• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 22 de Noviembre de 2002

Siéntanse orgullosos de pertenecer a Jesús, no lo digan, pero que se note en vuestra forma de ser, de actuar, de pensar, de decir, de decidir, etc.; que en todo se vaya notando que no hacen otra cosa que agradarme.

Mensaje del 22 de Noviembre de 2002

Habla Artemio:

... Nuestro Señor que se ha dignado a estar presentes con nosotros otra vez más, es una suerte Señor que estés con nosotros, cuánto te amamos Señor, cuánto es nuestro afecto, cuánto es lo que te queremos, por eso todas las cosas que te pedimos Señor concedédnoslas; que tengamos salud Señor para poder seguir viviendo en paz y bien; que tengamos optimismo, alegría; que todas las cosas que ocurren en el mundo no nos hagan sentir mal Señor, al contrario que nos den fuerzas para poder ir cambiando el mundo de acuerdo a tu palabra, siempre teniendo presente aquello de que: “un mandamiento nuevos les doy, que se amen unos a otros como Yo los he amado”.

Si Señor, nosotros queremos amar a cada uno de los seres humanos con el mismo amor que tuviste vos, aunque ese amor a veces no sea bien interpretado y además no le importe a los demás, a nosotros sí nos importa Señor amar a los demás, porque son nuestros hermanos, porque todos somos hijos de un mismo Padre que está en los Cielos. Estamos creados Señor a tu imagen y semejanza, en consecuencia lo más importante de nuestra vida, lo fundamental, lo esencial, el centro de todo sos vos Señor, sos vos y no hay nada que nos atraiga tanto que tu Misericordia para que nosotros también seamos misericordiosos con todos aquellos que nos rodean.

Perdonanos Señor nuestros pecados y hacenos casos de las cosas que te pedimos, en primer lugar la salud física, nuestra y de todos los seres que amamos, la salud física, la salud psíquica, la salud espiritual, queremos estar bien Señor, queremos estar en paz, queremos estar tranquilos para poder amarte, servirte y ayudar a nuestros hermanos en todas las cosas que ellos puedan necesitarnos, pero para eso Señor, vos tenés que estar siempre en el rostro del hermano para que nosotros podamos verte Señor y así incluso, en aquellos que menos queremos, menos amamos, podamos ver tu rostro Señor para que de esa forma querramos su redención Señor y de aquellos enemigos nuestros Señor, los peores que puede haber, que a lo mejor están por ahí ocultos ¿eh? dales especialmente nuestras bendiciones para que su alma se vuelva luminosa y además piensen que no hay cosa tan horrible como querer mal a los hermanos.

Entonces Señor entonces, envía sobre todos tu Misericordia poderosísima, envía sobre nosotros todo el calor que sale de la llama de tu corazón, no solamente del tuyo sino del de tu Madre Señor. Cuánto te amamos Señor, cuánto te amamos, cuánto te amamos y que este amor dure hasta que alcance, para llenar hasta nuestro último día Señor en la Tierra, que no sabemos cuando es porque la muerte puede llegar como un ladrón en la noche, pero que nosotros estemos siempre preparados Señor para enfrentar tu rostro, para no tener ningún temor de que nos mires a los ojos y nos digas: “entra hijo Mío, entra en el Reino, entra en el Reino a gozar eternamente de la Luz y del amor del Padre”. Sí, Señor Jesús, eso es lo que deseamos, eso es lo que pedimos, eso es lo que necesitamos, paz y bien hacia los cuatro puntos, paz y bien, paz y bien, paz y bien.

Dice Jesús:

“Yo soy el camino, la verdad y la vida, quién me sigue a Mi no anda en tinieblas”.
Todos los pedidos que he escuchado de ustedes no puedo menos que decirles a todos que se han concedidos, porque todas las cosas que me piden son cosas buenas y que le hacen bien a los demás y a ustedes mismos, tengan la seguridad que no se van de aquí sin haber recibido todos aquellos favores y todas aquellas gracias y hasta milagros que hacían falta para vuestra vida y la vida de los seres que ustedes aman. Que la bendición del Señor los colme para siempre, que los calores que sale del manto de Mi Madre y del manto Mío, les den la tibieza necesaria para seguir viviendo en la paz del Señor.

Yo los amo tiernamente, Yo quiero para ustedes lo mejor, “Yo soy el camino, la verdad y la vida, quien me sigue a Mi no anda en tinieblas”, “Yo soy la Luz del mundo”, “Yo soy la vida”, “Yo soy el pan bajado del Cielo quien me come a Mí ya no tendrá más hambre y quien bebe Mi sangre ya no tendrá más sed”. Por eso les dejo siempre todo esto, todo lo Mío para ustedes, para todos aquellos seres que ustedes aman, para que tengan abundancia de bendiciones, que realmente se sientan colmados por el Señor, que realmente sientan que el Señor les dijo: sí a todos vuestros pedidos, porque no es el pedido de cualquiera, sino que es el pedido de un hijo que me ama y un hijo que me ama, primero no me va a pedir cosas malas, segundo Yo cuidaría que les vayan las cosas que solamente les hacen bien, porque a veces no es el tiempo aunque uno pida algo con mucho, con mucho amor. Por eso, todo a su tiempo, todo a su tiempo, mientras tanto vuestros dolores que sean ofrecidos tiernamente para completar los méritos que aún le falta a Mi cruz.

Cada pequeño sufrimiento, cada pequeña alegría, cada pequeña cosa que Yo sepa, aunque no me lo digan que están ofrecidos a Mi, si ustedes dicen a la mañana: Señor te ofrezco todo lo que va a pasar en este largo día, entonces no hace falta que a cada rato me estén diciendo: te lo ofrezco Señor, te lo ofrezco Señor, porque Yo ya sé que todo lo que pasan en ese largo día, todo lo que pasa es un ofrecimiento constante, constante a Mí, a Mi Padre y al Espíritu Santo y por supuesto también que para Mi Madre, la Virgen.

Siéntanse orgullosos de pertenecer a Jesús, no lo digan, pero que se note en vuestra forma de ser, de actuar, de pensar, de decir, de decidir, etc.; que en todo se vaya notando que no hacen otra cosa que agradarme, no hacen otra cosa que amarme, no hacen otra cosa que tenerme siempre presente en vuestra vida y en la de los seres que ustedes aman profundamente.

Los amo, los amo tiernamente, los amo con todo Mi Corazón, los amo Mis queridos, los amo, los amo tiernamente.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos