Mensaje del 09 de Septiembre de 2002

Habla Artemio:

Alabanzas. Ven Señor y escucha las alabanzas de tu siervo Señor, y de estos hermanos que te aman Señor.

Podemos andar en todos los caminos y en todos los lugares y podemos hablar de todos los temas y reírnos de cualquier cosa Señor, pero en el fondo de todo y en la superficie hay una sola verdad nuestra alma quiere habitar en tu casa Señor, porque solamente Señor en tu casa es donde el hombre lo encuentra todo.

Alabado seas mi Dios y mi Señor. Alabado seas por todos los tiempos, en todos los espacios, en este lugar y en todo el mundo, alabado seas Señor.

Derrite Señor las armas, que los que apuntan con ellas erren su blanco. Que aquellos que luchan con armas blancas, que se melle su filo. Que aquellas que tienen una lengua filosa y dañina, que desaparezcan sus palabras como las estrellas al salir el sol. Que aquellos que levantan falsos testimonios y pasan el día sin perder tiempo para saber a quien hacer daño, que sean trabados sus caminos, cortadas sus maldades, que sus ojos no vean más allá de su nariz para no ubicar a sus enemigos.

Alabado seas Señor que permites todo esto cuando alguien clama y pide clemencia. Alabado seas Señor.

Vos que sos Rey y Señor de Señores. Vos que sos la luz que nos alumbra, el fuego que nos da calor, el agua que riega la tierra sedienta. Vos Señor que eres el río de aguas cantarinas que bajan entre las piedras poniéndole música a esa naturaleza que vos creaste, Señor. Vos Señor que empiezas a mirarnos a la cara cuando el sol nos alumbra y nos sigues mirando todo el día hasta que anochece y entonces entras en nuestro corazón y enciendes todas las luces que hay dentro de nosotros Señor, porque vos tenes piedad Señor de nosotros. Vos te compadeces de nuestra fragilidad. Vos te compadeces de lo poquito que somos.

Señor ten piedad de nosotros y acepta nuestras alabanzas. Queremos ser los latidos del corazón que digan: "Jesús en vos confío". Queremos ser el parpadeo de nuestros ojos diciendo: "Inmaculada Concepción". Queremos ser Señor, la sangre que corre por nuestras venas informando a todo el cuerpo: "venimos de un corazón y vamos al corazón que ama". Y las células de todo el organismo preguntarán: ¿a quién aman?. A nuestro Dios, a nuestro Señor, a nuestro Padre, a nuestro amigo, a nuestro hermano. Queremos ser Señor, todo lo que se mueve sobre la Tierra y cada pequeña energía o gran energía que se gaste al mover que sea una alabanza a ti Señor. ¿Por qué?. Señor, porque en estos caminos del mundo peregrinando entre charcos y barriales, peregrinando entre espinas y cardales, peregrinando Señor en caminos desconocidos e inhóspitos, pero siempre teniendo nuestro corazón.

Te amo Señor. Cuanto te amo Señor. Cuanto te amo Señor.

Dice Jesús:

¿Y por que Mi querido me amas tanto?.

Habla Artemio:

No lo sé Señor, nadie puede responder porque ama, simplemente ama. Pero al hacerlo Señor, todo se convierte en luz, todo es esperanza e incluso en los desiertos inhóspitos, en los lugares resecos y en la aridez del páramo Señor, en todos lados se levanta nuestra voz que sale de nuestro corazón para decirte: "Cuánto te amo Señor. Cuánto te amo Señor. Cuánto te amo".

Cuánto te amamos Señor y te lo decimos a lo largo del día, en las grandes y en la pequeñas cosas. Desde el simple lavarse las manos hasta el pensamiento más hermoso. En todo Señor te estamos expresando el amor incondicional que te tenemos.

