Mensaje del 17 de Noviembre de 2002
Habla Artemio:
Entonces hoy es 17 de Noviembre de 2002.
Dice Jesús:
Estuvo bueno eso de la Bodas de Caná. Eso de hacer que me desposara Yo con toda la humanidad, con los que me quieren, con los que no me quieren, con los que no me conocen.
Habla Artemio:
Cuando yo estoy en silencio es porque el Señor me esta diciendo algo en privado.
Dice Jesús:
Yo diría que se alegren porque hoy han pasado muchas cosas hermosas, muchas. Si hubiera más tiempo les comentaría algunas pero se hace largo, está la tormenta, tienen temor. Porque ustedes tienen que saber que aunque ustedes son poquitos acá pero como lo dije tantísimas veces el Meridiano de la historia pasa por este lugar mientras Yo estoy en este lugar. Y la verdad es que Yo estuve siempre nada más que, Artemio pegó el salto de este lado en este momento y todos los que ven, también es porque entraron en esta dimensión, ahora ¿ustedes se dieron cuenta que con que poquito pueden transformar toda la Tierra?, porque los cinco continentes estuvieron aquí presentes con todos sus hombres sin distinción de ninguna clase. Ustedes dirán: pero si Yo quiero lo hago igual, Si ya sé, pero Yo quiero que me lo pidan, me lo pidan. O acaso no ven que cuando Yo me encuentro con alguien en el Evangelio le pregunto qué necesita, nunca den por sobre entendidas las cosas, ¿mmm?, piensen que a Mi me gusta que me digan, que me pidan, que me digan que me aman. Qué quieren, si Yo también tengo Mi naturaleza humana y si a ustedes les gusta que le digan que los aman ¿qué pueden creer que a Mi no me pasa igual?. Ustedes dirán: pero el Señor lo tiene todo, que le va a ser falta mi cariño, mi amor. Mis queridos no seamos ingenuos, no seamos ilusos, todos incluso el Hijo de Dios y Dios mismo anda siempre buscando que alguien le ame y no solamente que le ame sino que se lo diga. ¿Por qué los seres humanos son tan reacios a decirles a los demás?: te amo, te amo, te amo. ¿De qué tienen miedo, que los confundan?, ¿de qué pueden confundirlo?, porque que Yo sepa todos son iguales para Mi así que si los confunden con cualquiera pues bien el cualquiera tal vez es más para Mi que el que es muy importante ¿no?.
Entonces propónganselo decir, al principio para que no se vea tan fuerte digan: te quiero mucho, después lentamente, no, no, no, hay que decir: te amo mucho. ¿Saben que efecto tiene en el otro cuando uno le dice: te amo mucho? y sobre todo si el otro está enojado, a lo mejor les dice una palabrota, pero en el fondo quedaron enganchados, quedaron enganchados. Porque créanme todos, incluso Yo ando buscando siempre que me digan que me aman, no sean reacios en hacerlo con todos y sino pueden decírselo por montones de motivos, díganlo en el corazón: mirá a pesar de ser un hijo mal nacido, a pesar de ser una porquería, a pesar de ser…, haaay, yo tengo a Jesús que me dijo que te amara porque solamente amándote voy a corregir lo mal nacido que sos. Porque ustedes dirán: si el otro me va a decir si a mi que me importa que me ames. Eso es lo que dice por fuera pero por dentro la impacta. Es como decía aquella mujer que quiero tanto: que hasta el enemigo más feroz es capaz de perdonarnos si nos ve besando a su hijo. No hace falta que les diga quien lo dijo ¿no?. ¿Se hacen la escena besando al hijo de vuestro peor enemigo? con un beso y en serio y no viendo que el otro está mirando sino así como quien está robando algo.
