Mensaje del 28 de Julio de 2003

Dice Jesús:

Falta solo un día para el centenario del nacimiento de tu mamá…, bien.

“Yo soy la Luz del mundo, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Te voy a explicar lo que te está pasando en este momento, hace muchos años en que vos casi ni te acordas, que cuando Yo tomo posesión de vos especialmente como ayer, como siempre pero a veces más intensamente, entonces hay todo un proceso de irritación de los riñones y todo el aparato urogenital, también los intestinos; es decir, un desorden general en todo el sistema simpático y parasimpático.

Entonces, en esto no hay ninguna cosa, en esto no hay nada de malo, solamente que es un poco molesto y vos te preguntarás: ¿cómo es posible que ocurra esto?, por una razón muy simple, hay demasiada intensidad en lo que ocurre y entonces el organismo muestra sus debilidades. Yo comprendo que podría no provocarlo pero, así están dadas las cosas y algún día lo entenderás.

Ayer en la despedida dije que faltaban dos días para el centenario del nacimiento de Mi gusanito, pero en apariencia no es así, pero en realidad es así, porque vos empezaste a nacer cuando nació tu mamá. Estos acontecimientos no se entienden fácilmente, ni siquiera poniendo mucha imaginación, porque se manifiesta a un nivel sobrenatural, uno parece que entiende pero en el fondo no entiende todo lo que abarca.

Por eso, así se van desgranando los días, las horas, los minutos y los segundos y en cada uno de ellos vuelve a manifestarse el todo y las partes, es por eso que Mi aparición de hoy volvió a reavivar las irritaciones que tenés en tu cuerpo.

Es por eso que conviene tener en cuenta todo lo que representan las dimensiones humanas y las dimensiones divinas y cuando se unen tan concretamente se dan una serie de fenómenos, ¿por qué?, porque el Señor siempre trabaja sobre la naturaleza que cada uno tiene. Quiero decir esto, que en ocasiones no, pero en general el ser humano recepta todo un mundo de cosas que en la mayoría de los casos ni por casualidad se comprenden ni tampoco se deben razonar, salvo que uno quiera llenarse de más interrogantes.

Ayer, hablé sobre muchas cosas, y lo que dije ayer debí decirlo ayer, ni antes de ayer, ni mañana sino ayer, porque convénzanse los hombres de una cosa, no haría falta decir que el hombre creado a imagen y semejanza de Dios es un ser eminentemente libre, pero cuando los seres se donan al Señor, a la Virgen, es decir al mundo sobrenatural ó se ponen en un contacto directo con el mundo sobrenatural a través de la vida mística o de otras formas también, entonces…, claro se dan situaciones que deben aceptarse naturalmente sin investigar demasiado; ustedes dirán: que mundo lleno de misterios, no, ocurre que todo esto es una tarea en la cual se dan dos compromisos, por supuesto el compromiso de Mi parte y el compromiso de los que quieren asumirlo como compromiso, compromiso quiere decir: prometer juntos.

Entonces, de aquella libertad que hablé antes está condicionada por un sin número de cosas, si bien es cierto que el hombre tiene su libertad condicionada por todas las cosas que pasan en el mundo eso es…, algo ¿no?, pero está el otro planteo, cuando uno entra dentro de la proyección del proyecto de Dios, entonces está como cediendo su libertad para que el Señor disponga. Ahora, no todos los que dicen ceder su libertad la hacen, noo, y entramos en esto en un campo difícil, ¿por qué?, porque muchas veces existe el deseo expreso de alguien de ceder su libertad pero en el fondo de su ser hay una serie de…, como amarras, que le impiden darse como quisiera. Algunos dirán: ¿son cosas que se refieren al pecado?, sí y no, porque en algunas ocasiones puede ser pero en otras no. Son situaciones que vienen como una consecuencia de que en el mundo a cada uno le va de una manera, manera de que por más que busquen otra igual o parecida no se da, atendiendo a que el hombre es único, inédito e irrepetible ¿mmm?, bien.

