Mensaje del 22 de Junio de 2003

Habla Artemio:

Ténganme un poco de paciencia…, hay un montón de gente pero no todos son hindúes sino que hay gente con máquinas fotográficas y vestidos a la usanza Occidental.

El Sai Baba está sentado, tiene un panza bastante prominente, su túnica es color…, durazno pero más fuerte, como la del Ángel que pinté, su cara es relativamente fea, tiene muy sombreadas las ojeras, da la impresión que el cabello que sobreabunda está como batido…, pero no, no, es del él así, lo que pasa es que es un cabello muy parado entonces, y dejado crecer le hace un, por lo menos más de diez centímetros, doce o quince, todo alrededor de la cabeza. Da la impresión que tanto cabello le molesta y se lo alisa con la mano hacia atrás un poco, donde se ve un anillo, no sé si de oro o de otro material, que tiene una medialuna de un lado y medialuna del otro pero a la inversa. Sus uñas son rosadas, sus manos son marrones, su palma es rosada, los labios la mitad son rosados, son labios gruesos, da la impresión de ser un hombre humilde.

Está sentado como descansando ¿mmm?, me dice a mí, en idioma castellano aunque les parezca que no, me dice: que yo no soy un turista.

Dice: ¿por qué has venido a este lugar?; para conocerte. ¿Y ya me has conocido?, ¿qué te parezco?; un hombre bueno y humilde, no como me lo presentaron. ¿Y como te presentaron?; como un ser bastante pagado de sí mismo y…, de alguna forma lejano de las personas. No, dice que él no está lejos de la gente, que está todo lo posible cerca, y me dice que lo han endiosado pero él se considera nada más que un maestro iluminado; yo le pregunto si él se considera como un Mesías o un enviado. Me dice que no, me pregunta a qué religión pertenezco; yo le digo. Y me dice: yo también me nutrí de Jesús, pero pesa más en mí todo el pensamiento hindú desde siempre y tengo de algunos una cosa y de otros otra; nosotros a eso le llamamos eclecticismo. Sí, está bien cuando se trata de filosofía, pero en religión no se puede llamar así; ¿y como me ves vos a mí maestro iluminado?. Vos sos un Profeta, que recordarán más que a mí; ¿por qué?. Porque a esta altura de mi vida yo comprendí que mi sustento, para decirlo en otras palabras, mi infraestructura es muy pobre y no resiste todo lo que la religión cristiana puede presentar; pero a vos te siguen millones. No tanto como parece, de mi se dijeron muchas cosas buenas y muchas cosas malas; en eso te doy la razón. Cuando a un hombre no se le puede achacar nada se apunta hacia su moral, especialmente en las cosas referentes a sus afectos, yo te doy la seguridad que todos los problemas del sexo y del afecto los he superado y no hay de lo que han dicho y sobre todo en tu país; ¿y qué sabes de qué país soy yo?. Tengo personas diseminadas entre tanta gente que averiguo todo; entonces no me conoces por clarividencia o como vos le llamás. No, mi visión que no es clarividencia, es para otro tipo de cosas y de mi exageraron diciendo que convertía en líquidos los sólidos y los sólidos en líquidos, eso no es cierto, que mis palabras y mi vida sirven como influencia para muchos y mis escritos también, es decir lo que de mí dijeron que no es todo tampoco cierto, sirve de alguna forma para armonizar la vida de las personas y además siempre uno como ya pasó con otras personas de aquí, de este país fue como inflar un globo, inflarlo, inflarlo, inflarlo, al último no se sabe ya cuál es la realidad y cuál es la ficción, no se sabe cuál es la realidad y no se sabe…, no se sabe lo que debe saberse, yo contribuyo sí al bienestar del hombre, de mis arcas salió mucho dinero para Hospitales, para niños de escasos recursos, para personas de distintos estatus sociales, fue por la generosidad de personas que no viven tan lejos y que tuvieron ayuda de mi parte y se mostraron generosos, a mí con poco me alcanza para vivir pero tengo que pagar todos aquellos que me ayudan, que están empleados como cualquier empleo de cualquier lugar y entre ellos hay gente que no es tan buena y a veces para lograr sus objetivos me extorsionan; de mí podés decir nada más que soy un Profeta, nada más y nada menos, el profeta del Tercer Milenio, pero yo no hablo sino que habla Jesús. Bueno, ¿acaso no pasó así con todos los Profetas?, de ellos no era su voz sino que la voz era del Señor, de Dios o lo que sea, yo incluso aconsejo a los hombres que tengan en cuenta que yo soy nada más que un hombre, por más que me digan iluminado y a veces puedo serlo en mucho, pero le aconsejo que cada uno profundice los principios religiosos en los cuales nacieron, porque yo lo que digo es temporal, en el sentido de que ayudo a las personas a armonizar todo aquello que no está armónico, pero aquí funciona especialmente la psicosis colectiva, incluso yo no debería tener un cabello tan largo ni usar este hábito de este color, pero necesito hacerlo para no parecer como los demás, pero yo siempre quiero ser honesto en todo lo que hago, en todo lo que aconsejo y en todo lo que digo, si yo hubiese nacido en Occidente sería cristiano, pero sería cristiano católico, aunque conozca todos los entretelones de los católicos y de los que pertenecen a la Iglesia pero yo siempre digo que las organizaciones humanas tienen siempre problemas, yo no tendría que estar aquí sentado más alto que lo que estás tu, porque teniendo en cuenta que vos sos un Profeta que estás trasmitiendo la palabra del Señor, yo diría que no puedo ni desatarte los cordones de tu calzado, mi mente no abarca una definición tuya, no podría definirte, no es que no quiera hacerlo, no puedo, no, mi mente no abarca lo que abarca la tuya, pero las mías son palabras que van y que vienen y que ayudan, ayudan, ayudan, pero lo tuyo tiene raíces muy profundas, entonces tus palabras que no son tuyas tienen otro efecto en las personas.

No quiero demorarte porque hay muchos que están viendo este diálogo y se quejan de que me haga un lado que quieren tocarte.

Yo te agradezco tus palabras, nunca creí poder conocerte y también te acerco mis manos para que huelas el olor de mi piel, que no están untadas con enjuagues ni ninguna cosa especial, tiene el olor de mi raza, tiene el olor de lo que yo soy, ni mas ni menos.

Me gustaría que vinieras otra vez, porque tenemos muchas cosas en común y me gusta hablar con vos.

Están gritando demasiado, yo me voy, hasta siempre, tú tienes que volver, tú me haces bien, tú me das mucha fuerza, tú has hecho posible que sea cierto eso de que dicen que soy un iluminado; adiós, yo no digo adiós pero con vos diré también adiós.