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Mensaje del 27 de Noviembre de 2002

La Trinidad respeta la libertad de cada uno, pero sin que el hombre lo note, sin que el hombre se preocupe en lo más mínimo por donde anda, el Señor guía sus pasos.

Mensaje del 27 de Noviembre de 2002

Habla Artemio:

Está el Señor y todos, todos, todo lleno, me siento mirado por miles de ojos.

Hoy es 27 de Noviembre de 2002, 27 de Noviembre de 2002.

Dice Jesús:

“Yo soy el Río de Agua Viva quién toma de esta agua nunca tiene más sed”.

Tengo el propósito de contestar algunos interrogantes de los presentes y voy a tratar de que todos los interrogantes puedan aplicarse a todos los hombres de los cinco continentes.

Habla Artemio:

¿Cómo debe vivir un cristiano?.

Dice Jesús:

Un hombre que se jacta de ser cristiano tiene que creer en Mí, tiene que creer en todos los méritos de Mi pasión, muerte y resurrección y cuando está incluido dentro de la categoría de seres humanos que creen ciegamente en Mi y en los méritos de Mi pasión y todo lo que eso trae aparejado, entonces puede considerarse que está dentro de Mi proyecto, quién está dentro de Mi proyecto ha pensado que su autoproyecto personal lo ha canalizado a través de Mí. Es decir, que en adelante ya será inspirado por el Espíritu Santo en cada una de sus cosas y toda su vida será una forma de dar testimonio de Mi vida; es decir, cuando un hombre ha elegido, ha optado por Mí, aunque ande retozando por otros campos pero siempre Yo estoy con él y él de alguna forma está conmigo.

Es decir, una vez que se ha optado por Mi, al mismo tiempo lo hacen por Mi Mamá, por Mi Papá y por todo lo que representa la Trinidad y Mi Mamá, entonces todos los movimientos que haga un hombre, movimientos en su vida por supuesto, quiera o no hacerlo está moviéndose dentro de Mi dimensión y entonces cualquiera que opine desde afuera, cualquiera que observe desde afuera, cualquiera que de una u otra forma quiere emitir un juicio sobre el hombre, es decir puede hacerlo pero no quiere decir que necesariamente tenga razón, porque cuando un ser humano está dentro de Mí y Yo estoy dentro de él, entonces, entonces ya todo está dispuesto.

La Trinidad respeta la libertad de cada uno, pero sin que el hombre lo note, sin que el hombre se preocupe en lo más mínimo por donde anda, el Señor guía sus pasos, el Señor es dueño de él, el Señor establece todas las cosas. Entonces en la vida del ser humano puede haber un motón de circunstancias diferentes, un montón de cosas que los demás pueden entender o no, pero cuando alguien se ha entregado a Mis brazos, está en Mis brazos, cuando alguien está dentro del corazón de Mi Madre y alcanzado por la llama de amor del corazón de Mi Mamá, entonces, entonces se mueve en Mí, piensa a través de Mí y es conducido por el Gran Comunicador, el Espíritu Santo, que le hace hacer y deshacer según Él crea en lo que está bien y en lo que está mal se lo evitará.

Hay que partir siempre de la base, que la vida sobre la Tierra nunca es transitar por un jardín de rosas, hay días y días, hay días menos pesados y días más pesados pero todos son de una forma u otra como ladrillos o bloques de cemento que se van apilando, apilando, apilando en el gran edificio que el hombre va a hacer con su vida, ese edificio tiene bloques o ladrillos multicolores, ¿qué significa esto?, alegrías y tristezas, días negros y días blancos, días azules, grises. Es decir, hay que tratar de entrar dentro de la Economía Divina, ¿qué significa?, dejarse llevar por las manos del Señor, dejar que hable en uno el Espíritu Santo, que es el Gran Comunicador y no preocuparse de nada. Preocuparse en el sentido humano porque Yo voy preparando todas las cosas, el ser humano con su forma de ser necesariamente quiere adelantarse y programar algo, en ese programar puede que esté influenciado por el Espíritu Santo pero mucho pone el hombre de su parte, es decir que la fe del hombre puede ser muy profunda pero siempre hay destellos, en todo caso no de desconfianza sino de querer confiar en las propias fuerzas.