Entonces, que esta reflexión de hoy sirva para, delante de cada hombre tener una cuidado muy grande en cuanto a abordar todo lo de ese hombre, de esa persona, porque como es un ser diferente a uno, lo que puede uno hacer es opinar de lo que ese ser manifiesta pero no más, ¿por qué?, porque se entra dentro de una dimensión que es totalmente desconocida por los demás en cuanto a quién consideramos. Ahora…, ¿entonces, quiere decir que no hay patrones comunes para partir?, sí, por ejemplo si alguien que es especialista en eso dice que alguien tiene tal enfermedad, sí, el patrón común es la enfermedad, pero habrá que aplicar todo esto a las características personales de cada uno, por eso no hay enfermedades sino que hay enfermos y en consecuencia es necesario avanzar con una gran delicadeza y cuidado porque se pueden cometer errores con terribles consecuencias y valga esto para todos los que abordan desde sus conocimientos o sus ciencias a los demás.

Hay una tremenda necesidad del auxilio del Espíritu Santo que en la medida de la Santidad de la persona, se hará escuchar mucho más o no tanto para enfrentar la realidad cotidiana, entonces aquellos que se mueven dentro de seguridades en estos aspectos tienen que abandonarlas porque no hay seguridades. Si la Trinidad tiene un respeto tan enorme por la individualidad de la persona ¿mmm? sabiendo todo, entonces con más razón cada hombre delante de nosotros; ustedes dirán: nos movimos en un mundo tan relativo, pues llámenlo como ustedes quieran pero si se atendiera con exactitud lo que estoy diciendo entonces podríamos decir que estamos hablando con justicia por empezar pero faltaría un tramo largo todavía para obrar con caridad también.

Esto ustedes entienden, nos lleva a planteamientos muy, muy profundos sobre como abordar a los demás, es decir Yo cité un caso de un profesional de la salud, pero puedo citar el caso de cualquier profesional o no profesional, entonces cada uno debe moverse, por supuesto que con ciertos patrones, pero atendiendo a las reacciones de quien tiene delante en consideración. Si esto se aplicara en todos los ámbitos, con todas las personas y de todos para con todos, entonces tendríamos un mundo muy distinto y por supuesto que va a llegar el día, lejano está pero va a llegar, en que esta situación se logrará sobre la Tierra.

Ahora, les digo que pasando la barrera de la muerte, que no es barrea en todo caso, del otro lado se tiene, en general, conciencia clara de todo lo que estoy diciendo y además considerando que quien logra la Visión Beatífica eso está suponiendo y suponiendo bien una Santidad muy grande, en consecuencia eso en base a lo que se trabajó en la Tierra sobre el tema, del otro lado se comprenderá más o se comprenderá menos, por supuesto que hay una tendencia a entenderlo o comprenderlo todo, pero no se llamen a engaño; ustedes dirán: pero Jesús esta abriendo una serie de preguntas que son con consecuencias muy grandes, sí, por supuesto.

Delante del Padre, digamos delante de la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, habrá una apertura hacia todo, no solamente la Divinidad sino aquellos que están cerca de uno en base también a nuestra elevación, o conversión o como quieran llamarle, con la diferencia que en la Visión Beatífica no se hacen juicios sobre los demás, no se hace juicio de nadie, cada uno delante del territorio que le tocó, en base a lo que merece y a la gracia, entonces tendrá un estado de contemplación en la medida en que avanzó para tener esa contemplación. Entonces, convivirán en la Visión Beatífica por supuesto todos los miembros de una familia, pero cada uno con su grado de comprensión diferente, ¿abismal entre unos y otros?, a veces sí, a veces no.

Entonces, si una vez dije que incluso los Santos poniendo uno delante del otro aquí en la Tierra la comprensión de uno para con el otro siempre es limitada y esto que estoy diciendo abre un montón de perspectivas en cuanto a como debemos manejarnos en la vida, entonces en aquello de que: “si no se hacen como niños no entrarán en el Reino”, también entra dentro de esta explicación, un niño ve, analiza y saca conclusiones de una manera muy diferente que la del adulto, partiendo de la base que es un ser creado a imagen y semejanza del Señor, llega con todo eso al mundo, luego el Bautismo le da todas las virtudes en forma infusa, quiere decir que hay que desarrollarlas, entonces depende de que le toca en suerte a cada uno para desarrollarse.

