Mensaje del 17 de Diciembre de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 17, 17 de Diciembre de 2002.

Esta nuestro Señor ya con nosotros, están todos como siempre, yo creo que debe interesar saber qué dicen los rostros de los que están presentes. Hay mucha gente, mi familia también está, mi papá viene muy poco pero hoy está, tardó veintiséis años en venir, nunca dijo por qué, mientras que todos mis otros familiares excepto uno vinieron enseguida y por supuesto mi abuela y su hija, la que dejó abandonada, estaban litigando siempre en el Purgatorio: por qué no me perdona, decile que me perdone, no la perdono, que me perdone, no la perdono, meses, pero hacía años que estaban ¿no?, hasta que un día resolvieron perdonarse y pasaron al Padre. Pero cuanto rencor por Dios todavía del otro lado, claro no es lo mismo tener el cariño de una madre que una madre la dejen en un cotolengo, ¿no?, no hay vueltas. Bueno.

Dice Jesús:

“Yo soy el pan de vida, Yo soy la Luz que brilla en la oscuridad, Yo soy el pueblo que está sobre la montaña que todos necesariamente ven, Yo soy la Luz encendida en la oscuridad total, Yo soy el amor, Yo soy la paciencia, Yo soy la tolerancia, Yo soy el respeto, Yo soy la vida en abundancia, Yo represento la solución de todos los problemas”.

Cuando piensan en Mi y piensan en la paciencia, o en la tolerancia o el respeto, piensen también, valga la redundancia, que siempre es un poquitito de lo que es en la totalidad. Es decir, si piensan en la tolerancia, piensen que es mucho más lo que la mente humana puede abarcar, pero Mi existencia es pensar sobre todo o que piensen en la Misericordia que, no tengo ninguna duda de que en general el mundo está a foja cero con lo que representa la Misericordia, es decir hay como un tesoro en la casa de cada uno y en el interior de cada uno también y la mayoría no, no lo descubrió o sabe que está, supone que debe ser grande pero no es tan fácil que se ponga a abordar ese amor. Yo creo que en general hay una tendencia a tener un poco de temor de enfrentar el amor, es decir el hombre está tan castigado, tan manoseado, tan carente de todo que con muchas cosas no, pero con toda la cuestión del amor no, no despliega toda su sensibilidad para incautar lo más posible la idea de Misericordia y la vivencia de la Misericordia; es decir el hombre está tan, pero tan cansado de que se manipule su sensibilidad, que no la despliega y entonces lo que recibe de la idea de Misericordia no es tanto, es muy poquito. Pero Mis queridos hay que correr el albur de largarse, es decir así como aunque vengan diez y digan: en la pileta no hay agua pero si ustedes ven agua arrójense nomás, que Yo no sé de dónde pero el agua aparecerá ¿mmm?.

Entonces me cuesta, me cuesta en el mundo hacer que se tenga en cuenta Mi Misericordia, sí, Yo pienso que un motivo es por el que dije que no despliegan tanta sensibilidad por temor a que sea ultrajada, manoseada, etc., pero también hay otro problema por el cual parecería que hasta Mi Misericordia es molesta. Es decir, todo aquél que alberga en su interior poquito o mucho, graduado según los casos y los momentos, pero en la mayoría de los seres humanos hay como una especie de deseo explícito o no tanto de dominar sobre el otro, es decir, tener prioridades sobre los demás, ¿me explico?.

El problema es este, si yo… ocupe el lugar que ocupe, haga lo que haga y sea quien sea, empiezo a aceptar la Misericordia, entonces voy a tener que suavizar mis sentimientos, voy a tener que abrir más mi corazón para darle lugar a más personas. No es problema de ustedes este, el problema es de aquellos que de alguna forma por enfermedad, por situación, por crianza o por lo que sea, quieren tener dominio sobre los otros, sobre todos aquellos que tienen poder, no todos por supuesto, entonces si yo tengo poder parecería que es una contradicción que me maneje con las reglas del amor, ¿me sigo explicando?. En muchos, en la mayoría, el amor parece ser una cosa muy blandita y permisiva, mientras que ustedes saben que no, que el amor es exigente y muy exigente pero la mayoría cree que el sentir amor es ser permisivo y permisivo en grado muy grande; por eso es que ustedes han visto que a los buenos, a los amables, a los correctos, a los que están dentro de estos moldes simplemente se los considera tontos o directamente posible objetos de burlas.

Yo he dado ya una vez la explicación psicológica de este proceso en los seres humanos, así que no voy a insistir en ello pero, es cierto esto que no puedo aceptar Yo que se vea en Mis palabras amor porque me consideraran débil, sin autoridad, sin prestigios, sin nada porque total es bueno. Eso es lo que todos los que detentan el poder, o lo han detentado o aspiran al poder en todos los ordenes, han ido creando en los otros ese tipo de conciencia. No creo que haga falta decir que hay varios tipos de conciencia.

Hay un tipo de conciencia que es ingenua.

Otro tipo de conciencia que es de alguna forma permisiva.

Otro tipo de conciencia que es una conciencia crítica en el sentido de que allí está predominando la justicia, es decir darle a cada uno lo que corresponde ¿no?.

Y en el grado sumo, una conciencia liberadora, donde el que la siente, es decir el que la posee y los demás que la sienten, ni se ven beneficiados por el gran caudal de amor que viene de la Divinidad.