Es decir, parecería como si el hombre quiere ayudarme a Mí en la tarea cotidiana de ir viviendo por el mundo, pero no tiene que preocuparse de eso, porque quien se abandona, y les aconsejo que así lo hagan, entonces duerme en paz porque el mañana es pensado por el Señor. Alguien por ahí podrá decir: pero es una posición muy cómoda ésta suponer que el Señor se encargue de todo, bueno Mis queridos, lo piensen o no lo piensen uno se encarga de todo. Es decir, el gran secreto de la vida en el Señor está en el abandonarse en su amor, en tener la valentía y la confianza de dejarse llevar por la mano, porque el Señor nunca se equivoca, pero ¿qué ocurre?, el hombre piensa que debe poner también algo de sí mismo dentro de todo, bueno, y entonces se da cuenta que cuando a veces programa le sale más o menos parecido pero otras veces ni por casualidad, entonces si el ser humano llega a la conclusión de que algo es de una manera, pues bien que no insista en pensar que es de otra.

Claro, no es simple porque... ¿quién da la medida de las cosas?, ¿dónde está el parámetro para medir?, allí está el quid de la cuestión, no es una posición de comodidad del hombre dejar todas las cosas en Mis manos, no, es una invitación que Yo le hago, entonces si él acepta Yo me encargo después de todo, hasta de las cosas más pequeñas, hasta de los detalles más ínfimos. Entonces cualquiera se preguntará: esto está reñido con la voluntad libre, está reñido con un montón de cosas, no, porque, una forma es vivir de tal modo que uno quiera conservar su libertad intacta y otra cosa es el abandono, la entrega, que incluso en aquellos que parece total y completa, la entrega siempre es relativa, porque el hombre tiene su corazoncito que le está diciendo cosas y parecería como si no tiene plena confianza.

Claro, el problema se presentaría cuando el hombre no está muy conforme como el Señor maneja su vida, digo manejar en el buen sentido del término ¿eh?, ahora vos dijiste muy bien en muchas oportunidades: en la vida nos va de una manera y muchas veces, Yo agrego, en esa manera de ir uno la condimenta con cosas humanas entonces entra en el juego peligroso de decir: esto me conviene, esto no me conviene, dame esto Señor, no me lo des Señor, sacame esto Señor, poneme esto Señor.

Esto está planteado como una ecuación que hay que resolver, ocurre que el hombre siempre piensa que desde su ángulo el tiene el monopolio del sufrimiento, se da en todos los medios, en todas las capas sociales, solamente no se da en aquellos que viven casi instintivamente y están como abandonados a la creencia de que tienen un destino y que nadie lo puede modificar y ya está dado así y se terminó, o bien… como decís vos en ese libro tan maravilloso que el hombre, que muchos hombres viven muy conformes y contentos con tres comidas al día y un amorcito por la noche.

Entonces, ese tipo de personas evidentemente que están todos dentro de Mi plan, claro que sí pero, Yo respeto su individualidad y en la medida que me dejes Yo aprovecharé lo más posible momentos de lucidez para guiar, pero otros no me lo permiten y Yo observo y callo y espero, ¿qué espero?, los hombres son creaturas Mías, en consecuencia así como el hombre tiene esperanza Yo también las tengo, en el sentido de que algún día me abrirá sus puertas y podré entrar a su corazón. Nadie hay más paciente que Yo, Yo espero siempre, hay personas que las espero toda la vida y me abren su corazón un rato antes de la muerte, ¿cómo será el futuro?, déjenlo por Mi cuenta eso, no traten de pensar tanto, solamente pueden hacer este razonamiento, si alguien no deseó estar con el Señor nunca entonces bueno, seguirá de este lado sin estar en la presencia del Señor por un tiempo prolongado o por el tiempo que sea necesario en cuanto a lo que puedan hacer los demás por el, pero de cualquier forma quien no deseó la Bienaventuranza Eterna, quien no ansió la felicidad que se tiene junto al Padre, evidentemente que no puede crear lo del otro lado, de este lado tan fácilmente, de ahí se explica aquello de que en la casa de Mi Padre hay muchas mansiones, muchos lugares donde estar y nadie puede aspirar a un lugar más grande o más chico que el que le conviene, sobre todo pensando que hay una eternidad por delante y que nadie le gusta estar en alguna posición incómoda, tan incómodo es algo más grande de lo que le conviene o algo más pequeño de lo que le conviene, que le conviene en cuanto a cómo estuvo en toda su vida.

