Mensaje del 04 de Julio de 2003

Habla Artemio:

Jesús está acá, hoy es 04 de Julio de 2003.

Bueno está Jesús por supuesto, la Madre Teresa, el Cardenal Pironio, Emiliano Tardiff, el Padre Gabriel Guillén, Santa Faustina, Santa Teresita del Niño Jesús, es decir la que murió en el Siglo pasado, no la del 1200 que está allá, la Virgen, a L. la veo a través de la Virgen, ella debe sentir el manto arriba porque tiene una parte del manto arriba y San José, que está ahí atrás, te ha puesto la mano sobre el hombro derecho, pero no está con aquella ropa marrón que Yo le pinté a ese, está con una ropa verde, verde oscuro, no así marrón no ¿eh?. El Padre Pío, San Pío de Pietralcina, el bebé, hay otros familiares que yo no conozco, San Benito Abad, San Francisco de Asís, San Francisco Javier, San Martín de Porres, pero antes es San Francisco de Paula, ese que actúo en México, bueno…, el Padre Hurtado. Bueno, hoy está mi papá, mi mamá, mi hermana ¿mmm?, hay otros familiares de ustedes, Santa Teresa de Ávila…, y acaba de entrar ahí el Mahatma Gandhi apoyado en Martin Lúther Kin, San Martín de Porres me hace seña que mire lo negro que es Kin, como él, de alguna forma le preocupa ser negro a San Martín de Porres, es decir no le preocupa ser negro, le preocupa el problema de los negros en todo el mundo, y está doña Lucía también ahí, y están los dos abuelos de el H. y su mamá, y está tu tío que es inmenso ahí y también está, la reconozco por la gorra que tiene puesta, la monja que fundó la orden de las Apóstoles del Sagrado Corazón, que son las monjitas que están aquí, no me acuerdo el nombre pero está acá al lado mío, es decir todavía no la han elevado a los altares, está en proceso.

Bueno, veamos que pasa hoy che...

Jesús no tiene la túnica que tiene todos los días media sucia y fea, como llena de linfa, hoy tiene ese poncho blanco, con flecos negros o marrones ¿mmm? y debajo tiene pantalón oscuro que apenas se ve y está descalzo, el poncho lo tiene metido así por arriba como al descuido, se le ve que le llega hasta ahí con un escudito, no escudito sino es un signo que tienen los ponchos finos, y el poncho es color crudo no llega a ser amarillo pero casi y uno piensa: de qué otra forma va a venir a la pampa, aunque viene siempre con túnica pero Él quiere estar más a tono, como dijo Jesús el otro día: Yo no sé como van a traducir al chino o al japonés expresiones como: no es chicharrón de mula, no es pa’ todos la bota de potro.

Sí, yo no sé como van a hacer para traducirlo al chino y al japonés, pero nos tocó a nosotros la suerte que viniera acá asi que, los otros se preocupen ellos por el problema, nosotros no nos tenemos...

Dice Jesús:

Siempre es posible que el mundo se detenga delante de la puerta de todo hombre que sueña y tiene esperanzas.

Alguno diría: que hay caras nuevas, pero para Mí no son nuevas, solamente que ahora están aquí y tal vez J. C. necesite que le diga: bienaventurado, porque tus manos han hecho prodigios a través del tiempo, junto a quién está a tu lado, que es tu apoyo y sostén y ve por la luz de tus ojos y vos por los ojos de ella, bienaventurados los dos, bienaventurados.

Bienaventurados K. y C. (digo la inicial para que pueda publicarse): porque les amo profundamente y son dignísimos hijos Míos. Todos los presentes son Hijos de la Luz desde hace mucho tiempo, nada más que hoy lo digo. De ustedes no digo más porque siempre les digo.

O. y su mamá: tené en cuenta las palabras iniciales, siempre es posible que el mundo se detenga en la puerta de la casa, en este caso de la tuya. Tantos sueños no pueden quedar así, todo se hará realidad, es Mi palabra ¿eh?, estoy muy contento con tenerlos aquí en este día.

Ustedes han notado que han faltado tal vez algunas personas, que son también amados hijos Míos, pero que Yo no podría decir esto si estuvieran, porque no puedo mentir, no porque sean malos sino porque cada ser es único.

L. y M.: no puedo tomarlos separados, porque no sé donde termina uno y empieza el otro. Si hubieran muchos como vos al manejar las leyes, otro sería el mundo, bienaventurados, bienaventurados, es decir si quieren les digo: felices, en vez de bienaventurados, es lo mismo.

Sos muy dócil O. para darte a hacer proyectos, escuchás bien, lo sabré recompensar, es cuestión de tiempo, los vinos añejos dicen que tienen mejor sabor.

