Mensaje del 04 de Abril de 2003

Habla Artemio:

Todos como siempre. Hoy es el día 04 de Abril de 2003.

Y como hace tantos años Señor esperamos tu palabra…

Dice Jesús:

Ya saben que "Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas".

Diré otras cosas más, pero ya que está esta niña, le diré que desde el comienzo de los tiempos también me he fijado en ella y he venido preparando su vida para que sea muy útil a sus hermanos. Es esta niña una Hija de la Luz y me encanta su forma que tiene de orar, lo hace con su corazón y su cabeza, pero especialmente con sus manos, tomando todas las cosas que Yo he creado y dándoles belleza hasta a aquellas que no tienen belleza. Es decir, su tarea es parecida a la de la Trinidad, en el sentido de que su objetivo fundamental siempre es la creación, la creatividad en todos los órdenes. Entonces… a través de todas esas cosas, ella va edificando también un mundo nuevo. Los antiguos decían que identificaban siempre lo bueno con lo bello, es decir lo bello también es bueno y lo bueno también es bello. Ella se ha dedicado a esas cosas y Yo me congratulo, me siento complacido por eso, muy complacido, sumamente complacido; es decir la proyección de su obra aún se vio poco, se va a ver enormemente más. Todo a su tiempo, pero esta niña tiene que pensar hasta que punto es una creatura, en la cuál tengo puesta Mi mirada porque me complace siempre. No es fácil crear, cuando el ser humano está creando le da una mano al infinito sino no podría crear. Las cuentas de su Rosario son las obras que pasan por sus manos. Tengo puestas un montón de esperanzas en ella.

Y ahora algunas palabras Mis queridos sobre el horror que está viviendo el mundo. Cuando Yo observo así todas las cosas, veo que es calamitoso pensar que haya millones de seres que están muertos y que andan caminando por ahí, pero son muertos sin sepultura. Es decir para los demás están vivos pero para Mis objetivos y planes no, están muertos. Nadie Mis queridos, ya lo saben bien, carga un arma para arrojarla sobre otro que es su hermano si antes no lo odia, porque nadie mata porque sí, puede ser que a veces sea por miedo, otras como una forma de conservar la vida, pero la mayoría de las veces el hombre no sabe porqué mata.

En este momento que Yo estoy acá también estoy en otros lugares, estoy en todos los hospitales y hospitales de campaña, de ambos bandos, y hay tantos heridos, tantos heridos de muerte que no les queda mucho tiempo y los otros… que con mucha suerte pueden recuperarse.

Por eso, ustedes ¿qué tienen que hacer ante todo esto?, simplemente tener una actitud de consuelo, de ayuda, de participación, de todo, ¿mmm?, no pueden otra cosa por una razón muy simple, no se puede vulnerar la libertad de otras personas nunca, porque es la que trae todos los problemas habidos y por haber, la Trinidad respeta la libertad pero también la Trinidad se da cuenta hasta qué punto el hombre usa pésimamente la libertad que se le ha dado.

Ahora… hay algunos que ante la guerra hacen ayunos, se privan de una cosa, se privan de la otra, se privan de la otra, bueno malo no está, pero el problema no está en este momento hacer ayuno o privarse de algo, el objetivo está en preparar a los hombres para que no tengan estas locuras así tan contagiosas, que en última instancia la gran locura proviene desde las cúspides, los demás reciben órdenes, pero… ustedes me entienden, ustedes me entienden. Mi corazón Mis queridos, estará triste hasta la muerte y como Yo no tengo que morir va a estar triste siempre.

Amén, Amén.