Mensaje del 14 de Noviembre de 2002

Habla Artemio:

Bueno, hoy es 14 ¿no?, 14 de Noviembre de 2002.

Viste Señor, hoy me trajeron Nuestra Señora del Carmen de regalo, preparaste todo Señor ¿eh?, lo tenías pensado ya. Tu Mamá con ese nombre, que una de las pocas que no había ¿mmm? Bueno, esto de las Revelaciones Privadas pueden creer o no creer, tienen toda la libertad, ahora también tienen libertad de escuchar los cassettes después una de esas van a escuchar la voz mía y la de atrás, van a escuchar la de Jesús o de María, o de quien sea que me está dictando, eso ya muchos lo han oído ¿eh? Esto hay, aquí hay dos posiciones nada más, o lo tomas o lo dejas, si lo tomas en hora buena, si lo dejas estás libre de dejarlo, no hay ninguna obligación de creer nada ¿no es cierto Señor?.

Dice Jesús:

"Yo soy el camino, la verdad y la vida, quién me sigue a Mí no anda en tinieblas".

¿Sabés?, cuando recién te sentía hablar, estaba pensando, es una suerte que te tenga del bando Mío porque si te tuviera del bando contrario, serías un verdadero peligro, pero todos saben que desde el comienzo de los tiempos, cuando Yo todavía no había aparecido por la Tierra y estaba en el corazón de Mi Padre, ya te amaba y Mi Padre y Yo y el Espíritu Santo, estábamos preparando tu terreno fértil para todo esto.

Porque los presentes deben saber que de este lado no hay ni pasado ni futuro, sino todos son continuo presente, todo, entonces el tiempo existe para ustedes, de este lado no y además es bueno aclararles a los presentes que Yo, no he es que aparezca y todo los que están aquí aparezcan, vos te metés del otro lado y para decirlo con palabras que se entiendan, es como sintonizar ¿eh? algo, así de simple, así como una cámara fotográfica saca imágenes que el ojo humano no ve, así también hay seres que pueden ver de este lado, pasan de este lado y escuchan, eh... de paso me parece muy bien encaminada esa Ingeniera Electrónica de la Universidad de Buenos Aires, en querer explicar racionalmente todo esto, incluso esa comparación que hace con las computadoras y con todo, es muy útil eso, sobre todo para los incrédulos y para los que necesitan siempre pruebas de todo, como en ese cuento que normalmente usan en la pampa del zorro ¿no?, que le decía mostrar el documento, siempre hay que andar mostrando documento, en esta vida siempre hay que andar rindiendo exámenes delante de los demás; como vos creías que habías rendido examen cuando terminaste una vez, sin embargo diariamente estás rindiendo examen delante de la gente que viene acá, porque la mayoría dice creer ¿no? pero no es tan fácil, no, le es más fácil a veces a un pichichito que a un ser humano verme.

Bueno, todo lo dicho anteriormente, no hay una palabra que quitarle, ni una palabra que agregarle, está todo muy bien, pero como bien vos dijiste: las cosas deben ser conocidas a su tiempo; pero ocurre que en este tercer milenio a Mí me entró el apuro, porque noo, no tengo ningún deseo de que se vuelvan a repetir las cosas malas que se hicieron en dos mil años de Mi venida, que hicieron un montón de cosas buenas por supuesto, pero siempre resaltan las malas. Y vuelvo a repetir lo que dije tantas veces, mejor dicho lo que dijo Mi Madre por primera vez acá: ya estamos cansados, de caminar con Mi Hijo entre las flores que nacen de la boca de los muertos, que esperaron una liberación que no les llegó de ninguna parte.

Y repito las cosas, porque la mejor forma de llegar a entenderla bien es repitiéndolas, algunas, pero como el ser humano está en una situación distinta a la que estaba ayer, ya lo repetido no suena repetido sino que está dicho en otra dimensión, en la dimensión de hoy y no la de ayer, así que en materia religiosa o en todas estas cuestiones no se repite nunca nada porque hoy, lo que se dice hoy, es distinto a lo de ayer o hace un año porque el hombre está mejor preparado para recibirlo, porque han pasado muchas cosas entre ayer y hoy, es una forma de relacionar el tiempo en el cual viven ustedes, si, sin hacer mención de ningún problema especial, me da mucha pena a Mi ver sufrir al hombre ¿no? Ahora Yo estoy convencido de algo, que quien no hace nada o muy poco, para no ver sufrir a los hombres, es que no, no tienen en cuenta el precio que Yo pagué en la cruz derramando Mi sangre.

