Mensaje del 21 de Mayo de 2003

Dice Jesús:

Voy a contestar a todas las preguntas que ustedes hicieron hoy durante el día y esta tarde y ahora: ¿quién es un cristiano católico apostólico romano?, es aquél que está de acuerdo todo lo que hace con su conciencia, que es donde el Espíritu Santo está soplando continuamente. Todo lo que hagan los demás debe merecer consideración, desechar aquello que perturba, canalizar aquello que no es para nosotros, no escuchar aquello que es estupidez, pero siempre amar al otro para no herirle, para no hacerle mal, porque se puede estar enfermo, se puede ser estúpido, se puede ser ignorante, se puede ser muchas cosas, pero entonces ¿qué es lo que pretendemos nosotros?, que todos estén perfectos, sean perfectos, que todos estén en un estado especial de elevación o experiencia mística... Mis queridos, el mundo está lleno de cosas difíciles, cosas que van y que vienen y uno debe luchar diariamente con cincuenta millones de cosas diferentes, ¿quién triunfa?, aquél que puede mantenerse a pesar de todo lo que puede ocurrir.

Así que, Yo entiendo que a lo largo del camino, en el peregrinaje largo, hacia la Jerusalén Celestial puede pasar el ser humano de todo, pero el solo hecho de peregrinar ya es una aliciente hermoso para saber que uno está en camino, el resto..., uno no sabe ni el día ni la hora, porque la muerte es como un ladrón en la noche, que llega y nos dice: suficiente, vamos ¿mmm?; así que… que no le tome nunca al finalizar el día, que nunca les tome con deudas o con estados de ánimo un poco intranquilos, porque entonces sí que el espíritu de las tinieblas se aprovecha de uno para filtrarse simplemente ¿mmm?, entonces no hay que desfallecer, todos los días amanece y cada día que amanece trae todas cosas nuevas, distintas, y lo que hoy parece algo insoportable, mañana tal vez uno ni se acuerde.

Por eso, vivir así tan espontáneamente, tan pero tan espontáneamente, como si la vida lo viviera a uno, siempre pensando que en ese vivir la vida que lo vive a uno ¿mmm?, esté todo en manos del Señor, entonces quédense tranquilos que no hay nada de qué preocuparse, para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de todos.

Si cuando cae la noche siento que tengo en mí el Espíritu del Señor que me está sustentando ¿qué me puede faltar?, absolutamente nada, entonces procedamos de esa forma y adelante, porque todo está mejor de lo que parece.

Amén.

Mensaje del 21 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Seguimos con el Mensaje del 21 de Mayo de 2003.

Dice Jesús:

Todos los Mensajes dados aquí en este lugar desde hace ocho años, pueden ser tenidos en cuenta o no, pueden hacerse conocer o no, alguien puede destruirlos o no, pero no es fácil que destruyan a todos los Mensajes porque está en tantos lugares del mundo que no les va a ser tan sencillo. Ahora, todos aquellos que demoran que Mi Mensaje llegue a todos los hombres ¿no? evidentemente que tendrán que dar explicaciones, no por nada sino por ellos mismos, ¿con qué derecho se puede apabullar la palabra del Señor?; ustedes dirán: pero si la gente tiene oportunidad de conocer todo por Internet, sí, pero es muy difícil pensar que todos van a conocer las cosas por Internet, distinto es cuando la Iglesia toma partido por algo que está pasando y da su asentimiento o directamente rechaza. Es decir, Yo no hago cargo a nadie, pero tanto el asentimiento como el rechazo no ocurren, entonces qué es lo que está pasando ¿no?, por eso Yo hablo para todos los hombres de los cinco continentes, en este comienzo del Tercer Milenio, ya lo hice años antes que terminara.

Ahora bien, Yo seguiré desgranando palabras y palabras y palabras, nunca en los dos mil años de cristianismo, hubo Mensajes de Mi Mamá, Míos y de los Santos tan largos como estos, pero aquí no se da aquello de que: si corto y bueno, dos veces bueno, aquí si largo y bueno, dos veces bueno.

