Mensaje del 07 de Septiembre de 2002

Dice Jesús:

Nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de la cama. Nadie. Una lámpara se enciende para que dé luz y que oriente a los demás. Pues bien, Yo pretendo, es decir, me gustaría que así fuese, que cada uno de ustedes encendiera su lámpara y que no se pusiera a pensar en el tamaño que tiene, porque la cuestión del tamaño de la lámpara y de la luz, y a quienes orienta es problema Mío. Nadie piense que su lámpara es chica ni es grande. Piensen que es su lámpara. Y a Mi me satisface que cada uno esté orgulloso de su lámpara. Tampoco midan las consecuencias de tener encendida la lámpara, porque no podrían en el sentido de que no pueden controlar todo lo que ella puede alumbrar.

Es fundamental entonces, vivir como sin preocuparse sobre este tema; es decir, hay necesidad de tener una actitud permanente de conexión conmigo. Es lo mismo que conectar un cable a una central eléctrica, uno goza de los beneficios de todo el potencial eléctrico al cual está conectado. Uso esas palabras porque algunos de ustedes ahora si me entienden más. ¿Será obvio decir que quien viene aquí ya no se va como vino? bueno, es tan obvio respirar el mismo aire que respiro Yo, Mi Madre, los Santos y tantas otras personas que están aquí presente.

Entonces, en cuanto a vuestras expectativas de salud, no quiero decir de cada uno porque sería demasiado largo y además, pudorosamente no hay por qué nombrar delante de otros cosas personales pero, por ustedes y por aquellos que pensaron, y por aquellos que aman, que desviven, piensen que todo esta resuelto.

Yo quiero aclarar algo que no te quedó a vos claro, vos pensaste el otro día: rezaré toda la noche para que ese niño consiga un hígado; entonces, esa noche muere una mujer y aprovechan ese hígado para transplantar. Ese bebé necesita muchas oraciones aún porque aunque los médicos digan otra cosa no esta fuera de peligro, para nada, porque apenas si llegaba a los cinco kilos, un bebé de nueve meses... Entonces muchas oraciones porque el problema esta aún sin resolver. Pero voy a lo que iba, vos pensaste: Señor no entiendo, yo me pongo a rezar, muere una mujer y se hace el trámite con urgencia. No me cuestionaste nada, ya lo sé, pero se te cruzó un poquito en la mente que algunas cosas no las entendías, todo es muy simple. La enfermedad en esa señora terminó ese día, Yo no quise hacerla terminar, terminó naturalmente; y fue así como se aprovecha de ella lo que ella podía dar. Se aprovecharon muchas cosas más por supuesto.

Entonces no hay nada preestablecido, a medida que surgen los acontecimientos Yo los utilizo; porque nunca me gusta que crean que puedo vulnerar la libertad de las personas, ¿Sabés quien vulnera la libertad de las personas?, ese dato que diste antes, que grandes cantidades de seres ya en el seno de su madre nacen programados porque la madre no comió lo suficiente y la criatura no comió después lo suficiente, entonces hay en ese pequeño cuerpo daños irreparables. Eso es lo que disminuye la libertad de las personas, no es porque Yo así lo establezco, Yo sufro al lado de aquellos que están sufriendo y me alegro al lado de aquellos que se alegran. No confundir estas cosas porque se puede adquirir la imagen de un Dios que hace preferencia o que no todos son iguales sino que algunos son más iguales que otros. Es decir, vuelvo a repetir algo que ya dije en el ‘95, y repetiré algunas veces más, "el Señor más que hacer las cosas las hace hacerse", porque sino, ¿dónde estarían los méritos que cada uno debe acumular en su vida?, ¿dónde estarían?.

Hay siempre el juego entre el mérito y el demérito; entonces, pasa por tu mente una idea en este momento, si yo no sé las cosas, entonces donde esta el mérito. Es fácil explicar: el ser humano tiene que tener una actitud de disponibilidad permanente para las cosas del Señor, el resto lo hago Yo, repito, una actitud de disponibilidad permanente por todo lo del Señor; por ese orden del que hablabas vos comienzo.

Pienso que te queda claro esto del bebé y lo otro también. Yo sé que lo tenías claro pero como mitad de Mi es humano, Yo sé como piensan los hombres y a veces se cuestionan algunas cosas porque pasan o porque dejan de pasar, etc. Pero si se establece muy bien, todo, todo, si se establece todo con esa actitud de disponibilidad permanente entonces el hombre puede darse por satisfecho; no es simple la disponibilidad permanente, pero es una cuestión de practicarla. ¿La disponibilidad permanente es una forma de orar?, claro, claro que sí; a veces diría más, la disponibilidad permanente es una forma más eficaz de orar, porque hay que medir las consecuencias de lo que es estar disponible para las cosas del Señor, es como salir a la calle, no saber nada que a lo mejor a pocos pasos alguien puede salvar la vida por uno o perderla. Pero quien está en disponibilidad permanente tiene una especial protección del Señor en todos los órdenes y en todos los aspectos. El gran secreto ¿cual sería entonces?, que no hace falta de decirlo por obvio, tomen conciencia de qué es estar en el proyecto del Señor, entonces, el Señor me puede hablar a través de las personas, las cosas, los acontecimientos, o me lo puede decir directamente en mi conciencia. Pero Yo no debo descartar nunca alguien que se me acerca y me dice una palabra, porque puedo ser Yo el que me acerca y dice esa palabra.

Y sí todo es muy sencillo cuando uno quiere encontrarle vueltas a las cosas se las encuentra, pero todo es muy sencillo.

Cuando, Moisés pregunta, cuando Moisés pregunta sobre Mi Yo podría haber dado un largo discurso pero digo simplemente: "yo soy el que soy y también el que es, vino a hablarte". Hay mucho de razón en aquello que decís a veces que el exceso de palabra es un síntoma que puede indicar falta de sanación. El exceso de palabra siempre confunde, salvo que ese exceso de palabra las diga el Espíritu Santo, que por cierto por ser Dios también, no se equivoca.

Dejo de hablar ahora porque vos ya no estas no condiciones de prestarme tu voz.

Amén.