Mensaje del 1 de Noviembre de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 1º de Noviembre, día de todos los Santos de 2002.

Que hermoso, había en el cementerio un jolgorio tremendo, todos los que tenían allí su cuerpo en el dormitorio, porque eso quiere decir cementerio dormitorio, venían a ver su cuerpo o se asomaban y hacían piruetas y morisquetas y cosas entre ellos y era realmente como una fiesta. No es lo mismo lo que se ve mañana, porque también vienen muchos o todos pero todavía están en la oscuridad, pero ese día el Señor les da permiso para venir a ver su cuerpo. Los demás no, se mueven todos con total tranquilidad, sin ningún problema, era un jolgorio, es decir propio de aquellos que no tienen ningún tipo de problemas, están felices que, que no existe el tiempo, que viven en un continúo presente de dulzura delante del Padre, tienen el rostro distendido y no hay ninguno que tenga la cara seria, todos están sonrientes, y se tocan, así se tocan, se tocan como si fueran que quisieran decirse: acá está, si aquí estamos. Es linda la escena de ver todo eso, es linda, lástima que el remis me estaba esperando ¿viste? y no pude demorarme mucho. Y entonces miré allí a todos mis familiares apilados y dije: caramba el único que queda soy yo de este lado, que cosa che dije, caramba. Bueno, pero no, no están descontentos porque están todos en la luz, por favor, pero vieron con alegría las flores que llevé (esta mañana conseguí bastante a buen precio en Bell Ville) y entonces puse y ellos también se acercaron para ayudar a poner flores a sus cuerpos.

¿Por qué digo todo esto?, digo todo esto para hacer perder esa imagen fúnebre del cementerio o dormitorio; esa imagen terrible de la muerte, no, nada de eso, todos pasean de aquí para allá, miran a sus amigos, leen los cartelitos como si ellos no supieran que si están los tienen cerca pero es como si hubiese una especie de excursión exploratoria donde miran a sus amigos, a todos como queriéndoles decir mirá de que edad he muerto yo y mira a la edad que moriste vos; es agradable todo eso por eso se los cuento ¿no?, no así el día de mañana, que no es muy agradable, hay muchos cabizbajos, con mucha pena en el rostro, pero no protestan ¿eh?, no, ninguna protesta; es decir, el ser humano cuando pasa del otro lado ¿no? en la otra dimensión no es que Dios le diga: mira te condeno no, no, no, el hombre solito va por un camino o por el otro porque tiene conciencia plena ¿verdad?, es decir, por ahí uno lee que hay llantos y crujir de dientes, pero yo no lo veo así, los veo a todos calmos, ¿sabés si que se ve?, los ojos hinchados de tanto llorar. Si mañana es otro día, mi mamá siempre me decía: cuando es el día 2 de Noviembre temprano hay que retirarse adentro para dejar que las almas puedan pasear libremente en los lugares donde vivieron, y si uno está por ahí demorado entonces, ellas se sienten un poco incómodas. Mi mamá decía esto: cuando llega el día 2 de noviembre tempranito hay que estar dentro de la casa porque todos van a visitar, como es el día de ellos tienen el permiso del Señor, de visitar los lugares donde vivieron, es decir, ver a sus familiares y todo. Es decir, es como si se rompiera la línea divisoria entre el mundo sobrenatural y el natural, entonces yo preguntaba: mamá ¿por qué?, ¿por qué hay que hacer esto?. Es para dejarlos tranquilos que ellos visiten y vayan a todos los lugares a donde quieren. Entonces este yo quería saber más, era muy chico siete, ocho o nueve y entonces ella me decía: mira yo veo a algunos que están muy contentos pero otros no tanto y vienen, y si uno sale a la oscuridad dice por ejemplo si una persona es grande no se asusta pero si salís vos que sos chico a lo mejor podes asustarte porque por todos lados hay gente que va y que viene. Y yo le decía: ¿vos lo ves mamá?, usted porque yo le decía usted, ¿usted lo ve mamá?. Claro, si, dice: y fijate, se refería a una señora que era amiga de ella, ella le decía la tapia, de apellido Tapia, pero la tapia, la tapia ella siempre viene a verme, a saludarme. Claro a mi no se me ocurrió preguntarle: en dónde estaba si bien o mal pero si venía a saludarla ¿no es cierto? quiere decir que estaba bien la tapia. La tapia era partera, mi mamá veía cualquier cantidad de cosas, lo que pasa es que ella decía muy poco, algunas, ella veía todo, claro si los últimos tiempos, los últimos tiempos la cuidaba la Virgen Niña, le acercaba todas las cosas a la cama y ella tenía siempre, ella un día me dice: hay dice, pero ese hombre vestido de uniforme, que siempre me cuida a la hora de la siesta, ¿quién será?. Yo supongo que era San Miguel Arcángel ¿no?, estaba siempre al lado de la cama a la hora de la siesta como en estas ventanas hay resplandor se ve bien ¿no?. No, pero ahora ella prefería no hablar de esas cosas porque como era una mujer muy reservada ¿no es cierto? no le gustaba armar revuelo de nada, entonces todo ella para ella era natural ¿no? todo era muy natural. Cada cuatro o cinco meses me decía algunas cosas dice: no será nada malo ¿no es cierto?. no, decía yo, no hay nada malo. Ahora pero la Virgen Niña y entonces vinieron muchas religiosas a visitarla porque se había golpeado un poco no se, y porque ella era como una hermana la hermana Magdalena, que murió hace cuatro años el 7 de Septiembre, entonces en vez de ir al convento venía aquí cuando venía, este a ella creo que le dijo algunas cosas y la hermana Eduviges que también la visitaba le preguntó: ¿quién será dice esa niña tan graciosa, tan hermosa, que viene siempre a hacerme compañía y me trae cosas y todo?, entonces Eduviges dijo: es la Virgen Niña, claro porque es la patrona del pueblo la Virgen Niña ¿no escierto?. Es decir, sus últimos días ella lo pasó con la Virgen Niña, es decir, no había, yo tenía esta impresión, que ella vivía los dos mundo al mismo tiempo, yo me asomo, paso del otro lado. Ella no, ella estaba en los dos mundos al mismo tiempo. Ella no, no había límites y lo tomaba con tanta naturalidad y que los otros no le parecía que era motivo para comentarlo, no, era natural. Este, sus amigas de más edad cuando fallecieron a la primera que venían a decirle después de muertas era a ella, una noche entra y dice, me dice: mira dice, la señora tal dice, murió pobre y vino enseguida a decírmelo, la que había fallecido, y le dije: ¿ cómo vino?, primero vi una estrella grande y después la vi a ella que me dijo: ya partí, estaba un poco seria pero no triste. Ella tomaba el mundo sobrenatural con tanta naturalidad, con tanta naturalidad, si, con total naturalidad. Mi mamá hace trece años que murió.

