Mensaje del 06 de Mayo de 2003

Habla Artemio:

06 de Mayo de 2003, no me fijé que Santo es hoy.

Bueno, muy bien Señor, como todos los días, cuantas veces fallas también vos pero todos los días venís a traernos un Mensaje, ¿para nosotros?, sí, pero para todos los hombres de la Tierra, que son grabados, porque Jesús viene y dice muchas cosas pero a veces no se graban, son grabados y después desgrabados se pasan por Internet, en muchos idiomas para todos los hombres del mundo, así es, bien.

Señor te escuchamos que es lo que nos querés decir en este día…

Dice Jesús:

“Y en el principio era el Verbo y el Verbo era Dios y el Verbo estaba en Dios, el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo conocieron y lo clavaron en una cruz”.

Es decir el Verbo soy Yo y un día vine a los hombres, me hicieron la vida imposible pero Yo prediqué, la vida imposible hasta que me colgaron en una cruz; estuve allí nada más que entre cinco y seis horas, después me descolgaron, me pusieron en un sepulcro nuevo y bueno me quedé ahí, pero eso pasó una sola vez y Yo resucité, no quiere decir que en cada Semana Santa me muero de nuevo, no, Yo he muerto una sola vez, ustedes conmemoran, es decir se acuerdan juntos que en ese día a Mi me pusieron en una cruz y ¿por qué en una cruz y no me cortaron la cabeza?, y Mis queridos muy simple, porque en ese entonces dominaba en Jerusalén Roma ¿mmm? y Roma tenía la costumbre de poner en una cruz a todos los reos, es decir los malos y también a Mi me pusieron en una cruz, por eso dije: “Yo vine a los hombres y los hombres no me reconocieron”. Habrá sido porque les decía muchas cosas que a ellos no les gustaba, pero en esa cruz al derramar Mi sangre y antes, en el camino del calvario y en el huerto ¿mmm?, toda esa sangre que derramé fue para pagar todas las deudas de los hombres, de todos los tiempos y Mis heridas aún siguen sangrando, porque sigo pagando deudas..., ¿o ustedes creen que no hay deudas que pagar?

Por eso Mis queridos, Yo los invito a que si ustedes me siguen, ofrezcan todo lo que les pasa durante el día, lindo o feo, para que Yo pueda aplicarlo a Mi Pasión y ustedes pasan a ser colaboradores Míos en la redención de los hombres ¿mmm?, así que es una buena costumbre y es santo ofrecer todo lo que pasa durante el día.

Celebro verlos acá, algunos vienen siempre, otros vienen cuando pueden, otros están muy lejos, pero en muchos lugares de este país y del extranjero, a esta misma hora están reunidos también, con la diferencia que si pensamos en países como Italia, piensen si aquí son las 20:50 hs., agréguenle cinco horas y serían las 01:50 hs. de la madrugada. Bueno, y todos unidos para un solo fin común, esperar Mis Mensajes para todos los hombres.

Mis mensajes para que todo sea hecho nuevo, todo, en donde en todo el mundo, pero empezaremos por el Arca de Noé, algunos se preguntan: ¿pero que va a pasar ahí?, bueno allí se va a empezar a vivir como Dios manda. ¿Saben que va a haber Misa las veinticuatro horas del día?, pero la Misa no va a terminar dentro de la Iglesia, va a continuar en todas las cosas que se hacen en ese lugar, porque es hermoso ir a Misa a revivir Mi sacrificio pero más hermoso aún es continuarlo con el amor a los hermanos, porque sino la Misa les vale de poco ¿mmm?; si ustedes van a Misa y comulgan con mucha piedad y después salen afuera y le hacen cara de… ya saben de que, a vuestro hermano, entonces bueno ya la Misa no le sirve tanto ¿eh?

Por eso, todas esas cosas que decimos acá, así porque están directamente oyéndolas o bien por Internet, o bien por los libros, de la forma que sea, pero digan: allá, en aquél pueblito de la pampa gringa, estuvimos con Jesús y nos habló y todo y nos dijo que nos ama, y nos dijo también que a donde vayamos llevemos su palabra, pero no como hacen esas sectas de los hermanos separados que andan casa por casa ¿viste como hacen?, a veces molestan. Ustedes obren como les dice el Evangelio: “háganse de amigos para que le reciban” ¿mmm? y lo fundamental no es tanto hablar de Mi, sino lo fundamental es mostrar con vuestra propia vida que me están siguiendo a Mi ¿mmm?; si por casualidad visitan a un enfermo, el enfermo está pobre de fuerzas, ¿qué van a hacer?, ¿van a rezar un Rosario?, el pobre enfermo termina agotado, no recen nada, solamente que vea en vuestra mirada mucho amor ¿mmm? y por dentro bendíganle tremendamente con toda la fuerza y poder que Yo les doy, no hace falta que recen, si el enfermo quiere pero recen, pero no obliguen a esa pobre gente que ni tiene fuerza a rezar todo un Rosario, como hacen algunas buenas señoras y le agregan las letanías y después otras oraciones y más oraciones, el pobre enfermo dice: bueno, si seguimos así mi vida va a ser muy corta, porque toda la gente se cansa.

