Mensaje del 22 de Junio de 2003

Habla Artemio:

Ya se vinieron todos, se vinieron.

Hoy es 22, el día del Corpus Cristi, un hermoso día.

Primero te digo yo Señor, entre lo de ayer y lo de hoy estoy un poco, no desorientado pero…, yo creo que corresponde que digas algo al respecto porque, la mente humana tiene cierta resistencia no tanta ¿no?.

Dice Jesús:

Lo de ayer y de hoy fue hecho antes, desde hace mucho tiempo, lo único es que vos no lo sabías y ahora esto viene a ser como una forma de demostrar lo que te preocupaba, y ya no te preocupa casi, toda la problemática de la reencarnación, de la trasmigración de las almas. Incluso a vos tampoco los griegos te convencieron de eso, pero contabas con cierta satisfacción lo del mito del carro alado, el mito de la caverna y de alguna forma…, Yo no te quito la libertad que vos, con la que lo hacías pero en el fondo estabas predicando la palabra con eso. Porque a veces muy legítimamente pero otras veces de una forma como hecho un poco a propósito aprovechabas las cosas para demostrar otras, la verdad que no ilegítimamente porque al final se pueden decir tantas cosas del mito del carro alado o de la caverna, pero a vos te sirvió siempre porque tenías otros objetivos y quien te ama encuentra maravilloso todo lo que hiciste, pero quien no podría decir que mezclaste un poco las cosas a favor Mío pero en realidad no.

Esto hizo que siempre fueras sumamente peligroso en todo porque, con tu apariencia tan así sencilla, tan humilde, tan con un perfil muy bajo, vos te introducías en todos los ambientes y dejabas tus huellas.

Es cierto que todo formaba parte del plan del Señor, pero está toda tu disponibilidad porque si no se ve así no se puede explicar casi nada de tu vida. Sí…, y muchas veces cuando tenías muchos menos años, tal vez no sé si estabas tan convencido de lo que decías pero lo decías con una convicción tal que todos te creían, y estaba bien por supuesto pero, sin objetar nada llevabas muy lejos las cosas. Es decir, las ingeniabas, te las ingeniabas como para sacar provecho de cada palabra que decías y a veces caminabas sobre el filo de una navaja… (se dio vuelta la cinta) … entre ser honesto con tu pensamiento o dejar de serlo, pero nunca ocurrió, quedate tranquilo.

Es decir, había un objetivo bien claro, Yo tenía que reinar, caiga quien caiga, buenamente dicho eso de caiga quien caiga, por eso se paso tu vida tan rápido, porque no te alcanzaba el tiempo ni que Yo te hubiera pagado bien porque eran todos reveces en general lo que vos recibías y sin embargo esa tozudez, como dice el Profeta: “me ha seducido Yahvé y me dejé seducir”.

Entonces ¿todo esto viene como una consecuencia como para premiar algo?, no sé si puede ser considerado así pero…, claro estás recogiendo lo que sembraste, ahora pero cuando vos sembrabas no esperabas ni remotamente recoger lo que estás recogiendo, pero a vos te mantuvo en pie esto toda la vida, no, no hay otro pilar que te haya mantenido en pie como este y no sé si vos considerabas que te lo habías tomado tan en serio, pero realmente era en serio. Tenías que hacer un esfuerzo para no ser intolerante con las ideas, un esfuerzo, pero como estuviste tan convencido siempre, vos sí que podés decir eso de: a cambio de nada, porque en apariencia Yo no fui generoso con vos, no, me pedías y me pedías y Yo nada.

Por eso que llegó el tiempo de todo esto ¿no?, ocurre que aquí, de este lado, siempre hubo un montón de fanáticos tuyos y te sostuvieron siempre a pesar de todo, como queriendo decir: si esto es honesto hay que salvarlo siempre. ¿Fuiste vos un títere del Señor?, noo, no porque había buena voluntad, pero vuelvo a aquello del Profeta: “me ha seducido Yahvé y me dejé seducir, me has podido Yahvé”.

Entonces pasa todo lo que pasa y lo que va a pasar aún, sí creen un diez por ciento de todo lo que decís date por satisfecho, el resto lo estudiarán más adelante cuando vos incluso ya seas polvo, porque los hombres no están preparados para tantas cosas, entonces muchos sí, pero el resto después, mucho después. Pero como son tiempos diferentes a otros tiempos, ahora es posible una divulgación mayor de todo y con más rapidez pero la divulgación es una cosa y que se crea en algo es otra.

Entonces…, es decir, porque Yo así lo quiero, estás hablando para muchos años más adelante, lo que pueden hacerte caso ahora es tan relativo, el resto se verá, vos verás mucho sí, pero así masivamente hace falta mucho tiempo. Ahora que Yo sepa no te llamé a engaño, Yo hablé de Tercer Milenio y no de treinta días ¿mmm? y que Yo sepa y creo que sé contar, un Milenio tiene mil años. Entonces, lo que vos a veces, casi siempre, te parece que estás fuera de foco pero no, todo está en orden, demasiado en orden.

Otos buscan los caminos largos y muchas veces de la pavada, vos seguiste el camino y enseñaste a los demás a seguir el camino corto y seguís enseñando a los demás seguir el camino corto. Y por ejemplo Yo te voy a hablar, por ejemplo de todos los autores que influyeron en vos en el último cassette de las Confesiones, pero agregá eso siempre en primer lugar el Espíritu Santo, mal que les pese a muchos, a través tuyo Yo hago avanzar a la civilización muchos Siglos, así por ejemplo como los libros de Aristóteles se perdieron y se encontraron nada más que los apuntes de clase y un Siglo después que Yo apareciera, nada más que los apuntes de clase, entonces las ciencias que tomaron como pie todas esas investigaciones y que Mi querido hijo Santo Tomás todo lo referente a ciencia, transcribió prácticamente de Aristóteles pero de los cuadernos si hubieran encontrado los libros pero fueron quemados por los bárbaros.

Ahora bien, ¿qué quiero decir con todo esto?, hacé de cuenta que lo que pasa en el Tercer Milenio es como si hubieran encontrado los libros.

Hoy tal vez he dicho demasiado cosas, pero va aparejado con lo que pasó ayer y hoy, ni antes ni después, en el momento justo y exacto, así que creo que las cosas quedan bastante claras, lo suficientemente clara para todas las mentes honestas e incorruptibles, no tan claras y muy dudosas para las mentes orgullosas, soberbias y deshonestas intelectualmente.

Por eso, los seres humanos tienen que distinguir muy bien cuando los hombres dicen algo está sujeto a las reglas de los tiempos y a las reglas de las ciencias en general que van con muletas, pero cuando lo que se aprende, lo que se sabe, lo que se dice, lo que se entiende viene del Señor, entonces ya no es con muleta la cuestión sino que es con alas.

La comparación es muy fácil, como llega lejos el que vuela y el que va con muletas, no hagan que sea más claro porque ya no hace falta.

El tema de hoy es un poco difícil tal vez pero no podía obviarlo.

Amén.