Mensaje del 11 de Agosto de 2002
Habla Artemio:
Por respeto y reverencia vamos a mirar a todos los que están...
Hoy está abierto el purgatorio, y vos estas en el aire Diego, porque justamente allí empieza la escalera para abajo, no te preocupes, estás bien sostenido; ¿ notás ? , bueno, estás en el aire.
Bueno Señor, te escuchamos...Y en todo caso Señor si, contar todas estas cosas fue hacer payasadas te pido disculpas, no. Pero viste uno nunca sabe si se va a morir hoy y contar algunas cosas y humillarse públicamente, es bueno humillarse públicamente.
Dice Jesús:
Cuando se enciende una lámpara no es para ponerla debajo de la cama, ni oculta detrás de nada sino hay que mostrarla porque puede guiar a los que están caminando en la sombra.
Respecto a todo lo que contaste, no los voy a aburrir a ellos dándote mi opinión, que no es mala, pero te la voy a decir algún día a solas. Hoy vayamos a otra cosa.
Yo creo que está demás que les diga, que les agradezco vuestra presencia para escuchar mi mensaje, y también, por la paciencia en escucharte a vos; convendría también que ellos hablaran un poco más, Yo comprendo que a veces por falta de tiempo uno apura las cosas, a veces no se canta, pero bueno, está bien porque no hay que abusar del tiempo de nadie, está bien. Pero, es importante que los…, que todos hablen y digan, díganlo. Además es importante que queden grabados testimonios, ¿por qué?, comprenderán que no me hace falta que me agradezcan ¿no?, pero es importante el testimonio para que las personas se acostumbren a reconocer lo que reciben, ¿mmm?. Acuérdense lo que Yo les digo, le digo al leproso que vuelve: “ ¿no eran diez ustedes?, todos se sanaron y uno solo volvió para agradecer”, es decir no es una cuestión para quedar bien conmigo no, pero el testimonio, el agradecimiento, es necesario porque restablece el orden ,si algo no estaba bien y se transforma entonces restablecemos el orden, porque bien dicho está lo que comentábamos el otro día de que en primera y última instancia Mi Papá me manda a la tierra para restablecer el orden. La palabra orden para ustedes no es muy grata por que la asocian necesariamente a todo un tiempo que vivieron en este país, pero olvídense de esa concepción y piensen en el orden como aquello que se ve en el génesis, ¿mmm?, cuando Mi Papá mira todo y dice: que todo estaba hecho bien, con orden, y ¿qué no es la salud sino orden en el cuerpo?, y ¿qué no es la armonía de un grupo sino orden?. Entonces cuidado con las connotaciones de la palabra orden porque se puede decir con distintos sentidos.
Oí que comentabas de todas las personas que vienen de alguna forma a ordenar sus ideas, esta bien, bueno algo contaste pero no contaste eso otro de Las Perdices, no con... , bueno, no contaste muchas cosas para no aburrir ¿no?, porque a veces cuando se habla tanto y es poco el tiempo la gente puede aburrirse, este es un concepto Mío pero también es un concepto tuyo, vos siempre tuviste presente que los demás no deben aburrirse con lo que uno dice y eso también lo tengo Yo presente siempre.
