Mensaje del 21 de Agosto de 2002

Dice Jesús:

Si ustedes supieran todo el sufrimiento de las almas que están en la oscuridad, y quieren llegar a ver al Señor, tomarían como una devoción diaria rezar por las almas o el acordarse un poquitito de ellas, un poquitito de ellas, durante el día. Con eso ya es suficiente como para ir acortando esa larga pena. Pero entiéndase bien, el Señor no condena, las personas solas van al lugar donde les corresponde.

Dice María:

Todos los días acuérdense de las almas porque son tan numerosas y necesitan de vuestras oraciones, ofrecer vuestros sacrificios, vuestras penas, vuestras alegrías, toda vuestras vida para que dejen de estar allí.

Ustedes no pueden medir el dolor de alguien que siendo ya espíritu quiere llegar a ser espíritu eterno delante del Señor, es decir piensen como si algo estuviera totalmente oscuro y sin brillo como una piedra en la noche, así está el alma que está en el purgatorio y sufre sobre todo cuando ve que hay gente de su familia que está ya delante de la luz del Padre y no saben que hacer para no sentir el dolor de los que todavía no salieron. Piensen ustedes, una madre que ve a su hijo y que quisiera tenerlo junto a ella pero no puede. Entonces, sea este día un día propicio ya que ustedes empezaron con esas oraciones tan hermosas, sea un día propicio para que en vuestra vida nazca la devoción a las almas del purgatorio.

Dice la Madre Teresa:

Nada hay mejor para ayudar a las almas que ofrecer los dolores y los sufrimientos. También el ayuno, también el privarse de cosas que uno podría tener y no las tiene y lo ofrece. Incluso, les digo yo, cuando a veces tenía que ayunar a la fuerza porque no tenía que comer lo mismo lo ofrecía y no crean que eso no vale, vale también, porque yo no podía comer porque si no había comida pero no por eso estaba insultando ni mucho menos.

Dice San Martín de Porres:

Yo siempre pido por mis hermanos negros, y noto como una tendencia que, que me duele mucho, y es que si se piensa en las almas no piensan en almas de alguien que fue negro. ¿Por qué?, me duele eso. Saben que ocurre que en el mundo en general hay como una especie de aceptación espontánea de todas las pieles menos de la piel negra, porque en el fondo de cada uno, esto ya es cultural, en el fondo de cada uno hay una infravaloración de todo lo que sea negro. No me lo nieguen, no me lo nieguen, ¿por qué?, ¿por qué hacen esto?.

Dice Santa Faustina:

La Misericordia del Señor tiene una especial preocupación por lo que dijo San Martín de Porres, de los negros; ¿por qué no se los tiene en cuenta?, ¿por qué no se les da un trato igualitario que a los otros?, ¿por qué?. Cuántas veces oigo a las personas que dicen: ”yo soy de Jesús” , y después sienten repulsión por la piel negra, eso no puede ser, esa persona no es de nadie, ni es siquiera un ser humano podríamos decir.

Dice Santa Teresita:

Si ustedes supieran..., si ustedes supieran cuantas bendiciones derrama el Señor para aquellos que tienen consideración y amor por los negros.

Dice San Martín de Porres:

Tienen que revisar vuestra conciencia porque a lo mejor están en óptimas condiciones en todos los órdenes de vuestra vida, pero les falta una mejor consideración por los negros.

Dice Jesús:

Les recuerdo lo de la última cena, ”ámense unos a otros como Yo los he amado”, y unos a otros significa “todos”, no solamente a los que nos gustan y nos caen simpático. Todos.

Amén.

En el segundo grupo de Oración de este día...

Habla Artemio:

Saco la mano yo porque viene Jesús y pone la mano él sobre la tuya, ahora la bendice.

Amén.

Estás Señor aquí con nosotros, esta noche fue una noche muy extraña porque empezamos hablando, dijimos muchas cosas, todas muy importantes, incluso haciéndote caso a vos diciéndonos que habláramos también, todo, ¿no?. Además creo que has hecho descender sobre nosotros mucha gracia, lo noto Señor por el estado en que me siento, ¿no?, no sé como se sentirán los demás. Es decir, cuando la gracia del Señor sobreabunda y desciende sobre nosotros sentimos como un deseo bastante imperioso de como dormitar o dormirnos. Pero si ustedes se ponen a pensar, el dormir es el momento más…, mas que momento, las horas más santas que tiene el hombre cuando duerme.

Dice Jesús:

Todo lo que se habló esta noche me parece muy útil y yo voy a saber sacar partido todo lo que se dijo.

