Mensaje del 20 de Abril de 2003

Habla Artemio:

Como si no supiera que es 20 de Abril de 2003, el día de Pascua.

Dice Jesús:

Y entonces dice el Evangelio: "llegaron y había en el sepulcro dos Ángeles, todos sabían que Yo iba a resucitar, pero fueron a ver Mi cuerpo para untarlo, como era costumbre, con aceites y perfumes, y los Ángeles fueron muy explícitos: ¿por qué buscan entre los muertos al que vive?".

Bueno pero hay que tener un poco de comprensión con ellos porque… hacen muchas cosas que a veces uno no las entiende pero todavía no había llegado sobre ellos el Espíritu Santo y eso es algo que ustedes no pueden decir, me refiero a todos los hombres de todas las latitudes, ya no pueden decir, ellos sí todavía, no tenían el Espíritu Santo. Pero el Gran Comunicador está a disposición de todos aquellos que quieren invocarlo, ¿para qué?, para tener Mi voz dentro de su conciencia.

Todos estos días de la novena de la Misericordia… siempre voy a ser alguna referencia a esto, quien no pide que el Espíritu Santo les diga algo, les comunique algo, no puede entender nunca la Misericordia, porque el Espíritu Santo es todo el amor que hay entre Mi Padre y Yo, tan grande, pero tan grande… que también es Dios. Y esto no, no se lo deduce con razonamientos, esto se lo cree, pero también se lo siente y quien realmente está disponible para las cosas del Señor, hasta lo puede sentir y ver en las cosas más simples de la naturaleza o más complejas. Si ya sé, hay un montón de problemas, o situaciones, o cosas que no se entienden a pesar de lo que les digo, pero cuando no entienden algo acuérdense siempre: todavía me falta conversión, la media vueltita que hablaban recién.

Me parece bien esto de los cantos meditados, no lo hace nadie, entonces su valor es nulo o escaso, meditado es total. Entonces cuando pasan cosas en el mundo, cuando hay montones de situaciones que no se comprenden, no se entienden y tampoco uno tiene palabras para explicársela a otro… es que aún nos falta conversión, y por algo decía el seráfico patriarca San Francisco de Asís: que hasta el último momento de nuestra vida continua la conversión. ¿Qué es convertirse?, a vos que te gusta siempre buscar la etimología de las palabras ¿eh?, vertirse con, es decir uno solo no lo puede hacer, lo hace con… es decir con otro y en este caso conmigo, puede venir también por otros caminos, pero en todo caso, en todo caso propiciado por Mi. Entonces en la conversión de cada minuto y diaria ¿mmm?, está el gran secreto para ir comprendiendo todas las cosas y también para poder explicarla.

Ahora no insistan tanto en explicar las cosas, salvo que les pregunten con insistencia, sino no se gasten, por una razón muy simple, como todavía eso no motivó a la persona a preguntar entonces no le interesa aún, falta aún crecimiento, que podemos llamar evolución, que podemos llamar muchas cosas ¿mmm? Y cuando ustedes miran a alguien tienen una expresión que usan acá ¿no? semblantean, entonces al semblantear… tienen que darse cuenta cuando es la hora propicia para cada uno; ¿hay que apurar la hora propicia?, nunca con discusión o explicaciones sino con oraciones. Es decir, nadie en las cosas de Dios va a creer ciertamente después de una buena explicación, salvo que la persona esté disponible para la buena explicación, y al semblantear ustedes saben cuándo. Entonces esto parece lento, no, porque no se puede ir más rápido de lo que camina la mente del otro, es un error, es un error quedarse más atrás y es un error apurarse mucho, me refiero en relación al hermano. ¿Y quién da la medida justa en esto?, el Espíritu creador, el Espíritu Santo.

Y en esto hay que tomar conciencia, cuántos se demoran y cuántos se apuran, a pesar de la impaciencia en las cosas del Señor el apuro no vale, vale sí el sacrificio que uno puede hacer o el ofrecimiento que uno puede hacer para que el otro, el hermano, avance más rápido ¿mmm? Por eso qué buen método éste de los cantos reflexionados, ¿por qué?, porque el canto es una alabanza, el repetir siempre lo mismo o parecido, es eso repetir nada más. ¿Cuántos hoy por ejemplo, se dieron cuenta de mucho cuando se habló de la vueltita?, es decir no hace falta aclarar como se maneja la mente humana, donde hay que… (se corta la grabación) … imágenes que al ser inspiradas por el Espíritu Santo producen la transformación, dicho en término religioso: la conversión.

Ahora a Mi me preocupa mucho porqué en dos mil años… se entendió tan poco y nada de Mi Misericordia, hay hermosos tratados sobre la Teología de la cruz, pero… como digo siempre: gira el molino y no muele. ¿Qué es lo que pasa?, ¿qué es lo que ocurre?, podemos llenar montones de hojas, pero si no logramos hacer vibrar nuestro corazón con la disponibilidad del Padre para enviar a su Hijo, que es venir Él mismo, mientras no se entienda eso… Porque los desprendimientos siempre causan admiración, pero cuando uno se desprende de un hijo, bueno la admiración tiene que ser mayúscula y Mi Papá se desprende de su Hijo para pasar todo lo que pasó, lo que ustedes vieron esta semana, conmemorar.

