Mensaje del 14 de Junio de 2002
Habla Artemio:
Señor Jesús, hoy es día 14 de Junio del 2002, vaya uno a saber si el próximo 14 de Junio todavía está con vida.
Por eso Señor hay que, como vos nos enseñaste, hay que vivir cada día como si fuera el último día, con toda la riqueza que un día tiene y no preocuparse en, por el año que viene, porque a cada día le basta su propio afán y el mañana es tuyo Señor, es tuyo.
Nosotros te amamos Señor, te damos gracias, te pedimos favores y te pedimos perdón. Presentamos ante vos Señor todas nuestras enfermedades, tanto físicas, como psíquicas, como espirituales, para que vos nos sanes de todo Señor, podríamos hacer una revisión de cada órgano y de cada parte y de cada situación o época de nuestra vida.
Pero el Espíritu Santo está diciendo:
Que hoy es lo mismo así, porque la gracia del Señor descenderá sobre todos nosotros, sobre nuestros familiares, parientes, amigos, enemigos, compañeros, relacionados, todas las personas que de alguna forma tratan con nosotros. Que va a extender, dice, su sanación hacia todos, solamente les pide o nos pide, que pensemos un momento en aquellos lugares de nuestro cuerpo o de nuestra alma que nos está doliendo o que tenemos enfermo.
Habla Artemio:
Bien..., es decir, le hemos propuesto al Señor, que mire todo aquello que podemos tener enfermo en nuestro cuerpo para que lo sane, si Él no sana, nadie puede hacerlo, y ¿el médico?, el médico es un instrumento también en las manos del Señor, que nos da medicamentos y cosas para que tomemos y así nos sanemos. Todos los profesionales de la salud o los que de alguna forma cuidan nuestro cuerpo, son instrumentos del Señor para tener nuestro organismo en condiciones óptimas para vivir bien.
Estamos próximos ya a que el Señor aparezca, ya se siente en el aire un perfume muy especial, por ahí parece que es perfume a rosas pero no exactamente.
Ya está Jesús con nosotros, su Mamá, Santa Teresita, la Madre Teresa, Santa Faustina y todos, un montón hay acá y según me indica el Señor, hace venir aquí delante a San Martín de Porres, del que hablamos hoy, porque hace ya bastante tiempo que no habla y seguramente el tendrá que decir algo también. Pues bien, los Santos hablan también por Locución Íntima y trasmiten el Mensaje que el Señor quiere darnos, solamente con la idiosincrasia de su Santidad, porque cada uno fue diferente a otro.
Muy bien San Martín de Porres, te escuchamos.
Dice San Martín de Porres:
Es cierto sí, que yo hace un tiempo que no hablo, pero no es porque no tenga cosas que decir, por la simple y sencilla razón que si habla Jesús o María, entonces los pequeños debemos callar, porque ya basta con la palabra del Señor, pero hoy el Señor me ha cedido la palabra para que les diga también alguna cosa yo.
Yo no sé si el Señor me hizo venir aquí adelante para que me veas mejor, porque con la negrura que tengo solamente mis dientes se ven blancos, el resto hay que mirar bien para verme, no es que esté resaltando mi color para inspirar lástima, estoy muy orgulloso de mi negrura.
Ahora, es cierto lo que se dijo hace un instante, que cada una habla de acuerdo a su idiosincrasia, a su forma de ser, o por lo menos habla de aquellos elementos en los cuales vivió, participó, le preocupó.
Yo dije muchas cosas ya, pero hoy voy a repetir algunas, tal vez enfocadas desde otro ángulo pero voy a repetir algunas.
Estoy mirando…, con mi mente los siete años que ya ocurren estas Apariciones y también he visto que algunos cuestionan esto de que aparezcan Santos en las Apariciones de Jesús y de María, hablando sobre temas específicos. El problema es que, o no es problema sino es un honor, que yo represento al mundo Occidental y la Madre Teresa el mundo Oriental, Emiliano Tardiff los tiempos modernos y San Artemio los tiempos antiguos, entonces cada uno habla desde el ángulo específico que el Señor le asignó, pero no son nada más que repetir palabras que el Señor está dictando ¿no?.
Yo pregunto como pregunté hace tiempo, mucho tiempo: en todo este lapso que ha pasado ¿en qué mejoró la vida de los hombres de color?; ustedes dirán: ya empieza a hablar de los hombres de color, bueno es que es muy obvio, yo soy negro y tengo que aportar cosas para mis hermanos, no por eso voy a dejar de pensar en los otros, por supuesto en todos. Pero en todo este tiempo ¿en qué mejoró?, no hablo solamente de los negros sino en sí de todos los descendientes, los relacionados, los indígenas, es decir lo que ustedes saben muy bien, que son la raza marginada, totalmente en América, en América del Sur, Central y del Norte ¿mmm?.
