Mensaje del 11 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

Hoy es 11 de Mayo del 2003.

Dice Jesús:

Es cierto, Mi Misericordia alcanza para todo, pero el problema reside en que... ¿quién cree que Mi Misericordia alcanza para todo?, pensemos en lugares cercanos y lejanos, pensemos en los que mandan y en los que obedecen, pensemos en los que tienen poder y en quienes no lo tienen y pensemos especialmente también en aquellos que deberían hablar siempre de la Misericordia, pero como todavía no entendieron, no hablan. Porque hay algo que es elemental ¿no?, cuando uno entiende algo y le gusta, se lo dice a los otros, salvo que se esté dominado por el demonio del egoísmo, pero sino cuando uno encuentra algo lindo se lo dice a los demás, es así de simple.

Bueno, Yo dije que el tema que hace dos días que estoy tratando en las Revelaciones, todavía no, no terminó y en realidad no va a terminar nunca, pero... uno de los objetivos principales de Mi presencia aquí, a través de los años, por supuesto los Mensajes de la Misericordia, de eso no creo que nadie le quepan dudas, excepto los que no quieren enterarse y no quieren saber, bueno, pero eso no nos preocupa, es decir así objetivamente no nos preocupa, porque uno les da como tiempo, es como cuando uno mira un fruto verde que tiene la planta, dice: hay que esperar que madure y mientras no madura el fruto verde sabe a gusto ácido, ésta puede hacer mucho daño, mucho más de lo que el fruto puede imaginarse.

Además, otros de los objetivos fui claro que, en todo momento, desde el primer instante que empezó todo, es decir Yo quise que tuvieran en cuenta Mi naturaleza humana, que es visible, no así Mi Papá y el Espíritu Santo, se siente pero no es visible, es decir hay muchas verdades que hay que pensar un poquito para entenderlas, salvo que uno simplifique las cosas y después de haberlas entendido muy bien las manifieste o manifiesten, como en el cuadro que los está presidiendo.

La finalidad esencial de esto es que si a Mi me ven humano además de divino, soy más accesible a todos, ¿qué hace una educadora para que le entiendan lo que dice?, lleva láminas con dibujos y entonces si está enseñando lo que es una uva o lo que es un caballo, muestra la uva y muestra el caballo, entonces la criatura entiende, identifica; es decir el ser humano necesita objetivar, entonces que mejor que Jesús hombre para objetivar la divinidad ¿mmm? para que se vea, porque eso de que no me pueden ver… bueno es relativo también ¿no?, quien me quiere ver me ve, me ve en el viejito, me ve en el enfermo, me ve en el pájaro que vuela, me ve…, me ve en todos lados, es cuestión de sacar los ojos de foco y uno ve Mi imagen, porque todo es creatura Mía y en consecuencia cómo no la van a ver. ¿Pero qué pasa, nadie se los dijo nunca?, ¿cómo no van a saber?

Ahora, bien arreglados estaríamos la Trinidad, Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo si tuviéramos que esperar tantos Siglos o milenios para que todos estén en condiciones de entendernos, cada uno hace lo que puede en cuanto a entender, pero eso no nos libera, no los libera a los seres humanos que presenten Mi palabra en la forma más objetiva para que se entienda. Normalmente cuando uno embrolla y da vueltas en un tema es porque no lo entendió, sino no embrolla ni da vueltas y no digan lo contrario, es así, es así. Ese es un problema muy serio, pero acaso no dije Yo que el sesenta por ciento ó más también, no tienen el entendimiento lo suficientemente desarrollado como para entender, ¡ojo! me estoy refiriendo a las cosas simples y comunes y esenciales, no estoy pidiendo que entiendan tu vida, tu conducta y todo lo que pasa aquí, porque te lo dije ya: con que entiendan un veinte por ciento date por contento que ya es mucho pedir.

Ahora bien, a veces lo charlamos con Mi Papá y con el Espíritu Santo y porqué no con Mi Mamá también, ¿qué charlamos?, es una forma de decir por supuesto, ¿qué charlamos?, ¿por qué hacen los hombres tan difícil el acceso al Señor?, ¿lo quieren guardar para ellos solamente?, entonces diríamos que es un acto de egoísmo, pero un egoísmo de muchos quilates ¿eh?, de muchos quilates. Es decir, normalmente los espíritus mediocres, precarios y también enfermos, cuando creen que tienen una verdad, tratan de no decirla por temor a que otros la sepan y así pasa conmigo Mis queridos ¿mmm?, por más que Yo les dije hasta el cansancio: “que se amen unos a otros como Yo los he amado”, pero son contados aquellos que, al menos dicen entenderme, al menos dicen entenderme, lo comunican tan fácilmente a los demás; ¿falta de capacidad?, ¿falta de entendimiento?, ¿falta de caridad?, ¿falta de sentido común?, no sé tal vez un poco de cada.

Cuando Yo hablo de esta manera, cualquiera piensan que me estoy refiriendo, casi exclusivamente, a los que dirigen en la Santa Madre Iglesia, pero cuidado, que Yo sepa tienen montones de Documentos de la Iglesia donde se habla muy claramente del papel de los laicos en el mundo y mucho mas concreto a partir del Concilio Vaticano II, que a lo mejor tendrá muchas cosas que no están del todo bien desarrolladas pero ese es otro problema, pero ahí esta en forma muy concreta el papel de los lacios en el mundo. Así que, no echemos culpas sino pensemos en cada uno de nosotros a ver qué es lo que hizo ¿mmm?, porque Yo supongo que todo cristiano que se dice que: yo soy de Jesús, tendrá la suficiente valentía y también aquello que normalmente se identifica uno ¿verdad? o la gente identifica cuando alguien tiene coraje para hacer las cosas, y cualquiera que esté pensando que Yo me estoy saliendo de los términos que corresponden, vuelvo a decirle lo que dije tantísimas veces: como me voy a privar de nombrar lo que antes he creado y con tanta satisfacción.

