Mensaje del 14 de Junio de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 14 Junio de 2003.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Todos son peregrinos hacia la Jerusalén Celestial, es decir la casa del Padre y los peregrinos son ustedes, que día y noche están peregrinando a la casa del Padre, tomen conciencia de eso, no hay un minuto en que uno no esté trabajando para el futuro y para el presente.

En esto de las Revelaciones Intimas, vuelvo a decir como tantas veces dije: algunos creen totalmente, otros una parte, otros poco y nada, bueno pero también digo: lo que Yo digo lo tomás o lo dejás ¿mmm?, eso no quita de que haya montones que tienen pruebas de Mi venida y pruebas de que Yo soy el que hablo, porque desgravando los cassette se oyen la voz Mía que habla y la de Artemio que repite.

Sería importante que mañana, pasado, cuando se encuentren con vuestros amigos con los que aman, o con los que no aman tanto pero se relacionan con ustedes, sería importante que les dijeran: ¿saben?, yo estuve en la presencia del Señor y no solamente del Señor sino de su Madre, los Santos y muchos familiares; ¿y cómo van a decir esto que están en presencia del Señor?, sí, porque yo he ido a un lugar donde hace muchísimos años que aparece el Señor; ¿y para qué aparece, dirán?, y ustedes justamente les dirán: bueno, trae Mensajes para todos los hombres de la Tierra, por supuesto para nosotros también.

Yo me pregunto por qué en todos estos años, sí han pasado miles y miles de personas y no solo de este país sino de otros, pero hay muchos hombres en el mundo y que Yo sepa en este momento las apariciones que hay son de Mi Mamá en Medjugorje, pero Mías no, en ningún lado, aunque por ahí en forma privada puedo presentarme a algunos para solucionar sus problemas pero, ¿cómo puede ser que desde hace tanto tiempo haya muchos que no saben que aquí vengo?, ¿será una cuestión de predilección?, porque Yo a veces me pongo a pensar si hay un conjunto de personas que hacen música, como se avisan entre tantos para ir a escucharlos o divertirse ¿no? y aquí está el Río de Agua Viva que puede calmar la sed para siempre, sin embargo Yo he contabilizado miles pero pienso que podrían ser muchos más. Por supuesto que siempre tengo cuidado en que no sean tantos los que vienen a la oración porque no quiero sobre exigirlo, a este Mi querido hijo Artemio, pero hay muchas formas para enterarse y para decir: aquí estoy, yo soy alguien que escucha los Mensajes del Señor.

Entonces, ¿eso me tiene preocupado?, no, solamente les digo que es una pena que se los pierdan ¿mmm?, preocupado no pero ocupado sí, porque si se hiciera caso de las cosas que Yo digo, me parece que muchos andarían mejor de lo que andan ¿mmm?, que Yo sepa un señor del Norte…, a pesar de que Yo le envié ya como varios Mensajes, siempre agradeció pero nada más. Por supuesto que otros están como agradecidos y vigilantes de todo lo que pasa, pero a veces aquellos a quienes les dirigí Mi palabra a través de Mi hijo no me hicieron caso, Yo respeto la libertad de todos, pero vuelvo a decir: no sabe lo que se pierden ¿eh?.

Hoy se habló mucho del Río de Agua Viva, que ya está simbolizado en el Antiguo Testamento cuando Moisés toca la peña de Oreb que ustedes entonaron, nadie puede negar que peregrinando hacia la Jerusalén Celestial todos tienen necesidades de todo tipo y además no se puede avanzar, no se puede caminar, peregrinar si no se tienen todas las cosas en orden dentro de uno. Que Yo sepa la felicidad que ustedes pueden encontrar en el mundo es tan fugaz, tan pequeñita, ¿por qué?, porque está sujeto a los vaivenes de las voluntades de las demás personas, entonces un día sienten, otro día no, otro día sí, otro día más o menos, pero algo hay de cierto en esto que les digo, el hombre sabe que los afectos humanos no son duraderos, desaparecen, se empobrecen con el tiempo, se estafan, cincuenta cosas, solamente Yo puedo prometerles un amor eterno, incluso antes de que ustedes nacieran, mucho antes, desde el comienzo de los tiempos ya los amaba y diariamente a través del tiempo los seguiré amando por toda una eternidad y Mi voluntad, que dicen en el Padrenuestro: “hágase tu voluntad”, Mi voluntad es que sean felices y me duele junto a ustedes cuando no lo son, sufro junto a ustedes, porque el hombre debe ser feliz, por eso quiero que estén sanos, de cuerpo y de alma, por eso, es siempre prioritario la salud, porque sin salud el hombre no puede disfrutar de nada.

