Mensaje del 16 de Junio de 2002
Dice Jesús:
“Ámense unos a otros como Yo los he amado”, y si hacen eso todo está resuelto.
No es fácil Mis queridos, ya sé que no es fácil, es cuestión de pensar un poquito nada más, si ya sé que no es fácil amar a todos pero, es cuestión de mirar a tu derecha y ver esa imagen donde estoy Yo todo lleno de sangre.
La sangre es el símbolo de la vida y Yo derramé mucha sangre por todos, es decir derramé Mi vida por todos, entonces si tenés en cuenta eso va a ser más fácil amar a los demás como Yo los he amado; ¿para eso hay que entregar la vida así en una cruz?, Mis queridos si sabrán ustedes de cruces con las penas diarias y las penas a lo largo de toda la vida, si sabrán de cruces. Los que miran de afuera no se dan cuenta, cada uno en su interior sabe que cruces lleva y cuánto le pesa, los de afuera no pueden opinar, son de palos, porque cada ser humano en su interior sabe lo que está llevando.
Ahora, pero para eso estoy Yo, para que esa cruz sea más liviana, tienen la obligación de hacerla lo más liviana posible, por supuesto que hay excepciones, (permitime que me gaste una broma con vos pero la tuya no la puedo hacer más liviana), bueno pero ya es un tema que hablamos muchas veces para que lo vamos repetir aquí delante de tanta gente.
Bueno, cada uno tiene la obligación de pedirme que aligere su cruz, que sea lo más livianita posible, porque Mi voluntad es que ustedes sean felices, bueno no para decir así como una exclamación: cuanta felicidad que tengo, porque eso lo van a lograr solamente delante del Padre en la Bienaventuranza Eterna, pero al menos vivir bien, alegrarse con las pequeñas cosas, con los afectos de los demás, con alguien que uno a lo mejor ni conoce y está en el extremo de África del Sur y está sufriendo horrores con su cáncer y si vos decís una oración por el, seguramente te sentís bien, porque sabes que lo estas aliviando. Eso es ser Mi discípulo, alegrarse con el bien que uno puede hacerle a los otros ¿mmm?.
No hay alegría tan grande como aquella que se logra cuando uno hizo algo por un semejante y lo hizo con todo el amor que tenía y muchos dicen que no hay argumentos para estar alegres, ¡oh caramba!, claro, si lo buscan en la televisión o en los medios masivos de comunicación ya sé que no hay motivos para estar alegres, aunque por ahí sí hay algunos, pero si uno ama a sus hermanos por lejos, pero lejísimos que estén y uno se ocupa de ellos aunque sea un poquito, aunque sea un pensamiento nada más, una jaculatoria, o lo que sea, ya es un motivo para estar contento ¿eh?, o decir simplemente: que tu Misericordia Señor descienda sobre la India, o la Indochina, o el Canadá ¿mmm? y vos sabes que pedime algo y Yo ahí estoy listo para con, para corresponder.
Y de repente vos sentís, cerrando los ojos, que Mi Misericordia desciende sobre todo un mundo como la India con tanto dolor; o en la zona donde hay guerras en este momento y pensas por ejemplo que con Mi Misericordia esa pobre mujer que perdió los dos hijos y se quedó sola, Mi Misericordia le va a borrar las heridas, no del todo, no, pero va a poder seguir viviendo ¿eh?; o sino te acordas de ese hombre que vive allá en el extremo de Australia ¿mmm?, está regresando a su casa pero no va a encontrar todo el amor que el quisiera, porque su mujer le es infiel y sus hijos son medios así desamorados y vos decís: que descienda tu Misericordia sobre ellos y tal vez el ve a su mujer no tan infiel como la veía antes y que sus hijos de repente se conviertan un poco y le den un poco de amor a ese hombre.
Eso es ser Mi discípulo, eso es ser cristiano ¿eh?, acordarse incluso de aquel que no conoces que está allá en el extremo de la Tierra, entonces ya el corazón nuestro por pequeñito que sea y por marchito que esté, se vuelve lozano, grande, ¿por qué?, porque está dando vida a otras personas lejanas ¿mmm?. ¿Qué sabrá ese indígena en medio del Mato Groso de Jesucristo?, ni una papa, pero vos decís: que la Gracia del Señor también le alcance a este hombre que envejeció sin poder sentir la palabra de nadie que se le haya acercado y le haya dicho: allá honran a alguien que su oficio principal es amar ¿mmm?, que hermoso ¿no es cierto?. Ese hombre sin saberlo, sienta sobre su corazón un bálsamo de alegría y de paz, aunque a Mi no me conoce ni a vos tampoco, pero vos sí has dicho: que descienda tu Gracia Señor sobre ese hombre que no me conoce y que ya es viejo y está acariciando los sueños de la muerte y yo no lo conozco pero me gustaría que muriera en paz y bien. Y entonces Yo te lo aseguro, te lo firmo ¿eh? que ese hombre va a tener toda la Luz que necesita, si fue Bautizado o no ¿qué me interesa?, si me conoce o no ¿qué me interesa?, sería mejor si me conociera pero si no me conoce me conoces vos que estás preocupado por el.
