Mensaje del 24 de Marzo de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 24 de Marzo, el cumpleaños de la Rosa.

Bien.

Dice Jesús:

Hoy la Sagrada Escritura mostró algo de... la oración de los desterrados. Mis queridos, todos ustedes son desterrados, dicho en el buen sentido, porque están esperando para llegar a la tierra prometida, es decir la bienaventuranza eterna. Y es duro el destierro, el destierro involucra dolor, sufrimiento, todos los días golpes, todos los días vicisitudes que a veces parece como si uno no tuviera ganas de continuar. Pero allá al final está la Jerusalén celestial, bien vale la pena.

Mi Mamá les dijo y Yo también que al aproximarse los siete años de las apariciones, todo iba a tomar un ritmo muy vertiginoso. Vertiginoso por todas las cosas que van apareciendo y vertiginoso por todos los dolores que hay que ir sufriendo. Pero todo esto hay que pensarlo como si fuera un parto, la madre sabe que tiene que sufrir pero oye al bebé todo el dolor que pasó se vuelve nada. Yo no les puedo decir que tomen las cosas todos los días como si nada pasara, con una alegría sin límites porque no es esa la forma de proceder que tiene el ser humano. El ser humano sufre ante cada cosa que lo embiste, el ser humano tiene que ir preparándose de las cosas que van a ir ocurriendo y también prepararse para lo final que es la muerte, lo final de esta vida.

Ahora el otro día razonaban por ahí que todos los días se va perdiendo algo, que todos los días uno tiene menos en su haber. No, cada día hay más cosas amontonadas para la Jerusalén Celestial. El cristiano no puede mirar como los demás las cosas. Los demás dicen: pierdo juventud, pierdo amigos, pierdo seres queridos, pierdo, pierdo, pierdo, y tiene que decir gano, gano, gano, gano, ¿qué?, todo lo que es necesario para llegar a la Jerusalén celestial.

Vos pusiste ese ramo de olivo ahí con cierto temor pero sobre la tierra no hay ningún ramo de olivos que esté tan bendecido como ese, Yo diría sagrado, más aún, que cada uno se lleve una hojita, considérenla sagrada, no la pierdan.

Yo los amo mucho. Los amo tiernamente, quiero que estén en paz, no hay peligros inminentes y si los hubiera ¿qué?, estando tomados de Mi mano nada hay que temer.

Habla la Rosa:

Hace un tiempo largo ¿vieron?, que yo no hablo pero estoy siempre con ustedes, los acompaño siempre, incluso muchas veces hago alguna tarea por ahí para ayudarles en los momentos que ustedes tienen muchas cosas que hacer. Hoy se te cruzó por la mente a vos que en los últimos tiempos vos creías que yo creía que no me llevabas tanto la atención, el apunte, pero de este lado entendí todo. Han ocurrido muchas cosas en los últimos tiempos. Y todo eso que ocurrió yo se lo pedí al Padre, por eso cuando piden al Padre nunca digan que ocurra esto, díganle: que se haga lo mejor, la voluntad del Padre. Ya saben a que me refiero. Vos personalmente creías que todo se hundía, que iban a pasar cosas terribles, ¿viste que no?, ¿viste que no? De aquí en más, de aquí en más dejen que el Señor siga obrando El sabe muy bien como hacer las cosas, muy bien.

Pasando a otro tema, les diré que estoy intercediendo especialmente para que todos esos problemas de esas semanas, de los problemas que se vienen, todo tenga una solución favorable. Lo que parecería que no es solución favorable es en el momento pero que trae como consecuencia una solución favorable.

No hace falta que les diga que yo los quiero mucho, que me ocupo de vuestras vidas, que me ocupo de vuestras cosas, que tengo en cuenta cada una de las necesidades de ustedes, estoy intercediendo delante del Padre por Carlos y Nito para que solucionen sus problemas. Estoy intercediendo delante del padre por Mirta y por Lucy para que solucionen sus problemas. Estoy intercediendo por Pedro para que encuentre una hermosa salida para todas sus cosas, trato de consolar a Patricia en todo para darle todo lo que ella necesita para ser feliz. Me preocupo de la Porota y a veces extraño las charlas que hacíamos, con Carmen a veces discutíamos un poco pero era porque nos queríamos mucho. Con el Hugo y su señora, yo siempre me ocupo mucho de ellos y de sus hijos siempre, siempre, siempre. Ahora están ellos presentes aquí pero también me ocupo de los demás del grupo de oración, de todos y de los que no son del grupo de oración también. Piensen cada uno de ustedes y confíen plenamente en que tiene delante del Señor una intercesora constante, constante para todas las cosas. Se los digo hoy en el día de mi cumpleaños aunque hay, no está muy justa la fecha de mi cumpleaños pero eso no hay problema se festeja hoy y listo. No teman, no teman aunque vean nubes en el horizonte, tormentas, no teman que yo estoy siempre disponible para pedirle al Padre la ayuda para todos. Cuando les viene un pequeño sinsabor, no se preocupen, pasa, todo eso pasa. Todo eso pasa.