Entonces como la mayoría está dentro de la problemática de la conciencia ingenua, se manejan con miedos, siempre hay alguien que los atemoriza entonces nadie se juega por nadie. Es muy difícil encontrar a alguien con conciencia crítica y mucho más con conciencia liberadora, ¿por qué?, porque en general el hombre aunque parece demostrar otra cosa, tiene una tendencia a sentirse inferior entonces se cubre con una máscara o con una coraza de otra cosa por temor a que lo invadan y entonces tienen, tienen todo un gesto que hace que se sientan sino omnipotentes, casi. Entonces el de la conciencia crítica se presta al diálogo porque sabe que diálogo es relación entre Dios, perdón, relación entre dos para ratificar una realidad o modificarla, relación entre dos o más; y la conciencia liberadora es aquel que asume plenamente todo lo que le corresponde para sí y para darle a los demás, que… en vez de tener desprestigio o que se manosee su autoridad o lo que sea, al contrario, crece la autoridad delante de los demás, pero ¿cómo hacerles entender esto a los de conciencia ingenua?.

Tal vez no he sido tan claro en la cuestión pero, el hombre quiere prevalecer sobre los otros y si se habla de amor ah ya entonces es casi sinónimo de tontería o de algo fácil, algo que se puede torcer con facilidad, entonces la mayoría, casi todos diría Yo, tratan de escudarse debajo de otros parámetros ¿no? para sentirse invulnerables, mientras que solamente un ser humano puede sentirse invulnerable cuando ama tremendamente a todos, por supuesto en algunos casos con mayor grado que otros.

Si ustedes leen el Evangelio de San Juan se van a dar cuenta de la entrega total que hay, primero el amor del Padre en ser tan generoso en grado sumo de mandar a su propio Hijo, es decir Él mismo, para que muera muerte de cruz, luego el Hijo así como le va; pero ¿qué pasa?, aunque Jesús esté clavado en la cruz en el momento en que lo estaba porque ya vive entre ustedes, Yo estoy entre ustedes, recuérdenlo siempre, hasta en esos momentos los hombres intuían que allí había un montón de fuego de amor, porque la conducta de los que están cerca de la cruz o durante el camino del calvario, es muy especial, ¿sienten miedo?, por supuesto, están los que sienten dolor, los que lloran, están los que sienten: ¿qué vendrá después de esto porque estamos haciéndole algo injusto a uno que no es injusto?, entonces por más que Jesús, Yo, en persona, asuma que me claven en la cruz, en el fondo todos ven que triunfo, que triunfo porque hasta la misma naturaleza reacciona cuando Yo muero en la cruz. Eso de que el Cielo se oscureció y que grandes tormentas había y que relámpagos y truenos y cosas por el estilo, es cierto.

Es decir hubo una especie de diríamos sublevación de la naturaleza ¿verdad?, porque a nivel inconsciente tal vez o no, veía que el que traía el principio ordenador como el Padre, lo cuelgan, lo matan, entonces como el Señor a nadie niega un poquito de Luz interior para darse cuenta de alguna cosa, muchos se daban cuenta que estaban en presencia de algo terrible. Es decir, los hombres serán lo que serán, pero no tan terriblemente ingenuos como para no darse cuenta en el fondo de su ser cuando están haciendo una fechoría o están obrando bien, todos tienen una pequeña lucecita interior y a la luz de esa lucecita miran las cosas, poquitita en algunos, casi nada pero sí de alguna manera el hombre en el fondo de su ser, aunque no de el brazo a torcer, reconoce sus fechorías, en pequeño grado sí pero reconoce.

Ustedes dirán: ¿dónde quiere terminar el Señor hoy sus palabras?, porque los hombres siempre dicen que empezar hablar es fácil, terminar no lo es tanto. Es decir, el mundo sufre dolores de parto, la sociedad sufre dolores de parto, los hombres en particular sufren dolores de parto, en el fondo ¿por qué?, porque se niegan a amar y si se niegan a amar, se niegan a aceptarme a Mí con el nombre de Espíritu Santo ¿mmm?, entonces está por el mundo como perdido y desorientado, al no tener el auxilio del Espíritu Santo no tiene el auxilio del amor que les está diciendo en su interior y entonces peregrina con nosotros pero peregrina sin destino porque sabe que no sabe, sabe que no sabe adónde se dirige ¿mmm?, y es cuestión de observar un poquito a los hombres y uno se da cuenta enseguida, dos palabras dichas seriamente en este sentido delante de cualquiera hacen que el pánico se vea pintado en el rostro, lo disimulan muy bien pero eso sí, quien no quiere rendirse ante el amor se rinde ante el orgullo, la soberbia y todas esas cosas que son el polo opuesto, madre de todos los vicios y de todas las corrupciones y de todas las porquerías. Pero quien se rinde a los dictados del amor, es mal visto, es para muchos despreciable, es para muchos el antihéroe, es para muchos el que nunca va a progresar, es para muchos el que siempre está dispuesto a transigir y es justamente al revés.

Nunca prefieran el poder al amor, porque el poder sin amor no es nada, pero el amor siempre tiene poder y un poder tan grande que todo transforma, pero el poder sin amor no pasa absolutamente nada, termina por ser tirano y esclavista y el amor por sí mismo tiene un poder inmenso para transformarlo todo.

Pero Mis queridos como se lo decimos las mayorías esto, intenten, hagan, sean multiplicadores de estas ideas pero lo que ya se habló tantas veces hay que repetirlo, el hombre en el fondo sabe que tiene dos alternativas nada más: o el suicidio o un acto de adoración, pero cómo le cuesta al hombre ponerse de rodillas para adorar a otro, que en este caso no es un hombre sino que es el Hijo de Dios y Dios mismo, que le presenta toda una serie de cosas nuevas y maravillosas para que pueda vivir como un hombre de veras.

Sí, el tema está recién empezado, mañana u otro día lo continuaremos, pero aquellos que creen que si tienen amor no tienen poder, piénsenlo, es al revés, recién van a tener poder cuando tienen amor, cuando sienten amor, en todos los órdenes, en todos los momentos, en todas las cosas, en todas las situaciones, en todo.

Amén.