Esto Mi querido, es el cuerpo místico de Cristo, ese hombre que está allá en medio del Mato Groso esta recibiendo Mi Gracia, porque vos querés que la reciba, esto es el cuerpo místico ¿eh?.
Y Yo me pregunto, si alguien estuviera de la parte de afuera de la ventana, escuchando todas las cosas que vos dijiste ¿no? y si tuviera poder para hacerlo seguramente diría: vayan a buscar una camisa de fuerza porque acá dentro hay un loco, rematadamente loco, que habla de un Dios de amor, que murió en una cruz y que le da la felicidad a todas las personas y quiere que habite en todos los corazones como si los corazones fueran tan grandes para dar lugar a tantos y tantas cosas por el estilo ¿mmm?. Sí seguramente, pero cuidado ¿eh? quién paso de una puertita de ahí de la vereda hacia adentro ya se quedó enganchado conmigo ¿eh?, no tiene más salida, una vez que se enganchó se enganchó, porque como vos dijiste muy bien: Yo soy muy tramposo. Aquí vienen a verlo a Artemio como un anzuelo y se quedan enganchados conmigo porque quien entra aquí ya no sale como entró, miles de personas pueden decir lo mismo ¿mmm?.
Esta es Mi Casa, la Casa de Mi Mamá, ya no es más tuya, en los papeles sí pero vos sabes que ya no es más tuya y lo mejor es que nos hemos apropiado sin pedirte nada, nos hemos adueñado sin pedirte permiso y en vez de enojarte, vos ha llorado de alegría por eso ¿mmm? y si el hombre que está fuera sintiendo, si oye también esto, bueno dice: ya aquí la locura es total, aquí la locura es total, acá habrá que buscar muchas camisas de fuerzas porque esto es ya es una organización para la locura.
Y sí Mis queridos, claro, si Mi cruz es una locura, claro, claro, dar la vida por los demás es una locura, porque la mayoría no lo hace, claro, es cierto, tiene razón, están locos, pero de esa locura como dije muchas veces Yo no pienso sanarlos porque me encanta esa locura, que es una forma de decir ¿eh?, para decirlo con palabras exactas sería alineación, ¿qué quiere decir?, es decir que Yo invadí todo vuestro ser ¿eh? y ya no hay lugar para otra cosa pero la gente comúnmente a eso lo llama locura, que te parece. Como dijo el Padre Agustín allá en la casa del Padre Hurtado: che, ustedes que vienen de la Argentina ¿no lo vieron, no vieron a ninguno de esa manga de locos que se reúnen en Córdoba?, ¿no los conocen che?, porque allá hay unos locos que Dios míos ¿eh?, tengan cuidado porque si los atrapan esos locos no se escapan más y la gente no entiende.
Bueno, no hay que abusar de la atención de los demás ¿verdad?, esas eran palabras tuyas siempre cuando decías: que la atención de las personas no dura nada más que un tiempo ¿mmm? y ahora estamos contradiciendo ciertas normas, aunque normalmente a veces esto dura mucho más que lo que puede la atención estar atenta, bien atenta ¿mmm?, pero como ustedes saben que Yo los amo tanto entonces no se preocupan y el hombre está tan sediento de amor que cuando huele por ahí: en aquél lugar se ama y salen todos corriendo, es tan escaso el amor sobre el mundo que cuando saben que de un lugar se ama, la gente se amontona para recibir un poquito, pero vas a ver dentro de no mucho tiempo, la cantidad de gente que se va a amontonar para recibir amor acá ¿mmm?, van a ser miles y con el tiempo cientos de miles. ¿Por qué?, porque buscan amor pero no un amor que dure poco, buscan un amor que dure para siempre ¿mmm?.
El amor, el hombre no se mueve por un amor que dura un tiempito nomás, el hombre se moviliza mucho cuando sabe que en algún lugar puede encontrar el amor para siempre, por que si no lo saben, sépanlo: Yo los amo desde el comienzo de los milenios, los seguí amando siempre, los amé en la panza de vuestra madre, los miré a los ojos, los llamé por vuestro nombre y los seguí amando y amando y los sigo amando y los amaré por toda una eternidad.
Coméntenselo a los demás: yo soy de Jesús porque Él me ama, yo lo amo, pero no por un día o dos sino para siempre, señores ¿ustedes buscan el amor para siempre?, bueno Jesús puede dárselos y Él es fiel, no falla, no miente, Él cumple.
Dice Nuestra Madre:
¿Por qué tuviste que mirar el reloj?, no es reproche pero es costumbre tuya hacerlo, si el tiempo en las reuniones y siempre, lo maneja el Señor, ¿por qué tenés que mirar el reloj?, bueno eso es muy importante decirlo porque el ser humano tiene hábitos que no los puede perder y vos viviste mirando el reloj entonces como queres no mirarlo ahora, Yo te digo pero no te reprocho.