Porque así como por ejemplo, hagamos una pequeña comparación, el que va a tomar una entrada para ver un espectáculo, hay aquellos que exigen la primera fila y pagan el precio de la primera fila, otros de la quinta, otros de la octava y otros de la última y también están los que llegan tarde y no consiguen entrada, es decir consiguen entrada pero no consiguen donde sentarse y se quedan parados y otros se quedan parados mirando detrás de la cortina que hay al final de los salones donde hay espectáculos. Yo creo que en esto soy suficientemente claro, están aquellos que se adelantan al horario y van mucho tiempo antes por ansiedad de ver el espectáculo, cambiando los términos, hay alguien que se adelanta en ansiedad para estar más cerca del Padre ¿mmm?, también eso es peligroso porque no se puede decir: Señor yo quiero ir a verte antes, si estás dentro de un plan en el cual Yo dispongo porque vos me has propuesto que Yo dispusiera entonces bueno, somos adultos, Yo dispongo ¿no?.

Es decir, todo esto tiene que quedar claro, ahora muchas personas se quejan de lo que les ha tocado vivir, pero si ustedes hablan no hay una sola persona sobre la Tierra que le guste totalmente su cara, su cuerpo, o le guste totalmente su posición o su ubicación, nadie hay sobre la Tierra que esté plenamente... (se dio vuelta la cinta)... sino que muchos fueron eligiendo y si no eligieron ellos, eligieron sus antepasados, de ahí que todos tienen que ver con todos ¿mmm?.

¿Hace falta decir otra vez que más que hacer las cosas la Trinidad las hace hacerse?, entonces… parecería ¿no?, que la conclusión está clara, nadie es arquitecto de su propio destino sino que sus antepasados, las enfermedades, las circunstancias de la vida y montones de cosas por el estilo le van dando los esquemas en los cuales está viviendo. Entonces ustedes dirán: pero cómo se hace para conciliar que alguien se ofrezca a Mí, a Mi Mamá, al Señor y luego tenga que soportar…, pero hay cosas que son elementales de entender, cuando la persona se ofreció a Mí o fue ofrecida a Mí, ya tenía una cara determinada y tenía un montón de elementos dentro de su cuerpo que venían de sus antepasados o de la conjugación de elementos del padre y de la madre, entonces Yo me encuentro con que es cierto que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, pero con todas las características que los demás quisieron imprimirle.

Ya lo dije en una oportunidad, cuando cada hombre elige, elige para la humanidad, es decir está eligiendo para toda su descendencia, la libertad que el Padre le dio al hombre al crearlo se cumple a rajatabla, en consecuencia cuando el hombre me ofrece a Mí su vida para que Yo la ponga dentro de Mi proyecto, es decir su autoproyecto se vuelve proyecto del Señor, me está ofreciendo ya una realidad, no me está ofreciendo algo totalmente virgen, sino que me está ofreciendo una realidad, esa realidad es un ser humano que tiene tales características, con tales herencias, dentro de una cultura, viviendo un tiempo y un espacio y cincuenta mil circunstancias y factores concomitantes que van a incidir sobre él dando por resultado una persona determinada, que después Yo trato de aprovechar todo esto para darle todo lo mejor pero, pero no es tan simple cambiar la naturaleza de alguien, aunque Yo no los desanimo, en el sentido de que pueden pedir, pedir y pedir y pedir y pedir hasta que el Señor, incluso las cosas más imposibles, en apariencia, se pueden lograr.

Pero entonces hay que entender, un ser creado a imagen y semejanza del Señor, entender en profundidad esa expresión y luego toda la realidad de sus padres y de sus antepasados, de sus padres dándoles la vida y de sus antepasados imprimiéndole carácter a través de todos los factores hereditarios, físicos, psíquicos, espirituales, culturales, etc. ¿mmm?. Aquello de aquel proverbio de: genio y figura hasta la sepultura, es relativo, pero tiene mucho que ver, cómo suprimir características que tiene la sangre de una raza determinada por ejemplo ¿mmm?; por supuesto que vienen todos los amoldamientos necesarios que puede hacer el hombre mediante la oración pero ¿tiene el Señor necesidad de cambiar la nariz de un hombre, la boca, el color de los ojos, su estatura o lo que sea?, cuando el hombre se ofrece a Mí o sus padres lo ofrecen a Mí, ofrecen lo que tienen entre manos y ya entre manos hay alguien que tiene la nariz de un forma, la cabeza de una forma y todo de una forma determinada, hecho a imagen y semejanza del Señor, sí, pero ya tiene una forma determinada, o acaso no heredan la nariz, el color de los ojos, las orejas o los pies grandes o chicos o bueno, todo se puede modificar pero allí está también el crisol terrible de la fe que cada uno pueda tener para modificar las realidades y hasta que punto la gente quiere modificar las realidades.