Habla Artemio:

Además la Carta de Santiago tiene una belleza interior tan grande, tan grande; donde con palabras sencillas y con comparaciones simples Santiago nos hace entender de que forma podemos vivir para vivir de acuerdo a lo que vos querés Señor. Pero lo que vos querés no es una forma de imponernos algo, sino que es una manera de ayudarnos en nuestro proyecto, que también es tu proyecto.

Me siento muy del otro lado, más aún siento que el Señor está tan dentro de míque a veces me hace cambiar los verbos sin que yo me de cuenta. No me molesta eso para nada, solamente lo digo.

Dice Jesús:

Decía de la Carta de Santiago que tiene hermosos principios para vivir. No hacen falta tantas cosas para que el hombre tenga una vida plena, una vida organizada, una vida puesta al servicio del Señor, no, un puñado de ideas que desarrolladas convenientemente hace posible una respuesta justa, concreta y muy buena de lo que nos interrogamos. Pocas palabras, se vio en la Carta de Santiago, ¿mmm?, bondad por ejemplo, la bondad supone humildad, así como la humildad supone bondad, por supuesto, ¿eh?. El ser indulgente, el ser comprensivo, el sentir compasión, van haciendo de nosotros como una especie de mosaico donde se pueden encontrar todas las respuestas para vivir de una forma, que diríamos es más, que normal, sino una forma de dirigirse plenamente a la Santidad, ¿ quién de ustedes no quiere ser Santo?, pues bien, entonces, no digan, o no crean, o no piensen…hablo para todo el mundo, ¿no cierto?, que insisto demasiado en esto.

Una vida que no aspire a perfeccionarse de alguna forma es una vida inútil, porque se le da primacía a los instintos para vivir de cualquier forma, y no es eso lo conveniente. Ahora, ¿y qué te pido Yo?, dirás vos. Pido simplemente que este disponibles, que me ames, y si no me amas porque... bueno no sé, pero al menos que me reconozcas como Hijo de Dios y Dios mismo.

¡Cuántas cosas se evitarían!. ¡Cuántos problemas se solucionarían!. Cuántas situaciones dolorosas se tornarían placenteras si pudiéramos tener la seguridad de que podemos decir algo a alguien y que nos comprenderá, no abrirá juicio sobre lo que le dijimos y tendrá la palabra oportuna de acuerdo a su real saber y entender. Pero no nos engañemos, seamos realistas, y reconozcamos que todos decimos, decimos y repetimos y nos cansamos de repetir: “si yo en vos tengo confianza total, si en vos yo puedo decir cualquier cosa, si esto, si lo otro”; pero en el fondo cada uno guarda sus intimidades en un cofre que tiene no siete llaves sino quinientas llaves.

Entonces, mientras no exista el sentido ideal de la hermandad, entonces la ayuda que podrán darse, que decían al comienzo, es muy escasa, o nula. Porque si cada uno de ustedes pudiera desvestirse plenamente delante de los hermanos, ¿verdad?, desvestirse sin tener temor a lo que piensa el otro, ni a lo que va a decir ni nada por el estilo; pero, los grandes dramas humanos y las cosas grandes en todos los aspectos no se comentan a nadie, lamentablemente es así.

Entonces, ¿avanzamos o retrocedemos?, porque no podemos quedarnos inmóviles, al quedarnos inmóviles retrocedemos totalmente, al quedarnos inmóviles retrocedemos. Que cada uno analice en la hora más serena de su noche si realmente está detenido; porque el estar detenido, en el camino, es volver hacia atrás, porque los otros siguen pasando, la vida sigue pasando; entonces recapacitar, recapacitar profundamente para ver, ¿yo puedo decir en esta reunión?, sea aquí o en cualquier lado, ¿no?, si yo puedo decir en esta reunión las cosas tal cual como son, o por lo menos como yo las siento, mientras eso no se de, la hermandad que se dice tener, no sé, me parece relativa, muy relativa.

Por supuesto que hay que reconocer, que las personas tienen, no todas la misma evolución mental, ya lo se. Pero está el otro aspecto de la cuestión ¿qué sabemos nosotros como funciona el proceso de la evolución del otro?, Yo diría que está claro esto; Y está claro porque ustedes entienden el problema, qué voy a contar Yo, si, a lo mejor mañana se cuenta en otro lado lo Mío, ¿no?. Entonces qué voy a contar Yo. De esa forma un grupo sigue siendo un grupo, pero relativamente. ¿Por qué?. Porque directamente los demás no ayudan a terminar con nuestros problemas.

Hoy he hecho muchas cosas, espero que no entren en saco roto. Y es un llamado también a la autenticidad, un llamado a vivir en la certeza de ……

Finaliza el Lado A del cassette, al empezar el B dice...

Amén.