Mensaje del 19 de Abril de 2003

Habla Artemio:

¿Qué es?... 19 de Abril de 2003.

Por supuesto están todos como siempre ¿no?.

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas". Dichoso aquél que puede contemplar la Luz que brilla sobre el mundo y dichoso aquél que deja que esa Luz alumbre en su alma.

Hoy es el segundo día de la novena a la Misericordia, recordamos por supuesto a Santa Faustina tan incomprendida, tan menospreciada, tan olvidada, sufrió tanto por todos los mensajes que Yo le di sobre la Misericordia y sobre el cuadro que le hice pintar. ¿Por qué los hombres, muchos hombres en el mundo son tan reacios a mirar Mi imagen como Jesús de la Misericordia?, ¿será que ellos no pueden ser misericordiosos?, ¿será que ellos necesitan usar el látigo o cualquier otro instrumento, menos la Misericordia?, que es el amor obrando. Es posible que todavía haya naciones que un ochenta por ciento no me conoce como el Jesús de la Misericordia y que Yo sepa ya en el Antiguo Testamento se habla del Dios de la Misericordia y esos hombres ¿no aceptan el amor obrando?, ¿son incapaces de amar?, ¿qué pasa con esos hombres? que no quieren aceptar Mi Misericordia, que se niegan a poner Mi imagen como Jesús de la Misericordia, que incluso sabiendo que su Santidad elevó a los altares a Sor Faustina como Santa Faustina, es decir corroborando de que los mensajes a la Misericordia fueron recibidos por ella y además, además instituyendo el Domingo siguiente al de Pascua como el día de la Misericordia ¿mmm?.

Entonces ¿qué es lo que pasa en algunos?, están mirando las pequeñas cosas de los otros que para ellos son enormes y no están mirando que ellos son intolerantes, incomprensivos, además son ignorantes, además tienen mala voluntad, además su soberbia y su orgullo no le permiten aceptarme a Mi como el Señor de la Misericordia. Y en este día en que la novena de la Misericordia dice que hay que zambullir a todos los Sacerdotes y Religiosas dentro de Mi Misericordia, justamente le hablo especialmente a ellos hoy, ¿por qué tan reacios?, ¿por qué tan reacios en aceptar esto?. La Sagrada Escritura desde los primeros tiempos es sumamente clara en cuanto a que Dios es un Dios de Misericordia y no un Dios maligno y maldito empeñado en destruir a los demás, entonces cómo por un lado pueden decir: que padre cuando un hijo le pide pan le da una piedra o si le pide pescado le da una víbora, ¿cómo dicen eso? y después no quieren reconocer al Jesús de la Misericordia, es decir me reconocen a Mi con otros nombres, pero si siguen en todo a su Santidad, el Papa, y ¿por qué no lo siguen en esto también?.

Es un grave defecto y un grave error, nadie los va a castigar por esto, solamente Yo les digo: no saben todo lo que se pierden y además están perdiendo, están perdiendo el tiempo que podrían usar para decirles a los hombres sobre Mi Misericordia, acaso no leyeron en la palabra de hoy: pobre de aquél que ¿eh?, que daba los ejemplos y todos aquellos que me niegan a Mi como el Señor de la Misericordia está dando un pésimo ejemplo, porque aunque no quiera reconocer a Santa Faustina ni a las apariciones que le hice Yo a Faustina, como te hago a vos acá, aunque no quieran reconocerla pero toda la Sagrada Escritura, quién quiere ver ve un canto maravilloso sobre la Misericordia ¿mmm?.

No quiero ser tan largo, porque a veces dicen que las cosas largas no se leen tanto como las cortas, pero eso depende si hay algo que desarrollar largo lo voy a desarrollar largo, porque a quien le interesa lo va a leer, o a escuchar. Pero… pues bien si hoy en este segundo día está dirigido a los sacerdotes y religiosas en la novena de la Misericordia y el Señor pide que los zambulla dentro de la Misericordia, pues bien, Yo les digo a todos: ¿qué esperan para reconocerme con ese nombre?, ¿o les molesta todo el amor que puede tener la Trinidad por el hombre?, ¿les molesta eso?, o ustedes quieren castigar y castigar y castigar, ¿siempre castigar?, ¿cuándo el amor Mis queridos?, ¿cuándo?, ¿cuándo?.

No me hagan pensar que no quieren reconocerme como el Señor de la Misericordia, porque tienen que perdonar muchas más cosas de la que están perdonando, muchas más o todo diría Yo, porque sabrían ver que el que obra mal, en general es por ignorancia o por muchas cosas ¿no?, defectos en su formación o lo que sea.

Y ustedes Mis queridos que tienen el orden arriba, es decir están consagrados ¿no le piden el Espíritu Santo que los ilumine? para que les diga: ¿qué pasa con esto del Señor de la Misericordia?, ¿qué es lo que pasa?, ¿por qué no lo quieren reconocer?, porque es a veces hasta… indignante la conducta de algunos, pero nadie amenaza a nadie, solamente uno le dice: cuánto se pierden y por otro lado: cuánto le hacen perder a los demás.

Amén.