Claro todas estas cosas son de las que leyeron en el Evangelio recién, que me las enseñó Mi Papá y que Yo les digo a todos sigan todo esto porque es bueno. Ocurre que como nunca se lo puso en práctica no pueden decir: no dió resultado. O ¿en todos los años que pasó en la historia los hombres cambiaron sus métodos?, no, siguieron siempre con los mismos y eso es lo que voy a decir en esta semana en un mensaje a una persona que gobierna, ya saben de quien se trata, que tendrá que cambiar sus métodos porque nunca dieron resultado, aunque tengan que perder como Nación. Es decir, nadie puede afirmar que lo que Yo digo no da resultado si no lo puso en práctica y además se los dije varias veces ya, Yo quiero ser eficaz en vuestras vidas, ¿mmm?. ¿Qué quieren?, un Dios lejano y extraño que ni forma tiene, ¿mmm?, noooo, Yo quiero vivir entre ustedes, tienen que dejarme vivir entre ustedes. Quiero tener siempre vuestro corazón disponible para reclinar Mi cabeza, sí; qué lindo que es ¿no?. Los que no conocen el amor que me pueden tener a Mi, a Mi Papá o el amor de los dos el Espíritu Santo que también es Dios, no han saboreado nunca lo esencial. Claro porque ustedes saben, es para que se entienda más, de repente el hombre toma conciencia que es un ser creado a imagen y semejanza de Dios y ese Dios primero no sabía que forma tenía, pero ese Dios le manda a la Tierra a su Hijo que también es Dios para que tuviera la misma forma de los hombres corrientes entonces así lo pueden ver, tocar, oler, sentir; y ya que hablamos de oler ¿se dan cuenta que acá dentro hay olor a sangre? porque Artemio no limpió bien el piso de todos las…, las…, como lo dejó ensangrentado, pero ese olor a sangre para Mi es un olor a perfume porque es el símbolo de la vida la sangre, ¿mmm?. Entonces él hoy derramó bastante de su vida y después lo aplicó para algo y Mi Misericordia rapidísima lo aceptó y lo aplicó, ¿mmm?. Ven Mis queridos todo esto es lo diferente, lo que no entendieron los Judíos de aquel tiempo; estaban tan en conflicto con Juan, del que leyeron el Evangelio hoy y Juan dijo de todo también de los Judíos pero de los Judíos de su tiempo no de los Judíos que vivieron después ¿no?, así que no interpreten ¿eh? mal.
Bueno, entonces así de simple el Padre manda al Hijo, el Hijo toma forma humana, viaja por la tierra, va para todos lados, predica, dice en que consiste todo, ¿mmm?, habla todo lo que el Padre le enseñó que dijera y con forma humana también porque me vieron llorar, me vieron reír, me vieron bañar, me vieron en las circunstancias más distintas, más diferentes, ¿mmm?. Es decir, ese Dios que no tenía forma, porque no lo pueden ver, hizo que tuviera forma de un hombre en Mi, entonces ahora Artemio ve que Mis ojos son taaan celestes, celestes que ya son azules y ve que estoy medio despeinado pero el problema es que cuando se me humedece el cabello se me pone medio enrulado ¿eh? y ve que la barba se me pone medio lacia, ¿mmm?, y ve que tengo este hábito todo lleno de lamparones donde ve debajo Mi piel, ¿mmm?, ve Mis músculos, ¿mmm?, entonces es más fácil así ¿no es cierto?, ver que tengo los pies y las manos agujereados, ver que tengo pelitos en el cuerpo pero, ayer dije unas cosas de estas también. Entonces es más fácil así ¿no? cuando un Dios se hace carne y habita entre los hombres entonces no pueden decir: no lo conozco, es tan lejano, no, no, no, Yo quiero vivir entre ustedes, déjenme vivir entre ustedes, Yo quiero decirles a todas las personas Mis mensajes por eso aparecen por ese medio masivo de comunicación que ustedes llaman Internet, ¿mmm?.