Entonces, tu libertad fue, siempre bastante relativa, porque se fueron manejando las cosas como la Providencia quería, no así como vos querías. Pero de algo tenés razón para reprochar, está muy bien que la Providencia maneje las cosas, pero no está tan bien que uno sufra los golpes del manejo de la Providencia, y tenés razón, y tenés razón, pero todo esto sirva para vos y para todos los hombres del mundo; hay cosas que son inevitables, si uno sale cuando está lloviendo, se moja, eso es inevitable, ¿por qué tendría que ocurrir un milagro?, y no mojar a alguien por ejemplo, todo esto partiendo de la base que el Señor más que hacer las cosas las hace hacerse, entonces, hay montones de acontecimientos en la vida de las personas, y de eso tomen conciencia todos, que son inevitables. ¿Por qué Mi Papá, Yo y el Espíritu Santo somos unos malditos que queremos hacerles daños?, no, ni por casualidad; pero si se pasa al lado de una pared que esta por caerse a lo mejor pasan muchos y no se cae, pero pasa otro y se cae, es decir hay que tomar conciencia de esto, el Señor no puede estar administrando hasta las más pequeñas cositas que pasan en el mundo. Entonces si yo veo una pared que se mueve, me haré a un lado, a un costado, no pasaré tan cerca, porque probablemente me aplaste. Esto hay que explicarlo porque…, es cierto si vos le rezas seguido a Mí Padre adoptivo San José, seguramente él te dará una buena muerte, si la persona se refugia mucho en San Miguel Arcángel, Príncipe de las Milicias Celestiales, seguramente tendrá una protección especial contra las fuerzas del mal. Es decir, es cierto que las cosas más que hacerlas se hacen hacerse, pero también es cierto, que el poder de la oración y el trato directo y concreto con seres que están a Mi lado producen protecciones o lo que sea, sino ¿para qué les estoy diciendo todos los días que para cubrirse del maligno deben cubrirse con mi sangre?. Es decir, todo se mueve dentro de un ambiente de libertad pero las oraciones, los pedidos, las palabras, las cosas que se les pide a los Santos Intercesores, a las Ánimas, a Mi Mamá, ellos son mediadores para una protección permanente. Es decir, si es cierto que todo pasa con libertad pero también es cierto que aquel que ruega, y ruega, y ruega, y ruega, ¿eh?, termina por conseguir aquello que está pidiéndole al Señor; claro, ocurre que hay que también mirar las cosas desde un ángulo como éste. Santa Mónica durante diecisiete años, prácticamente vive de rodillas para que Agustín su hijo se convierta, y Mónica rezaba, y rezaba, y rezaba, y Mónica decía el Señor no me escucha, ¿por qué el Señor no me escucha?, y Mónica rezaba, y rezaba, y rezaba, y no protestaba pero decía, el Señor no me escucha y mi hijo se pierde.
Diecisiete años, pero ¿qué ocurre?, en esos diecisiete años Agustín anduvo en todos los lugares posibles aprendiendo cosas, entonces cuando Agustín se convierte y lo bautiza San Ambrosio en Milán, Mónica dice: “gracias Señor porque has escuchado mis ruegos”. Diecisiete años de ruegos, yo no sé si Santa Mónica lo entendió pero esos diecisiete años sirvieron para que Agustín aprendiera muchas cosas y luego las pusiera al servicio del Cristianismo, ¿mmm?. Creo que me hago entender con esto.
Entonces, por ahí en la Sagrada Escritura dice: “no hay que andar husmeando tanto en las cosas del Señor”, pero no se lo tomen tan a pecho ustedes eso, sino directamente piensen, ¿en qué desmerece a San Agustín que haya tenido un hijo natural? a Deodato; ¿en que desmerece a Agustín haber hecho las mil y unas, porque no solamente anduvo por sectas y por todo tipo de filosofías y que se Yo, sino también no era muy buena ficha en cuanto a su vida moral, ¿verdad?. Y su madre rezaba, y rezaba y Mónica rezaba, y rezaba, y rezaba, y no pasaba nada, ¿mmm?. Pero las palabras que tenemos después de San Agustín en las Civitas Dei , en las Confesiones, y en otros consejos a mi Hijo Deodato, etc., nos revelan una experiencia pero tan grande, tan enorme, tan terriblemente enorme, que hace que el que lee a San Agustín diga: este hombre anduvo por todos lados, las hizo a todas y cayó luego en Mis brazos, entonces de esa forma esta dando un magnífico ejemplo, sin descontar todo lo que le sirve a Agustín lo que había aprendido, incluso de las cosas malas, de las cosas malas; porque las cosas malas son para los hombres, para las épocas, para las culturas, para la moral de ese entonces y para todo, pero Yo miro las cosas desde otro ángulo. ¡Cuidado! con todo esto, porque a veces creemos que: Señor dame, toma hijo; no, no, no, no es tan simple, no es tan simple; todo lo que se refiere a la Economía Divina no tiene pasado ni futuro, se toma en un continuo presente, entonces se ve todo; en consecuencia las cosas se dan cuando es oportuno darlas, ¿mmm?, ya sé que por ahí algún espíritu susceptible dirá: entonces el Señor esta diciendo que todo vale, desde el punto de vista que Yo lo estoy diciendo, si; no desde el punto de vista que quien es susceptible y lo esta tomando para otro lado, ¿mmm?. Yo no justifico las cosas malas, pero explico que por medio de esas cosas malas se llegan a conclusiones maravillosas y fíjense ustedes que la Iglesia estudia a Agustín de Iponas, San Agustín, tan en detalle que no encuentra nada, que sea contrario a las Sagradas Escrituras ni a los Documentos de la Iglesia, por lo tanto San Agustín es Doctor de la Iglesia.
