Mensaje del 18 de Abril de 2003

Habla Artemio:

18 de Abril de 2003.

Ya está Jesús aquí con nosotros, se ha sentado en el suelo y apoya la cabeza en mi pierna, ya es habitual Él que en Semana Santa haga eso, por los que no ven Él tiene todo el cabello lleno de escupidas, no tiene la corona de espinas pero está todo ensangrentado.

Bueno, vamos a ver qué nos dice el Señor hoy.

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas; Yo soy la Luz del mundo y espero que esa Luz alcance para todos, no porque Yo tenga poca luz sino para que ustedes le den entrada a Mi Luz".

Es cierto… una cosa que dijiste antes ¿no?, para entenderlo hay que pensar: que mitad de Mi naturaleza era humana y mitad divina, entonces claro que sentí el abandono de los discípulos, claro que me acordaba de aquellos que me iban a visitar de noche para que nadie los viera, claro que si, todo eso. Yo quise pensar siempre y lo pienso que como aún no tenían al Espíritu Santo no podían entender tanto, pero no se equivoquen ustedes tampoco, los seres humanos tienen una forma de proceder, es decir son reacios a comprometerse, muy reacios, algunos no dicen muchas palabras porque temen perder su trabajo, otros… hay tantos otros que son obsecuentes con los demás para conservar su posición social, económica, política. Es decir eso pasó hace dos mil años, pero se sigue repitiendo, se sigue repitiendo.

Es cierto también lo de Mi Mamá, Yo durante el camino de calvario la vi varias veces, pero no se olviden que me salía tanta sangre en las heridas de las espinas, que tenía casi los ojos tapados con sangre, entonces tenía que frotarme un poco para poder verla ¿no?. Que terrible imagínense ustedes es ver a Mi Madre ahí, si Yo tenía mitad naturaleza divina para entender muchas cosas pero su naturaleza era exclusivamente humana y sufría como sufre cualquier mujer la muerte de su hijo.

Es por eso que si no entienden a María, Mi Mamá, la Virgen, no creo que puedan entender mucho de Mi… (se dio vuelta la cinta) … olvidándose de Mi ¿no?, hay que olvidarse, porque piensen cuántos santuarios marianos hay en este país, cuántos, y sin embargo… cuántos son los que quieren realmente a Mi Mamá, si, hay una especie de trueque: tres Rosarios por un dolor de panza, tres Ave María por un dolor de rodillas… no, esa no es la forma ¿no?.

Bueno, pero es importante esto, de pensar seriamente y no lo digo solamente para algunos porque ustedes saben que éstos mensajes van a los cuatro puntos cardinales, es decir son vistos, leídos en todo el mundo, tengo que reconocerles que uno de Mis más grandes dolores es que haya tantos cristianos que no se acuerden de Mi Mamá y Yo no lo entiendo eso, porque todos los hermanos separados cristianos ¿y qué piensan de Mi Mamá?, y la Madre, pero nada más y ustedes saben que como dijo Artemio es: Co Redentora, Reina y Señora de todo lo Creado, Mediadora de todas las Gracias, y por supuesto en Mi sangre derramada por los hombres mucha de esa sangre era de Mi Mamá ¿mmm?.

No les llama la atención que eso que vos dijiste: "bienaventurados el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron", lo dijo una mujer del pueblo que nadie conoce su nombre, seguramente esas palabras no podían salir de los encumbrados, de los que tenían ciertos cargos o lo que sea, salió de una mujer del pueblo que entendía lo que es una madre para un hijo.

Por eso Mis queridos, más allá de lo que éste o el otro puedan decir y ya que vos empezaste el tema Yo lo continuo, aunque muchos rasgarán vestiduras por lo que voy a decir.

Ya han pasado dos mil años de cristianismo y no veo Yo que haya tanto amor por Mi Mamá y tampoco veo que haya un lugar para la mujer dentro de la sociedad, mucho diría Mi Mamá. Es decir Yo elevé la dignidad de la mujer en un pueblo cuya cultura despreciaba a la mujer, totalmente ¿mmm?; entonces ¿cómo es que pasaron dos mil años y todavía muchos siguen pensando de una forma, Yo diría hasta casi torpe? Cantan: Reina del cielo, Madre de los vivientes y todas las cosas y después a las mujeres se las trata de cualquier forma ¿mmm?, no condice ¿no? todo esto.

Y además che, fijate un poco, entre los Discípulos había muchas mujeres también que venían con nosotros, fijate que nadie las nombra, si solo Pablo nombra a dos una vez, pero no se las nombra a todas las mujeres que estaban en el grupo que me acompañaba ¿mmm?. ¿Ven?, como los que escribieron las cosas querían quedar bien, querían quedar bien con la sociedad de su tiempo, entonces no se acuerdan de las mujeres que venían conmigo predicando en todos lados ¿mmm? y en los pequeños grupos de los tiempos primitivos del cristianismo, la mujer tenía un lugar en algunos casos muy importantes.

¿Qué les pasa a los hombres doctos de este tiempo?, que entramos en el Tercer Milenio y todavía consideran a la mujer como si fuera una menor ¿mmm? Y hace pocos años que algunos países les permiten elegir autoridades a las mujeres, pero en otros lugares no, no pueden descubrirse su cara, su cabeza, etc, y ¿para qué pasaron dos mil años? ¿eh?.

Está dirigido esto a los doctos señores que… todavía por ser varones se consideran superiores y para pedir alguna gracia, para pedirme alguna gracia tienen que pedir la intercesión de Mi Mamá, porque nada llega a Mi si no es a través de Mi Mamá, esto es doctrina de la Iglesia ¿no es cierto?, bueno, entonces cómo es que consideran a la mujer así en forma tan… casi de menosprecio.

Doctos señores que discuten sobre estos temas… habrá que pedir el Espíritu Santo que les ilumine para ver claro, y si estas palabras Mías a algunos les cae mal, bueno pues bien, que les caiga mal, Yo no tengo la culpa que pasen los años, los Siglos y dos Milenios y todavía no hayan avanzado casi nada. Yo no tengo la culpa ¿mmm?.

Bueno Mis queridos, les agradezco vuestra presencia, sepan que los amo mucho y todas las cosas que me han pedido las tendré en cuenta y ustedes esperaban a lo mejor que Yo les hablara de Mis dolores y de Mi sangre derramada, y Yo ¿de qué les hablo?, sobre todo de Mi Mamá, es que es simple Mis queridos, Mi sangre derramada es parte de la sangre de Mi Mamá.

Entonces ¿eh? a tener en cuenta todas estas cosas y que nadie se crea superior a nadie por ser de un sexo o ser de otro ¿mmm?, porque sino no condice con vuestra vida. Le piden a Mi Mamá, como dije antes, que sea mediadora de alguna gracia y después consideran a la mujer así como la consideran muchos ¿eh?.

Tener en cuenta todo esto, no señalo a nadie como culpable de nada, es decir los señalo a todos, porque todos tienen mucho que ver en este problema ¿eh?. No se olviden los hermanos separados que uno de Mis grandes dolores es que tengan tan poco en cuenta Mi Mamá y son millones.

Ahora me iré… es decir no me iré sino que Artemio sale de aquí, de esta dimensión donde hoy no vine solo sino que vine con todos los Santos y Mi Mamá por supuesto. Lleven todos a su casa, a cada uno de sus familiares, a todos los que ustedes aman y por supuesto a ustedes, todas Mis bendiciones ¿eh?.

Yo los amo mucho y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.