Mensaje del 21 de Julio de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 21 de Julio de 2003, esto sí lo digo, faltan ocho días para que se cumplan el centenario del nacimiento de mi mamá.

Dice Jesús:

En realidad Yo no hubiese borrado todo eso, porque si hay algo que te caracterizó siempre es decir la verdad aunque te duela y aunque sea cruel, siempre te manejaste con la verdad, tanto es así que leyendo tus libros uno puede comprender tu vida, porque todos los datos son concretos y exactos sin disimular nada, desde las cosas más lindas hasta las cosas mas feas, todo.

Yo les oía razonar todos los temas que hicieron antes y les puedo asegurar que todo tendrá una respuesta muy pronto y buena de todos los temas que hablaron, de todos. Pero te digo amablemente que no me recomiendes lo que me recomendaste sobre eso del cansancio porque Yo cuido la obra de Mis manos, en consecuencia hay ciertos lujos que ya no podés darte como el de protestar, aunque lo que hiciste no es protesta ó es una protesta bien educada.

Es interesante que los demás también sepan que nosotros como hablamos todo el día y por la cantidad de tiempo que hablamos todos los temas no son tan serios y a veces hasta discutimos como si fuéramos dos jovencitos que no logran ponerse de acuerdo en muchas cosas, ya sé que vos no tenés exceso de confianza conmigo y cada año que pasa peor, pero como nunca tuviste pelos en la lengua no te privas de decir todo lo que pensás ni en Mí y no lo veo mal.

Bienaventurados aquellos que dicen siempre la verdad, porque con esa gente uno sabe a qué atenerse.

Es necesario que diga, no importa que pasará de aquí en más, porque a veces los encargados de de ciertas cosas no las hacen bien pero ese hombre que caminó es evidente y lo digo Yo, que caminó por un milagro y que Yo sepa nadie rezó por él, excepto D., ustedes tienen que comprender que el cedazo del Señor es tan apretado que no pasa nada que el Señor tiene en cuenta todo y esto les indica también que la Economía Divina no va por los carriles que muchas veces creen los hombres, la Misericordia tiene otra forma de ver las cosas, totalmente distinta de como en general la ven los hombres.

Si es importante para vos, te digo: las palabras que usaste con ese hombre que vino esta tarde fueron las exactas y encendieron en él la Luz que necesita, y con todo esto ¿qué quiero decirles?, que todos aquellos que están disponibles y entregados para servirme Yo utilizo todo para lograr Mis objetivos, que es la mayor felicidad de los hombres.

Yo quisiera que, valga esto para ustedes y para todos los hombres ¿no?, Yo quisiera que todos tuviéramos un trato más, no amistoso sino mucho más, un trato de confianza plena porque con los amigos uno se lleva muy bien, pero a veces los amigos pueden…, bueno muchas cosas. Me gusta a Mí que tengan conmigo ese trato de igual a igual, como compañeros, como hermano, como padre, como hijo, como se les ocurra, me digan todo lo que tienen que decirme, porque aunque Yo lo sé me gusta que me lo digan, acaso no ven eso en el Evangelio: “que Yo pregunto siempre lo que ya sé”. Eso tiene dos efectos, por un lado la descarga y por el otro la comunicación conmigo, son contados los seres humanos que tienen comunicación fluida conmigo y menos que fluida también.

Por eso, cuando Mi Padre me manda para que tome cuerpo en la Virgen María, me manda para que sea uno igual a ustedes, de esa forma es más fácil entenderse, porque si piensan Mi Padre no le pueden dar forma y casi tampoco al Espíritu Santo pero si piensan en Mí sí, hasta pueden contar que: hoy Jesús tiene un poncho colorado, colorado oscuro con dos rayas negras, flecos negros y puesto así por el agujero del centro. Ustedes dirán: si el Señor apareciera en Japón ¿tendría un kimono?, es posible, pero ahora estamos aquí en la pampa gringa; ustedes dirán: cómo es que se abriga con un poncho y anda descalzo, miren, la indumentaria que Yo pueda tener es medio como simbólica y además todo lo que ven en Mí de humano les ayuda a ustedes porque en la medida en que están más cerca de Mí, están más cerca de la Trinidad y en consecuencia me es tan simple a Mí comunicarles todo a través de Mí Espíritu, el Espíritu Santo.

Lo que dijiste antes de que el hombre más que decir oraciones tiene que vivir un estado de oración permanente, ¿en qué consiste eso?, no lo dije muchas veces y pueden ser de varias formas pero, es decir estar pensando o teniendo en cuenta que todo lo que hagan, lo que piensen está siempre bajo Mi mirada, pero no una mirada que promete cosas difíciles o malas, noo, sino una mirada afectuosa, tierna, comprensiva, incluso para cuando a veces les parece que no hacen las cosas tan bien, ocurre que como Yo no tengo pasado ni futuro y vivo en un continuo presente antes que hagan las cosas seguramente ya las perdoné si no son buenas y las retribuí si son buenas.

Que lindo sería ¿no?, si los hombres entendieran que tenemos que llegar a esta relación así, tan cercana, tan llena de vida, que lindo ¿no?, si los hombres entendieran eso. Muchas veces ustedes dirán: que si toda la tercer parte de las Revelaciones: el para qué ¿se reduce a esto?, no, es para todos los que están oyendo y haciendo, pero una de las cosas justamente es esto, acaso no dicen ustedes que: los que se juntan, o son iguales o se hacen iguales y si todo el día se juntan conmigo, sacan ustedes las conclusiones.

Si el hombre tomara conciencia de cuanto le amo, su vida sería una fiesta constante, porque el hombre está acostumbrado en general a los amores del tomá y dame, y…, Mi amor siempre es el tomá, ¿y no quiero Yo que me des nada?, tiene que surgir de vos, Yo no te pido nada, porque si hay algo claro es que entre nosotros no hay ningún tipo de obligaciones de ustedes para conmigo, Yo estoy siempre en la puerta esperando que me abran y a veces espero toda una vida, pero mientras espero vigilo, ayudo, protejo, prevengo.

Esto tiene que ser entendido por el hombre que Mi amor es gratuito, que Mi Misericordia es tanta pero no porque hay un interés de por medio, es directamente y si el hombre tiene poca o mucha de Mi Misericordia depende en gran parte que me dejen manifestarla, porque a veces espero y espero y espero y no me dejan.

Es evidente que la razón de ser de todo es que Yo les amo intensamente y ese amor intenso que existe y debe existir en Mí por ustedes es todo para ustedes, a veces no lo parece porque no lo han descubierto.

Que hermoso es hablar así Mis queridos, con esta franqueza, con esta soltura y con esta confianza, cuanto bien les hace a ustedes y cuanto bien me hace a Mí y en todo esto que estamos diciendo como se ve todo reflejado en el Evangelio de San Juan, sí.

Dice Santa Faustina:

Digo solo lo que tengo permiso para decir pero, así como pasan delante del Jesús de la Misericordia al final de la Avenida y son pocos los que lo tienen en cuenta, pero dentro de la Economía Divina, aquí donde tan poco se lo tiene en cuenta vendrán multitudes a adorarle, se van a sentir tan invadidos por tantos hombres y mujeres, y de esto falta muy poco tiempo, se van a sentir tan invadidos, que si miraran entre ustedes, y dirán: ¿qué es lo que está pasando?, es tanta la necesidad que tiene el hombre de la Misericordia que cuando sepan de todo esto nadie podrá detenerlos.

Del naciente y del poniente, del Norte y del Sur, de un extremo al otro de la Tierra, todos se darán cita para gozar de la Misericordia del Señor, todos los días va a ser una fiesta, para ustedes no va a variar mucho la vida porque ustedes tienen diariamente el anticipo de esa fiesta y como están tan acostumbrados ya, casi les pasa desapercibido, pero otros cuando descubran entonces no les caberá ojos en la cara ni piernas en el cuerpo, ojos para mirar y piernas para caminar hacia el Santuario de la Misericordia, porque así está establecido. Ya los Ángeles cantan himnos de alabanza anticipándose a todo eso y desde este lado en que uno ve el futuro como presente ya muchos están recibiendo las gracias de esa Misericordia aunque todavía no conozcan nada, así es la Economía Divina, así se maneja la Misericordia.

Bienaventurados todos aquellos que faciliten esto y pobres de aquellos que lo dificultan, no les alcanzará los días para arrepentirse, bueno pero también para ellos alcanzará la Misericordia, pero con seguridad no les alcanzará los días para arrepentirse de haber demorado tanta maravilla.

Amén.