Entonces, lo que hay que hacer con un enfermo Mis queridos para llevarme a Mi, es que vea en ustedes mucho amor, mucha comprensión, mucho cariño, un buen trato, una mirada generosa y amable ¿eh? y por supuesto no mirar que hay debajo de la cama, o en las paredes o en todos lados, no sean indiscretos, si van a visitar a un enfermo miren al enfermo y no miren si hay una escupidera debajo de la cama o no sé que otras cosas ¿eh?, porque el enfermo se siente incómodo y los familiares también. Ustedes dirán: pero el Hijo de Dios y Dios mismo se toma el trabajo de decirnos cómo tenemos que visitar a un enfermo, y Mis queridos me tomo ese trabajo porque veo que cuando visitan los enfermos lo hacen de una forma que a Mi no me gusta, es decir menos le gusta al enfermo, porque los cansan, les hacen o les hablan de cosas tristes, o les dicen: muérase tranquilo don José que va a tener una vida futura preciosa con el Señor…, nooo Mis queridos, a un enfermo no se le habla de la muerte, se le habla de la vida y se le da esperanzas ¿eh?

Por eso, no es tan simple visitar a un enfermo, por eso el Hijo de Dios y Dios mismo se toma el trabajo de decirles algo sobre esto también, porque las grandes y las pequeñas cosas, parecería que todas entran en la misma bolsa ¿no? y no hace falta ir por ahí y decir: yo soy de Jesús, noooo, que vean en vuestros gestos, en vuestras palabras, en vuestros ojos, en todo ustedes que realmente son de Jesús ¿verdad?. Ustedes dirán: que a veces algunas cosas las repito, normalmente nunca repito las cosas con las mismas palabras, las hago de otra manera, pero si a veces repito es para que… bueno a todos nos hace falta para aprender.

Yo les agradezco que hayan venido a verme, a ver a Mi Mamá, a todos los Santos, bueno aunque no todos pueden ver pero sienten la presencia nuestra y además de una cosa tengan seguridad, todos están respirando el mismo aire que Yo respiro, que respira Mi Mamá y los Santos y San Francisco y San Benito y el Padre San Pío de Pietralcina y también algunos de vuestros familiares que ya están con el Padre ¿mmm?, váyanse convencidos que han respirado el mismo aire de Jesús, que respira Jesús, entonces esto me traerá sanidad para mi cuerpo y para mi alma.

Por eso Mis queridos, no hace falta que se los repita, pero a ustedes ¿no les gusta que les diga que los amo y que a cada instante estoy siempre con ustedes?, en las buenas y en las malas, que Yo sepa a las personas les gusta que a uno les diga, una y mil veces que las aman, ustedes tienen el privilegio que Yo se los diga directamente, no se olviden nunca de eso y cuando pasen los años y vengan los hijos y los nietos y los bisnietos y que se yo cuántos más, díganle, aunque Yo voy a seguir viniendo mucho todavía, díganle: ¿saben mis queridos?, yo he respirado el mismo aire que respira el Señor y la Virgen y los Santos; y ellos dirán: pero ¿cómo es eso?, si, porque nosotros íbamos a una casa, en la cual aparecía Jesús y Él decía que era el mayor Santuario de América, aunque muchos sacerdotes no lo querían creer y se hacían los duros y los porfiados, pero es el Santuario más grande de América ¿mmm?, y vuestros nietitos o bisnietos o que se yo, van a sentir así como un perfume porque Yo siempre me manifiesto con perfumes y Mi Mamá también, aunque ella es más delicada, usa perfume de rosas y de nardos y de jazmines, también de margaritas del campo. Ahora normalmente Yo huelo a incienso y a un perfume extraño que parece que no tiene ningún perfume parecido en la Tierra, que es el olor de la Tierra misma, de los pastos, de los árboles, de las flores que están abiertas en medio del campo esperando que las estrellas las miren, porque nadie las mira, Yo uso todos esos perfumes.

Cuéntenle, cuéntenle a todos: ¿saben? estuve con Jesús, sí, porque Él ha decidido, desde hace ocho años ya presentarse y hablar y decir cosas y parece ser que por mucho tiempo más lo va a seguir haciendo y las cosas que va hacer, díganle ustedes, va a hacer como una pequeña ciudad que Él llama el Arca de Noé, donde parecería que todo va a ser hecho nuevo, donde realmente se va a vivir como hermanos, todos amándose y allí los niños serán felices y los viejos morirán dando gracias al Señor por ser amados mucho y los enfermos sanarán, otros tal vez no porque ya es su hora, pero todo va a estar dentro de un clima tan hermoso que cada uno le dirá al otro: vayan, vayan a ese lugar porque allí, allí vive el Señor; ¿y por qué? dirían así, y bueno donde hay mucho amor ¿no creen que Yo estoy vigente, viviendo siempre?

Yo no sé como algunos todavía no han querido convencerse de eso, será que les falta amor, que pena, que huérfanos deben estar, incluso hay muchos Ministros de la palabra que no pueden creer que Yo vengo acá, pero fijate vos, les debe faltar mucho amor y me da penas porque son como huerfanitos y Yo no, no pienso mal de ellos, solamente digo: no saben lo que se pierden.

Mis queridos, los amo tiernamente, les agradezco vuestra presencia ¿eh? y a donde vayan ¿eh? que vean que ustedes son de Jesús.

Amén.