Entonces, en cada lugar tenemos una forma de marginación específica, dada de acuerdo al lugar en que nos toca vivir. Yo me identifico con todos, ahora si bien es cierto que los pueblos de América sufren, todos sufren y no hablemos del pueblo africano, pero… ¿no creen ustedes que es un alarido terrible el que están dando todas estas razas marginales, no solo en América sino en el mundo?.
Muchos se jactan que a todos se le ha dado el poder de votar, el poder de elegir, etc., pero en la práctica ¿quien puede vivir realmente con dignidad, cuando se está en un mundo de marginación como viven todos los negros, mulatos y toda la gente de color?, de color distinto a la raza blanca me refiero, a eso me refiero. ¿Ustedes creen que es tan fácil soportar la discriminación, tanto sea para entrar a un supermercado, o para ir a una Escuela o la Universidad? ¿mmm?.
Es decir, está tan metido dentro de los hombres de raza blanca que son superiores a los demás, que inmediatamente ven a un hombre de color y lo infravaloran y no solamente eso, está también toda la condición del desprecio y de la lucha tan grande para poder sobrevivir en un mundo donde no hay lugar para todos, ustedes me entienden muy bien. Estados Unidos de América es adalida en muchas cosas, pero toda su predominancia se derrumba como un castillo de naipes, cuando se observa como se trata a la raza negra, no en todos lados, pero especialmente en algunos lugares.
La piel negra es signo de lo peor, no importa si entre los que sean científicos famosos, o hombres de ciencias destacados haya negros o montones de ellos hayan dado la vida en la guerra, pero yo no me refiero solo a Vietnam sino a todos los lugares donde las Naciones Unidas envían tropas para proteger, con esa forma tan especial que tiene de proteger Estados Unidos de América, esa forma tan especial que tienen, esa protección tan benigna que te protegen y terminan quedándose ellos con todo, dicho con todo respeto y pidiéndole a las personas que corroboren o desmientan mis palabras porque…, lo que se ve, se ve. Y ¿qué lugar ocupan?, fíjense ustedes en América Central, si yo me pusiera a relatarles vidas de personas que viven, en las condiciones que viven, etc., ustedes, es posible que llorarían por el resto de vuestra vida.
Yo esto lo dije en otras oportunidades y tal vez hace bastante tiempo y uno supone que si la humanidad avanza con tanta rapidez, también se avanza, se supone, se avanza en la consideración del ser humano.
Jesús fue muy claro: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, pero quién, quién en el mundo puede decir: yo soy de Jesús, porque no hago ningún tipo de discriminaciones, pero yo me refiero en la practica no solamente en la teoría, porque muchos dicen así pero en la practica ¿mmm?.
El color de la piel es el signo, así clarísimo, de la inferioridad y de..., y de todas las cosas malas, hasta cuándo Mis queridos, hasta cuándo.
Piensen en África ustedes, piensen, es cierto que son muy encarnizadas todas las luchas triviales y todas las cosas que pasan, es cierto, es cierto, yo no lo discuto, pero ¿alguien les enseñó otra forma? ¿mmm?, ¿acaso no lo hemos dicho ya que se consideraba a la raza negra inferior en todos los aspectos?.
Entonces..., entonces ¿qué podemos decir?, mientras no puedan exclamar con toda la fuerza de vuestro corazón: yo soy de Jesús, porque no hago ningún tipo de discriminación, entonces aquella máxima del Señor: “ámense unos a otros como Yo los he amado” no tiene vigencia, no tiene ninguna vigencia y no se llamen a engaño, nadie puede decir que es de Jesús si está de alguna forma mirando a su hermano de una manera que no es la que corresponde.
Así que no se llamen a engaño, no se crean que están del lado de los buenos, defendiendo las causas nobles cuando en el fondo hay una hipocresía y un cinismo que espanta ¿mmm?. ¿En qué difieren las metodologías que se usan hoy con los marginales? a tres, cinco o diez Siglos atrás, más refinadas, más sutiles, más disimuladas, más cínicas, más ladinas pero lo mismo, entonces yo no creo en aquellos que dicen: yo soy de Jesús y están haciendo discriminaciones.
Con que solo pase por tu mente la más leve idea o el más pequeño rechazo por todo aquello que no sea igual a los de tu raza, directamente esta cortando la posibilidad de decir: yo soy de Jesús. Acuérdense de aquello: “Señor, cuando vayamos a lejanas tierras ¿cómo nos van a conocer que somos cristianos?, y Jesús les dijo: y..., muy simple porque se aman, sanan a los enfermos, expulsan a los demonios y resucitan a los muertos, bien, se los va a distinguir porque se aman”.
