Mensaje del 23 de Abril de 2003

Habla Artemio:

Segunda parte del mensaje de este día ¿mmm?.

En esta novena de la Misericordia, en esta novena de San José, Patrono de la Iglesia Universal, Patrono de tantas cosas, de la Buena Muerte, Patrono del Trabajo, de los Obreros, de todos los oficios, cuántos patronazgos que tiene San José y tan poco que se lo recuerda, fue tu papá Señor, tu papá que te crió. Estamos haciendo la novena a San José también, acordate de decirle a San José, tu papá, que el prometió dar una Revelación larga sobre cómo deben educar a sus hijos los seres humanos, basándose en lo que hizo él y María con vos Señor, en la aldea de Nazaret, porque lo que es verdadero permanece a través del tiempo.

Señor y dejo de hablar porque tenés que hablar vos.

Dice Jesús:

"Yo soy el pan bajado del cielo", como antes cantaron: "Yo soy la Luz del mundo, el camino, la verdad y la vida". Es decir todos aquellos que me siguen están bien encaminados, no andan en tinieblas, se alimentan de Mi pan, que es decir Mi cuerpo.

Entonces parecería que se hace como una simbiosis ¿no? entre aquellos que me aman y Yo, si es cierto, en muchos hombres de ellos Yo me pregunto: dónde termino Yo y dónde comienzan ellos, porque si bien es cierto que el mal hace mucho ruido pero hay tantos que me aman, tantos… y me aman no declamándolo sino a través de sus profesiones, de sus trabajos, de la atención especialísima de sus tareas, porque que forma maravillosa de rezarme que es esa de hacer bien la tarea dignamente. ¿Cuándo aprenderán los hombres que pueden muy bien rezar todo el día, cuando su trabajo está hecho con dignidad?, está hecho teniendo en cuenta…, que en todo caso están trabajando para Mi, están plantando las vides eso de las que hablaba el Salmo recién, cuyas raíces no se sabe hasta dónde llegan; cómo las raíces de las plantas de trigo, ¿sabían ustedes que las raíces de las plantas de trigo pueden tener cualquier cantidad de metros?, por eso en general siempre hay granos de trigo, no podría faltar la harina para el pan como alimento y el pan consagrado de Mi cuerpo.

Por eso Yo hago llegar sus raíces hasta donde pueden nutrirse de agua, ojalá tengan que bajar a cincuenta o cien metros, siempre habrá granos de trigo, siempre; y ya que hablamos de esto, piensen como he manifestado Mi Misericordia en tantos alimentos, por ejemplo dije recién: en el pan, o en la leche o en la miel, ¿qué promesa les hizo Mi Papá a los hebreos que estaban por el desierto?, sigan Mis queridos, ya van a encontrar la tierra donde hay ríos de leche y miel, la tierra prometida. ¿Ven Mis queridos?, piensen también que Mi Misericordia se manifiesta en tantos alimentos que son esenciales para el crecimiento del hombre, ¿ustedes sabían que Juan el Bautista casi toda su vida, comió solamente que miel silvestre?, y en la comida diaria que me hacía Mamá, la Virgen María, en general no faltaba nunca la leche y la miel, eso no quita también de otros alimentos ¿mmm?, piensen ustedes cuando les conté que Mi papá José, ventilaba los porotos para que no se apolillaran porque ustedes saben muy bien que también mostré Mi Misericordia en todas las leguminosas, que prácticamente reemplazan a la carne, siendo más benigna para el organismo.

Es decir Mi Papá y Yo hemos pensado todas las cosas, ¿a que no saben por qué?, porque siempre hemos sido muy generosos en la Misericordia, ¿qué dije Yo que era la Misericordia?, el amor obrando ¿eh?, entonces también en cada una de las cosas que sirven para sustento, para ustedes, para los animales, para las plantas, en todas las cosas hemos derramado la Misericordia.