Es decir, es cierto que algunas cosas pueden decirse con pocas palabras, pero otras no, hay que usar varias palabras, muchas palabras, un montón de palabras, porque piensen ustedes cuando las Revelaciones se traducen a otros idiomas ¿verdad?, entonces no siempre la traducción es fiel a la original ¿verdad?, entonces Yo tengo que decir las cosas de muchas formas diferentes, muchas formas diferentes, para que cada uno se cerciore ¿verdad? de lo que Yo estoy diciendo. Es decir, si en esta oportunidad no lo pudo escuchar, o leer, o tener en cuenta, tiene otra oportunidad y otra y otra, por eso a veces repito las cosas, pero repito las cosas sin que sea de la misma forma; es decir se puede leer lo mismo sin aburrirse porque uno dice: esto ya lo conoce, porque las formas que uso para decirlas son siempre, de alguna forma novedosas, bueno novedosas para los que creen y para los que están interesados en estas cosas, pero para los otros evidentemente que no. No solamente no son novedosas sino que además resultan molestas y ¿por qué?, porque pasa lo mismo cuando uno está cerca de un árbol cargado con frutas y uno si sacude un poquito el árbol y necesariamente las frutas que están maduras caen, a veces caen con suerte y se la ven tal cual, otras caen con tanta desgracia las pobres que quedan echa una torta en el suelo y que no sirve para nada, pero lo fundamental es la otra imagen, que el Señor le habla a los hombres por medio de los hombres a través de montones de cosas diferentes, a través de situaciones de las más diversas, a través de las anécdotas más, a veces hasta demasiado comunes.

Ahora, ¿se interesan o no por todas las cosas que Yo digo?, Yo seguiré hablando y hablando y hablando y aquél que cree que esto puede hacerlo desaparecer, no se engañe, porque está tan pero tan difundido ya que ya no lo pueden más destruir. Ustedes vieron como esas inflorescencias, que los chicos le dicen: panaderos, bien, y cuando están maduros el viento los mueve un poco y ellos empiezan a flotar en el aire y van hacia todos lados ¿verdad?, por eso en todos lados vemos plantas que nacen de la semilla de sus panaderos, que de paso es una planta muy querida por Mí porque es muy útil para la salud, por supuesto que hay panaderos de muchas plantas, pero ahora me estoy refiriendo a esta especialmente. Bien, una vez que la semilla, la palabra ¿no es cierto?, tuvo eco en los seres ¿mmm?, es una cuestión de tiempo nada más para que haya una eclosión ¿verdad? y todos empiecen a alinearse dentro de las cosas que Yo digo acá. Si alguno quiere destruir algo, pero esto ya no puede más destruirlo, ya no puede más destruirlo, porque tendría que destruir montones de hogares donde conservan los Mensajes con un fervor y una fe digna de toda consideración, respeto y amor. Así que siempre quedarían estas palabras y como son palabras verdaderas y de vida eterna con más razón Mis queridos, con mucha más razón.

Ustedes han visto que en las diversas Revelaciones uno conserva el mismo estilo, la misma sintaxis y todo, pero a medida que pasa el tiempo ustedes ven que el lenguaje se va tornando, no distinto, pero un poco diferente del anterior, porque es muy distinto hablar de las cosas que pasan en el mundo y hablar de cómo remediarlas y después hablar de las experiencias místicas, hablar de las visiones, hablar de tantísimas cosas. Es cuestión nada más de preguntar a las personas y cada una de ellas tendrá montones de anécdotas para decirles de qué forma Yo me fui presentando, me fui apareciendo por un lado, por el otro ¿eh?, lo mismo Mi Mamá y también los Santos, y también los Santos.

Así que quise dejar una vez más bien claro esto, Yo no digo palabras para que lleve el viento, no, Yo digo palabras que son de vida eterna y en consecuencia se conservarán en forma inexorable.

Dice el Padre Gabriel Guillén:

Yo he injertado unos bocadillos muchas veces pero, en ningún momento quiero que ustedes puedan interpretar que esas cosas que dije hacen referencias malignas para algunas personas o alguien en especial, no, nunca, siempre traté de vivir de una manera que me pareció que era la más correcta, la más convincente, sí señor, y de esa manera… es posible permanecer a través del tiempo.

