Mensaje del 27 de Abril de 2003

Habla Artemio:

27 de Abril de 2003, día del Señor de la Misericordia.

Dice Jesús:

En este día que entre otros beatificaron al Padre Alberioni, repito las palabras que fueron siempre guía de este Santo varón: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", sobre eso él fundó las dos Congregaciones de Hermanas Paulinas y Hermanos Paulinos, que desde que están organizados han hecho muchos bien en el mundo porque se dedicaron siempre a la buena prensa, han hecho mucho bien. Cuando no era tan fácil conseguir libros era posible conseguirlo de los Hermanos o las Hermanas Paulinas, además no solamente eso sino fueron pioneros con todos los medios audiovisuales, es decir de acuerdo a los tiempos fueron usando lo que necesitaban, cuántos tal vez se enteraron de Mí a través de las películas de los Paulinos de 16 mm, y como eso montones de cosas porque tanto unas como otros, siempre se preocuparon, no solamente de propagar la buena prensa sino que además lo que algunos no consideraban buena prensa, pero a ellos les parecía de avanzada, con mucha prudencia lo hicieron y lo hicieron muy bien. Cuando estuvo esa religiosa aquí Paulina, atendiendo a las palabras Mías de presentación en tantas oportunidades, ella dice que están en un plan de aggiornamiento, sí está bien, todos tienen que aggiornarse, pero sería bueno que también otras Congregaciones pensaran en lo mismo.

Los he oído hablar atentamente y es tal la estructuración que hay en ustedes, no por ustedes sino por todo lo que heredaron, que haciendo las cosas bien a veces les parece que hasta pueden estar en falta, no, todo lo que dijeron tiene fundamento en la Sagrada Escritura, todo, así que no es que se demoró la oración hoy, la oración fue diferente, porque tal vez de otra manera no hubiesen colocado todas esas personas bajo el alcance de Mi Misericordia y hablando de ellas entonces se hizo eso; ustedes dirán: pero el Señor siempre quiere justificar las acciones de los que ama, no, ustedes saben muy bien que les digo las cosas por las claras siempre, vaya si lo sabrá Artemio. Y todo esto también forma parte de un pasado, donde..., esto lo dije ya, donde la humildad siempre fue considerada como una virtud menor, mientras que es la madre de todas las virtudes, es decir, muchas veces interpretaron esto como querían, es decir para llevar agua a su propio molino.

Ahora en todo esto, en este día de la Misericordia, que por fin tuvo un reconocimiento más o menos grande en todo el mundo, el año pasado no fue así y si seguimos mirando hacia atrás... menos todavía ¿mmm?, pero vamos a aclarar algo que creo que puede serles útil para ustedes y para los hombres de los cinco continentes. Mientras el hombre se maneja con las conductas, así como decían ustedes cotidianas ¿mmm?, entonces hacer lo que hicieron ustedes está muy bien, ahora hay otras situaciones, otras ocasiones en que tal vez haya que tener otra actitud, depende de que lo que el Espíritu Santo diga en vuestra conciencia. Todos los razonamientos están muy bien hechos, pero hay situaciones por ejemplo en las cuales hay que desprenderse mucho, mucho de algunos conceptos que uno tiene y están bien para llegar a un extremo del amor.

Les aclaro, el hombre hace fluctuar siempre su conducta entre dos polos, el amor y el odio, el término medio... diríamos, es un estado más o menos ideal, pero a medida que crece la graduación hacia el lado del amor, mayor conversión y mayor santidad, hasta llegar al extremo, entonces tenemos ejemplos para decir algo: San Francisco de Asís y el caso del odio, el extremo del odio termina siempre con la muerte del otro, directamente o en la mente de alguien; es decir, nadie mata a alguien sin antes odiarle de todo corazón, por circunstancias a veces fortuitas, o por un estado de conmoción nerviosa, hay muchas formas, pero en general no se mata a quien no se odia. Es decir, la última palabra del odio es la destrucción de la persona odiada, destrucción de cualquier forma, porque hay una destrucción directa que es con arma blanca o armas de fuego y hay una destrucción indirecta que se lleva acabo con la lengua y con el pensamiento, es decir uno puede muy bien matar a alguien en su mente con el odio que le tiene; claro esa muerte no llega a los niveles de la justicia para, de la justicia humana, no, solamente ante la ley moral de la conciencia y ante el Señor por supuesto. Es decir, Yo pienso que cada tres muertos con armas blancas, o armas de fuego o de otra forma, siempre hay un noventa y siete muertos que andan en medio de ustedes, que si no están totalmente muertos están bastantes muertos, como consecuencia de los pensamientos de los demás y de la lengua de los demás. Entonces llegará el día en que también las leyes civiles tendrán que tomar medidas contra aquellos que tienen el pensamiento demasiado suelto y la lengua también, llegará el día y tal vez no falte tanto, por ahí en algunos lugares se ve algunas de estas cosas pero no en la proporción que debería.

