Mensaje del 26 de Junio de 2002

Dice Jesús:

Yo, ustedes lo saben muy bien, Soy el camino la verdad y la vida, quien me sigue no anda en tinieblas.

Ayer comentaban que nadie enciende una lámpara para ponerla debajo de su cama, sino que para colocarla en un lugar dónde alumbre, pues bien Yo quisiera saber ¿Mí lámpara está ubicada en un lugar dónde les este alumbrando el camino?, Yo creo que sí, entonces no hablen de oscuridad, no hablen de estar perdidos, no hablen de catástrofes ni de cosas terribles que podrían ocurrir, no; vuelvo a repetir: cuando se enciende una luz se pone en un lugar para que alumbre, Yo les dije al comienzo: quien me sigue a Mí no anda en tinieblas, pues bien ¿dónde han colocado la luz para poder seguirme a Mi siempre?, además la luz se ve, ¿a alguien le hace falta demostrar que la luz alumbra?, no, por una simple evidencia: se ve; ¿a alguien le hace falta demostrar que el sol está brillando, cuando el sol realmente está brillando?, no, se ve. También aquí se ven muchas cosas, muchas, como por ejemplo: los hombres de este país peregrinan mucho a los lugares Marianos y peregrinan también hacia dónde Yo estoy, pero ¿de qué forma lo hacen?, no estoy acusando a nadie, estoy preguntando; cuando alguien peregrina a algún lugar se supone que va a ese lugar a pedir algo o mucho para que se cumpla, pues bien, ustedes que peregrinan hacia tantos sitios Marianos, ¿ustedes creen por ventura que Mí Mamá los dejaría abandonados a un costado del camino sin salidas, sin soluciones, muertos de hambre y de sed?, y si piensan así no han entendido nada.

Hoy estoy solamente Yo, visible, aunque están todos también pero no los ves, pero quiero dejar estos interrogantes, ¿se ha entendido todo lo referente al dame dar?, porque cuando yo pido también tengo que estar dispuesto para recibir lo que estoy pidiendo, porque sería sin sentido pedir cuando no se tiene deseos de tomar lo que a uno quieren darle, además si piden mil litros de agua, ¿han traído recipientes para poner los mil litros?, o solamente recipientes para poner trescientos litros. Ustedes dirán, el Señor está un poco oscuro hoy, no Mis queridos, estoy hablando con parábolas, haciendo comparaciones, piden mil, ¿están preparados para recibir esos mil o tendrán que desperdiciar setecientos?, la lectura del libro de Judit.8 viene a ilustrar totalmente lo que ustedes quieren saber y pensar que esas cosas fueron escritas hace tantos años y hoy tienen una vigencia total, bueno porque la verdad permanece a través del tiempo y es una; ¿con todo esto quiero Yo decirles algo que pueda ofenderlos?, en absoluto, solamente decirles tengan confianza, tengan esperanza, tengan paciencia y también humildad para esperar, porque cuando uno es humilde en la espera el que da se siente mucho mejor para alcanzar lo que el otro necesita, mientras que si se pide algo con soberbia, evidentemente que las cosas se demoran y se demoran, lean entre líneas esto que les digo para explicarse muchas cosas de lo que a este país le ocurre, no solamente este sino montones que son prácticamente calcados a este.

Todo está muy bien, vuelvan a sus hogares con todas las bendiciones que Yo les doy. ¿Saben cuánto los amo?, ¿saben cuánta es Mi preocupación por ustedes?, saben perfectamente que siempre los tengo en la palma de Mi mano y dentro de Mi corazón, no lo olviden, cuando el hombre se olvida de todas las promesas que le hace el Señor se desespera, pero si el hombre confía vive feliz en cualquier situación, porque sabe muy bien que aquel que ordenó las galaxias, colocó a los astros en sus órbitas, separó la noche del día y las aguas de las tierras y lo hizo todo bien ¿podría ahora dejarlos a la deriva?, confíen, confíen.

Los amo mucho, y ahora les voy a dar la bendición a cada uno de ustedes.

Amén.