Entonces, siguiendo todo lo que leyeron en el Evangelio de San Juan aquí me tienen de cuerpo entero con Mis lastimaduras y con Mi hábito medio roto sabiendo que sufro, que río, que lloro, que como dije ayer también que a veces tengo mal aliento, que huelo no tan bien y, así como acá adentro se siente olor a sangre también a veces hasta ustedes tienen gusto a sangre en la boca, ¿de quién se creen que es?, es el gusto de Mi sangre. Es porque me están tragando, porque, porque Yo le doy vida con Mi sangre. Ahora mismo paladean y van a sentir que tienen gusto a sangre en la boca, ¿mmm?. Este es un regalo que les estoy haciendo Mis queridos, ese gusto a sangre que tienen en la boca es Mi sangre, símbolo de la vida entonces ustedes están tragando vida, pero no una vida así de morondanga ¿no?, sino la vida con mayúscula. ¿Saben como llamo Yo a todo eso? ser eficaz, me gusta ser eficaz con los hombres, que ellos vean el resultado de lo que es amarme a Mi, ¿mmm?, y mucho más cuando ustedes lo gritan como antes, ¿mmm?. Está bien que el Espíritu Santo inspira a Artemio pero a veces él se pasa también un poco de largo para hacerlos gritar que me aman, si fuera por él les haría gritar a todos pero hay gente muy porfiada por ahí ¿no? también, Dios los bendiga, Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo pero no van a decir que no son porfiados algunos, no quieren creer che. Ven la eficacia de todo ¿eh?, ven tantas cosas, tienen a cada rato evidencias y no quieren creer. ¿Y creen que Yo los voy a castigar?. Nooo, Yo soy la Misericordia en todo caso les digo no saben lo que se pierden. ¿Ustedes creen que en este momento hay alguien en el mundo que tiene gusto de sangre en la boca como ustedes?, es un regalo que les hago, ¿mmm?, para que vean que el Hijo de Dios y Dios mismo está sentado en esta mecedora, pero aunque muchos no me ven sienten el gusto de Mi sangre en la boca, el símbolo de la vida ¿eh?. Qué lindo ¿no?, qué lindo es enloquecerse de esta forma, ¿mmm?, y cuando uno se puso en contacto con este tipo de locura es más fuerte que un virus para producir contagios, pero hay que ponerse en contacto viste, y este Mi gusanito querido tiene lindas formas para hacer, para ponerme en contacto a Mi. Por una razón muy simple, él siempre sigue siendo Mi gusanito pero ¿saben?, hay una diferencia él me ama y entonces es una buena pista de aterrizaje para que Yo pueda decir a través de él muchas cosas. ¿Y no tendrá defectos?, sí como todos tiene montones de defectos, pero me ama, ¿mmm?, entonces cuando alguien me ama se vuelve una magnifica pista de aterrizaje de todo Mi amor también y entonces uno puede decir la palabra más tonta, la palabra más simple y vulgar pero si está impregnada con amor a Mi, parece que produce milagros, no parece los produce. Cada vez que me río Artemio dice: le voy a ver los dientes al Señor, pero todavía no pudo.
A esto Yo le llamo eficacia, ¿para qué quiero yo un Dios que está lejano y contemplándose a sí mismo y queriéndose a si mismo porque es completo, total y definitivo?. A mí un Dios así no me haría falta, a mi me hace falta un Dios que esté conmigo, que me acompañe a todos lados, que esté delante, detrás, o derecha, izquierda, arriba, abajo, adentro, afuera, ¿mmm?. Un Dios que hasta me hace sentir que tiene un gusto rico la sopa de verduras que no tiene gusto a nada ¿vieron?, pero si piensan en Mi es como un manjar delicioso ¿no?, o como dicen por aquí por la Pampa Gringa que no tiene ningún sabor como el agua de los fideos, ¿mmm?, me gusta decir las cosas como la dicen todos por este lugar. Claro cuando se traduzca a la Internet en otros lados no las entienden pero bueno caramba, si Yo elegí la Pampa Gringa tienen que adaptarse también y saber a qué me refiero cuando digo que hay que tener bota e potro, que la bota e potro no es pa’ cualquiera, que el amor de Dios no es chicharrón de mula y todas esas expresiones así, tienen que enterase caramba, para eso estoy en la Pampa Gringa, y no sé cuanto de gringa tiene pero estoy en la Pampa Gringa apareciendo.
