Mensaje del 14 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 14 de Mayo de 2003.

Ayer habló Nuestra Madre, como Nuestra Señora de Fátima y por supuesto siempre la Virgen María, pero dijo cosas muy importantes y vos ayer no estabas visible Señor. Escuchamos tu mensaje Señor de este día.

Dice Jesús:

No se preocupen si están como adormecidos, porque es tanta la gracia que hay en este lugar, está tan súper abundando la gracia, el Espíritu Santo sopla tan fuerte sobre cada uno de ustedes, por eso se sienten así como un poco adormecidos.

Es cierto, Mi Mamá ayer dijo cosas muy importantes para tener en cuenta, no es necesario decir que esas palabras trascienden el tiempo y el espacio y que valen en la medida que la fe de cada uno quiera con el corazón entender por lo menos algo de..., todo lo que dijo Mi Mamá.

Hoy quiero insistir de nuevo, sobre la necesidad de estar tan... comunicados conmigo, con Mi Papá y el Espíritu Santo, es decir con la Trinidad, porque eso haría que desaparezcan de la problemática diaria de cada uno los imprevistos; es decir todos los imprevistos en general traen desórdenes, sobre todo si son de salud, entonces hay que tener siempre la actitud de sentirse bajo la mirada de la Trinidad o si quieren bajo Mi mirada en forma permanente, es decir esto no quita que cada uno siga su trabajo y a lo mejor ni se acuerde, pero es la actitud del hombre ¿mmm?, es la actitud del hombre que no da un paso en su peregrinar sobre la Tierra si no lo hace bajo la presencia del Señor. Para comparar diría: los padres siempre miran a los hijos, en todas las edades, y los tienen siempre presentes para custodiarlos, para protegerlos, para estar siempre disponibles por lo que necesiten y sobre todo para amarlos, así también pasa conmigo en cuanto a ustedes.

Es decir, si cada uno es creatura del Señor, si cada uno fue hecho a imagen y semejanza, entonces lo menos que puede pasar es que se sienta esa paternidad del Señor sobre cada uno de los actos que ustedes van realizando a lo largo del día, es decir, Mi prioridad es la salud y por supuesto que todo es importante pero tanto la salud física, psíquica o espiritual, parecería que es la más importante que las cosas materiales, pero no por eso dejo de tener en cuenta cada uno de los elementos de todo tipo que ustedes manipulan durante el día en vuestros trabajos más diversos.

Entonces, traten de lograr esa sensación de que Mis ojos están siempre mirándolos, no para caer sobre ustedes y castigarlos porque pueden hacer algo malo, noo, sino para que sientan siempre la protección Mía. Ya sabemos como es el mundo, ya sabemos como se entrecruzan las libertades de los hombres, y la consecuencia es mucho sufrimiento a veces, pero mirado de este ángulo, hasta los mismos sufrimientos son diferentes.

Por eso Mis queridos, acostúmbrense a vivir vuestro día bajo la mirada del Señor, es decir sentir ese fervor por la vida sabiendo que el hombre es creatura del Señor y en consecuencia el Señor está ocupado especialmente en él para todo, de esta forma, todo se torna distinto, se comprende a los demás, se comprenden las cosas, se comprenden los hombres y sus acciones, todo, absolutamente todo. Estar bajo la mirada permanente del Señor no significa estar libre de todas las cosas que puede a veces el mundo echar sobre uno, pero ustedes tengan la seguridad que todo va a terminar siempre bien, si no terminara así no condice conmigo.

Por eso, sientan Mi mirada constante sobre ustedes, sobre todos los que ustedes aman y tienen cerca o lejos, pero piensen en ese manto inmenso, gigante de protección que el Señor, con el que trata de cubrirlos para evitarles angustias, tribulaciones, dolores y tantísimas cosas más.

Por eso Mis queridos, esta es la primer parte del mensaje de hoy, en la reunión que sigue continuare.

Los amo.

Habla Artemio:

Y por supuesto todo esto termina en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Termina en este momento pero sigue, continua siempre para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de cada uno.