A algunos espíritus que se creen muy selectos le cae un poco pesado esto; bueno, pero entonces para ese caso tampoco tendríamos que tener en cuenta las cartas de Pablo, fijate vos todas las que hizo Pablo, era tan encarnizado en contra de Mi, ¡los que mató Pablo porque me seguían a Mi!, y después como se pasa al otro bando, ¿mmm?. Si vamos a comparar es peor lo de Pablo que lo de Agustín.
Con esto Mis queridos quiero decirles una cosa, sobre todo a aquellos que en pleno Tercer Milenio todavía usan metodologías, formas de enfocar los problemas y, maneras de darles solución como si aún vivieran en el Siglo Quinto o Sexto, pero que Yo sepa Mis queridos desde aquel entonces hasta ahora ¡cuántos Concilios se han convocado!, muchos para ir depurando lo que no estaba bien, ¿si se depuró totalmente…?, bueno ese sería otro tema para hablar. La Iglesia está formada por hombres que a pesar de que pidan al Espíritu Santo muchas veces hacen los que ellos quieren y no lo que les dice el Espíritu Santo.
Entonces, todo lo de hoy desde la primer palabra hasta la última, Yo veo que tiene una riqueza muy grande, tremendamente grande incluso las cosas que contaste para humillarte delante de tus hermanos, muy bien hecho. Ahora bien, vos las consideraste para humillarte pero el concepto que Yo tengo de todo eso me lo reservo para cuando hablemos a solas.
Concluyendo, todo lo que pase aquí dentro, aunque simplemente sea una expresión de deseos, aunque sea solamente la presencia de ustedes, que es una enormidad, es aprovechado por la Divina Misericordia como levadura para mezclar en la harina del mundo, de las ideas del mundo. Algunos dirán: ¡qué forma extraña de razonar que tiene Jesús!, y Yo les respondo: “es que todavía no conocen tanto de la Misericordia”; porque puede haber alguien perdido en la inmensidad de la Antártida, solo y solitario pero con un corazón deseando un montón de cosas bellas, Mi Misericordia lo tiene en cuenta y lo usa como levadura en el lugar que la Misericordia considere necesario y oportuno.
Entonces, habrá que pedir muchas luces al Espíritu Santo para entender por dónde van los caminos de la Misericordia, para eso vino Mi Mamá, para traer la gran cruzada del Espíritu Santo y entender lo que Yo hablo de la Misericordia. Nunca pierdan de vista esos dos objetivos, la Misericordia, la era de la Misericordia, y el Espíritu Santo a borbotones para entenderla.
Los amo tiernamente. Los quiero, ¡no saben cuanto!. Denme el derecho de que a alguno de ustedes, me refiero a todos los del grupo de oración, pueda quererlos más que a otros, hay precedentes, Juan, ¿y quién me lo puede reprochar?.
Entonces, así como ustedes pueden tener alguien a quien más aman, Yo también puedo tenerlo o inviertan el razonamiento, pero en todo caso estamos hablando de la naturales humana, de la de ustedes y de la Mía; ¿qué mal hay en que se quiera más a uno que a otro?, siempre que se lo respete a todos y les de a cada uno y se los considere con la dignidad esencial de la persona humana; pero en cuestiones de afecto, como bien dice Artemio: el corazón es un cazador solitario, ahora él lo dice bien, pero ese pensamiento no es de él, de algún lado lo sacó, pero lo dice bien, es decir oportunamente.
Y ahora quiero, hacerles obsequios, y que en todo caso no son obsequios sino que son formas de decirles: Mis queridos Yo no sé donde termino y donde empiezan ustedes, y supongo que les gusta que les diga eso.
Entonces, les doy un momento para que le pidan a Mí Madre que carismas les gustaría tener especialmente, para usarlos en beneficios de vuestros hermanos y no se queden cortos en pedir, porque el que se los va a dar soy Yo, y Yo veré que conviene y que no, pero ustedes pídanle a Mi Madre todo lo que quieran, todo los que quieran. Espero un momento, luego me levanto y les daré la bendición a cada uno y ratificaré en cada uno aquellos carismas, dones o carismas que realmente quieran tener.
Fin de la grabación...