Bueno esa fue mi mamá, lo mejor que me paso en la vida. Ella tenía esa Virgen que está allí toda feíta, la Inmaculada Concepción ¿no es cierto? que fue testigo de todo, de todo, de los días lindos y de los días feos, de los días en que cargaba el revólver y tenía que dormir con el revólver debajo de la almohada porque quedaba sola en medio del campo con los maizales que llegan casi hasta la puerta de la casa, ¿no? donde venían los crotos o linyeras y ella los trataba muy bien a todos y todos mis hermanos y yo hemos sido criados atendiendo esos crotos y ella se tomaba el trabajo de hacerle huevos fritos y otras cosas y entonces con una linterna íbamos, iban mis hermanos y después también iba yo ¿no es cierto? a donde ellos estaban y ella les llevaba una sartenada de huevos fritos para que comieran, esos ejemplos vimos nosotros, esa solidaridad por el desconocido, y ella estaba cumpliendo con las obras de la Misericordia ¿no es cierto?, dar posada al peregrino. Como un día que llega uno y dice: tengo hambre y quiero comer, entonces ella para que todo estuviera bien mandaba a mi hermano Juan a la herrería y lo hacía golpear la bigornia con un martillo para decir: hay un hombre en la casa, hay un adulto en la casa. Y Juan golpeaba y golpeaba y golpeaba, que tremendo ¿no?. ¿Por qué me acuerdo de todas estas cosas hoy che?, porque es el día de los Santos. Bueno, y entonces de esa forma era una forma de decirle al que había llegado: ojo ¿eh? que hay gente, no está sola la mujer, pero nunca nadie le hizo nada ¿eh?, nunca nadie le hizo nada, porque mi mamá además de todo eso tuvo que aguantarse a mi tío enfermo de la mente porque contrajo la sífilis y la última etapa de la sífilis es el sistema nervioso central ¿no? y entonces el amenazaba a todo el mundo cuando se perdía pero a mi mamá no y en el lecho de muerte a pesar de que estaba loco dijo, lo último que dijo fue esto: no se olviden, yo tenía ocho años, no se olviden, si los otros no estudian no importa pero Artemio debe estudiar, ¿no?, murió en una Clínica del Bell Ville del doctor Daneri. Bueno, mira todas las cosas que me acuerdo hoy, perdonen.

