• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 31 de Mayo de 2003 (1º)

Estas dos personas que hoy tuvieron un Cirio en sus manos, no fue porque sí, fue porque Yo te lo ordené que se los dieras, no importa todo el alcance que tenga eso, lo que importa es que lo tuvieron en sus manos y al tenerlo en sus manos me tenían a Mí.

Mensaje del 31 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Jesús está simplemente vestido con una túnica media raída, rotosa, que se le ven partes de su cuerpo, su cabello está más enrulado que de costumbre por la humedad, pero lo tiene sobre las orejas; sobre el hombro derecho tiene pegada la túnica por la herida ¿no?, ahora se toca y la levanta, la despega. Su túnica llega hasta la mitad de la pierna, donde se ven sus pies descalzos con sus llagas, lo mismo que sus manos y detrás de la túnica rota también se ven algunos moretones.

¿Podría uno no amarte Señor, después de ser tan generoso con nosotros?, un buen día nos creaste, nos llamaste por nuestro nombre, pero sobre todo nos amaste Señor y no seguís amando por toda una eternidad. Entonces Señor, uno no tiene palabras para decirte, porque vos no sos un visitante cualquiera Señor, sos el Hijo de Dios y Dios mismo, segunda persona de la Trinidad Señor.

Y cuanta es nuestra satisfacción de saber que estamos respirando el mismo aire que respiras vos, que respiran los Santos, tu Mamá y todos lo que están ¿mmm?, estamos muy contentos Señor de tenerte otra vez con nosotros y nuestra emoción es tan grande como el primer día hace tantos años ¿mmm?.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”, “Yo soy la Luz del mundo y dichosos aquellos que pueden ver Mi Luz”.

Estas dos personas que hoy tuvieron un Cirio en sus manos, no fue porque sí, fue porque Yo te lo ordené que se los dieras, no importa todo el alcance que tenga eso, lo que importa es que lo tuvieron en sus manos y al tenerlo en sus manos me tenían a Mí.

Bienaventurados, es decir felices, felices ustedes que pueden estar en Mi compañía, en forma visible, porque ya en este momento tienen un anticipo de lo que es la Jerusalén Celestial.

La sanación que se hizo en este día fue tan profunda, pero tan profunda que no alcanza la mente humana a entenderla, es la Misericordia obrando, obrando en cada uno de ustedes. De aquí en más sepan que tengan lo que tengan que hacer y hagan lo que hagan, están conmigo y Yo con ustedes para siempre.

Yo no uso palabras pequeñas, digo: todo, siempre, porque Mis palabras que son de vida eterna, también tienen que expresar eternidad en todo. No hace falta que hoy digas: ¿dónde recostará el Hijo de Dios su cabeza?, porque todos los que están aquí presentes tienen un corazón tan santo, todos, un corazón tan santo…, que ha caída la tarde ya y ya no dudo en dónde reclinar Mi cabeza, que es el corazón de ustedes.

¿Cómo sigue el día de mañana, pasado y pasado?, ¿qué puede importar eso?, piensen en este momento, piensen que Dios les está hablando y que estarán para siempre dentro de Mi proyecto y que cada cosa que hagan en vuestra vida, grande o pequeña, será especialmente bendecida por Mí. Algunos dirán: ¿por qué el Señor todos los días nos habla en forma diferente y hace cosas distintas?, es muy simple Mis queridos, la Providencia siempre está creando cosas nuevas y Mis palabras contenidas en miles de hojas ya dadas en este lugar…, habrá algún tema que se repite pero no con las mismas palabras y diseminadas por todo el mundo estarán llenando de gracia, incluso en aquellas familias que no saben nada de Mí, pero en su máquina de Internet está almacenada Mi palabra y es como si también tuvieran en plena noche un sol dentro de la casa, aunque algunos no lo sepan, montones no lo sepan.

Déjenme gozar este momento, Yo soy Jesús, el que fue engendrado por el Espíritu, en el seno de María, el que estuvo nueve meses en su panza, el que nació en un portal de Belén, el que huyó a Egipto para que Herodes no me destruyera, el que tuvo como Mamá a la Virgen María y a Mi papá, a San José.

No se olviden nunca de Mi Mamá y de Mi Papá que me creó, no olviden nunca que José no pide las cosas en el Cielo, las ordena, porque es el Padre de la Iglesia Universal, les recomiendo tener entre vuestros Santos Protectores para que alaben diariamente y le pidan vuestras cosas a Mi papá José. Es el mismo José que me cuidó, cuando hacía tanto frío y el aliento de los animales me calentaban en el pesebre, el mismo José que atravesó tanta distancia en el desierto para llegar hasta Egipto, el mismo José que se subió a las palmeras de los oasis para sacar los frutos con los cuales me alimentaban, además de la miel y la leche cuajada. Siempre aparecía por ahí alguna cabra y Mi papá le sacaba la leche y no podía durar tanto y Yo la comía cuajada, ¿ustedes creen Mis queridos por ventura, que si lo invocan a San José, no los va a cuidar lo mismo que me cuidó a Mí? ¿mmm?. Digo esto porque tantos invocan a Mi Mamá pero no tantos a Mi papá José y ¿por qué María y por qué José?, no se lo pregunten, acepten que haya sido María y haya sido José.

En todo esto, las verdades no se razonan, se creen y se creen con toda el alma, por eso hoy en el día de Mi Mamá, también quiero que tengan en cuenta a Mi papá, no solamente en aquél día de Marzo o el 1º de Mayo sino todos los días, él es Patrono de tantas cosas, de tantas cosas es Patrono, además de ser Patrono de la Iglesia Universal.

Cuántas cosas podría decirte de los días hermosos que viví con ellos en Nazareth, cuántas cosas hermosas; alguno dirá: ¿qué podía enseñarte José si era un hombre simple y común?, con más razón Mis queridos, cuando alguien es simple y común, es cuando el Señor más cosas le dice y le enseña.

Ni un día pasen sin acordarse de Mi papá que me crió.

Dice el Padre Pío, San Pío de Pietralcina:

Dos palabras solamente mi querido hijo, cuanto los quiero bien a todos, cuanto los quiero bien, siempre estoy aquí porque aquí se ama a la Mama Nostra profundamente y…, es en base a lo que dice la Mama Nostra.

Solamente dos palabras: ¡cuanto es mi amor por ustedes, cuánto es mi amor!, … vuestra estada aquí en esta casa de la Mama Nostra.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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