Todo esto tiene una finalidad, ver hasta qué punto ¿no es cierto? está la conciliación de la libertad del ser humano, todo lo que el ser humano trae es y como todo eso entra dentro del plan del Señor, por ofrecimiento o lo que sea ¿mmm?; entonces vendrán preguntas como esta: ¿por qué les va bien a los malos?, ahora, qué es ir bien y qué es ir mal, quién es malo y quién no es malo, no hagan que tenga que reprocharles estar haciendo juicios sobre otros, porque nadie puede decir de nadie que es malo o que es bueno, en todo caso esa es una tarea Mía. Entonces el como le va a la gente depende de tantas circunstancias, de tantos factores que no es nada dichoso hacer un juicio sobre esto porque siempre resultan erróneos, qué es ir bien y qué es ir mal. Mientras alguien se está desangrando dice: gracias Señor porque puedo ofrecer esta sangre para completar tu pasión, mientras que otro que se está desangrando de la misma forma insulta a todo el mundo porque se está desangrando, ese es el mundo con todas sus características y todas sus cosas.

Esto vale para todos los órdenes, esto vale para todas las personas y esto vale para seguir hablando de este tema en otras oportunidades. Ahora no otorguen al Señor cosas que Él no hizo, ni responsabilicen al Señor por cosas que Él no hizo; el Señor podría haberme dado una nariz más pequeña, el Señor podría haberme dado unos pies más cortos, el Señor podría haberme dado otra estatura, y si vamos a preguntarle a cada uno, cada uno quisiera algo o ser diferente a como es o bueno cincuenta cosas distintas, nadie está conforme con nada. Ahora ¿la cuestión es estar conforme?, bueno depende de cada ser humano, entonces alguien que tiene una cara determinada no la acepta, no la asume que obedece a su personalidad entonces busca a través de medios antinaturales corregir todas esas cosas, ahora ustedes vieron cómo quedan las personas cuando quieren corregir ciertas cosas que tienen en su cuerpo o en su alma, como quedan después. Un ser humano no es un automóvil que se lo puede llevar al taller para que le arreglen la chapa y lo pinten de una forma, el ser humano todo dice algo, una nariz puede decir exactamente como era su tatarabuelo, no lo mezclen al Señor en la forma de la nariz de un hombre, bueno.

¿Qué quiero decir con todo esto?, que llegado a un momento en que el hombre tiene luces que le da el Espíritu Santo porque pidió la presencia del Espíritu Santo en su vida, entonces tiene que empezar a ponerse a tiro como quien dice, para ver que le está informando el Espíritu Santo sobre su propia realidad, no hay otra alternativa, no hay otro escape, no hay otra forma. “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”, sí, es cierto, es cierto, pero también es cierto que uno lee a los Profetas cuando dicen: “llamo y nadie me atiende, pido y nadie me hace caso, quiero y nadie me da lo que necesito”, y sin embargo eran Profetas que anunciaban la venida del Señor, es decir Mí venida.

Cuántas cosas en la vida podemos elegir pero tantas otras no. ¿Pude elegir Yo otra muerte, otra forma de morir?, ¿pudo haber el Padre ideado otra forma de entregar Mi sangre para redimir a todos los hombres y firmar la Nueva Alianza, sellar la Nueva Alianza?, bueno si empiezan a hacer disquisiciones sobre todo eso no van a acabar nunca, las cosas obedecen a ciertos patrones, a ciertos parámetros que se van dando y dando y dando y dando. No, no, no responsabilicen a la Trinidad por montones de cosas, sí dicen: fuimos creados a la imagen y semejanza del Señor pero… imagen y semejanza, entiendan bien qué quiere decir, además nunca pongan a comparar penas, ni dolores, ni sufrimientos ni nada, porque ya sobradamente lo saben: a cada uno le duele sus propios dolores, a cada uno le cuestan sus propias acciones, cada uno tiene también su propia inteligencia y su corazón para aceptar o rechazar una realidad.

Alguien no miró antes de cruzar la calle y de repente alguien que pasaba le cambió la realidad y tiene que ir a parar a una silla de ruedas, hay dos posibilidades, que asuma esto o que viva amargado el resto de sus días. Tiene todo el derecho y todas las ciencias tienen que ponerse a tiro para hacer esa vida lo más vivible posible, pero el hombre al cruzar la calle no miró si venía alguien, es decir allí su libertad estuvo vigente totalmente, él estaba despistado o distraído y las cosas se dieron así.