Bueno, pero esa mujer tuve por madre yo ¿no?, lo mejor que pudo haberme pasado en mi vida porque era esas personas tan valientes, tan corajudas, de armas sacar también y de Santos ver. De armas sacar porque tenía que defenderse. Bien, bueno.

Bueno, muy bien. Ya está el señor con nosotros desde un buen rato y está todo lleno, las paredes han desaparecido y hay Santos que buscan cámara, todo el mundo quiere hacerse ver. Bueno, ahí está San Juan Bosco que lo cité antes, San Pedro por supuesto, si también está mi mamá y todos se sonríen como queriendo decir: ¿por qué contaste todo?. No es que no conté casi nada, ahora tenía un genio muy fuerte, usaba los pantalones, no parecía así pero como dicen los italianos: soto cueste … (debajo de estos bigotes no hay sonrisa)... . Como me dijo el Padre Pío el otro día: como decía tu papá... . Bueno, bueno Señor te hice esperar para hablar ¿no?. Señor ¿no me estoy comportando como un viejo chocho?, no, ¿ no es cierto?, no.

Dice Jesús:

Compartamos todos esta alegría enorme que todos estos seres hoy quieren manifestar, es el día de todos los Santos y en consecuencia tienen derecho hoy de festejarlo porque no se olviden nunca que a pesar de estar de este lado todos siguen teniendo nostalgias de las cosas que vivieron, todos tienen nostalgias, es decir, y esa nostalgia durará hasta el día del Juicio Final. Pero me gustaría que se interpretara bien esto del Juicio Final, hay un juicio si, que el hombre solo realiza cuando cierra los ojos y los abre en la otra dimensión y cada uno asume sus propios problemas y se dirige hacia donde le corresponde estar.

Entonces si, tiene que interpretarse bien esto que de que la luna enrojecerá, las estrellas del cielo caerán y entonces verán la señal del Hijo del Hombre y los Ángeles con trompetas anunciarán que el fin del mundo ha llegado. Hay que interpretar bien esto. No es un día que va a pasar, no, si evidentemente que un día va a finalizar todo como ustedes saben cuando estemos en el pleroma, es decir la unión de la totalidad, cuando todos los hombres hayan podido sentir, oír, la palabra del Señor, cuando todos hayan tenido oportunidad ¿verdad? bien, entonces quiere decir que falta tanto tiempo. Pero eso del Juicio Final interprétenlo de esta manera, ya el juicio está cuando el hombre cerró los ojos, después al final vendrá una ratificación de lo que ya cada uno sabe, no es que en ese día: vengan para acá los elegidos, vayan para allá los reprobos; esas son palabras demasiados humanas, demasiados humanas y sobre todo parecerían palabras un poco interesadas en aquellos que quieren hacer pagar las deudas. ¿Qué les dije Yo?, entre Mi Padre que es la ley y el hombre estoy Yo que soy la Misericordia dispuesto a entenderlo todo, comprenderlo todo, amarlo todo y perdonarlo todo, y ya sé lo que están pensando, entonces ¿todos se salvarán dirán ustedes?, Yo no se los digo pero saquen vuestra propias conclusiones, Yo no soy un Dios castigador, soy el Señor de la Misericordia y ese es el mensaje que traje a este lugar, después que se lo di a Santa Faustina vine a continuarlo aquí en Justiniano Posse, Provincia de Córdoba, República Argentina, Sur América. Y en este rinconcito de la Pampa Gringa. Bueno, entonces saquen ustedes vuestras propias conclusiones, Yo no se las voy a decir pero soy el Señor de la Misericordia. ¿Hasta dónde llega el amor de Mi Misericordia?, pregúntenselo al Espíritu Santo, algunos dirán: entonces el Señor no condenará a nadie, no sé, deduzcan ustedes hasta donde llega Mi Misericordia, deduzcan ustedes, no sea cosa que por allí algún señor que es muy sutil, ¿no? diga que estoy diciendo algo en contra del dogma, no; lo que pasa es que como dije una vez: son muy ortodoxos en cuanto a las palabras pero muy poco ortodoxos en cuanto a lo que se debe entender por amor, entonces aquel que es tan ortodoxo en sus palabras y en sus actitudes, de Mi Misericordia no entiende nada, y es una pena porque no sabe todo lo que se pierde. Es decir, Yo trato de explicarlo de esta forma: el ser humano tiene una tendencia innata a querer condenar, a querer que se paguen las culpas, a querer que…, la Ley del Talión. ¿Ustedes creen que la Ley del Talión entra dentro de Mi Misericordia?, dejemos aparte que la Ley del Talión en su tiempo fue buena, porque antes de esa ley ustedes saben muy bien que la gente hacía pagar a los culpables mucho más que las deudas que tenían y entonces eso que parece tan terrible vino a poner un poco de orden, es decir, ojo por ojo diente por diente, nada más lo que habían cometido, no más, entonces en su tiempo eso fue bueno porque puso orden. Pero Yo ahora estoy hablando de la Misericordia y los alcances que esta Misericordia tiene.