Extraño las conversaciones que tenía con ustedes. ¿Saben por qué?, porque yo se los dije una vez ya, de estando del otro lado, de este lado mejor dicho, uno añora todas las cosas que tuvo en la Tierra, y hasta me gusta arreglarme a mi. Me gusta arreglarme siempre me gusta arreglarme porque yo no lo hacía por y no lo hago por aparentar me gusta aparecer bien; ¿y por que no aparecer bien si uno puede aparecer bien?, no es coquetería es presentar una imagen discreta de uno y por supuesto sabrán muy bien, vos que me estás viendo, que esas arrugas que me preocupaban ya no las tengo, no las tengo. Al fin al cabo que es una arruga, nada, pero es para decirles algo humano, de este lado las cosas no, las preocupaciones que hay son distintas no son las que uno tenía sobre la Tierra. Pero cada uno de los problemas de ustedes los siento como mi problema personal, como mi problema personal porque yo a veces no estaba tan cómoda en el grupo de oración porque creía que no hacía tan buen papel, que lástima ¿no?, hacía buen papel. Nosotros no, los seres humanos no tenemos que pensar como le caerá al otro mi forma de decir, como le caerá al otro mi forma de proceder. No, hay que proceder, mientras se hagan las cosas bien, proceder, hacer ir, venir, mientras uno tenga buenas intenciones no hay ningún problema y me imagino que si estoy hablando esto con ustedes porque ustedes tienen buenas intenciones. ¿Saben?, me gustaría ponerme así a tomar mate como antes, charlar un poco, pero ya es otra época, no les puedo decir cual es el alimento nuestro ahora porque no se entendería, no. Pero, pero, hasta el día del juicio final, hasta que recuperemos nuestro cuerpo de nuevo uno vive añorando todo, pero al hablar recién de la Jerusalén celestial, ¿vieron que nunca apareció ese término en las reuniones? Bueno, allí vamos a estar todos juntos y vieran las que vamos a hacer todos juntos. ¿Saben por qué es hermoso todo esto?, porque ya no hay más problemas de que pasará mañana o pasado, ya no hay más problemas de que con que sacaré para comer, no hay problemas de ninguna especie, todos ya son problemas del Señor. Uno vive siempre en una plenitud constante de felicidad, no aunque quisiera explicarles como es no se entendería porque hay que estar despojado del cuerpo para sentirlo.

Bueno, ya les di unas cuantas cosas, los quiero mucho, saluden a vuestros familiares en mi nombre, díganle que los quiero mucho a todos, a todas las otras personas del grupo que hoy no veo también salúdenlas, díganle que estoy siempre con ustedes aunque no hable, las quiero mucho a todos. Decile a Gerardo que está muy bien como esta ahora, que yo me ocupo de los chicos, de su esposa, de su ex esposa y de el. Me ocupo de todo ¿eh?, de todo, de todo. Saben estamos todo el día en una adoración constante al Padre entonces tenemos tiempo para todo, todo, todo, todo. Aquí no falta el tiempo entonces uno se preocupa por todos, si me lo piden más todavía, pero aunque no me lo pidan yo me preocupo siempre, siempre, siempre, siempre. Todo está muy bien, no se hagan problemas, todo esta mucho mejor de lo que ustedes creen. Todo esta mucho mejor de lo que ustedes creen. Confíen ¿eh?, confíen en cada una de las cosas que les he dicho, no hace falta, a mi que me gustaba tanto hablar por teléfono ¿se acuerdan?, bueno ahora no hace falta el teléfono, con un pensamiento nada más ya nos comunicamos. Sépanlo, los amo, los quiero mucho, estoy siempre intercediendo delante del Padre por cada uno de ustedes y por todas las cosas que ustedes necesitan.

Y vos no penses si debía morirme antes o después, o esto o lo otro, no, fue, ya está. Si tenés razón o no me lo guardo, pero no pensés más en eso, porque si uno hubiese sido para peor, pero fue para mejor así que. Y ahora a hablar al médico porque vos no estás bien, vos sabés como lo tenía cortito al médico. Hay que ser así, no se olviden en la vida hay que decir todas las cosas que uno quiere decir porque sino después uno se arrepiente. Mientras no ofendan a nadie pero pidan vuestros derechos digan todo lo que corresponde, háganlo con amabilidad, hagan como les parece mejor, pero todo lo que hay que decir díganlo, no se priven de nada. No se priven de nada. Que esto, que lo otro, que puede parecerle mal a uno, o a otro que a lo mejor se ofende, no, si usan buenos términos, si usan buenas palabras, amabilidad y todo, nadie tiene porque ofenderse. Y si se ofende bueno, problemas de ellos. Aprendan a vivir diciendo siempre de frente todas las cosas. A mi me costó muchas veces eso y me trajo serios problemas a veces pero estoy muy contenta de haberlo hecho a pesar de los problemas que me trajo.

Les doy un beso a cada uno, a cada uno de ustedes les doy un beso grande y piensen que los recuerdo a cada instante. Que yo, a mi no ven todos los días acá o durante el día pero yo estoy siempre, incluso los acompaño, le ayudo a Mirta a hacer el dulce, a la Lucy donde está, al Hugo con sus herramientas, a la Carmen con la comida, a la Porota renegando con el chico, a la Patricia que dedicó su vida para atender a las familias de los otros, al Pedro que busca el afecto y todavía no lo encontró como él se merece.

Y de vos no digo nada porque las cosas tuyas las resuelve el Señor. Yo por más que insista el dice que a vos no se te pude tocar, porque El si El quiere que sufras vas a sufrir, si quiere que goces vas a gozar, así que de vos, no, no, nada.

De nuevo un beso para todos, en este día 24 de Marzo, los amo ¿eh? Los amo, los amo, los amo.

Amén.