Que lejos están los hombres de Mi, pero por culpa de los hombres ¿no? y Yo pregunto: ¿dónde están todos aquellos laicos comprometidos que se dicen… bueno que, incluso se les llena la boca para hablar de Mi, en privado?, ¿dónde están todos esos comprometidos?, que Yo sepa la palabra compromiso quiere decir prometer junto, entonces dónde están todos los comprometidos, que Yo no les veo tantas agallas como para enfrentar a nadie y decir su verdad; algunos argumentan que pueden perder el trabajo, otros argumentan que no quieren tener lío con nadie, otros argumentan que: y bueno las cosas son así no la vamos a cambiar nosotros, otros argumentan… bueno tendría cincuenta argumentos, pero me parece que falta aquello que no nombré pero creé, si señor, que es una forma con que los hombres identifican la capacidad y valentía para tener el arrojo suficiente de hacer lo que corresponde, pero Mis queridos hacer lo que corresponde es dar un salto al vacío, no son muchos los que creen que está la red abajo, la red que Yo puse, que los va a proteger, no son muchos, son contados, sino otra sería la historia y… ¿no creen ustedes que hay montones que demoran la historia?¿mmm? y cómo la demoran. Parece un juego de palabras esto de demorar la historia, no es un juego de palabras, es muy simple, ¿no se animan a hablar de Mi?, salvo en circunstancias especiales cuando en general el identificarse conmigo no los compromete o les puede hacer perder algo material; ahora ojo ¿eh?, que Yo no estoy hablando de aquellos que van casa por casa, diciéndole lean el versículo tanto, de la Carta de San Pablo o..., no, no, esa forma es simplemente..., por un lado sucia y por el otro lado ingenua, según como sea la persona, para qué les dice el Evangelio: “háganse de amigos para que le reciban”.

Aquél que dice de verdad: yo soy de Jesús, no hace falta que lo diga en voz alta, se ve, desde afuera y desde lejos, lo que pasa es que cada uno ve y se calla, pero aquí el problema no es tanto esto sino que quien está conmigo, totalmente conmigo ¿mmm?, Mi Misericordia, Mi Providencia, Mi todo los está utilizando para llevar la palabra a lugares de los más insólitos. Yo no les pido que ustedes desafíen a los demás con palabras para demostrar nada, porque no es la forma, lo que sí les pido que desafíen con vuestra presencia, porque nadie es tan tonto como para no darse cuenta si tiene una Luz adelante; ustedes dirán: pero si alguien ve una luz la sigue, y no, el que está en las tinieblas no le gusta seguir la Luz, porque quedan al descubierto sus chanchullos ¿verdad?

Además, si les parece que estoy un poco fuerte hoy, acuérdense de aquello, que ya saben demasiado bien: que la Misericordia es el amor obrando, pero que el amor es sumamente exigente, pero no exigencias explícitas con palabra, exigencias que están implícitas con la sola presencia de alguien; es decir las cosas funcionan como funcionan, en general, porque nadie tiene... (puntos suspensivos), le vamos a decir valentía ¿no? de enfrentar cara a cara el mal, en todas sus manifestaciones, desde la más pequeña hasta la más grande. Ustedes dirán: Yo estoy pidiendo francotiradores, nooo, para nada, ya sabemos muy bien que históricamente los francotiradores son los primeros que bajan, no sirven los francotiradores, no, Yo apunto a otras cosas, Yo apunto a otras cosas; si alguien sale de su casa y va acompañado de Mi, bueno haga lo que haga ya no es francotirador.

Y por ahí anda una anécdota que a lo mejor creen que estoy inventando, pero no, ocurrió montones de veces: iba un hombre con un vehículo grande y entonces se encuentra a alguien en la calle que busca movilizarse pero no tiene con qué, entonces el vehículo se detiene y le dice, el que manejaba al que estaba en el suelo: ¿quiere subir?; y el que estaba en el suelo dijo: ¿hay lugar para dos?, entonces el que manejaba dijo: pero yo lo veo a usted nomás; no señor, conmigo viaja siempre mi Dios y mi Señor, Jesús, por eso le digo si hay lugar para dos, entonces el hombre abre la puerta y hace subir al que estaba en el suelo, y le dice: la pena es que no voy a poder llevarlo a donde usted quiere ir; ¿por qué?, dice el hombre que subió acompañado de Jesús, porque me vuelvo al pueblo; dice: pero… usted iba hacia otro rumbo, sí, pero después de ver la valentía suya en decirme a quien tenía de acompañante, regreso al pueblo, porque yo soy el sacerdote que me estaba escapando. Claro… no hace falta que Yo saque las conclusiones porque están muy, muy claras ¿no?, al ver la valentía de este hombre y la naturalidad con que le dijo todo, fue lo suficiente como para conmover esa alma pusilánime y regresar otra vez a su lugar de trabajo.

Piensen este ejemplo, que tiene mucho jugo…, tal vez por el tono, tal vez por las palabras, tal vez por muchas cosas..., ustedes dirán: el Señor está como... disgustado, bueno Yo me reservo el decir si estoy disgustado o no, en todo caso saquen ustedes las conclusiones. Pero no olviden nunca que el amor es exigente y la Misericordia, que es el amor obrando, es exigente, pero una exigencia tan hermosa y tan dulce que nadie la siente pesada, al contrario, como vivifica y dignifica a la persona, entonces todas esas exigencias se vuelven algo muy placentero.

No hace falta que les repita otra vez que los amo ¿no?, sí, mucho.

Amén.