Mirá L.: si hubieras estado en Mis tiempos y te hubieran encomendado defenderme a Mi me hubiera gustado mucho, es una expresión ¿verdad?, como una forma de arrojar una flor, porque hoy tengo, como vos estás viendo, un ramo muy grande, porque aquí dentro hay tantos, todos, que se hacen o son dignos de lo mejor, realmente.

Yo no sé, Yo le digo a Artemio siempre: que él se asoma al Cielo para ver todo, pero hoy están todos acá conmigo en el Cielo, no es otro lugar que el que deben ocupar los Hijos de la Luz, protagonistas siempre y protagonistas en el Tercer Milenio.

T.: la Santidad para vos es algo tan común que ni te das cuenta, pero vivís continuamente en ese estado, pero no ahora, siempre, a través del tiempo.

Es hermoso mirarlos a ustedes, tan hermoso, horas me quedaría aquí sentado pero estar estoy siempre.

H.: es posible que me hayas dado un poco de trabajo, pero has sido muy importante vos y como hombre de hogar con tu familia y con todo lo que hacés porque llevás bendiciones donde vas y a veces no lo aparentás y también le has hecho bien a Artemio vigilándolo siempre de cerca y no escapándose ningún detalle de todo lo de él, la verdad es que no es porque vos seas así sino porque Yo te di ese trabajo y lo has hecho y lo seguís haciendo muy bien, bienaventurado.

Bienaventurados todos y a algunos no se los dije expresamente y ahí en el hall de entrada, está Juan Pablo II, sí.

R., R. y señora, S. y M. cuando Yo les digo algo es algo nomás, pero no crean que he agotado vuestras virtudes porque tendría para enumerar mucho tiempo. Realmente son dignísimos representantes del pequeño resto, por eso me estoy sirviendo de ustedes para, que aunque a ustedes no les parezca, pero son cosas de la Misericordia, solamente estando disponibles, ya es suficiente para que Yo utilice vuestra fuerza para hacerles llegar a todos los hombres del mundo.

Quedaría mal con vos si no te dijera algo también, así como hablaste hoy, así quiero que hables, cuántos años me fue para hacerte tomar conciencia aquello de Celoso Custodio de Mis Mensajes, pero ahora lo has tomado en serio y me alegro.

Y para los presentes, crean en todo lo que Artemio dijo, aunque él a lo mejor está cien años más adelante pero Yo creo que está bien asomarse al futuro a través de Mí, no sé si cien o más.

Como este Mensaje está dirigido a todos los hombres del mundo y no solamente a ustedes, lo que estoy diciendo que sirva de ejemplo para los demás, porque todos aquellos que en un momento de su vida dijeron: yo soy de Jesús, entonces ya entraron en otra dimensión.

Vos no te preocupes si no se dan por enterado muchos de todas estas palabras, de lo que vos hacés y lo que decís, pobres, no saben cómo tomarlo, no saben qué hacer con vos, tienen solamente dos actitudes posibles, reconocer todo a pie juntillas o seguir ignorando así y para decirlo con una expresión de la pampa: hacerse los perros que voltearon la olla y disimulan.

Te gustó esta mañana todo, hace un tiempo que te lo tengo preparado, vos necesitabas esto, vos también necesitabas saber que cuando Yo estoy también nacen las semillas aunque caigan sobre los mosaicos. Pensalo esto, pensalo.

Están en el hall de entrada dos personas más: M. y R., después deciles a ellos de quien se trata, que más puedo decirles, creo que todos necesitamos hacer un alto en el camino para que el Hijo de Dios y Dios mismo en una situación totalmente desacostumbrada, les diga: gracias por ser como son, realmente están en la dignidad de haber sido creados a Mi imagen y semejanza y como Artemio puede ver todavía tengo muchas flores en Mis brazos, pero las guardo para otro día.

Sepan todos que estoy tan complacido con ustedes y los amo tan entrañablemente, no se pongan a pensar cuanto porque nunca podrían medirlo.

Dice el Padre Pío:

Nuestro Señor Jesucristo ha dicho palabras tan hermosas que yo no quería decir nada en este día, pero como está aquí O. y su mamá, quiero decirle que protejo especialmente la obra de sus manos, quiero ser tu Santo Protector, por toda una eternidad, todo será, será, será bueno, bueno.

Bueno, hubiera querido yo que hubieras estado allá cerca de donde me están haciendo esa Iglesia tan grande, porque hubieras podido hacer muchas cosas ahí, pero todo es posible ¿eh?, más no importa el sitio, la cuestión es hacer.

Reciban todos, todos, todos mis queridos hijos, las bendiciones de la Mama Nostra y mía por siempre ¿eh?.

Amén.