Ahora, entonces aquí habría que hacerse muchos planteos ¿no?, pero queda librado ya directamente a la conciencia de cada uno, en el sentido de preguntarse por las noches: ¿hoy maté a alguien?. Porque partan siempre de la base: media verdad es casi una mentira ¿mmm?, entonces… si uno habla bien de alguien, hablemos bien en totalidad, no para no quedar mal con los demás, o hablamos y hablamos bien como corresponde si merece o más vale no hablemos; porque decir las cosas a medias repito, es casi una mentira y de esto está lleno el mundo, porque normalmente cuando pasan estas cosas lo que se tiene en cuenta es lo que a uno le parece, pero esto está muy lejísimo de las intenciones de las personas, ¿quién puede llegar a saber las intenciones? ¿mmm?.

Bueno, pero el tema daba para otra cuestión en cuanto a esto de la Misericordia, si Yo dije por ejemplo: "les doy un mandamiento nuevo: amen a los demás como Yo los he amado", y Yo los he amado hasta tener muerte de cruz, antes habían oído ustedes que tenían que amar al prójimo como así mismo, entonces allí, en el mandamiento nuevo que Yo les di, es decir tiene otras connotaciones, si bien está diciendo casi igual pero tiene otras connotaciones, sino Yo no me hubiera molestado en decirles: les doy un mandamiento nuevo, así de simple. Entonces no cerremos los ojos antes la evidencias, lo que es, es, guste o no guste tanto ¿mmm? Bien, ahora el ser humano tiene que luchar y defenderse, andar por la vida ¿no es cierto?, como vos decís corrientemente: mirando con un ojo y con el otro repasando, porque siempre está a la vuelta de la esquina aquél que hace una zancadilla para que tropieces.

Pero está también el otro aspecto u otro aspecto más, ante cosas que parecerían inevitables ofrecerlas, ofrecerlas, es decir ¿Yo provoco las cosas para que el hombre las ofrezca después?, no, pero al ocurrir ciertas cosas el hombre puede ofrecerlas. Está…, voy a ser clarísimo, aunque el ejemplo puede rayar en la... bueno vulgaridad tal vez, vos sufrís mucho con los animalitos que te sustraen y cuánto que sufrís, tal es así que de muchos tuviste que desprenderte porque veías que la situación no funcionaba y de otros ves que si no te desprendes pero lo mismo siguen sustrayéndolos, siguen sustrayéndolos a través del tiempo, y hay algo en tu interior que sabiendo quien lo hace, vos seguís callando, seguís callando, no sé hasta cuando pero mientras tanto seguís callando y decís por adentro: Señor, si estos animales son tuyos, son de tu Mamá y tuyos, y vos has visto que te lo han raptado, entonces quiero pensar que a donde lo lleves, lo llevan santificará el lugar a donde llega… y sí, puede hacerse este razonamiento.

