Mensaje del 16 de Septiembre de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 16 de Septiembre de 2002.

Y esperamos tu mensaje Señor, ayer fue tan hermoso lo que nos dijo tu Mamá y recordamos… aquella expresión tan linda, de esa mujer del pueblo, cuando dijo: "bendito el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron". Por eso Señor que, de tanto estar juntos, de tanto estar… ya nos parece tan natural todo Señor.

Dice Jesús:

"Yo soy la luz del mundo, quién me sigue no anda en tinieblas".

Hoy fue un tema que, realmente inundó este recinto muchas veces el tema de la libertad. Si, es posible que en general nadie valore ese acto tan grandioso de la Trinidad cuando crea todo libremente, especialmente al hombre y por supuesto, que decir cristianismo es decir libertad, decir amar a los humanos, a los seres humanos, amar… como Yo les pido que amen, pero siempre dentro de un ambiente pleno de libertad. La libertad es algo maravilloso y cuando se insiste tanto en que el Espíritu Santo es la libertad por excelencia, en el sentido que puede comunicarnos todo, pero sin vulnerar nuestra libertad, es decir, que hermoso es llegar a entender que el hombre debe hacer lo que le manda su conciencia, se supone que hablamos de personas normales.

Ahora por otra parte ¿qué es la normalidad no?, ¿por qué en tantas situaciones no podemos hablar de libertad?, un estómago vacío no nos da libertad para actuar; si tenemos un sueldo muy escaso, tampoco; si tenemos obligaciones de distintas naturalezas, tampoco; es decir que es necesario entender hasta qué punto somos libres, en cuanto ¿a qué?, por nuestra propia naturaleza, ¿verdad?, o bien teniendo en cuenta las diversas circunstancias que nos rodean y que nos permiten mayor o menor libertad, mucha, poco, muy poca o nada, incluso hay que pensar seriamente hasta qué punto los hombres son libres ¿no? Es decir, hay un montón de condicionamientos que hacen que el hombre, no tantos actos, tal vez muy pocos o ninguno, los haga con plena libertad, creo explicarme lo suficiente para que se me entienda. Ahora, cuando no hay libertad o no hay libertad suficiente, la conciencia al obrar ya no es responsable de lo que realiza, ¿por qué?, porque están obrando en la forma condicionada ¿verdad?, entonces el mérito de lo que el hombre haga, depende también de que posibilidades tiene para realizar cosas. Esto no es ningún motivo como para justificar el no hacer, o el decir yo no entiendo por eso… tal cosa, no, pero es tan difícil encontrar en las acciones de los hombres la plena libertad de la acción. Hay tantas cosas en el pasado de cada ser humano que lo condicionan, hay tantos elementos dentro de la cultura que lo condicionan, además las personas que le rodean, las amistades que cada uno tiene. Si nos ponemos a enumerar, encontraremos situaciones de las más diversas, donde podemos comprobar que la libertad del hombre es tan relativa; por eso, entonces esto trae como consecuencia, al mirar la conducta personal y la de los otros, nos es imposible juzgar, porque primero todos los condicionamientos que tiene una conducta y luego, que no conoce las intenciones de porqué una persona obra de una manera o de la otra, pero si es importante con poca o mucha luz, me refiero a la libertad, ir edificando en base a todo aquello que mi conciencia me vaya diciendo que está bien, que puedo seguir así, etc. Tampoco debemos hilar tan fino, la vida del hombre tiene que ser espontánea, genuina, en el momento de reflexión tiene que poner las cosas en su lugar y después cuando esta actuando, si él ha colocado todas las cosas en su lugar, es decir sus ideas en orden, se supone que va a actuar en base ¿no? a esas ideas que puso en orden y a pesar de eso, esta siempre predispuesto, por él mismo o por los demás, a no hacer realmente lo que él quiere sino lo que las circunstancias le permiten hacer.

Entonces, en todo lo que sea el trato con los hombres, en todo lo que sea las relaciones humanas, la convivencia, todo, tener en cuenta todas estas cosas, quién es culpable de que. Ustedes dirán: ¿el Señor nos conduce a pensar que todo vale?, no, pero sí que es bien cierto, que son contados los actos que realizamos diariamente plenamente libres ¿mmm?, y si uno va caminando por la calle y empieza a mirar a un ser, al otro, al otro, al otro, y lo hace con generosidad y lo hace con una caridad muy profunda y lo hace como si Yo estuviera mirándolo, se va a encontrar que… le falta tanto a los seres humanos, para poder decir realmente sus palabras con fundamentos y obrar con responsabilidad. Pensar en todas estas cosas, pensar largamente en todo esto y… hacer posible que los demás acrecienten nuestra libertad y a su vez nosotros acrecentar la libertad de los demás. Es decir, partiendo de la base de lo que decía recién, de que no hay que guiarse de que todo vale, porque tengo algo dentro o fuera que me esta condicionando, noo, en absoluto, pero ir tomando conciencia de a poco, de acuerdo como nos permitan los demás y como nos preocupemos nosotros de analizar nuestros actos, para ver si hay méritos en ellos o no hay ningún mérito, pero nosotros no nos preocupemos por los méritos, tenemos que obrar bien directamente, de acuerdo a nuestro estado, de acuerdo a nuestra situación, de acuerdo a nuestras posibilidades, de acuerdo a todo y que no haya cargos de conciencia porque a veces no pudimos cumplir con algo que normalmente era como un mandato, el hombre tiene que guiarse por su conciencia, ahora no siempre la conciencia es clara ¿verdad?, pero debe ir creciendo todos los días en eso. En el fondo Mis palabras ¿qué están queriendo decir?: comprensión, tolerancia, respeto por el otro, respeto hasta por las cosas más insignificantes de los demás, porque vaya uno a saber qué hay influyendo detrás de las acciones de las personas y vaya uno a saber qué intenciones hay.

Algunos dirán: el Señor no dijo nada nuevo. Bueno, también tiene libertad para pensar el que dice así, pero… si esto mismo lo dije hace dos meses, cinco, un año, o ayer, a lo mejor en las veces anteriores no había la capacidad de comprensión que existe hoy, porque pudo haber ocurrido una serie de circunstancias que, de una u otra forma, fueron modificando la realidad. Mis queridos esto parece un poco árido pero es la base de toda nuestra conducta y nuestra vida.

Amén.