Aquí puede entenderse también sin traerlos de los pelos todo el problema de la invasión cultural, Artemio les dijo… (se dio vuelta la cinta) … a medida que el niño avanza y se introduce en el mundo de los adultos va perdiendo toda esa formas genuina de ser, toda esa originalidad inicial ¿mmm?. Entonces ¿qué es lo que se salva de esto?, la menor o mayor invasión cultural que tenga cada uno y que es provocada por todo lo que lo rodea, vistas las cosas así empezamos a entender también por qué tanto insistir con lo de la Misericordia, porque cada uno va a ser fruto de todo lo que le rodeó y esas virtudes infusas que recibió en el Bautismo las podrá desarrollar de acuerdo a todo lo que le rodea, por supuesto que siempre la gracia puede ayudar ¿no es cierto?, pero planteamos el problema así en forma descarnada. Ustedes seguramente dirán: ¿en qué laberinto nos coloca el Señor y dentro de qué análisis nos introduce?, sí, claro, o qué creen ustedes ¿qué es la comprensión total del hombre?, es llegar a dominar esto que les estoy diciendo, cosa que nunca nadie lo hace.

Por eso, montones de cosas que van a ocurrir no son entendidas por los hombres, de ahí que vaya a ver sorpresas del otro lado; puede pasar por la mente de alguien que diga: entonces es imposible abordar y comprender con exactitud, y sí, claro, esto ¿a qué nos lleva?, a cada día ir redescubriendo con toda la realidad que nos toca asumir y para cada caso habrá preguntas y respuestas referentes y específicas a lo mismo. Piensen ustedes en las razas, las religiones, las distintas culturas, las distintas influencias de todo tipo, naturaleza y condición, sumado a eso todos los condicionamientos que vienen por herencia física, psíquica y espiritual, a veces de mucho tiempo atrás.

¿Qué palabra tendrá la ciencia ante todo esto?, por más que pasen los Siglos y milenios nunca la ciencia tiene que pretender explicar más allá de lo que le corresponde en base a su metodología de trabajo, querer invadir otros campos es un error terrible y es la deshumanización de la ciencia que viene justamente por la deshumanización de quien la maneja; ustedes dirán: esto no parece que es tan nuevo, sí, tal vez no es tan nuevo en su planteo pero sí es tremendamente nuevo en sus consecuencias y en cuanto a responsabilidades que caen sobre las espaldas de cada uno ¿mmm?. Es decir, es posible que no sea nuevo el planteo, totalmente, aunque muchas cosas sí, pero sí es totalmente nuevo el enfoque de cómo los hombres deben mirar a los hombres.

Al principio y al final hay una conclusión muy clara, que solamente se puede avanzar en todo este tembladeral con una profunda humildad, tomándose de la justicia, de la caridad y todas las demás virtudes, porque de lo contrario siempre las conclusiones son equívocos, en general muy infelices.

Concluyendo, cada vez, cada día que avanzamos más en estas Revelaciones, cada día caerán los hombres más en la cuenta por dónde van las cosas, de sus responsabilidades, de su protagonismo.

Tal vez esto pase totalmente inadvertido para quien ha construido su casa sobre el orgullo, la soberbia, la vanidad y el querer ser poseedores de la verdad total, y en esto tomo una expresión que viene de la Edad Media: si quieren tener entendimientos de Ángeles sean Ángeles, ¿esto quiere decir que es inalcanzable?, nooo, para nada, pero es evidente que hay que crecer mucho y la conversión tiene que ser progresiva y cada vez más abundante, más profunda, más radical, más concreta, para que cada una de las palabras que decimos tenga asidero en la totalidad sino no.

Y para terminar ¿es tan difícil a acceder a todo?, sí y no, sí en cuanto a que hay que armarse de montones de condiciones ¿no? sino es imposible, entonces en base a todo de lo que se eche mano habrá la afirmación positiva o negativa, por supuesto que esto siempre tiene que ir siendo más ampliado pero tenemos tantos días por delante.

Amén.