Aquellos utilísimos en las ideas en cuanto a que: "tiene que haber un castigo", sí pero Yo les propongo pensar una cosa: quien obra mal no es consciente porque sino no obraría mal; es decir, el que obra mal está enfermo, es ignorante, puede ser tonto, puede no tener como decís vos todos los caramelos en el paquete, pueden ser tantas cosas; es decir, como ya dije una vez en el año 97: en el fondo ¿quién es malo?, así como una maldad deportiva digamos, ¿quien es malo?, si todos son fruto de una herencia, de todos los factores concomitantes, congénitos y luego todo lo adquirido en un mundo determinado; entonces ¿qué puede hacer la educación con alguien que trae todo un conjunto de cosas armonizadas para funcionar de tal manera?, ¿mmm?, entonces allí empieza a pensarse seriamente, el que es conciente, en Mi Misericordia. Hay una pregunta en ustedes que les está rondando: ¿qué pasará al final con todos los demonios?,¿Mi Misericordia alcanzará también para ellos?, no voy a adelantar ni una palabra, absolutamente nada, absolutamente nada. Pero los hombres piensan muchas cosas y entre esas muchas cosas que piensan montones son erróneas, tienen conceptos equivocados. Bueno pero es muy fácil ¿no?, entender, si estoy aquí como el Señor de la Misericordia a traer todo esto y Mi Madre con su cruzada del Espíritu Santo para que pueda ser entendido todo lo que Yo traigo, entonces quiere decir que esto cambia mucho las perspectivas de todo.

Aquellos que tienen todas las cosas cocidas en paquetitos y ordenaditas, no, no les sirve, van a tener que descoser los paquetitos y volver a pensar muchas cosas, a la luz de Mi Misericordia con las luces que les dará el Espíritu Santo o ¿no quieren entender lo que les dije claramente?: entre Mi Padre que es la Ley y el hombre estoy Yo que soy la Misericordia. Ah, y por otra parte no exageremos tanto esto de que Mi padre es la Ley ¿no? porque Mi venida es un maravilloso acto de la Misericordia de Mi Padre con todos los hombres, porque envía a su propio Hijo, el mismo, a morir muerte de cruz para salvarlos a todos, entonces despacio con esto ¿no?, porque ¿quieren ejemplo mayor de Misericordia que la de Mi Padre con todos?, enviarme a Mi, es decir venir El, morir degradado y en las peores condiciones para salvar todo, ¿mmm?. Entonces cuidado con esto, no interpreten mal. La Misericordia de Mi Padre es proverbial, sino Yo no hubiera tomado carne en el cuerpo de Mi Mamá, María, ¿mmm?.

Da para mucho este tema ya lo sé, pero les dejo planteadas todas las cosas para que ustedes las sigan pensando, porque el Espíritu Santo les va a decir mucho sobre montones de conceptos que el hombre tiene y no están bien. Decir que todo está dicho ya es decir lo que les dije ¿no?, hace mucho: "es quitarle creatividad a la Providencia que puede ir recreando todas las cosas, re-cre-an-do".

Es posible que me esté extendiendo demasiado, pero déjenme decir algo más. Ténganme un poquito de paciencia.