Eficacia, ¿les gusta la palabra?. Y siempre cuando me presenten a alguien, preséntenme como Jesús el eficaz, el que da vida en abundancia, el pan bajado del cielo y el que toma de su agua no tiene más sed y así por el estilo, que me vean eficaz. Nadie se ensarta con alguien que no le produce algún beneficio, ¿eh?. Pero no como los del Evangelio de hoy que me seguían porque, para que volviera a producir el milagro de los panes, hay muchos así también que les encanta que uno les dé, les dé, les dé, pero no dan nada nunca. No digo cosas, digo afecto a los demás. Ustedes se pusieron a pensar que los hombres en general ni siquiera, en general digo ¿no?, ni siquiera ama a sus hijos, incluso hasta aquellos dicen a amarlos demasiados no los aman.
(Se te cruza por la mente a cada rato, que los viajeros todavía no han llegado, quedate en paz si me lo ofreciste a Mi, ¿por qué tenés que pensar vos en tantas cosas?, no me estás diciendo…, ¿eh?. Siempre lo mismo que me das a Mi las cosas, bueno y si me lo ofreciste quedate tranquilo).
Un Dios eficaz, presénteme así en todos lados, Jesús el eficaz. ¿Y cual es el motor que mueve a esta eficacia?, el amor. No, no me digan que es difícil, no, ni que hay que sacrificar tantas cosas tampoco, en realidad lo que hay que hacer es cambiar de actitud nomás ¿mmm?.
Bueno yo les digo que los amo mucho, que los tengo siempre en cuenta, que, que me presenten siempre como el que es eficaz.
Finaliza el cassette del lado A y continúa del lado B……..
Habla Artemio:
Gracias Señor por avisarme que iba a cambiar la cinta. Vos estás en todo ¿eh?.
Dice Jesús:
Los amo mucho ¿eh?. Los dejo con Mi Mamá que quiere decirles algo.
Dice Nuestra Madre la Virgen:
"He aquí la esclava del Señor, hágase en Mi según tu palabra".
Los invito a que unan todo el amor de Mi Hijo a esta expresión y piensen en una muchachita sencillita, simple, inocentona, con pocos años, que par de..…¿no?, que tenía esta niña ¿no? de decir: "si, he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra". Claro, Yo también lo dije inspirada por el Espíritu Santo ¿no?, pero si es cierto, pero también hay que tener… ¿no es cierto?, deseos de, disponibilidad de, ¿mmm?, o ustedes creen que la Madre de Dios y Dios mismo no, no tuvo sus problemas en todo esto a lo largo de toda la vida y no es poco decir ser la Madre del Hijo de Dios y Dios mismo, ¿mmm?. Y conciliar todo eso con una mujer que había aceptado por esposo a José, esto lo dije muchas veces pero no creo que al repetirlo les disguste, ¿mmm?, y no sabía muy bien que…, cuando le dije al Ángel que no…, que no conocía varón, entonces en eso estaba implícito que a José no le iba a gustar ni medio la cosa, pero fue prudente él porque no me repudió en el Templo como acostumbraban y acostumbran todos cuando la mujer le es infiel, sino que lo hizo en privado. Pero todo el sufrimiento de José hasta que el Ángel le dijo lo que había pasado no fué nada fácil, ¿mmm?. Ustedes se preguntarán: ¿y por que me fui de Santa Isabel sin avisarle?. Piensen dieciséis años, quince, ¿mmm?, cómo se anima una mujer a enfrentar a su esposo y decirle: estoy embarazada de el Espíritu Santo. El podía decirme: anda a joder a otro con eso, ¿quién estuvo aquí en esta casa?; claro porque ustedes ahora tienen el Espíritu Santo que les dice a cada rato todo, pero en aquel tiempo no, no; sí el Señor me había llenado a Mi de su Espíritu por supuesto; pero José no, José sufrió en carne propia que su mujer lo había engañado. Y Yo no me acuerdo tan bien pero fueron casi como tres meses que viví con Isabel Yo, haciendo todos los quehaceres de la casa. Yo pensaba sí en el bebé, pero también pensaba en José, porque Yo lo amé siempre mucho a José y lo sigo amando. Ahora no es fácil ¿eh?, piensen un poquito cuando se queden a solas lo que representó para Mi irme con un pequeño atadito de ropa, bueno no tan pequeño, ¿viste?, porque en aquel tiempo nos poníamos más de un vestido, es decir varias enaguas, eh…., pero Yo tomé así rápido todo, até antes que apareciera José y me desaparecí. No che pero mirá, por más que se tenga al hijo de Dios en la panza Yo lo quería a José mucho y no me fue fácil, eh, no se crean, no. Pero esa valentía viene cuando uno hace grandes opciones, cuando elige cosas grandes, "he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra". Miren si siempre cuando se elige algo grande hay peligros de todas clases, pero los peligros desaparecen cuando el Señor está con uno. Yo estaba preocupada y triste pero en el fondo sabía que de alguna forma se iba a arreglar. Pero me costó, vaya si me costó, ¿mmm?. Tener que decir: "bienaventurada me llamarán todas las generaciones", pero el corazón me dolía porque José estaba lejos y Yo lo amaba, o ¿qué creen que Yo me casé porque estaba todo arreglado?, no. Es decir, entiendan era un ser humano, Mi Hijo tiene las…, tenía y tiene las dos naturalezas divina y humana, pero Yo siempre tuve la humana nomás, en consecuencia el humano siente más las cosas, de otra forma, ¿mmm?.
