Mensaje del 09 de Julio de 2003

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”. “Yo soy la Luz del mundo”, Yo soy aquél que siempre está golpeando las puertas de tu corazón para que abras y me des un lugar en tu vida y en tus cosas.

A lo mejor recién les pareció un poco exagerado lo que dijo Artemio respecto a eso de estar libre de pecado, sobre todo ustedes que hace dos mil años que sienten tanto esa palabra en los oídos, sí, es cierto, porque quién está conmigo no puede estar en contra de Mí, entonces no puede cometer nada malo y como ya dije una vez o varias veces: donde abundan las cosas malas, sobreabunda la gracia para redimir todo, porque el hombre también tiene sus cositas ¿no? pero, tiene tiempo toda una vida para mejorarlas. Lo fundamental es que el hombre tome conciencia de algo, que Mi Misericordia está siempre disponible y además que el hombre es creatura del Señor, creado a Mi imagen y semejanza, Yo le amé desde el comienzo de los tiempos, les sigo amando y le amaré por toda una eternidad, porque es esa Mi tarea.

El amor de los hombres es medio relativo y escaso, a veces sí, a veces no, pone condiciones: si yo te amo pero…, no, Mi amor no pone nunca condiciones, Yo te amo y punto; vos me dirás: pero yo hago muchas cosas que no se deben, Mi querido, antes que vos las hagas Yo las veo y no hay nada que vos hagas que Yo no sepa antes y que incluso no lo haya perdonado antes si fuera algo malo. Ocurre que siempre me presentan como aquél que está a la vuelta de la esquina para bajar el hacha, no Mis queridos, Yo no vine con un hacha en la mano, vine con todo el caudal de Mi Misericordia que es el amor obrando, donde todos son llamados a formar el Pueblo de Dios, que tendrá para siempre una eternidad feliz.

Por eso, no me hagan decir palabras que Yo no dije y esto se los recomiendo a los Ministros de la palabra porque tantas veces me hacen decir cosas a Mí que Yo nunca dije, con todo el respeto que me merecen pero no, no me hagan decir cosas que Yo no dije. Además es obvio pensar si ustedes son creaturas Mías, a imagen y semejanza, ¿no son ustedes parecidos a Dios si son a imagen y semejanza?, en consecuencia son herederos de todo lo de Dios y si son herederos de todo lo de Dios qué problemas habría que resolver aún, si los problemas principales de los hombres son a veces por temor, temor a mañana, temor a pasado, temor a qué ocurrirá el año que viene, temor a…, noo, vivan cada día, a cada día le basta su propio afán, el mañana déjenmelo a Mí, que Yo me ocuparé, mientras tanto tengan la seguridad de Mi afecto profundo, de Mi amor inigualable, de Mi amor incondicional. Tengan esa seguridad, ¿a cambio de qué?, a cambio de nada, esa es Mi tarea amarlos, amarlos siempre, siempre que ustedes me lo permitan.

Los amo mucho, los amo tiernamente, lo mismo que Mi Madre y todos los Santos que están presentes, todos, Santos y familiares por supuesto, porque quien está ya delante del Padre tiene permiso para manifestarse siempre. Que no les queden dudas Mis queridos de todo el amor que siento por ustedes, a cambio de nada.

Amén.