Alabado seas Señor por siempre. Alabado seas Señor por toda una eternidad. Y en este momento pongo en la boca de todos los muertos de todos los tiempos: "Te alabamos Señor". Y pongo en todos los vivos que son muertos sin sepultura, pongo en su boca también: "Te alabamos Señor". Y pongo también Señor en las bocas de aquellos que realmente te aman, con más fuerza, con más ímpetu, en forma compulsiva y avasallante Señor, te repito hasta el cansancio y hasta el último momento a que dure mi vida: "Te amamos Señor. Te amo Señor. Te amo señor". Y mi alma no descansará hasta que pueda contemplarte a los ojos y mirarte por toda una eternidad; sabiendo que el amor que te tengo y el amor que me tenés. Que el amor que te tenemos y el amor que nos tenes durará para siempre por toda una eternidad.

Gloria, gloria aleluya. Gloria, gloria aleluya. Gloria, gloria aleluya en el nombre del Señor. Gloria, gloria aleluya. Gloria, gloria aleluya. Gloria, gloria... (se interrumpe la grabación) ...

Bueno Señor, escuchamos tu palabra Señor.

Dice Jesús:

Hoy es 09 de Septiembre del 2002.

A quien se le ocurre encender un lámpara y ponerla debajo de su cama. No. Todo el que enciende una lámpara la pone sobre cierta altura para que guíe a los que andan en las tinieblas. Para que voy a dar tantas vueltas Mis queridos, ustedes tienen que encender vuestra lámpara. No me digan que es chiquita su luz, el tamaño de la lámpara y la luz que produce lo digo Yo, cuando alguien enciende la lámpara el que está cerca o lejos también tiene la tentación de encenderla, por una razón muy simple, todo ser humano quiere ser un poquito de luz aunque sea para sí mismo, para los que tiene más cerca. Pero debe pretender el ser humano ser luz también para los que están lejos, ¿eh?.

Y refiriéndome a vos especialmente ahí si empezamos a hablar de tamaños de lámparas, porque la lámpara que encendés debe ser la más luminosa de todas, nunca tendrás conciencia del tamaño de tu lámpara, pero desde niño Yo puse en tu alma el deseo de dar luz. Y ahora te digo con fuerza hasta compulsiva, encendé la lámpara todos los días una vez más, y de tu parte dale la mayor potencia, el resto lo hago Yo.

Ayer cuando te hablaron esas almas que están en la oscuridad, por supuesto que Yo les permití hacerlo, fueron justamente personas que nunca creyeron que vos podías dar luz, por eso, te encomendé a vos esas almas. Ahora bien, considero, que esa revelación debe mantenerse en privado y todas las revelaciones en las cuales Yo les permito a las almas que necesitan hablarte y se las puede identificar, por caridad no debe darse a conocer esa revelación. Si los datos no son evidentes, sí; cuando los datos son evidentes como los de ayer, no. Sirva esto como norma para siempre.

No te pongas a pensar porque te encomendé eso, tampoco se que te importa. Pero si tengo la pretensión clara, clarísimo, explícita, contundente, que tu lámpara debe ser la que más ilumine, pero no penses que tenés luz propia, Mi voluntad decidió que tu lámpara sea la que más brille y Yo le doy ese brillo. No quiero quitarte méritos a tu disponibilidad, pero esa mayor cantidad de brillo es porque Yo quiero que tenga la mayor cantidad de brillo; es decir, aunque vos estés haciendo la tarea más insignificante, la tarea más simple y sencilla, Yo me encargo de llevarte de aquí para allá para iluminar. Como bien dijo ese señor el Sábado: no hay que pensar demasiado, hay dos opciones, o la oscuridad o la Luz. Sabias palabras. Aquellos que eligen la Luz ya pueden considerarse muy felices en este mundo aunque les falte todo. Y aquellos que eligen la oscuridad tienen libertad para hacerlo, pero no nos engañemos, en lo profundo de su ser también están deseando la Luz porque todo hombre fue creado a Mi imagen y semejanza y allá en lo profundo de su ser de alguna forma quiere la Luz.