Cuando uno... todos los días se va desprendiendo más y más y más de todas las cosas, entonces lo que correspondería es decirle al salteador: ¡basta!, pero mientras tanto no se puede, por una serie de circunstancias, pero mientras tanto, hay un ofrecimiento: bueno que esto lo aproveche el Señor, esta injusticia para hacer justicias con alguien, que esto lo aproveche el Señor…, desde hace tanto tiempo que te oigo decir lo mismo ¿mmm?. Claro, ese es un estadio superior al anterior, algunos dirán: y por conveniencia, para no tomar la iniciativa de descubrir, no, no es por eso, es porque descubriendo se haría mayor daño que sin descubrir, entonces mientras tanto ¿alguien está teniendo que pagar?, no se… (se dio vuelta la cinta) … un poco a la consideración del hombre, no está mal, claro que para algunos puede ser una forma tonta de reaccionar, pero solamente Yo sé las almas que han salido de la oscuridad con esos ofrecimientos, solamente Yo lo sé, pero no quiere decir que sea una cosa justa.

Ahora, el ofrecimiento sí es justo, esto revela otro nivel y si pasamos a ejemplos más grandes tenemos por ejemplo que Maximiliano Kolbe podía haber pensado: si yo estoy vivo puedo redimir a muchos en vez si me entrego no, entonces, Maximiliano Kolbe no sigue aquello de querer al próximo como a sí mismo, sino él se quiere menos porque se entrega para que lo maten; es decir, ¿establecen la diferencia de la conversación que ustedes tenían a estos ejemplos?, esto es superior a lo anterior, totalmente superior. Entonces Maximiliano Kolbe entra a la cámara de gas y muere para que ese hombre pueda seguir alimentando a sus hijos, pero la Providencia aprovecha de esto para elevar a Maximiliano a los altares.

Es decir, como ustedes pueden ver, siempre en el mundo de una forma u otra, hay una ley de la compensación ¿mmm?, ahora según como una actúa será la compensación, en el primer caso bien, y en segundo también y hay otros ejemplos más elevados todavía, de ofrecer hasta aquellas cosas a las cuales uno tiene plenos derechos ¿no es cierto? por algo superior. Pero para esto entra en juego siempre la libertad del hombre, porque Yo no le puedo a alguien ¿mmm?, decir: haga voto de castidad, tiene que partir de la persona, si su temperamento y la organización corporal le permite sino le estaría haciendo mucho daño.

Ahora bien, esto no quiere decir que el que lo haga tiene que considerarse superior, como hay muchos Ministros de la palabra que se consideran superior por eso, no, en todo caso de alguna forma es una mutilación de una parte viviente de la persona, mutilación a los ojos de los demás, maravilloso a los ojos del Señor, pero en todo caso pasa a ser maravilloso a los ojos del Señor cuando la persona lo hizo usando plenamente de su libertad, sino no tiene ningún valor.

Todo aquello hecho porque alguien me obliga es volver a la Torá, es decir a la ley, lo hago porque me obligan, tiene sus méritos también, pero escasos o ninguno según, según diversas circunstancias; las cosas no son tan así: blancas o negras, dije una vez, entre lo blanco y lo negro están los matices de todos los otros colores o todas las formas de amor que dan estos matices, pero en todo caso hay que analizarlo en forma particular, en esto no hay patrones generales de conducta, ni por casualidad ¿mmm?, lo que por algunos puede ser una virtud para otros no, para otros no, entonces tener cuidado con todo esto, y además… parece como si el hombre tuviera que a veces usar su libertad como hicieron hoy ustedes y hablar de ciertas cosas para después ofrecerlas, ¿no sería interesante decir: hablemos para ofrecerlas?, porque también ¿no es una forma de oración?. Cuando el otro día los hice tentar y ustedes rieron y rieron y rieron, Yo les dije: ¿vieron? también se puede rezar riendo sanamente ¿mmm?, por supuesto que para todas las cosas hay ciertos lugares y ciertas circunstancias, es lógico que uno en un velatorio no puede estar riéndose contento porque el alma se va al cielo, porque puede escandalizar a sus familiares que tienen el deudo ahí esperando a ser llevado al cementerio.

Es decir, hay montones de circunstancias que hacen proceder de una forma, de la otra o de la otra, esto no quita que haya patrones de conductas determinados, pero más allá ¿no es cierto? de la ley, digamos de la ley civil, la Misericordia de alguna forma completa a la ley civil, o la ley con la cual se manejan los hombres, un ejemplo muy simple: es justo que yo de comer a una persona, pero puedo usar dos formas, decirle: aquí tiene su comida, punto y la persona se alimenta, o la otra en que uno participa del dolor del otro que no tiene que comer y dice unas palabras de aliento y además unas palabras para que el otro no se sienta ofendido por la dádiva de la comida, entonces ¿ven? es justo dar de comer, pero a eso podemos agregarle la Misericordia que es haber tratado de una manera determinada a quien le dimos de comer.

