Mensaje del 28 de Mayo de 2003

Dice Jesús:

A veces viéndolos como si fuera una pequeña vela prendida, la ponen en el hueco de la mano para que el viento no la apague, esa llamita de la vela representa la vida y cuántas veces el viento, es decir las enfermedades o lo que pase en la vida, intenta apagar esa pequeña llamita y el hombre se esfuerza para ahuecar mejor su mano para que pueda conservar su vida.

Habla Artemio:

No es fácil todo esto, no, no es fácil y mucho menos para aquellos que saben que tienen dentro de su cuerpo una enfermedad que para los hombres es incurable, pero para vos Señor no.

Sigue diciendo Jesús…

Dice Jesús:

No me parece mal que ahuequen su mano para cuidar la pequeña llamita de vuestra vida pero, tengan confianza, que si Yo estoy en la vida de ustedes ningún viento podrá apagar la llama, ninguna tempestad podrá apagar la llama.

Por eso, ya ha caído la noche sobre todo y sobre todos, déjenme entrar en vuestro corazón, déjenme entrar en él, porque quiero recostar Mi cabeza en ustedes, pero no hoy solamente sino siempre.

Ábranme vuestro corazón, Yo quiero vivir en el, Yo quiero estar allí siempre para que ustedes resuelvan vuestros problemas, solucionen todo lo que se les presenta, vivan bien, vivan felices, ese es Mi real deseo, ese es Mi deseo; y ustedes dirán: pero… el Señor para venir a mi vida me pondrá un montón de condiciones: que esto no lo haga, que lo otro no lo haga, que lo otro no lo haga, que el otro…, nooo, Yo quiero entrar en ustedes para decirles: todo esto es a cambio de nada. Todo lo que representa tenerme a Mí en vuestro corazón, dice Jesús, es la garantía de que pueden vivir en paz, ser felices y mirar el futuro con mucha esperanza.

Cualquier actitud, cualquier problema que les parezca un poco intransigente, les explico, un problema muy difícil de resolver y además muy espinoso y todo ¿no?, pero… si te unís a Mí, dice el Señor, si te unís a Mí todo se arreglará, absolutamente todo, porque Yo quiero un mundo de sanos, no de enfermos y ese mundo de sanos se logra solamente pensando en que nuestra vida no es solo aquí sobre la Tierra sino que es un pedacito de toda una eternidad, donde viviremos eternamente a la Luz del Padre.

Perseveren, dialoguen, traten de ponerse siempre de acuerdo en todo, porque es la única forma, no hay otra.

Sepan que los amo mucho, los amo tiernamente. Seguiré el Mensaje en la reunión de las 22:00.

Amén.