Mi Papá podía haber mandado a otro, pero no, mandó a su Hijo, el mismo, a morir en una muerte infame de cruz para pagar todas las deudas de los hombres, entonces aquel que hace oídos sordos o aquel que no mira el sufrimiento de alguien, es porque todavía no entendió lo que pasó en el Gólgota, no, todavía no lo entendió, porque sino se esforzaría para no ver sufrir a los hombres. Cuando diariamente, algunos, dicen en el Padre Nuestro: hágase su voluntad así en la tierra como en el cielo, ¿cuál es Mi voluntad?, que ustedes sean felices, estén en paz, vivan bien y ¿por qué entonces el sufrimiento?, ocurre que Mi Papá los creó libres, pueden hacer lo que se les, lo que les gusta; por eso que el hombre sufre porque hay una juego de libertades, uno juega, otro juega y otro juega y se, a veces se chocan las libertades y entonces el hombre sufre, dicho con una comparación porque Yo siempre hablé con parábolas ¿no? Un hombre sube a un automóvil y tiene derecho de apretar el acelerador e ir por las calles a la velocidad que quiera, aunque hay normas de tránsito, pero si va despacio, puede permitir en la esquina que alguien cruce, si va fuerte posiblemente, si va fuerte posiblemente pueda destruir a alguien en la esquina.

Es decir ese hombre está usando mal su libertad ¿no? y entonces Yo miro todo eso y me da mucha pena y normalmente me hacen pagar el pato a Mi diciendo: ¿por qué Dios quiere estas cosas?, ¿qué se piensan?, que Yo ando queriendo la muerte de un niño, ¿ese es el concepto que tienen de Mi? Yo no tengo nada que ver en la muerte de ese niño, si el venía fuerte y el no lo vio, que el se haga responsable de eso porque él es el responsable. Dirán algunos: pero vos podías haberlo evitado, Yo soy muy respetuoso como Mi Papá, que es decir lo mismo, de la libertad de los hombres, entonces cada uno puede hacer lo que quiera y cada uno se hace responsable de lo que hace, sino no habría méritos en las acciones de los hombres si fueran títeres que Yo las manejaría a Mi antojo, qué méritos habría en hacer las cosas bien.

Es muy simple todo, claro, estaría el otro aspecto, aquel que pasa rezando su vida en comunicación constante conmigo ¿no es cierto?, quien se entrega y se dona a Mí o a Mi Mamá, entonces cede en parte su libertad para que Yo le cuide ¿verdad? y entonces Yo le cuido. Por ejemplo, si Yo no te hubiera cuidado a vos y Mi Mamá no te hubiera cuidado, hace tiempo que ya no estarías, mira que la pasaste a todas, no sé que te falta todavía pasar, bueno pero nosotros te cuidamos, por una razón muy sencilla, vos dijiste: yo me dono Señor y ante que vos te donaras, tu mamá había dicho: Señor esto que tengo en mi panza es para vos, es tuyo, hacelo, y a Mi Mamá también: hace vos con esto lo que quieras. Ya esto lo dijimos tantas veces porque sino tu mamá se moría, etc ¿no?, pero este, entonces cuando alguien se dona, entonces sí puede decir: Señor me gustaría esto, me gustaría lo otro, mira, porque entramos a tener una relación de amistad muy grande y ¿quién no quiere a sus amigos?, bueno Yo los quiero aunque no sean amigos viste, aunque me escupan en la cara Yo también los quiero igual, pero es muy distinta la relación que tiene uno con alguien a quien le escupe en la cara o a quien le dice una palabra amable, es distinta la relación pero si todo es tan sencillo, no le busquemos tantas vueltas a la cuestión ¿no? Claro que para que ocurra esto en la confianza ¿no? en Mí y en Mi Mamá y en Mi Papá y en el Espíritu Santo que les viene a informar aquí, hay que creer, hay que tener fe ¿no?, hay que convencerse de esto. Y Yo los voy a desafiar ahora, con una expresión muy de la pampa gringa: no es pa’ todo la bota de potro ¿mmm? Les he arrojado el guante ¿no? a ver quien lo recoge, no es pa’ todo la bota de potro, ¿qué significa eso? y piénsenlo, Yo no me voy avergonzar en nombrar lo que no me avergoncé en crear, el hombre tiene dos que les cuelgan de su cuerpo y si las tiene bien puestas, si no tiene nueces o avellanas en el lugar, me entienden lo que les quiero decir, y entonces se da cuenta que la fe y el ser amigo de Mi… bueno, se sobreentiende varias cosas, muchas; porque uno puede vivir de cualquier manera, hasta que un buen día bueno, como hace todo el mundo y hacía Yo también, me baño y me bañaba, aunque los evangelistas me hacen bañar tres o cuatro veces en el Evangelio, pero Yo me bañaba todos los días, mientras estaba cerca de algún río por supuesto, pero ocurre que a veces uno se mira en el espejo ¿no?, normalmente cuando uno se baña está desnudo, se mira al espejo y ve que tiene algo entre las piernas bueno y se pregunta: pero tengo o no tengo caramba y la respuesta es obvia, la tiene que dar cada uno, si tiene, pues bien su respuesta será: tendré que vivir de una manera, tendré que hacer las cosas que corresponden que haga de acuerdo a mi edad, de acuerdo a mi responsabilidad, de acuerdo a mi tiempo, de acuerdo a todo sino tendría avellanas o nueces allí colgando caramba.

