no se quería morir y se movía de una lado para el otro, sin entender nada tal vez de todo lo que estaba pasando, su madre ya estaba muerta, pero el todavía no, no duró mucho por supuesto.
La historia continúa pero ya pueden saber cómo, la cuestión es que estos relatos así los escuchaba Mi gusanito, claro escucharlos de grande es más fácil, pero cuando uno tiene menos de diez años…, y ¿qué hizo este gusanito, que tienen ustedes delante?, huyó como una exhalación hasta su cama para dormirse y no le importó hacer ruido en el piso de madera ni nada, en su cama se acostó pero no durmió en toda la noche y mientras estaba con los ojos muy abiertos se repetía, no como un niño de esa edad sino con palabras de adulto: Señor, parece que las cosas no andan muy bien en tu mundo, no, ¿qué pasa Señor en tu mundo?, yo soy muy niño, decía, pero me estoy dando cuenta que esto no puede ser.
Y al día siguiente las cosas siguieron como siempre, cada uno fue a su lugar de trabajo, pero en este niño habían pasado tantos años; ¿ustedes porqué creen que él no quiere que le festejen su cumpleaños?, por una razón muy simple, porque debe estar por el ciento noventa ya ¿mmm?; es decir, cuando uno crece de golpe no tiene noción de los años que cumple. Él les agradece que estén junto a él el día de su nacimiento, pero también sepan que no son caprichos no festejar el cumpleaños, ¿ustedes creen que alguien que creció de golpe puede tener aspiraciones a conmemorar qué?, quién tiene oídos para oír que oiga ¿eh?.
Yo sé que a ustedes les parece una incongruencia que Yo le haya hecho sacar los zapatos a Artemio para que vieran lo que sangran sus heridas y dije que era regalo, pero ¿cómo?, se supone que un regalo se lleva a alguien, uno no tiene que darlo, bueno Mis queridos, pero estamos entendiendo las cosas desde otro ángulo, el ofrecer doscientos gramos de sangre en un día, desde este punto de vista es el mejor regalo que puede tener alguien, que el Señor le permite ofrecer esa sangre por todos aquellos que están en la cuneta de la vida.
¿Saben?, Yo recién hablé de crecer de golpe ¿no?, me gustaría que, no sé quien, cada uno sabrá, pero también ustedes crecieran de golpe, no para que no festejen cumpleaños, que al fin y al cabo es algo inocente, sino por todos los otros aspectos de la cuestión ¿no?.
Hay tanto silencio acá y Yo se los agradezco, porque es una referencia al Hijo del Señor, que es Dios también y les voy a reconocer que todos los Santos, hasta Mi Madre estaba expectante para ver que es lo que decía hoy Yo, pero no dije nada del otro mundo ¿no?, solamente que en este silencio tan reverente que me hacen y que le hacen a todos los que están aquí presentes, muchos familiares de ustedes ¿mmm?, quiero que entiendan que las palabras del Evangelio están dirigida especialmente a todos ¿mmm?, Yo no sé si esas palabras pueden hacer crecer de golpe, pero en una de esas…
Alguien siente en su interior que cuando mañana salga el sol, puede decirse en su interior: el Señor me llamó apóstol y un apóstol es el que lleva un mensaje, ¿y qué haré yo con este braza caliente que el Señor se dio el gusto de ponerme en la mano?, esto no obliga nada a nadie, pero Artemio antes habló de aquello de darse cuenta, por más que pasen las cosas y de diversa índole tiene que llegar un momento en que el hombre se de cuenta, ¿de qué?, de todo, de todo lo que es esencial ¿mmm?.
Hoy se habló de que eran peregrinos hacia la Jerusalén Celestial, una expresión linda, pero es la realidad, es cerrar los ojos y despertar del otro lado. Yo no argumento para el futuro, en este caso, pero ustedes dirán: si nosotros estamos escuchando la voz de este gusanito, ¿qué pasaría si él se muriera ahora?, ustedes dirán: ¿qué haría Yo?, y…, algunos puede que les preocupe eso, porque a lo mejor pensaran: este es muy gallito pero..., pero Mis queridos, si él en este momento cerrara los ojos y se encontrara del otro lado conmigo como está mirando ahora… ¿qué le diría Yo?: te di muchos talentos pero los has multiplicado de tal forma, que siendo el Hijo de Dios y Dios mismo nunca termino de contarlos. En una de esas esto que estoy diciendo le hace bien a él también ¿no? en este día, ya que se considera el último, lo peor, lo menos, y en serio, no es macana, él se considera así, bueno si esto le sirve en el día de su cumpleaños, valga entonces.
Los talentos se cuentan pero en este caso, bueno Yo nunca termino de contarlos, ¿será porque soy muy generoso?, noo Mis queridos, Yo soy generoso, pero en este caso permítanme que les diga, Yo no les pido a todos lo mismo, pero él no respiró una vez en la vida sino era Mi ser, Mi presencia, Mi mundo y el futuro que Yo quiero para los hombres.