Dice Santa Faustina:

Los Mensajes de la Misericordia tienen muy buena acogida en todo el mundo, es que los hombres se han dado cuenta por fin, de que la verdadera vida cristiana está, está sustentada por la Misericordia, sino es imposible hablar de Jesús si no hablamos de la Misericordia, es imposible hablar de su Sangre Preciosísima si no hablamos de su Misericordia y así en todo. Ahora, y como el hombre en el fondo y también lo hace porque sí, está tan necesitado de palabras adecuadas al tiempo que les toca vivir y adecuadas a la forma de pensar, de lo que sería lo ideal, entonces de una forma u otra tienen el eco justo y necesario, sí, sí Mis queridos, sí.

Dice San Martín de Porres:

Mi rol en estas Revelaciones fue representar el mundo Occidental, parece interesante que el Señor haya elegido a un negro y bastardo para representar al mundo Occidental, evidentemente que eso no debe gustar a tantos, pero las cosas están dadas de esta manera. Yo hablé mucho, pero en todas estas cosas uno nunca dice todo, siempre quedan montones de cosas por decirse aún, pero..., me preocupa mucho el mundo Occidental, porque están edificando sobre arena y arenas movedizas y va a llegar el momento en que las casas que no están construidas sobre una roca caerán inexorablemente, no porque Dios sea malvado ni quiera hacer eso, sino por una razón muy simple, muy simple, todos saben que ocurre cuando se construye sobre arena y la sociedad Occidental, la mayoría de los que construyen es sobre arena.

Dice San Pío de Pietralcina:

Yo tengo muchos dolores, pero el primero de todo es la falta de amor por la Mama Nostra. Trato de hablar más en castellano porque después los que desgravan tienen problemas con el idioma, pero que una cosa quede clara, todos aquellos que en el mundo no veneran a la Mama Nostra, temprano o tarde se van a dar cuenta y también se van a dar cuenta de todo el tiempo que perdieron y le hicieron perder a los demás. Si me esfuerzo un poco puedo hablar bien en castellano, aunque no sé a mi me resulta muy grato poder decir alguna palabra en italiano, porque yo amé y amo mucho a mi patria y cuando uno ama su Patria, ama su idioma, ama todas las cosas de ella.

Por eso les repito, es mucho el dolor que me causa, que tantísima gente no le de importancia a la Madre de Dios, pero algunos más que otros ¿eh?, y ¿cómo pueden decir que los asiste el Espíritu Santo a esos hermanos separados?, ¿cómo pueden decir que los asiste el Espíritu Santo?, cuando están negando cosas esenciales que corresponden justamente enumerarlas, pero no solo enumerarlas en un papel sino sobre todo vivirlas de una manera determinada. Bien…

Dice Santa Teresita:

Con la Madre Faustina tenemos un compromiso, elaborar toda una serie de propuestas para las formas de santidad a considerar en estos tiempos, porque no podemos usar los mismos que hace tantísimos años, porque sería desconocer algo fundamental, algo fundamental como es justamente..., esas verdades que el Señor enumera siempre y la mayoría no quiere tener en cuenta.

Habla Artemio:

También está con nosotros sentadito ahí arriba el Nico, que ya ha venido varias veces, el Nico es Santo Protector de todos nosotros y además es el protector de todas las medicinas que se recetan en el mundo entero, en los cinco continentes, y él se ocupa de pedirle al Señor qué: todo aquello que sea remedios líquidos, sí es malo para los hombres que se convierta en agua y todo lo que es sólido, que se convierta en talco. De esa forma..., por supuesto que los profesionales que están en todo esto, no pueden… (se dio vuelta la cinta) …

Habla Nico:

… mi problema no me preocupa mayormente, porque alguna vez tendrán que tomar conciencia de cómo usan su libertad para tratar con los problemas esenciales de la salud y yo estoy convencido de que el Señor me escuchará, sobre todo a este tema, porque yo fui alguien que a causa de esto ya no estoy más con ustedes ¿mmm?, en consecuencia Nicolás: Santo Protector de las medicinas, para que nadie dé cosas que no son adecuadas ni eficaces para sanar las enfermedades, por supuesto que pasarán muchas cosas, pero sepan que hay un intercesor para todo eso y hoy tan chiquito como soy, a mí me toca decir:

Amén.