Mensaje del 21 de Julio de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 20 de Julio, 21 de Julio. Estamos a cincuenta años de la muerte de Eva Duarte de Perón, el 26 ¿mmm?.

Jesús está con nosotros y todos los que vienen siempre también.

Dice Jesús:

Como digo siempre: “nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de la cama, sino para colocarla en un lugar donde los demás puedan ver y guiarse con ella”.

Y Yo no tengo ninguna duda de que ustedes quieren ser lámparas ¿eh?, quieren ser lámparas y alumbrar y ser una bendición para todo lo que les rodea y me parece muy bien, pero tengo que hacerles una pequeña aclaración de lo que dijo Artemio, él habló muy bien, así se debe hablar, pero en este recinto su condición es única porque el hizo opciones y ahora se las aguanta, mientras que todos los demás que están en este recinto también hicieron sus opciones y ya no es lo mismo ¿mmm?.

Me parece maravilloso que el no se ponga una mascarilla para ver un tuberculoso, pero no está en las mismas condiciones que un padre de familia que si no se la pone puede llevar los microbios a su casa y contagiar a sus hijos, es una cuestión de opciones, no se puede estar en la platea y en el escenario al mismo tiempo, opciones y cada uno será lámpara en base a las opciones que hizo.

No objeto una sola palabra de lo que dijo, ¿por qué?, porque el no quiso tener descendencia para que no sufrieran las consecuencias de sus actos, los demás sí, entonces el ejemplo vale pero relativamente para los demás, de cualquier forma visitar un enfermo tuberculoso con mascarilla le hace más daño que bien, pero el que tiene hijos tendrá que cuidarse para no contagiar, es así.

Aclaro esto porque parecía que no había otra opción, parecía, Yo no pido a nadie más que lo que puede dar, salvo que te ofrezcas totalmente y entonces me vuelvo pedigüeño y como vos sabes Yo no me conformo con un poquito, Yo quiero todo, todo, por eso hay que ver antes de ofrecerse ¿no?, así después podemos cumplir o decirme claramente: Señor hasta aquí, más no puedo; ¿va a ser menos o más tu Santidad?, ese es un problema Mío, no de ustedes, ni se pongan a pensar en eso porque están haciendo mal si piensan. Ustedes creen que si alguien llegara a la puerta y dijera: que Artemio salga y le hicieran negarme apuntándolo con un arma ¿él me negaría?, no, pero a él no lo están esperando hijos en su casa, a los demás sí, es por eso que quise aclarar todas estas cosas.

Acá no hay objeciones, cuidado, hay aclaraciones. Y ya les dije otras veces que no me gusta los árboles que alumbran lejos y no alumbran cerca, ¿por qué?, porque la moral les obliga primero con vuestra familia, después con los demás, todo es una cuestión de opciones, todo, para eso han sido creado libres los hombres sino ¿para qué?, no habría méritos, nada si no hubiesen sido creado libres, uno puede hacer o no hacer una cosa, depende y cada uno sabe hasta dónde debe dar y puede dar y hasta dónde es el límite. El no alardea ¿eh?, el está convencido de lo que dice, no alardea, no, pero está en otras condiciones, distintas, totalmente.

Por eso Mis queridos, que cada uno cargue con su cruz, hágala todo lo liviana posible, pero cargue con su cruz, cuando dije todo lo liviana posible me refería a todos menos a vos, porque ya te aclaré en el año 96’ que la tuya era de quebracho y tenías que aguantarla, pero todos tienen la obligación de hacer su cruz lo más liviana posible. Es por eso que aclaré todas estas cosas, porque las palabras de Artemio fueron hermosas pero muy duras, ahora de algo pueden estar seguros que él está convencido de todo lo que dijo y lo podrían cortar en tirillas que seguiría diciendo lo mismo pero Yo tuve que hacer la aclaración.

Ustedes no saben en este día cuántas gracias han acumulado sobre ustedes, vuestra familia y en todos los seres que aman, los que no aman, parientes, bienhechores, amigos, enemigos, han acumulado un montón de gracias sobre todos, demás está decirles que están plenamente dentro de Mi proyecto y lo dije tantas veces pero lo repito: Mi proyecto es de amor y siempre termina bien.

Es bueno todo lo de hoy, es grandioso todo lo de hoy, tanta Luz que veo acá dentro me hace sentir hasta un poco de envidia, buenamente dicho, realmente acá dentro hay mucha Luz, al decir esto quiero decirles: hay mucha gracia y no creo que haga falta aclarar qué quiere decir gracia, se acuerdan de aquello: “era llena de gracia como el Ave María”. A veces no se le da a la gracia el valor y la profundidad que tiene, pero mientras ustedes estaban reunidos aquí y después de esa donación que hicieron y consagración, los hice pasear por todo el mundo, de acuerdo a lo que ustedes eligieron, claro ustedes no lo ven pero no saben que feliz se sentirían si vieran todo lo que han repartido por el mundo, si no se mira esto a través de la Misericordia, no lo entienden, no.

Gracias Mis queridos, gracias porque me han entendido, me han comprendido, siguen Mi palabra, tal vez Yo diría que son ustedes los seres más envidiables de la Tierra, sí, buenamente dicho como forma de expresión.

No se puede ser o estar como antes, aspirando el mismo aire que Yo aspiro, o la Virgen, o todos los Santos y los Ángeles y todos, todo esto ustedes saben como empezó pero no saben como va a terminar, por supuesto que toda obra se agranda y mucho pero ustedes verán mucho, no pueden tener la aspiración de verlo todo, por una razón muy simple, el Tercer Milenio es largo y que Yo sepa ustedes no van a durar un milenio, pero verán mucho y verán con claridad hasta que punto, Mi Mamá y Yo no hablamos por hablar.

Y en cuanto a lo que dije antes de Artemio no le tengan lástima, ni dejen de tenérsela, es Mi propiedad y en consecuencia Yo decido todo sobre él y felizmente ya no se queja porque es una gran cosa ubicarse y saber que cuando algo debe ser de una forma, va a ser de esa forma, como dije otras veces: él puede hablar de la libertad de los otros pero no la de él, asi que lástima o no lástima da lo mismo, da lo mismo, porque él tiene que hacer todo lo que tiene que hacer. Yo diría más: podrían compadecerlo, compadecer quiere decir padecer juntos, pero dignamente ¿eh?, no con lástima.

Los amo tiernamente a todos, les agradezco todas estas horas que me han regalado para llevar Mi palabra a todos los rincones del planeta, Mis misioneros, les agradezco mucho vuestra generosidad, no soy de los que se olvidan ni Mi Mamá tampoco, no, estén en paz, pensando aquello que a cada día le basta su propio afán, el mañana es Mío y si están en Mi proyecto como que lo están, confíen siempre, confíen, nunca he defraudado a nadie, nunca, pero tampoco olviden que Mis tiempos no son los vuestros y Mis soluciones a veces no coinciden con lo que ustedes esperaban como soluciones.

Cuando regresen a vuestros hogares lleven en lo más profundo de vuestro corazón la convicción clarísima de que hoy y siempre sané vuestro corazón para reclinar Mi cabeza.

Amén.

Continúo el Mensaje el día lunes a las 14:00.