Por supuesto que en todas las etapas de su vida fueron distintas manifestaciones, pero siempre tenía un mismo objetivo, él se convenció una vez, pero Yo lo convencí que este es el camino, era el verdadero, puede haber otros caminos muy buenos, pero Yo le hice ver que éste era el mejor, y él como dijo antes, se dio cuenta que era así, entonces comenzó toda una vida bastante alocada para el resto de la gente, pero para él muy normal.
Y así fue pasando el tiempo y uno se encuentra con este cumpleaños, pero como él dice siempre: él cumplió días, porque eran tan duros sus días a través del tiempo, que a veces no se acordaba a la noche lo que había pasado en la mañana.
Si el que escucha esto o lee esto cree que estoy desgajando cosas lindas para tirarle a este gusanito, noo Mis queridos, ¿saben que estoy haciendo?, le estoy dando un poco de fuerza para que no abandone la lucha nunca, porque a veces se siente tan mal que tiene tentaciones de abandonar la lucha, por supuesto que no lo va a hacer pero tentaciones las tiene.
¿Saben?, traer algo de arriba cuesta muy caro, ir perdiendo la sangre no solo a través de los estigmas sino a través de todos los años no es tan simple, ¿es que estoy gastando elogios?, noo, estoy como haciendo la respiración artificial a alguien que tiene la cruz tan pesada, que a veces no logra llevarla y todos los que están presentes son Mis hijos queridos y no les pido nada en especial ¿eh?, pero si ustedes entendieran por lo menos el diez por ciento de todo lo que pasa Artemio…, tal vez se pondrían más cerca de él para ayudarle a llevar la cruz ¿eh?. Ustedes dirán: no parece, claro pero ustedes saben que en los días y en las noches, mientras el vive acá, o cuando viaja también, Yo lo llevo a montones de lugares, ustedes no llevarían a alguien que tiene ganas de llevar la palabra, ¿no lo llevarían a todos lados?, hay tantos que necesitan para poner orden ¿verdad? aquello que dijo un ya cuando tenía tan pocos años, entonces Yo necesito a aquellos que se entregan totalmente porque los llevo a todos lados a hacer cosas, pero en el caso de Mi gusanito no le doy respiro porque está siempre en tantos lados, y no crean que son inventos Míos ¿eh?, tantos lo ven, pero no saben qué responder a esa presencia extraña que se acerca y tiene… (se dio vuelta la cinta) … nadie, y tal vez nunca se sepa.
Pero que esto sirva ¿para qué?, para que entiendan el valor de la entrega pero no una entrega de pedacitos, la entrega de todo, alguno tiene miedo de decir: te entrego Señor, no tenga miedo, Yo no le voy a pedir más que lo que pueden dar, ahora reconozco que a veces, muchas veces, con Mi gusanito me abuso y le pido más de lo que puede dar, por eso su vida es una tortura constante, aunque nadie se entere ¿mmm?.
Y estoy muy agradecido que ustedes entendiendo o no, mucho o poco, bueno hoy se reúnen para decirle: aquí estamos ¿mmm?. ¿Saben?, Yo cuido la obra de Mis manos y también cuido mucho a aquellos que cuidan la obra de Mis manos, ténganlo siempre en cuenta. Si alguno cree por ventura que me olvidaré de vuestros rostros y de vuestros nombres, a cada instante, por el resto de toda una eternidad, esta equivocado, cuando digo que nadie viene aquí y se va como vino es por eso.
Vieron que tramposo que soy, los traigo a un cumpleaños y quiero que mañana sean apóstoles, así de tramposo soy, pero los invito también a ustedes a que sean tramposos, porque si el mundo estuviera lleno de estas trampas sería tan distinto todo. Ustedes dirán: después de esto, Artemio se sentirá muy bien, y Yo quisiera decirles una cosa, es posible que ustedes lo crean, pero él no se creyó nada, eso es lo tremendo y es el motivo de nuestras discusiones a veces, pero…, uno hace elecciones y después tiene que aguantarse las elecciones que hizo, lo digo buenamente esto, no sea cosa que él se ofenda.
Pero…, es evidente que cuando uno elige, elige aquello que es igual, o al menos al estar junto se hace igual, es estimulante la idea ¿no?, de que quien está conmigo termina haciéndose igual a Mí, o ¿acaso les mentí cuando les dije que fueron creados a Mi imagen y semejanza?, noo Mis queridos, cada una de Mis palabras piénsenla muy bien, porque tiene un sentido totalmente abarcativo para todo. Aquí es sencillo pero ¿podría hablar de otra forma el Hijo de Dios y Dios mismo?.
Saben que los amo, pero no desde hoy, desde el comienzo de los tiempos y los seguí amando, los llamé por vuestro nombre en la panza de mamá, en la hora cero ¿mmm?, los seguí amando y los seguiré amando por toda una eternidad, eso no lo olviden nunca, pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, Yo estoy siempre, en todo, es Mi oficio ¿saben?, es la esencia de la Misericordia, el amor obrando, siempre y para siempre, mal que les pese a muchos.
Amén.
Mensaje del 02 de Agosto de 2003
Y hay muchas cosas que en este día voy a tener que decir, les guste o no, y le guste a Artemio o no le guste.