Nunca supongan ustedes, jamás supongan al mirar a alguien: este no desea la Luz, no. Que esté lejos su proceso todavía, es posible, pero para qué Yo tengo Mis Discípulos si no es para ayudarles en el proceso de ascensión hacia la Luz. La Luz es algo que por gozarla siempre en general no se la valora, pero la luz común que alumbra vuestros hogares en un momento determinado se corta y ustedes sienten que ya nada sirve porque no se puede ver y ya el mundo es otra cosa. ¿Quién puede discutir el valor de la luz?. Solamente un ser totalmente anormal.

Se escucha a continuación en la grabación un canto en lenguas, la melodía es preciosa ….

Habla Artemio:

Bueno, yo no se Señor si vos querés…, ahora como querés hacer si dar el mensaje, si traducir lo que dijiste…, no sé….

Dice Jesús:

Esa melodía que puse en tu boca me recuerda los años de Mi niñez. Nuevamente se entona una parte de la melodía… Esa música, me recuerda los años de mi niñez, antes de la discusión que tuve en el Templo con los Doctores de la Ley. Para que no sea tan largo, voy a resumir todas las alabanzas en pocas palabras.

El Señor es Mi Dios y Mi Señor,
nada me puede faltar.
Por verdes praderas caminaré al atardecer.
Miraré las estrellas que van apareciendo en mi cielo
y sentiré la magnificencia del creador
ante tanta maravilla.

Y pensar que aquellos que pueden cuestionar pequeñas cosas no se dan cuenta que están ofendiendo a la Divina Providencia.

El hombre en pequeño o en grande hizo cosas hermosas, por algo Yo les dije al comienzo: "aquí tienen la Tierra domínenla", pero que Yo sepa ningún hombre ordenó las galaxias, ni puso los planetas en órbita, ni hace posibles que de las pequeñas cuerdas vocales de un pájaro silvestre al atardecer pueda expresar toda la maravilla de la creación. Es una pena que el hombre haya perdido el sentido de la reverencia ante todo lo que le rodea. Es una pena. Pensá un poquito en ese animal que durante unos días sobrevivió sin conocer a sus padres, pero que el alimento que vos le dabas no fue suficiente para mantenerlo con vida. ¿Verás alguna vez ese pájaro?, no. Centenares de miles.

Y vuelvo a lo anterior, quién pudo hacer tantas maravillas ¿por qué la racionalidad de los hombres quieren quitarle a la Divina Providencia la creatividad?, es decir, si diariamente asisten a millones de milagros cuando una célula fecunda a la otra y da origen a una vida. Perfecto, de tan acostumbrados a ver esas maravillas, ya ni les llaman la atención.

Yo confío en el hombre. Yo confío en el hombre que a pesar de un mundo en el que vive conserva la inocencia, conserva la espontaneidad, conserva todo eso natural que le hace entender todas las cosas sin pensarlas.

El Señor es mi pastor nada me puede faltar. El Señor es mi pastor nada me puede faltar. Y si me permiten quiero oír de nuevo.... se escucha nuevamente un tramo de la melodía ……

Ese es un poquito de la melodía. ¿saben a que se refiere esa melodía?.

Miren la maravilla que son los grillos cuando hacen sonar su arpa por las noches.
Miren a los grillos tan pequeños y diminutos,
sin embargo alegran a los niños,
alegran a los niños.
Los grillos siguen en la noche..... Se escucha un tramo de la melodía……

Los grillos siguen en la noche y ya nadie los escucha, si es posible le tiran algún insecticida para que muera. Les propongo, les propongo escuchar la melodía..... Se escucha un tramo de la melodía……

Basta por hoy. Gracias por participar de este recuerdo Mío de la niñez. Qué hermoso es prestarse y estar disponible para hacerle una alabanza al Señor y para hacerle recordar los tiempos de su niñez donde ya pergeñaba la felicidad del hombre. Nuevamente se escucha un tramo de la melodía……

Gracias Mis queridos, porque nos entendemos, porque me han hecho muy feliz, porque Mi naturaleza humana también quería escuchar un poquito de la melodía esta que escuchaba en su niñez. Gracias.

Amén.