Recién les expresaba esto: muchos hombres creen que las cosas fueron dichas, sobre eso armaron todo una andamiaje, estructuraron todo y se sentaron a descansar porque tenían todo resuelto, no, esta mal. La creación sigue y seguirá; en algo será recreación y en otros será creación genuina, ustedes dirán: el Señor fue muy lejos hoy, y si, claro que fui lejos pero adrede, no le nieguen a la Providencia la facultad de seguir creando. Yo hablaba siempre haciendo comparaciones ¿no?, bueno escuchen: tal vez un poco prosaica pero, vuestros abuelos andaban en sulky, vuestros padres en coches precarios, ustedes en automóviles veloces y vuestros hijos y también vuestros nietos tendrán coches, cosas mucho más avanzadas. ¿No les parece que muchos hombres por comodidad o por excesivos celos de las ideas, por decirlo de una manera, quieren seguir andando en sulky?. Hablo con el lenguaje de la Pampa Gringa para que me entiendan claramente, mmm, algunos pretenderían que todo permaneciera igual, díganme entonces, ¿por qué se fueron reuniendo a lo largo de la historia los Concilios?, ¿para qué?, para poner al día nuevas formas, metodologías, o lo que se les ocurra, para hacer llegar la verdad. La verdad es una, siempre fue una, pero hay tantas formas de decirla según los tiempos que pasan, ¿y entonces?. Sí, es cierto que hoy he llegado demasiado lejos y hasta donde voy a llegar todavía. El que cree que el Señor, digamos la Trinidad, ha quedado estática en el tiempo se equivoca, se e-qui-vo-ca, el mundo necesita una recreación constante, así como el sol sale todas las mañanas y le dice a las cosas: háganse de nuevo, y todos están convencidos de que el ayer ya fue y el mañana no es todavía, entonces quiere decir que hay necesidad de una continua evolución, aunque esta palabra mucho no le va gustar, bueno problema de ellos ¿no?. Ya sé dirán: el Señor hoy ha ido demasiado lejos. Quien entendió bien las cosas desde un comienzo no piensa así, ahora el que se mueve cómodo dentro de sus estructuras y no quiere modificar nada evidentemente que esa persona no se debe sentir muy bien, ¿mmm?.

Y ya voy a terminar, las palabras no deben ser tomadas en forma tan absolutas, pero si algunos creen que en estas apariciones voy a seguir diciendo lo mismo que en el Siglo X o XII o XV, esta equivocado ¿no?. Por ahí leyendo el libro de las Revelaciones, uno de ellos, muchos se escandalizaron cuando dice Artemio dice que me ve vestido con jeans; ¿qué quieren?, que desentone vistiendo de otra forma. ¿Saben Mis queridos lo que pasa?, tantas cosas tengo que repetirlas de nuevo, esto de alguna forma lo dije alguna vez pero hoy vuelvo a recalcarlo: cuántos si pudieran borrarían de los Evangelios la Parábola del Buen Samaritano, borrarían las Bienaventuranzas, borrarían el Magnificat y las palabras que dijo Mi Mamá cuando la visita el Ángel Gabriel. Borrarían también Parábolas como la del Hijo Pródigo porque digan la verdad, no les gusta cuando el padre dice, porque no sigue a ley, cuando el padre dice al otro hijo: dejame gozar de la alegría del reencuentro, si ese padre hubiera seguido la ley hubiera castigado a su hijo, seriamente, pero le hizo una fiesta todavía, el padre habla otro idioma, ¿mmm?, esta claro ¿no?; dejame, le dice al otro, alegrarme con este encuentro con mi hijo, estaba perdido y lo he recuperado. Y vos Cristiano de cualquier latitud que me escuchas ¿qué te gustaría decirle a un hijo que vuelve?, ¿qué te gustaría decirle?, un reto terrible o empecemos de nuevo. Quien no entiende esto entendió muy poco o nada de Mi, quien no entiende el Magnificat entendió muy poco o nada de Mi Mamá y de Mi, quien no entiende las Bienaventuranza seguramente no le gusta hablar de la Misericordia, no, no, no.

Y vuelvo a repetir una cosa: como le escapan muchos al Evangelio de San Juan ¿por qué?, ¿por qué le escapan al Evangelio de San Juan?. Ya sé que algunos dirán: con jeans, con poncho o lo que sea, pero el Señor traía hoy su cuchillo escondido. No Mis queridos, quien me entendió y me entiende sabe que Yo no llevo cuchillos escondidos, ocurre simplemente que a los hombres duros de corazón les cuesta aceptarme como el Señor de la Misericordia y no se dan cuenta que es el único camino que puede salvarlos y salvar al mundo de todo el mal y de todo lo malo.

No crean que agoté el tema creo que todavía ni lo empecé pero ahora los dejo en paz. Gracias por escucharme, gracias por ser tan buenos conmigo. Eso de venir de lejos o de cerca para estar aquí junto a Mi y participar de todo lo Mío y sobre todo queriendo adentrarse en todas las formas del amor que todavía ni siquiera se vislumbran en la mente de los hombres pero sobre todo en su corazón. Y sin embargo algunos hablan de la locura de la cruz, que es hablar de Mi locura.

No quiero demorarlos más, gracias por haberme escuchado porque se que ustedes participan de Mi palabra y se llevan en vuestro corazón un montón de esperanzas para días nuevos, felices y fecundos. Gracias Mis queridos, muchas gracias. Los amo tiernamente. Y los bendigo con toda Mi fuerza en este día de todos los Santos.

Los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.