Mensaje del 30 de Enero de 2002

Habla Artemio:

Jesús de la Misericordia ya está con nosotros, también esta Su Mamá, todos los Santos y familiares que vienen siempre.

Habla Señor que tu siervo escucha.

Dice Jesús:

"Yo soy el camino la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas".

Es cierto todo lo que se habló sobre la Parábola de la Resurrección de Lázaro, es cierto que ocurren muchas cosas para que se vea la mayor gloria del Padre.

Quiero decirte algunas cosas a vos, no es para llamarte la atención ni mucho menos, pero noto que es muy pesada la cruz que estás llevando y que a veces te da ganas de decir "Señor hacela más liviana", Yo te pido que saques una enseñanza de lo que leyeron esta tarde en la palabra cuando Yo estoy en el huerto de Getsemaní y le digo a Mi Padre "si es posible aparta de Mi este cáliz", ¿qué quiero decir con esto?, quiero decir que Mi parte humana es como tú parte humana, Yo sabía perfectamente que tenía que morir en muerte de cruz para pagar todas las deudas de los hombres, y vos también tenés que aceptar, aunque a veces podés protestar también un poco, pero debes que aceptar todas las cruces que tenés; Yo creo que si te pones a contarlas no terminas tan pronto, pero Yo te ayudo a llevarlas.

Ahora, solamente quiero decirte esto: que te lamentes a veces es una cosa, pero que te haga mal el lamento es otra, las cosas están dadas así, no se vuelve atrás nada. Vos mismo lo dijiste no hace muchos días, que Yo no me conformo con una partecita del hombre, lo quiero todo, entonces hay que aceptar eso, en tu caso por lo menos.

No quiero decirte que no llevas con dignidad las cruces, esta todo muy bien, pero a veces te faltan las fuerzas, ¿para que estoy Yo?. Para que me pidas todas las fuerzas necesarias para llevar; en todo esto no hay retroceso, todo esta dado así y tendrás que seguir hasta el último día de tu vida en estas mismas condiciones.

Una vez te dije en el año 96 que habías vivido hocicando la tierra y que todo eso se había terminado, sí se terminó en el sentido de que antes no le encontrabas una razón de ser, pero ahora sí, todo el dolor que te invade y que aplasta tiene su razón de ser, no hay vueltas. Hay que seguir o seguir, pero tenés mi mano siempre tendida para ayudarte a llevar todas las cruces. Y seguramente se irán agregando otras, tus heridas apenas son superficiales, cuando sean más profundas dolerán mucho más. Todo tiene que darse así, podés preguntar si querés, podés preguntarme todo lo que quieras, pero las respuestas ya las tenés de antemano: no hay retroceso.

Cuando te asaltan ideas pensas lo que le pedí Yo a Mi Papá en el huerto de Getsemaní y Mi Papá no me escuchó, ni dio señales de vida.

Ahora dicho para todos los seres humanos de los cinco continentes, todos de alguna u otra forma tienen algunas cruces y tienen la obligación de hacerlas más livianas posibles, pero si todo el dolor que sufren, por lo que sea, saben dármelo a Mi el sufrimiento es menor. En esta lucha de la vida en la tierra siempre se está al borde del abismo, entonces tómense fuerte de Mi mano y adelante.

Yo nunca doy nada superior a las fuerzas del que tiene que llevar, ahora hay que distinguir muy bien entre las cruces que dan los seres humanos y las cosas que puedo pedir Yo, hay mucha diferencia; muchas veces los seres humanos le cargan a los otros seres humanos cruces, pero incluso hasta de esas cruces se puede sacar un beneficio cuando todo me lo dan a Mi, y hay que buscarle un valor al sufrimiento, sufrir a solas por sí mismo es terrible, pero si ese sufrimiento lo comparten conmigo todo es diferente, todo es diferente.

Los amo mucho. Los quiero con todo Mi corazón, así como el Padre y el Espíritu Santo. Si tienen la seguridad de Mi amor ¿qué pueden temer?. Todo esta resuelto. Los amo tiernamente, los amo, los amo…, los amo, pero no por un día o dos sino por toda una eternidad.

Amén.