Mi Hijo recién habló sobre los cientos de miles que vendrán a buscar afecto, amor ¡uf!, que aquí va a sobreabundar, va a sobreabundar y lo más lindo ¿saben que es, lo más lindo?, que en las cosas así grandes hay que esperar mucho tiempo para que ocurra, pero Mi Hijo y Yo dijimos, después de haberlo conversado con el Padre, dijimos: no, en el Tercer Milenio las cosas se van hacer más rápido ¿eh?, así como todo anda tan rápido, todas las cosas se van a hacer rápido, muy rápido ¿mmm?.
Con una invasión enorme del Espíritu Santo, no te parece que Mi Hijo puede hacer crecer la Iglesia del Siglo XII al Tercer Milenio con total facilidad y en poco tiempo, no quiere decir que toda la Iglesia esté en el Siglo XII pero muchas cosas sí, no neguemos ¿verdad?.
Bueno, nadie lo tome a mal eso, porque cuando..., ustedes creen por ventura que Mi Hijo, Yo podemos decirles alguna cosa para que se ofendan o para que se peleen entre los teólogos, han visto algo más ridículo que una pelea de teólogos ¿mmm?, porque pelean y pelean y no se ponen jamás de acuerdo, por eso es ridícula la pelea de teólogos. No peleen por las cosas que puedo decir Yo o Mi Hijo, más vale ténganlas ahí a un costadito y esperen, esperen hasta que se cumplan, porque ustedes mismos lo dicen, lo dice el Evangelio: “por la obras los conoceréis” ¿eh?.
Entonces, cuando Yo dije: quiero una imagen Mía a la entrada del pueblo y vos dijiste: Madre no podemos porque no hay plata y Yo te dije: ¿y quien te pidió plata? ¿mmm?, bueno y después viste toda la historia posterior, ¿alguien te pidió cinco centavos para que Yo estuviera en la entrada?, ¿alguien te pidió cinco centavos para que Yo esté como admirando a Mi Hijo como Jesús de la Misericordia allá frente a la estación? ¿mmm?, no.
Pero los hombres siempre por supuesto tienen su mirada humana que no está mal que calculen, miren, midan por supuesto, no pueden andar así flotando por el aire tienen, que demostrar a los otros que tienen cierta racionalidad ¿verdad? porque sino, así no se puede andar todos los días con la figura de Santidad. Porque vos viste una cosa, que en general se piensa que los Santos son tristes y andan siempre rezando y con las manos juntas, que equivocados que están, los Santos son más alegres que cualquiera, ríen y cuentan cuentos pero sanos y dicen muchas cosas agradables y se meten en medio de la gente y ríen con todos y los entienden a todos.
No, pero la mayoría cree que los Santos están metidos en los Conventos, medios a oscuras, entre libros y con un crucifijo adelante rezando siempre, noo Mis queridos, Jesús no dijo que necesariamente hay que rezar así, Mi Hijo dijo que quería: “hombres de oración”, es decir que estuvieran continuamente con la actitud de orar pero no todo el día diciendo: Padre Nuestro que estás en los Cielos, Santificado sea tu nombre, nooo, no, no, si lo dice muy bien, pero no necesariamente así, el hombre de oración es el que quiere Mi Hijo, es el hombre que al levantarse y hasta que se acuesta tiene una actitud, esa que vos decías al principio: yo soy de Jesús, y que me lo venga a discutir cualquiera, yo soy de Él y para Él pertenezco y me encanta serlo y si vos querés serlo metete también y vas a ver todo lo que te digo ¿mmm?.
Bueno, Yo también tengo el defecto que tenes vos cuando empiezo a hablar no termino, ese son defectos que tenemos pero controlándolo, viste, se va bien ¿mmm?.
Y ahora les digo, ¿qué les puede regalar una Madre a sus hijos? ¿eh?, piensen: ¿cuándo fueron más felices?, díganlo sin miedo: cuando estaban en los brazos de su madre, ahí no había problemas, tomaban la teta, se llenaban, dormían, volvían a despertarse, tomaban la teta, dormían, había una santa inconsciencia pero una santa inconsciencia llena de Ángeles y de personajes maravillosos.
Por eso, Yo quiero que todas las noches cuando se vayan a dormir ¿eh?, todas las noches cuando se van a dormir piensen que vuestra mamá de la Tierra y vuestra Mamá del Cielo los tiene en los brazos y son chiquititos y chiquititos, chiquititos y oyen así, agudizan el oído y escuchan: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Escuchen bien porque Yo se los canto siempre y cuando oigan Mi voz, digan: ¿qué puedo temer, si la Madre de Dios está conmigo?, ¿qué me puede faltar?, arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón.
Amén.