Entonces mientras no se entienda eso no se puede entender la Misericordia, para entenderla hay que empezar pensando, con el corazón por supuesto, en el Padre que me envía. Piensen ustedes cuántos hay involucrados en ese envío del Padre ¿no? y al ver todos los involucrados se dan cuenta que el Señor, Mi Papá, ha desparramado milagros por todos lados, ¿qué hace con Isabel?, Isabel era grande, ella no podía tener hijos y sin embargo llena del Espíritu engendra a Juan el Bautista, el precursor. ¿No creen que habría que pensar mucho más en Juan el Bautiza, en Isabel, en su esposo?, ¿no habría que pensar mucho más en todo eso?, porque ahí esta todo lleno de milagros y piensen incluso en la vida de Juan el Bautista ¿no es cierto?, siendo el precursor… cómo me trata ¿no?.

Claro todo el inmenso valor de Juan es, está sintetizado en aquello: "ya vendrá uno a quien ni merezco desatar las sandalias". ¿Qué se entiende aquí?, que el parámetro de todo para Juan es la humildad, mientras no entendamos eso no avanzamos; por eso vieron que es la virtud que mas cuesta la humildad, ¿por qué?, porque uno deja se centrarse en uno y se centra en el otro, en el semejante ¿o no?.

Ahora, Yo entiendo que esto es tan simple todo, pensado, entendido con el lenguaje del corazón, que es decir emociones y sentimientos, que si no apelamos a ello, no podemos… ¿les gusta la palabra captar?, puede ser lo que es valioso; nadie llega a entender lo valioso razonándolo, nunca, lo valioso únicamente se lo entiende cuando las emociones juegan un papel esencial. Ya sé que alguno se está cubriendo, irradia vestiduras diciendo: entonces estamos aquí obedeciendo y siguiendo a alguien que se maneja con sentimientos y emociones, para no decir sentimentalismos, bueno… los que piensan así tienen derecho a hacer lo que quieran con su pensamiento pero, pero algún día llegarán a la conclusión… (se dio vuelta la cinta) … solamente se los puede captar de esta forma ¿mmm? ¿O acaso cuando van delante del Sagrario a visitarme, se ponen a razonar?: si, porque ahí adentro está el pan que se ha convertido…, noo, no, miran, callan, entienden, y hasta ni rezan porque no hace falta, la sola presencia es una oración gigante donde hay una unión total y completa conmigo.

Es decir, ¿querés hacerme una visita al Sagrario?, pues bien, sentate allí, no digas nada, dejá penetrar en vos todo lo que pasa y entonces en esa penetración, entenderás tanto que a veces de otra manera puede uno demorar años, lo que en instante uno puede captar.

Hoy uso esa palabra, cuidado, no la malinterpreten. Entonces todo esto que acabo de decir es básico, es el abc de la comprensión de la Misericordia, sino no. Cuánto camina el hombre, de día o de noche, al sol o nublado, pero camina nomás, no peregrina hacia la Jerusalén Celestial, camina nomás. Y estoy leyendo lo que hay en la mente de algunos de ustedes: que estamos haciendo nosotros en este momento ¿caminamos o peregrinamos?, Mis queridos, ya hace mucho que ustedes peregrinan hacia la Jerusalén Celestial, Yo diría que diariamente tienen vivencias de la Jerusalén Celestial, consciente y también en forma inconsciente, porque hay tantos que vienen y… no, ustedes entienden, pero están respirando el mismo aire que Yo respiro, el aire que respira Mi Mamá, los Santos y todos los que están acá, entonces en forma inconsciente, pero válida están también peregrinando a la Jerusalén Celestial.

Que esto sirva para entender muchas cosas, muchas cosas ¿a qué me refiero?, a esas visitas a veces esporádicas o de una o dos veces, no importa, aquél que respiró el aire que Yo respiro, Mi Madre o los Santos, ya nunca su vida será igual, nunca.

No, no se pongan a pensar tanto sobre esto ¿eh?, acéptenlo nomás, acéptenlo. Si por ahí hay algunas pequeñas demoras en la peregrinación, pero Yo soy de aquellos que piensan que a veces uno se detiene o retrocede un poco para hacer lo que hacen los gimnastas: retroceder para saltar mejor.

Mis queridos, hoy desde que empezamos acá hasta este momento, ¿no les parece como si hubiesen peregrinado toda una eternidad? No lo piensen déjenlo ahí nomás, es así, si quieren acéptenlo, y sino no importa. Quién les quita a ustedes de vuestra sangre, que es el símbolo de la vida, que lleva en ella el oxigeno del aire que tomaron del Hijo de Dios y Dios mismo, Yo diría que es mejor que no tomen conciencia porque empezarían a gritar como locos y no darían un buen ejemplo, porque normalmente… no sé, en los demás no entienden los gritos de los locos, Yo sí.

Amén.