Mensaje del 16 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Todavía soy un barrilete que veo todo, el Señor tiene el hilo con sus dos manos y me dice:

Dice Jesús:

Deciles a todos los hombres de la Tierra que Mi amor hacia todos no tiene límites, que todos reconozcan, que todos reconozcan y veneren a la Santísima Madre, la Virgen María, aunque te parezca otra cosa, esto es totalmente simbólico y estoy usando tú voz para que llegues a todos los hombres.

Parece una figura ridícula que seas un barrilete, pero para Mí no lo es, entonces continúo.

Que los hombres terminen con las agresiones; que los hombres reconozcan la fuerza de Mi Misericordia; que los hombres entiendan que los únicos caminos del Señor son caminos de la paz; que los hombres entiendan muy bien, que donde viene uno y hace diez..., al venir otro con más amor que él, hace cientos.

Que a todos los hombres les llegue las enseñanzas de las Bienaventuranzas; que todos los hombres entiendan de veras el mensaje Mío; que todos los hombres reconozcan a la Trinidad; que todos los hombres se revistan del hombre nuevo; que a todos los hombres llegue Mi palabra; que a todos los hombres les llegue los beneficios de Mi Misericordia; que a todos los hombres, ocupen el lugar que ocupen, en cualquier lugar de la Tierra, se llenen de Mi Misericordia para que cada acto que realicen… esté inspirado en Mis palabras.

Habla Artemio:

El Señor está enrollando el hilo del barrilete y dice...

Dice Jesús:

Recién en la palabra se leyó que no se puede esconder un pueblo sobre una montaña, porque todos lo ven y no se puede esconder una luz porque todos sienten y ven su presencia. Esto que acabo de hacer con vos, es lo mismo que el pueblo sobre la montaña o la luz encendida y por obra y gracia de Mi Misericordia, las palabras que se dijeron llegaron a todos los hombres, aunque esto cueste creerlo, pero la Providencia es sumamente creativa, y en consecuencia esto de hoy, como un fenómeno de bilocación pero multiplicado en miles de veces, ha hecho que Mis Bienaventuranzas llegaran a todos los hombres de la Tierra.

Habla Artemio:

El Señor está terminando de enrollar el hilo y yo estoy aquí nuevamente.

Hoy es como 16 de Mayo, 16 de Mayo

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas".

Además: "soy la Luz del mundo", e invito a cada uno que toda esa Luz que sale de Mí llegue a ustedes y ustedes pídanme para quien quieren que también les llegue Mi Luz. La única forma de andar por el mundo es a Mi Luz y por Mi camino, porque ya sabemos que quien no amontona desparrama y aunque en los otros caminos también se puede llegar al Padre, pero si sabemos cuál es el camino más directo, entonces vayamos por él. ¿Y cuál es la ventaja de ir tomados de Mi mano o estar haciendo las cosas a Mi Luz?, bueno, todas las cosas del mundo de una u otra forma continúan y como una consecuencia lógica de que cada uno usa su libertad, pero ustedes piensen: si están en Mi proyecto, tendrán una protección especial para resolver todos los problemas de la vida, ¿cuáles?, todos, ¿y qué les pido Yo a cambio?, nada, todo lo que Yo hago Mis queridos es a cambio de nada, en todo caso... ábranme vuestro corazón porque ya llegó la noche y, como digo siempre: "el Hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza", entonces ábranme vuestro corazón que quiero reclinarla allí, pero no por un día o dos, sino para siempre.

Y ustedes se preguntarán: pero ¿el Señor quiere entrar en mi vida, para después pasarme la factura en algo?, no, jamás, aquellos que creen que Yo quiero entrar en ustedes porque de esa forma voy a poder dominarlos, o voy a poder castigarlos o lo que sea, está pensando en forma equivocada, porque fíjense en el Evangelio de San Juan, que es muy claro, cuando Yo digo: "vine para que todos se salven, para que nadie se pierda" ¿mmm?, entonces, es cierto que no es fácil vivir en el mundo, por todo lo que el mundo tiene, pero se vive de otra forma cuando uno se toma de Mi mano y avanza, todos peregrinando hacia la Jerusalén Celestial, es decir hacia donde van, donde vamos todos pero algunos antes y otros después.

No solo para ustedes Mis queridos sino háganlo saber a los demás: el Señor te ama, te ama mucho, no para pedirte nada sino para darte todo; sí pero ¿a cambio de qué?, a cambio de nada. Nunca se les ocurra pensar de otra manera, porque quien puede traerle problemas en la vida o quien pueda hacerles algún daño, seguramente serán los demás o ustedes mismos, pero nunca esperen que Yo les haga nada de mal, como ya he dicho cientos de veces: ¿qué padre le da una piedra a su hijo cuando éste le pide pan, o le da una víbora cuando le pide un pescado?

Entonces, guiándose con estos principios avancen, peregrinando hacia la Jerusalén Celestial y no tengan ningún miedo, porque Yo estoy delante y detrás, arriba y abajo, a derecha e izquierda, pero sobre todo en vuestro corazón, ¿y por qué?, por una razón muy simple, porque los amo, son Mis creaturas, desde la cero hora de ustedes, en la panza de mamá ya los miré a los ojos y los llamé por vuestro nombre, en consecuencia nadie debe pensar que es menos o es más, que esto o que es lo otro, todos son Mis hijos por los cuales Yo he muerto en la cruz, Yo he pagado las deudas, no solamente de ustedes sino de vuestros antepasados y en consecuencia, si son Mis hijos, son herederos de Mi Gloria.

Lo mejor que puede pasarme a Mí, es cuando alguien me entrega todos sus dolores, todas sus angustias, todas sus tribulaciones, todo lo que parece que le estropea la vida que me lo de a Mí, Yo lo quemaré con el fuego de Mi amor, y como ya sabemos: quién da algo ya no lo tiene ¿mmm?, en consecuencia, todo aquello que les sobra a ustedes y que los malquista, dénmelo a Mi, y Yo en el momento oportuno y adecuado, haré las cosas como corresponden. Pero esto supone Mis queridos una entrega, una entrega así total, como queriendo decir: mirá Señor, yo voy a seguir luchando con todo y con todos, pero en primera y última instancia, el que va a resolver todas las cosas sos vos, y es así.

Es tan simple y tan profundo decir desde lo más íntimo de la conciencia: mirá Señor, yo soy precario, desvalido, tengo defectos, no soy tal vez lo mejor pero así como soy me entrego a vos en totalidad y no solamente yo Señor me entrego sino que también te voy a ofrecer a los seres que amo, pero yo me entrego Señor, así totalmente, seguiré luchando con todas las fuerzas de mi ser, por supuesto, pero sabiendo que vos vas a guiar mis pasos, mis pensamientos y toda mi vida..., ¿a cambio de qué?, a cambio de nada.

Amén.

Habla Artemio:

Y esto por supuesto continúa siempre, mañana, tarde, noche y trasnoche y todo continúa en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.