Y a nadie se les ocurra decir que Jesús es mal hablado, porque Yo no estoy nada más que nombrando cosas que he creado y como dije recién no me voy a avergonzar en nombrar lo que antes no me avergoncé en crear, eso es sagrado che, entonces pues bien, cada uno, porque piensen que estas palabras están dirigidas a todos los hombres de los cinco continentes, no solamente a los presentes, no se den tan por aludidos porque va dirigido a todos. Pues bien en base a la fuerza, en base a… bueno lo que se sobrentiende llega un momento en que el ser humano tiene que preguntarse: ¿para qué vivo?, ¿qué valor tiene mi existencia?, yo fui creado a imagen y semejanza del Señor y estoy a la altura de esa dignidad de persona humana o la vida así como el viento me lleva y me trae, me pone y me saca como si fuera cualquier cosa.

Cada uno es libre y tiene la respuesta, pero Yo creo que llega un momento en que cada uno tiene que pensar pero no con la cabeza, con el corazón, preguntarse y responderse: ¿por qué estoy viviendo?, ¿cómo es mi vida?, ¿vale la pena o estoy pasando por el mundo sin pena ni gloria?, respirando porque el aire es gratis. Llega un momento para todos en que tiene que preguntarse y responderse: ¿qué hago en el mundo?, ¿hacia dónde voy?, si esta noche me muriera: ¿qué tengo para presentar como patrimonio?, ¿qué carajo hice sobre la Tierra? Por eso decía que no es pa’ todo la bota de potro, decía ¿no?, pero si ustedes están presentes se sobrentiende que para ustedes debe ser nomás, no se olviden, estoy hablando para los cinco continentes, que me leerán cada uno en su idioma teniendo como testigos a todos esto Santos que están acá y además vuestra parentela, los que están en la Luz pueden venir aquí también y los otros, si por supuesto, pueden hablar con vos y pedirte cosas etc, todos los que no están en la Luz, pero… de todos estos mensajes que hoy quede este bien claro, llega un momento en la vida del ser humano en que ya debe preguntarse y debe responderse muchas cosas. ¿Saben por qué se los digo?, por que la vida es muy corta, tan cortita en comparación con la eternidad que Santa Teresa de Ávila decía: que la vida sobre la Tierra era lo mismo que pasar la noche en un hotel, así de cortita en comparación con la eternidad.

Si esta noche, hombres de todas las latitudes, tuvieran que cerrar los ojos y presentar un balance de su vida ¿qué pasaría?, Yo no condeno a nadie, si Mi trabajo es amar, cada uno amontona lo que siembra y como dije otras veces: quien siembra tomates no espere cosechar berenjenas. No se olviden de algo solamente Dios cosecha donde no plantó.

Repito porque no se grabó, no, volvé para el otro lado. Voy a repetir algo por la parte blanca de, del cassette, solamente Dios cosecha donde no plantó. Así que hombres de todas las latitudes piensen, si tuvieran que cerrar esta noche el inventario de vuestra vida ¿qué tendrían para presentar?, noo porque Yo los condene o no condene, porque Yo no condeno a nadie, dije recién que Yo estoy para amar, ustedes mismos se harían daño, Yo estoy para favorecerlos, estoy siempre allí con una bandeja ofreciéndoles todas las posibilidades a vuestra libertad, depende de ustedes que las aprovechen.

O hace falta que diga ese poema que todos conocen desde tiempos inmemoriales: que tengo yo que mi amistad procuras, dice el alma al Señor, es decir a Mi, que estoy siempre ahí en la puerta esperando, de invierno y de verano, primavera y otoño, para que los seres humanos me abran su corazón y me den un lugarcito para estar, entonces todo cambia, ya tiene un objetivo mi vida, tengo para qué y para quién vivir, entonces todo es diferente, por supuesto que habrá sufrimientos, dolores y cosas en la vida, porque de eso nadie está libre ¿no? pero ahí es muy distinto, si Yo estoy a tu lado, compartiendo todo, muy distinto, como comenzó Artemio diciendo: es terrible sufrir a solas, pero si uno tiene un testigo y ese testigo es el Hijo de Dios y Dios mismo, todo se vuelve hermoso, porque sabe que incluso de hasta de las cosas más terribles puede sacar una enseñanza, no porque Yo se las mande, sino porque el hecho de ser libres hace que tengan las cosas.

Ahora no hay que hacerse tantas ilusiones de que la vida es fácil ¿eh?, fijate vos en este gusanito Mío que está aquí hablando ahora que uso su vos, es el Celoso Custodio de Mis mensajes, sin embargo las pasa fieras todos los días y vieran como se me queja a veces y como protesta pero tiene que llevar su cruz como la llevan todos, no hay otra alternativa, eso si, Yo les dejo siempre el derecho a quejarse y vaya si lo usa Artemio el derecho de quejarse, vaya si lo usa, aunque últimamente no tanto ¿eh?, no, no.

Entonces Mis queridos, para terminar, piensen hay un Dios de amor que todo lo puede, todo lo sabe, todo lo da, es cuestión de que hagan un agujerito y me dejen entrar en el corazón y Yo me voy a quedar ahí para siempre y ya la vida será otra, totalmente distinta. Es palabra de Dios ¿eh?.

Amén.