Y ya lo dije tantas veces esto, pero no creo que les canse ni mucho menos porque…, hay un cuento que también Yo le contaba a Jesús, un cuentito aquel de ese hombre que partía leña, ¿mmm?, y convenció a una fiera que quería comérselo que le diera un poquito de tiempo mientras el partía la madera, y ¿entonces en qué consistía eso?, en que él tenía que poner un ratito la cola en la hendija de la madera para que así podía separar más rápido, ¿mmm?. Bueno pero la historia es tan simple que el animal quedó agarrado de la cola y ya no me pudo comer, Yo esto se lo decía a Jesús en los cuentos y Jesús lo sabía y lo sabía y lo sabía, sin embargo siempre me decía: contámelo otra ves, contámelo otra vez, contámelo otra vez. Como el animal había puesto la cola y había quedado preso ahí y Jesús me decía: contámelo otra vez. Por eso, las cosas son así cuando, según como qué y de qué se trata, a uno le interesa que se lo cuenten de nuevo a pesar de que uno ya las conoce, ¿mmm?. Contámelo otra vez Mamá, contámelo otra vez. Claro ya Mi Hijo se alegraba en ese entonces con el triunfo del bien porque, el que el animal pusiera la cola y quedara agarrada en el tronco era…, hacía posible de que el hombre no resultara comido, pero contámelo otra vez Mamá, contámelo otra vez. Uno dice así son los chicos pero los grandes también les gusta que uno les cuente de nuevo lo mismo, ¿mmm?.
Bueno era para decirles eso nada más y nada menos "he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra". Para seguirlo a Mi Hijo en base a todo lo que dijo no tienen más remedio que decir lo que Yo dije ese día al Arcángel Gabriel: "he aquí la esclava del Señor hágase en Mi según tu palabra", entonces en ese mismo momento hasta lo más difícil se vuelve hasta tonto de fácil, porque hay una elección, hay una opción, hay un decidirse por algo, ¿mmm?. Cuántas veces lo dije esto, pero vamos a repetir las palabras de Jesús: contámelo otra vez Mamá, contámelo otra vez. Los que…, lo que también hago siempre es estar con ustedes, con todo los que ustedes aman y con todos aquellos que quieren que esté cuando se duermen por la noche, se hacen otra vez pequeñitos y en los pequeñitos no están solitos por ahí están siempre en los brazos de su madre entonces Yo tomo al niño que hay en ustedes, siempre ¿eh?, todos los días. ¿Y qué hago para que se duermen en paz?: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. A ver si ustedes hacen como Jesús: Mamá cantámelo de nuevo ¿eh?. Prueben esta noche: Mamá cantame de nuevo y Yo diré nuevamente: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Los amo tiernamente, los amo.
Amén.
Mensaje del 17 de Noviembre de 2002
Es decir, nadie puede afirmar que lo que Yo digo no da resultado si no lo puso en práctica y además se los dije varias veces ya, Yo quiero ser eficaz en vuestras vidas, ¿mmm?.