Es decir, Mi Papá cuando hizo la Creación… (se dio vuelta la cinta) … Mi Papá miró todo lo que había hecho y vio que todo estaba bien, estaba en orden, primeras palabras del Génesis: "cuando el Espíritu revoloteaba sobre las aguas", es decir ahí no me nombran a Mi pero Yo estaba en el corazón de Mi Padre, tanto que si el Espíritu revoloteaba sobre las aguas, que es el Espíritu, el Espíritu Santo, que es el amor entre el Padre y Yo, que es también Dios ¿mmm?, nada más que después se concreta un buen día cuando el Ángel anuncia a Mi Mamá, María ¿mmm?, que ustedes leen en los Evangelios: "y el Verbo se hizo carne y habitó entro nosotros". Es decir, el Verbo, la palabra, el origen, es decir Dios ¿eh?, toma cuerpo en el corazón de María y aparezco Yo un buen día ¿mmm?, pero ya estaba en Mi Padre y ya nos amábamos, tanto que el amor entre el Padre y Yo es también Dios, el Espíritu Santo. Díganme ¿no les parece que hablar de la Trinidad en esta forma es tan sencillo y simple, que hasta un niño de pecho puede entenderlo? y pensar que en tantos Siglos escribieron montones de libros para hablar sobre la Trinidad y Yo les estoy demostrando en poquitas palabras algo que ustedes entendieron ya a la perfección; y sino por algo la Sagrada Escritura dice: "que dejaré de lado a los sabios, a todos los letrados, a los doctos señores y revelaré estas cosas a los humildes y simples", porque el Espíritu sopla dónde quiere, cuándo quiere y cómo quiere.

Por eso Mis queridos, aquí tienen la prueba evidente como está soplando el Espíritu ¿mmm?, Yo podría haber elegido un alto jerarca de la Santa Madre Iglesia, podría haber elegido no sé a quién y miren a quién fui a elegir, a éste gusanito Mío que se llama Artemio, ¿ustedes han visto algo más pequeño, débil e inservible que un gusanito?, bueno eso es lo que el Señor quiere de cada uno: la humildad, porque cuando Yo veo que hay orgullo en el hombre u otras cosas, no puedo filtrarme allí, tengo que entrar allí donde alguien se hace nada, entonces Yo puedo poner Mi todo, sino ¿cómo hago?, por eso que el Espíritu Santo sople dónde quiere, estén siempre disponibles para que sople sobre ustedes y en vuestra conciencia les diga todo lo que deben hacer en la vida, con vuestra vida y la vida de aquellos que por un tiempo depende de ustedes.

¿Han visto Mis queridos una vez más? como y refiriéndome a las palabras del día del novenario de la Misericordia y recalca tanto lo de la humildad, el hacerse simple, humilde, hace que el corazón entienda todo sin necesidad de leer grandes tratados de teología, porque hasta un bebé de pecho puede entender lo que el Espíritu Santo le dice.

Así que no compliquemos las cosas, todo es tan maravillosamente simple y hermoso y como dirían los filósofos: lo que es no tiene mezcla de no ser, por eso se ve, por eso las cosas verdaderas son evidentes, es decir se ven con los ojos del corazón y de la mente ¿no? y no hace falta grandes demostraciones ni nada, noo, se ve, simplemente, ¿acaso hace falta demostrar cuando es de día y brilla el sol?, no, porque se ve y todas estas cosas son iguales.

Bueno Mis queridos, como mensaje en este día de la Misericordia, piensen en la humildad, que es la madre de todas las virtudes, la humildad es el campo propicio para sembrar todas las semillas, porque incluso las semillas de las malezas no germinan en el campo de la humildad ¿mmm? ¿entendieron?, las semillas de la maleza no germinan en el campo de la humildad, no lo olviden ¿eh?

Ahora, piensen y también lo pienso Yo, que tienen que ir a descansar para iniciar el día mañana, no se preocupen si duermen un poco menos, Yo les daré las fuerzas necesarias, ya se las estoy dando ¿mmm?, porque piensen ustedes mañana cuando se levantan que van a decir: ¡hay! pero que, que hermoso, ¿cómo es que tengo tanta energía y tantas ganas de todo?, pero es tan claro Mis queridos, si anoche respiré el mismo aire que respiró mi Dios y mi Señor, el aire que respiró la Virgen y los Santos, cómo no voy a tener energía y vitalidad y ganas de hacer, si a mí Dios mismo me sustenta, con qué alegría van a decir eso, para ustedes mismos: ¡qué suerte que tengo, el Señor me sustenta!.

Amén.