Mensaje del 23 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

… nosotros sentadito ahí y están todos los Santos también, todos, todos están.

En tu nombre Señor, te escuchamos Jesús, te escuchamos…

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mí no anda en tinieblas", "Yo soy el pan bajado del cielo, quien come Mi carne y bebe Mi sangre tiene vida eterna".

"Felices aquellos que escuchan la palabra del Señor y la siguen; benditos aquellos para quien Yo represento el amor, la paz, la justicia y todas las cosas buenas; felices aquellos andan por el mundo y a pesar de los golpes del mundo..., siempre tienen una sonrisa en los labios para seguir andando por la vida; felices todos los que me aman, porque Yo cumpliré con todo, Yo seré todo para todos, Yo no defraudaré nunca a nadie y no por un día o dos sino por los Siglos, de los Siglos, de los Siglos, es decir por toda una eternidad".

Noo... quiero adelantarme porque es mejor que las cosas vayan pasando y uno las vaya viendo, pero empiezan tiempos buenos para ustedes y para toda Latinoamérica, los malos no triunfarán más y los pocos que triunfarán siendo malditos durarán muy poco, porque desaparecerán como las estrellas cuando sale el sol, no porque Yo castigue a nadie, sino porque serán quemados con toda la fuerza del amor y no tendrán otra alternativa que unirse al bien o desaparecer.

No falta mucho para que florezcan los durazneros y cuando vean florecer los durazneros acuérdense que no está lejos la cosecha; es lo mismo que salir por la tarde en los días de Noviembre y ver hondear los trigales cuando el sol está cayendo, esas espigas que se mueve de un lado al otro son la promesa de mucho pan para tantas bocas hambrientas.

Cuando Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo veamos que hay en el hombre buena voluntad y tienen ganas que las cosas vayan bien, entonces les daré toda la fuerza que sea necesaria para que realmente lo que no pasó en diez mil días pase en un momento. Necesito vuestra confianza, necesito vuestra lealtad, necesito vuestra sinceridad, vuestra tolerancia, vuestra humildad, necesito todo lo que es necesario para hacer un mundo totalmente nuevo.

Es decir, en dos mil años de cristianismo el hombre no puede decir que vivió mucho tiempo o algún tiempo feliz, pero..., ha llegado la hora de empezar a pensar en ese tiempo feliz, ¿cuánto durará el tiempo feliz?, lo que los hombres quieran que dure, puede ser uno, dos, cinco o mil años, pero lamentablemente la naturaleza del hombre tiene mala levadura y seguramente no puede pensar en mil años de felicidad, pero no porque el Señor no lo quiera, sino porque el hombre estando bien se va dejar llevar y se va a desviar y otra vez volveremos a empezar y otra vez tendré que aparecer en algún lugar a decirles a los hombres: retomen el camino, hagan las cosas bien, porque con las cosas malas no vamos a ningún lado.

Ustedes están ante así, como toda América Latina, están ante las puertas de años muy hermosos, donde los hombres no tendrán tantos problemas y podrán gozar hasta de la luz del sol, o la frescura de la lluvia, o el calorcito de las tardes de verano y también porque no del frío del invierno, sabiendo que uno está mejor cuando sabe que los hombres tienen el estómago lleno. ¿Desaparecerán los estómagos vacíos?, seguramente no, porque no todos tienen ganas de llenar el estómago, hay hombres que no tienen ganas de hacer cosas, ni de trabajar ni de nada, viven en la mentira, viven en el engaño, viven..., entonces ellos no pueden ni para ellos ni para sus hijos pensar en cosas buenas, porque ellos no quieren, porque sino Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo le hemos dado toda la fuerza necesaria para vivir bien.

Tengan esperanzas, ya van a ver, ya van a empezar a ver, como ya lo han visto, los signos que les irán diciendo que el mundo difícil y terrible, lentamente va quedando atrás, porque todo empieza a ser diferente. Todo será para mayor Gloria de Dios, pero también será para felicidad de los hombres, porque a veces uno piensa que hay mucho mal en el mundo, sí es cierto, pero no tanto como parece, es mucho más el bien, nada más que está oculto, y al bien no se lo promociona como al mal, pero hay muchas cosas buenas y muchos hombres buenos que gastan su vida, sus energías, sus fuerzas, todo por sus semejantes, entonces confíen. Cada mañana que sale el sol piensen ustedes: ¿ya veré algo en este día, de todo lo que dijo Jesús?, y si quiere ver por empezar verá que el sol brilla de otra manera, aunque el día esté nublado.

Tengan esperanzas, no den un paso atrás, sigan avanzando todos en esa peregrinación a la Jerusalén Celestial, es decir el cielo, sigan avanzando, porque no solamente el futuro será hermoso sino que ya en esta vida podrán decir: ¡qué generoso es el Señor!, ¡cuántas cosas nos da por haber confiado en Él!, ¡cuántas cosas nos da por haber confiado en Él!

Amén.

Habla Artemio:

Todo esto continúa, como debe continuar, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Antes de irnos vamos a cantarle a la Virgen algo: la Virgen se está peinando, entre cortinas y cortinas, sus cabellos son de oro y el peine de plata fina, pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido y beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver al Dios nacer. La Virgen lava pañales, y los tiende en el romero, los pajaritos cantando y el romero floreciendo, pero mira como beben los peces en el río pero mira como beben por ver al Dios nacido y beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver al Dios nacer. La Virgen se está lavando con un poco de jabón, se le han secado las manos, manos de mi corazón, pero mira como beben los peces en el río, pero mira como beben por ver al Dios nacido y beben y beben y vuelven a beber, los peces en el río por ver al Dios nacer.