Ahora, si ustedes creen que solamente me estoy refiriendo a la raza negra, raza indígena y todas las mezclas, están equivocados porque yo me estoy refiriendo también a otras razas ó ?alguien cree que es fácil ser pakistaní en Londres, o bien…, tener cualquier raza en cualquier pueblo o ciudad de Suiza?, ¿qué Nación acepta fácilmente la emigración de los países?, piensen ustedes ahora en Europa con todo el desorden más acá de los Balcanes y más allá de los Balcanes ¿mmm?, todas las discriminaciones raciales que hay y no es justamente de negros, yo hablo de todas las discriminaciones, de todas ¿mmm?, de todas.
Yo soy de Jesús, no te creo mi querido, no te creo, mientras no te vea actuar de otra forma, podes gritar con todas tus fuerzas, con todo el aire que tengas en tus pulmones: ¡yo soy de Jesús!, y yo también te gritaré con todas las fuerzas: ¡no te creo!, ni tampoco me mereces la confianza que tendría que darte como hermano, yo te amo como hermano, es cierto, claro que te tengo que amar, no como obligación sino como algo natural ¿verdad?, pero sin ninguna diferencia de ninguna especie ¿mmm?. Incluso ¿ustedes creen que en mi hasta no hay a veces ciertos prejuicios que me quedaron de cuando vivía entre ustedes?, claro que sí, ¿alguno es tan ingenuo como para pensar que mi vida en el Convento de los Dominicos en Perú fue agradable? ¿mmm?. Sí, habrá habido momentos de todo tipo, pero mi condición de negro y de bastardo..., mi condición de negro y de bastardo, siempre prevaleció por sobre todas las cosas.
Es tremendo pensar en todo esto, es tremendo, porque sigue pasando el tiempo, sigue pasando y pasando, se reúnen organizaciones internacionales por las más diversas cosas, por los más diversos motivos pero siempre con los prejuicios, siempre con los prejuicios de pertenecer a una raza o a la otra. Yo pregunto: ¿no son acaso mayoría los discriminados por su raza en el mundo?, ¿no son mayoría?, y ¿quién se ocupa de todo eso?, ¿quién se ocupa?.
Que mis palabras sean un grito lacerante, terrible, para que llegue a todas las conciencias y empiecen a mirar de forma distinta. Es posible que pasen algunos Siglos aún para que se mejore totalmente la situación o más también, pero yo te pregunto a vos mi hermano querido: ¿como está tu corazón en cuanto a las discriminaciones raciales?, ¿que pasará dentro de un Siglo, dos o cinco en el mundo?, no sé, pero yo te pregunto a vos: revisá tu corazón, revisá tu corazón hasta las últimas consecuencias y respondé ante tu conciencia, respondé plenamente y sinceramente: ¿cómo consideras a las personas que no son de tu raza?. Podríamos hablar también de las religiones, podríamos también hablar de las distinciones sexuales, podríamos hablar también de la consideración de la mujer en las distintas culturas, podríamos hablar de tantas cosas.
No me suena en la boca de la mayoría el repetir: “ámense unos a otros como Yo los he amado”, no, no me suena, tiene un sonido opaco, un sonido lubre, un sonido de muerte, no se engañen mis queridos, no se engañen, es así, es así. Tal vez se han olvidado de mis quejas al respecto, pero hoy el Señor me ha permitido decirles unas cuantas cosas.
El Santo de la escoba, cómo me gustaría barrer tantos corazones, el interior de tantos corazones y hacer una tremenda limpieza de odios, resentimientos, broncas, prejuicios, ideas preconcebidas, como me gustaría.
Así que mi querido, cuando alguien dice: yo soy de Jesús y está mirando de una forma no conveniente a alguien distinto de su raza, religión, sexo o lo que sea, entonces obviamente no le creo nada, porque no es de Jesús, ni siquiera es de la humanidad y ténganlo bien presente eso, no se llamen a autoengaño, no, no, no, terminemos con la hipocresía, el cinismo, terminemos con todo eso, el mundo necesita ya vivir de otra forma ¿o acaso ustedes no lo ven también así?.
Le agradezco al Señor, a su Madre, haberme permitido decir todas estas cosas, aunque por ahí alguien ande cuestionando de que los Santos hacen sus apariciones también muy seguida en esta casa, bueno para esos que andan cuestionando, yo les digo que es problema de ellos, totalmente, o será un problema de que las cosas que uno dice pueden ser verdades demasiado quemantes y no les caiga bien, también puede ser ¿verdad?.
Mis queridos cuánto los amo, siempre, no desde hoy, siempre.
Amén.