Mensaje del 6 de Marzo de 2002

Habla Señor que tu siervo escucha.

Dice Jesús:

Y en el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo vino a los hombres y los hombres no lo reconocen.

Alrededor de éstas palabras giran, todos los acontecimientos de esta Cuaresma, no es tan simple el razonamiento pero en profundidad es eso. Ahora bien, ¿cuál será la mejor forma, para prepararse para la Pascua? no hay ningún método ni forma especial para hacerlo, que cada uno lo haga de acuerdo, a su discernimiento personal.

Lo que para uno puede ser muy lindo, para otro a lo mejor no tiene importancia, y así en todo, qué rezos aconsejar, qué cosas hacer, que cada uno lo haga de acuerdo a su conciencia, y habrá muchos que por supuesto no lo hacen, pero, no por eso, están fuera de Mi plan, ustedes saben que Yo sigo esperando siempre.

Toda la vida a veces voy detrás de alguien, adelante, a los costados para ver si me abre su corazón y no lo consigo, pero Yo soy alguien que tiene mucha paciencia... la paciencia es una consecuencia del amor, si uno ama a alguien y lo ama mucho, lo sigue a través del tiempo, para que algún día... a uno le escuche... pero no hay que, guiarse por las apariencias, porque hay hombres, mujeres, niños, lo que sea, que parecen estar muy lejos de Mí, pero que en realidad no lo están... muchos funcionan con una coraza, para no exponer sus sensibilidades tan fácilmente, para que los demás no abusen de ella, por eso, nunca traten de medir nada de los demás, porque el único que puede medir soy Yo, porque Yo veo las intenciones de los seres humanos, ustedes no, entonces esto significa, nunca juzgar, ni creerse que uno está bien y tener compasión del otro porque cree que está muy mal, y tal vez tendrían que invertirse los términos, hay que vivir la vida simplemente, sencillamente, no, ni preocuparse, ni ocuparse de los otros en cuanto a como cumple cada uno con las cosas que corresponde que haga, aunque la palabra cumple no me gusta - en este caso -; hagan ustedes lo que crean mejor, de los demás me ocupo Yo, eso sí, de ver que hacen los demás, pero de amarlos deben ocuparse ustedes también, y amarlos tanto como a ustedes mismos, porque sobradamente lo saben, aquel que dice que me ama y no ama a su hermano, no ama a nadie.

Es posible que les esté diciendo alguna cosa, que parece un poco repetida, es posible, pero saben que Yo siempre parto de la base, que al repetir algo... es porque tengo algún motivo para repetirlo, además esto no lo escuchan, ni lo leen solo ustedes sino todos los hombres del mundo, todos; cuando digo todos digo también, aquellos que aunque no se informen directamente, pero, Yo me encargo con Mí Misericordia, que les llegue a todos, entonces no piensen ¿para qué?, esto o lo otro, no, háganlo, cómo llega a los demás, ése es un problema mío, de cómo acciono Mi Misericordia.

Si Yo veo que cada uno tiene en su corazón, un deseo ferviente de hacer cosas muy buenas por los otros, Yo me encargo de canalizar todo eso, y aunque ustedes crean que a lo mejor llegaron al final del día y no hicieron gran cosa, tal vez estén muy equivocados en el sentido en que, Yo he hecho un montón con vuestra disponibilidad, no se olviden de eso, nada se pierde a mis ojos, nada, absolutamente nada, ni tampoco a los ojos de Mi Mamá.

Vivan, espontáneamente pero nunca olviden que, cada uno tiene un proyecto, que tiene que, identificar con Mi proyecto de vida... a pesar de gozar plenamente de libertad, pero esa libertad debe estar guiada por el discernimiento, con el cual hacen posible que Yo esté actuando en vuestras vidas.

Dice Nuestra Madre la Virgen María:

Les quiero dejar un pensamiento esta noche que ya una vez se los dije pero de otra manera. Ustedes en estos días miran mucho la cruz y a Mi Hijo con sus heridas y la sangre que sale de sus heridas, ¿se pusieron a pensar que esa sangre, que Mí Hijo derrama, es también Mi sangre?, ¿mmm?, cómo pensar, en la sangre del Hijo, haciendo abstracción de la sangre de su Madre, ¿no es la misma?, entonces, que al pensar en la pasión, al pensar en todas estas cosas que van viviendo en la cuaresma, etcétera, Yo quiero estar muy cerca de Mí Hijo en vuestras consideraciones, muy cerquita, nunca independicen la pasión de Mi Hijo de Mí, ni se les ocurra, porque estarán haciendo una obra que no es verdadera.

Esto piénsenlo con el corazón, razónenlo con en corazón y, cuando por las noches hunden la cabeza en la almohada y la recuestan sobre las heridas de Mi Hijo, no piensen solamente en Él, piensen también en Mí, ¿por qué digo esto?, ¿porque quiero un papel protagónico en todas estas cuestiones? no, simplemente es porque corresponde.

Ustedes vieron cómo está rota la idea de familia. Yo les propongo pensar en la Familia de Nazareth, les propongo pensar en todo eso, y también les propongo pensar, todo lo que hay en los hijos de sus padres, cómo pueden independizar a un hijo, después de estar nueve meses en la panza de su madre y haberse alimentado de ella en todos los órdenes, dónde termina la madre y dónde empieza el hijo, es un sitio que no lo puedo Yo diferenciar y nadie que sea conciente puede diferenciarlo.

Entonces, en base a esto, Yo les diría que sigan viviendo la cuaresma, pero, no se vuelvan exclusivos para Mi Hijo, piensen también en Mí que soy vuestra Madre que los ama, los protege, los quiere, y de todo lo que llega a Mi Hijo llega a través Mío, y aquel que no tiene claras estas cosas, tendrá que rehacer muchos de sus conceptos porque…, bueno porque ya es hora de que lo haga, las verdades pueden estar oculta mucho tiempo, pero llega un momento en que tienen que ver la luz, porque si no uno se hace cómplice de la oscuridad.

¡Cuánto los amo... cuánto los amo... ustedes no se dan una idea cuánto los amo!

Amén.