Mensaje del 17 de Marzo de 2002

Habla Artemio:

Ya esta el Señor con nosotros.

Hoy es 17 de Marzo de 2002.

Además de Nuestro Señor está su Mamá, Santa Teresita, Santa Faustina, Emiliano Tardiff, el Cardenal Pironio, sigue Teresa de Jesús, la doctora de Ávila, después sigue hay una persona que no se quien es ahí, no lo conozco. Después está San Benito, está San Agustín, está Juan XXIII, está el Padre Pío, está San Martín de Porres. Están los dos chicos de la señora, está el padre y el hermanito de la Patricia, uno de cada lado. Está la Rosa también, mi mamá, mi papá, Don Cerato está. Que te parece, uno de mis hermanos, ahora apareció el otro, su señora. Ya dije mi mamá, mi papá. Mi mamá está de joven parece esas fotos antiguas que bueno. Ahí hay personas que no las conozco, está tu abuelo Rosa, no se quienes son estas personas, bueno pero el hecho de estar acá son Santos ya porque si el Señor les permite venir porque son Santos. Aunque no esté la Silvia está el padre y la madre, mira vos. Ahora apareció su mamá señora. También está Santa Rita de Casia, Juan XXIII ya dije el Beato, el Padre Pío ya dije. Como me voy olvidar de la Madre Teresa, ya estaba haciendo seña como diciendo: no me ves, no me ves. Bueno, muy bien.

Dice Jesús:

Ayer comencé hablándoles de la resurrección de Lázaro, todavía vos no sabías que en el Evangelio de hoy y el de ayer tarde era justamente la resurrección de Lázaro.

Cuando Yo me demoro en hablar en vos alta les estoy diciendo cosas en privado a Artemio mensajes que personas le encargaron, cosas que me tiene que preguntar. Bien.

Yo soy la Misericordia, Yo soy la luz, Yo soy la vida, quien me sigue no anda en tinieblas, quien me da las cosas a mi Yo las quemo con el fuego de mi amor y todo aquello que pudo haber parecido malo o nada, Yo lo transformo en cosas hermosas.

Esta difícil todo en este país, Mis mensajes son para todos los hombres pero eso no quita que Yo pueda referirme también a este lugar. Pero Yo les digo esto justamente porque todo aquí es muy difícil Yo elegí este país para aparecer y elegí este lugar de la pampa gringa para dar Mis mensajes y en este lugar tan chato y parejo de la pampa gringa, aquí se levantará Mi Templo de la Misericordia junto al de Mi Mamá, es decir con los dos nombres como Madre de los Dolores e Inmaculada Concepción. Y entonces este lugar será el lugar donde confluirán hombres de toda la Tierra para visitar el Templo del Tercer Milenio. Por ahí en otros países, uno sobre todo, quiso hacer un Templo del Tercer Milenio pero el Templo del Tercer Milenio estará ubicada acá, allí donde Mi Padre prometió el sello de la Nueva Alianza.

Entonces Yo comprendo que ustedes no están bien, Yo comprendo todo lo que pasa pero si Yo elegí este lugar puedo hacer aparecer de la noche a la mañana en el desierto más estéril las flores más hermosas. Acaso no lo dice la Escritura que en el desierto empieza la vida metafóricamente, ¿todo esto no es un desierto? Quien cree en quien, quien confía en quien, quine tiene esperanza de que, todo esta mezclado, todo es turbio y negro pero ya aparecerá el sol, ya aparecerá la luz, ya aparecerá alguien que guiado por mis principios lleve todo esto a un final feliz, a un tiempo feliz. Todavía no se tocó fondo falta un poco pero ya se están edificando montones de cosas. Deben leer los signos de los tiempos, los signos debe ser interpretados. De cualquier forma a no desmayar pues aquí no ha pasado ni una guerra, ni volcanes desbastadores, ni mareas que se llevaron todo al mar. Aquí el hombre se olvidó del Señor y no solamente el hombre común sino muchos hombres que han hecho profesión para llevar mi palabra.

Por algo dijiste en eso que contaste nadie me habló de Jesús. Siempre después de un tiempo viene otro, todo esto está incontaminado a pesar del esfuerzo de contaminarlo. Los hombres que antes podían ser un poco creíbles ya no lo son, el descrédito es total. Todo esto está indicando que estamos en el desierto y en el desierto aparece la vida, pero el hombre no deberá olvidar la grandeza de Mi Misericordia. Porque ¿quien cree ustedes que llena los estómagos vacíos?, ¿quien cree ustedes que seca las lágrimas de tantos?, ¿quien cree ustedes que amontona a pesar de que todos desparraman?, pues bien confíen ciegamente con la fe que tenían los mártires, Yo les prometo un mundo nuevo de este lugar que es un desastre, Yo les prometo un mundo nuevo y el que sabe ver ya puede ver los signos de ese mundo nuevo. Ustedes creen por ventura que Yo me he olvidado de estos quinientos años donde se apilaron injusticias sobre injusticias, donde todo se hizo mal, donde la vida nunca se cotizó para nada. ¿Creen que Mi Misericordia puede parecer indiferente ante tanta barbarie?

Tengan la fe de los mártires van a ver como...

Se corta la grabación...............................