Es decir, Yo quiero que traten de entender como está organizado el mundo y más que el mundo la vida de cada uno y cuando cada ser humano en la intimidad de su corazón se le aparezcan sus fantasmas, es decir sus propios problemas y sus realidades, haga un esfuerzo para mirarlo todo a la Luz del Señor; es decir, a la Luz Mía como hombre y como Hijo de Dios y también el que lo mira como hombre, Hijo de Dios y heredero de su Gloria. La Gloria del Señor hay que pelearla, hay que conseguirla, no se les regala así a nadie porque sí, hay que conseguirla con el esfuerzo laborioso y penoso de toda una vida; es decir las cosas no se siembran al boleo, no se cambian expresiones así como quien las siembra al boleo, noo.

Tanto se habla de la libertad pero el hombre, en general son la mayoría, no entendió que es la libertad, en absoluto, sino pensaría de otra forma. El hombre responsabiliza a la Trinidad, el Padre o el Hijo, es decir dice Dios, y lo responsabiliza de todo lo malo, ahora en general son pocos los que responsabilizan a Dios de las cosas buenas que tienen, cada uno enumera lo que le falta a las carencias pero no enumera lo que tiene y tiene en abundancia. Si el hombre pensara simplemente que el Hijo de Dios y Dios mismo se entrega en una cruz, derrama su sangre para darle la salvación eterna y una vida realmente maravillosa, todo cambiaría, pero así como cada uno sueña con una nariz distinta de la que tiene o un cuerpo distinto del que tiene, así también en todos los órdenes está pensando en algo distinto de lo que su naturaleza podría dar. Asuma cada uno su naturaleza hasta las últimas consecuencias, porque si el hombre es creado a su imagen y semejanza, pues bien no puede haber en su naturaleza cosas malas por sí mismas, en todo caso puede él hacer un uso malo de las cosas pero malas en sí mismas no hay nada; pero esto no solamente mirémoslo en nosotros mismos sino mirémoslo también en los semejantes y por favor vivan y dejen vivir a los demás, porque la mayoría ni vive ni deja vivir a los demás y eso es desde que el hombre está sobre la Tierra, no vive ni deja vivir a los otros. Cuando el hombre se convenza de que en el juego de libertades él debe vivir y dejar vivir a los otros tal cual como cada uno es, entonces va a cambiar toda la faz de la Tierra.

No sé, todos estos temas podrían ampliarse en cada uno de sus aspectos y lo voy a hacer porque voy hablar tanto, voy a decir tanto, pero también necesito gente que me escuche. Hay una razón muy simple, si habla el Hijo de Dios y Dios mismo y lo hace a través de su Comunicador que es el Espíritu Santo también Dios, pues bien escuchémosle, no está hablando cualquier borracho que se instaló en la esquina y dice palabrotas a todos los que pasan. Yo creo que hay que hacer distinciones bien claras, ¿quién está hablando?, el Hijo de Dios, a través de quién no me interesa porque el Hijo de Dios me puede hablar a través de una piedra, pero si me está hablando tendré que escucharlo para ver que es lo que quiere decirme, pero ¿quién escucha?, observen ustedes hace casi ocho años que Yo parezco aquí y ¿cuántos me han escuchado?, ¿cuántos?. Sí, ya sé, teniendo en cuenta todo el mundo, muchos, pero atendiendo a que el Hijo de Dios se manifiesta en un lugar determinado, su Madre, los Santos y todo un mundo sobrenatural, ¿qué esperan para escuchar un poco?, es que el orgullo del hombre, la soberbia y un corazón endurecido como una piedra no quieren abrirse a las palabras del Señor, entonces como se van a abrir a las palabras de un hermano, de un hijo, de lo que sea que tienen cerca ¿no? ¿mmm?, o ustedes creen que aquellos que saben que Yo estoy hablando en este lugar y dejan pasar el tiempo, el día que quieran escuchar estas palabras, Yo no se las voy a provocar pero van a tener un cargo de conciencia que no sé de cuánto…, cuándo se libraran de él.

Porque…, acaso ustedes cuando escuchan todos esos aparatos que tienen, no sintonizan el lugar que les gusta, pues bien aquí habla el Hijo de Dios y Dios mismo, habla su Madre y hablan los Santos, ¿quién lo escucha?, pues bien después no se quejen si la conciencia les hace reproche, Yo no les voy a hacer ningún reproche, en todo caso ustedes se han perdido muchas cosas, aquellos que no escuchan.

Es que algunos están tan absortos en sí mismos, escuchándose a sí mismo, que no pueden escuchar la palabra de nadie, si no escuchan a su esposa y a sus hijos, si no escuchan a los que tienen cerca qué les puede importar lo que dice el Hijo de Dios.

Creo que esta noche tienen material como para pensar por un tiempo ¿no?.

Que todo sea para mayor Gloria de Dios y mayor felicidad de los hombres.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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