Mensaje del 30 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Como siempre están todos.

Hoy es 30 de Mayo de 2003.

Dice Jesús:

“Soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas”.

Yo soy la Luz del mundo, soy el pan bajado del Cielo, soy todo para todos, todo aquél que por la vida anda peregrinando hacia la Jerusalén Celestial no le es tan fácil ir, porque…, en general los hombres están en otra cosa, Yo diría ¿qué cosa?, ni ellos saben.

Entonces siguiendo el Espíritu del Salmo que acabas de leer, hay que hacer como dice ahí y seguir al sol en su recorrido, pero cuando uno decidió seguir al sol, en nombre del Señor, el sol termina por seguirlo a uno, esté nublado o haya tormenta, sea de invierno o de verano, ocurra lo que ocurra, el hombre que está tomado de Mi mano y de la mano de Mi Madre, el sol sigue sus pasos, adelante para alumbrarle el camino y detrás para hacer ver sus huellas.

Dichosos aquellos que entienden en cualquier momento de su vida, desde pequeños o de grandes, no importa la edad que tengan, cuando el ser humano descubrió por donde van los caminos del Señor, hacia la Jerusalén Celestial, entonces puede sentirse dichoso y puede pensar que por difícil que sea el camino ya no lo es, porque ¿quién puede estar más seguro que el ser humano que va tomado de la mano del Señor?.

Si ustedes se ponen a pensar todo lo que no funciona sobre el mundo y cuando el ser no se toma de la mano del Señor y además los otros quieren gobernar su vida y dictarle lo que debe hacer, olvidan que Mi Papá, la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo creó al hombre libre, plenamente libre y cada ser humano debe tomar conciencia de la dignidad esencial de su persona.

Es por eso que, sin que nadie se resienta, el ser humano tiene que cumplir, no por cumplir en sí mismo sino por amor, hacer todo aquello que la mano Mía lo va conduciendo por la vida. Es decir, mientras el hombre no está tomado de Mi mano…, su vida sobre la Tierra es una tortura constante, ¿por qué?, porque al no estar tomado de Mi mano los demás usan de su libertad y el hombre no puede defenderse porque solo no tiene fuerzas, pero cuando Yo estoy guiando, el hombre puede llegar tan lejos, porque fue creado a Mi imagen y semejanza entonces son un poco dioses y solamente encuentra sentido a vuestra vida cuando se parecen a Mí al crear. ¿Y qué es crear?, desde algo tan simple como levantar la basura de la calle entonando un cántico de amor o hacer la obra más purísima en piedra, en tierra, en madera, en color y por supuesto también en la fecundación de un niño.

Todo lo que en el mundo aparte al hombre del fin esencial para el cual fue creado, es un calvario permanente, porque es apartar al hombre de la naturaleza que le ha dotado la Trinidad. Yo creo que vos lo entendiste desde muy pequeño, es por eso que siempre en el lugar donde te moviste fuiste una bendición y así le pasa a todos, que se mueven en cualquier lugar, haciendo lo que hagan pero en todo caso, siguiendo el orden que imprimió Mi Papá en el universo.

¿Qué es un milagro?, es el orden total, ¿qué es la belleza?, es el orden total, ¿qué es la armonía?, es el orden total, cuando al séptimo día Mi Papá descansó, es una forma de decir, miró todo lo creado y vio que todo estaba hecho bien, es decir, con orden y con belleza. Por algo, también aquellos que no habían escuchado la palabra de Dios pero identificaban lo bello con lo bueno, es decir, una acción buena era una acción bella. Esto corrobora que aquél que quiere acercarse a la verdad, parecería que todas las fuerzas del Cielo y del Tierra se juntan para lograrlo. ¿Qué hacía, como ven ustedes, en el tercer párrafo del Génesis?: “y el Espíritu del Señor sobrevolaba las aguas, observándolo todo, porque estaba todo perfecto, en armonía”.

El hombre en su peregrinaje hacia la Jerusalén Celestial, es decir, verlo al Señor, a la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo cara a cara, en su peregrinaje hacia eso solamente puede ser feliz cuando en este camino de valle de lágrimas se va acercando al orden, a la armonía y a la belleza. ¿Qué es lo más que podemos decir de algo?, que es perfecto y ¿qué es lo perfecto sino es la belleza en plenitud?; esa belleza puede manifestarse en cientos y miles de formas diferentes y todos aquellos que contribuyen con sus manos, con su mente, con su corazón, ha creado la belleza, entonces el Señor se complace en ellos y cuánto se complace. Cuando el médico con sus manos y su mente diagnostica bien lleva al orden dando una medicina y una palabra, es lo mismo que aquél con un cincel saca una forma de la piedra, o aquél que con color da formas en lo que sea.

Es decir, qué fácil es de entender esto, si el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios ¿mmm?, entonces el hombre solamente puede ser feliz cuando hace todo aquello a imagen y semejanza de quien lo creó. No importa si el niño hace un garabato pero él piensa que ha dibujado a su papá y eso es visto con ojos complacidos por el Señor, porque de acuerdo a la posibilidad de ese niño su obra es perfecta, muchas veces los que no son perfectos son los que miran esas obras porque quieren que la perfección sea la imagen que ellos tienen de la perfección.

Nada más torpe que querer enseñarle a alguien qué es la belleza, el hombre que se acerca a su Creador, su mente, su corazón, sus manos, todo su cuerpo se prolonga en belleza, ¿que es armonía?, ¿que es orden?, es lo que imprimió Mi Papá en el mundo y por lo cual está luchando y luchando y por esa armonía es que Yo vengo aquí ya hace ocho años o toda tu vida, para reestablecer la armonía, que es reestablecer la belleza.

Quien no entiende las cosas así no está en el camino del Señor, está golpeándose la cabeza en senderos oscuros que no llevan a ninguna parte. Nada más torpe que dar modelos para imitar, nada más sabio que dar libertad para crear.

Es posible que este tema no se agote aquí ni se agote nunca, pero tengan en cuenta lo que acabo de decir, porque sino vuestro peregrinaje hacia la Jerusalén Celestial va a ser muy terrible y sin sentido, todo esto ¿para qué?, para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres.

Amén.