Es decir, en el mundo le va, la mayoría lo mide y es así, en base a cuanta salud tiene, ¿qué es la salud?, es la normalidad en el funcionamiento de todo un organismo físico y psíquico ¿mmm?, por eso me preocupa tanto que estén sanos. Ya lo dije tantas veces, el hombre que no está sano es quejoso, protesta, está como disgustado y tantas veces se enoja conmigo como si Yo tuviera la culpa de algo.

Para la solución de todo Mis queridos, acuérdense siempre de aquello:”un mandamiento nuevo les di, que se amen unos a otros como Yo los he amado”; y por eso, esta noche cuando el sueño ya se va queriendo apoderar de ustedes, piensen: ¿amo yo?, ¿a quién?, ¿de qué forma?, ¿alguna vez?, ¿siempre?, ¿de vez en cuando?. “Un mandamiento nuevo les doy, que se amen unos a otros como Yo los he amado”, y ¿entonces?, como decía Artemio antes: si uno dice soy de Jesús, pues bien habrá que hacer caso de ese mandamiento nuevo. Allí está la esencia de todo, allí esta la razón de ser del ser humano, allí está la clave de toda la felicidad, del éxito, de la salud y de todo.

Les pido que me dejen entrar en vuestro corazón, valorando enormemente todo el amor que me sienten pero también Yo quiero amarlos y ustedes díganme: Señor vení a mí y amame, además de todo son actos de humildad porque…, generalmente el amor se sobreentiende, nadie lo anda pidiendo, por orgullo claro, pero cuando me dicen: Señor, vení, yo tengo mi corazón abierto, vení a amarme Señor, porque debe ser maravilloso cuando yo abro mi corazón, vos entrás en él y lo llenas con toda la dulzura que hay.

Pero el hombre a veces da vueltas y vueltas y vueltas pero no, uno se pregunta a veces: ¿qué es lo que quiere inventar el hombre?, si tienen necesidad de componer una sandalia o un zapato, ¿adonde van?, seguramente no del herrero sino del zapatero, cuando quieren abastecer de combustible el vehículo ¿adonde van, a sacar agua de un tanque o van donde pueden conseguir gasolina? y así en todo, por eso cuando necesiten un amor que dure y dure el tiempo y el espacio saben que Yo estoy aquí y los estoy esperando y siempre voy detrás de ustedes también como quien ruega: abrime tu corazón, si es tan fácil, y sobre todo porque lo hago a cambio de nada, eso, a cambio de nada.

Yo sé que alguno dirá: también necesito amores humanos, sí, claro, pero estando en plena armonía conmigo es más fácil tener amores humanos, Yo diría que se tienen necesariamente, cuando no se tienen es porque el peregrinar no va por ahí, va por otro camino.

Tengan presente siempre estas cosas, en vuestra niñez, en vuestras mocedades, en vuestra adultez, fíjense que no hablo de ancianidad porque quien tiene el amor del Señor nunca se convierte en anciano, nunca, jamás, es un adulto con más años pero nunca anciano, esa palabra no está en Mi léxico, por supuesto que es una forma de decir, algunos tienen que ser clasificados con ese nombre pero no Yo, Yo no hago esa clasificación y me resulta hasta odiosa, sobre todo porque la palabra ancianidad se la asocia con fin, se la asocia con decrepitud, se la asocia con muerte y con todas las cosas peores, mientras que una adultez muy avanzada es un signo de que se está próximo a estar eternamente en la casa del Padre.

Que pena que los hombres no lo entiendan ¿no?, es una pena, se ahorrarían tantas cosas feas.

Una vez más les digo que los amo tiernamente y que con toda Mi fuerza y poder hago descender sobre ustedes todas Mis bendiciones y toda Mi Misericordia, el hecho de estar aquí es un testimonio de que están conmigo y lo estarán para siempre, porque así me gusta que sea, me gusta tanto la palabra siempre, me gusta tanto.

Amén.