El ejemplo es simple, pero ya lo di una vez cuando dije: hagan con este desdichado lo que consideren conveniente, es decir si hay que cerrarlo cerrémoslo, porque es un peligro para la sociedad, si hay que curarlo curémoslo, porque está enfermo y así, pero dijimos: al hacerlo apiadémoslo de él, hagan con este hombre lo que crean conveniente, de acuerdo a la ley, pero al hacerlo apiademos de él. Entonces, todo esto, que de alguna forma ustedes ya sabían, es como decir que la Misericordia viene a completar lo de la justicia, si algo es justo perfecto, pero si a todo eso se le une la Misericordia, mucho mejor.

Bueno, en estas líneas Yo creo que a los presentes, quienes administran la justicia, tengo poco que enseñarle, porque toda su vida lo hizo de esta forma en que estoy diciendo, entonces no estoy hablando para los presentes sino para todos los hombres. ¿Cuál es el mayor patrimonio como profesional de quién está escuchando en este momento?, justamente estar en paz y tranquilo por haber administrado las cosas siempre bien. Entonces, y eso no hace falta publicarlo, se ve, decía en la Edad Media que las cosas tenían cuando eran o son: tienen evidencia, que viene del verbo video, ver, ver con la mente, la verdad se ve, se ante de que la mando o no, se ve, simplemente. Como dijimos también en otra oportunidad: ¿hace falta demostrar que el sol está brillando?, se ve, ¿hace falta ahora, decir que oscureció y antes de tiempo por lo nublado?, no, se ve, eso es lo que llamamos evidencia, pero las evidencias no se dan tan, tan fácilmente, hay que llenarse de una serie de virtudes para poder ver con la mente las cosas, sino no.

Entonces, de todo esto saquen una conclusión Mis queridos, todos los días debemos seguir aprendiendo y convirtiéndonos por supuesto y ver hasta que punto todo puede ser perfectible y todo puede ir alcanzando niveles superiores, superiores, más superiores, más superiores. Les propongo un ejemplo, que usaba Artemio cuando enseñaba: viene un hombre y me asalta para robarme, él esgrimió un arma en sus manos, quiere decir que tiene la intención de matarme, yo no sé pero tiene un arma apuntándome, bien..., yo puedo tomar una actitud, usar otra arma y destruirlo antes que él me destruya, entonces la persona que se defiende está en estado de gracia y va inmediatamente a Mi presencia pero, el que viene a matarme no está en estado de gracia, está en pecado ¿no?, si yo lo mato va a tener que ir a las tinieblas por mucho tiempo, entonces ¿yo qué hago en el lugar de la persona asaltada?, yo tengo que tener claro antes, bien claro una cosa: ¿quién depende de mi?, ¿a quien tengo yo que proteger?, ¿a quien tengo yo que salvar?, entonces si yo tengo la prole, es decir los hijos, yo puedo decir: uso mi arma antes que la use él, porque no sé este hombre qué intención tiene, si matarnos a todos o que se yo, y entonces yo tengo obligaciones allí morales muy grandes con mi familia, entonces uso el arma y lo destruyo, pero si yo ya he arreglado sus problemas y de mí no depende nadie, si le tengo que dar cuenta solamente de mi, entonces puedo dejar o puedo optar en que me maten, porque en todo caso yo estoy en estado de gracia y el otro, todavía tiene tiempo de arrepentirse.

Les propongo esto para que lo piensen, este ejemplo tiene cincuenta mil matices diferentes, pero también tiene en el fondo un tremendo ejemplo de Misericordia, es decir prefiero morir antes que hacerle daño a alguien, pero atendiendo a todo lo que dije antes también.

Estoy muy contento por todo lo que se hizo en el mundo a favor de la Misericordia.

Los amo.

Amén.