• CAPILLA ABIERTA TODOS LOS DÍAS

Mensaje del 12 de Junio de 2002 (3º)

No importa si dicen que no están bien de la cabeza, no, no importa, ustedes coméntenle: ¿saben?, anoche respiré el aire que respira Jesús y su Mamá y los Santos; ¿y dónde?, y allá en una casa que está bastante lejos, pero que el Señor eligió para aparecer todos los días.

Mensaje del 12 de Junio de 2002

Dice Jesús:

"Ámense unos a otros como Yo los he amado, ámense unos a otros como Yo los he amado".

Saben, lo más importante que ocurrió en toda la noche, el acto de amor por ese sacerdote porque alguien realmente puede decir: soy de Jesús cuando ama a aquellos que quieren destruirlo. Han venido de lejos Mis queridos, buscando todo lo que necesitan para nuestras vidas y puedo asegurarles que lo llevan. Ustedes saben que los milagros algunos se hacen en forma inmediata y otros demoran un tiempito pero no por eso dejan de ser milagros.

Quiero que regresen a sus casas en paz, quiero que vuelvan pensando: soy un ser afortunado porque he respirado el mismo aire que respira mi Dios y mi Señor y he respirado el mismo aire que respira la Virgen, los Santos. Entonces mañana cuando se levanten, siéntanse muy bien, aunque a lo mejor todavía hay alguna pena en el alma vieja que no se sanó del todo, pero digan con fuerza: Jesús ten piedad de mi, con tres veces que lo digas hasta las cosas más dolorosas van a desaparecer de vos, es promesa del Hijo de Dios y Dios mismo.

No importa si dicen que no están bien de la cabeza, no, no importa, ustedes coméntenle: ¿saben?, anoche respiré el aire que respira Jesús y su Mamá y los Santos; ¿y dónde?, y allá en una casa que está bastante lejos, pero que el Señor eligió para aparecer todos los días porque…; ¿por qué aparece ahí Jesús?, y porque no encontró otro lugar donde había un gusanito más chico entonces eligió ese lugar, porque encontró el gusanito más chico de todos los gusanitos, y entonces díganle: para El es un gusanito querido porque es el más indefenso y chiquititos de todos los gusanitos; respiré el aire de mi Dios y mi Señor, entonces todo mi ser está bien y todas las cosas que voy a tocar van a estar bendecidas y a donde vaya aunque no se vea voy a iluminar todo y cuando entrás a un lugar, no importa si no te ven, pero vos entrá con la idea, estoy iluminando todo porque estuve cerquita de mi Dios y mi Señor y cuando pase el tiempo, cuéntenle a vuestros hijos o nietos: ¿sabes que cerquita estuve de Jesús?, yo no lo veía bien pero yo veía que otros lo veían y entonces creí y entonces te digo hijo mío, o nieto o lo que sea: lo tuve de cerquita a Jesús y ¿sabés que tiene todavía las heridas que le sangran de hace dos mil años?; ¿y por qué le sangran?, van a preguntar, y porque hay muchas cosas malas en el mundo y entonces alguno tiene que pagar por todas esas cosa malas y entonces El sigue sangrando y sangrando y sangrando; ¿y… no se le termina la sangre?, nooo, no se le termina nunca, nunca, nunca; pero ¿y por qué sufre tanto perdiendo la sangre?, van a decir los niñitos, y para hacerle bien a los hombres, porque El quiere hacer el bien a todos, porque El nació para amar y a enseñarnos a todos a amar y El nos ama a todos; ¿a mi también me ama?, por supuesto que a vos también te ama y mucho y todas las noches está al lado de tu cama cuando te acostas y también esta la Madre, la Virgen, que hermoso, no siempre uno puede estar cerca de Jesús pero yo si he estado mi querido.

Cuéntenles a vuestros niños, hijos, nietos, bisnietos, cuéntenle, cuéntenle, cuéntenle, con el solo hecho de contarle le van a dar un montón de bendiciones, un montón de bendiciones; y… ¿pero no se cansa nunca de querer ese hombre?, van a preguntar los niños, no, cada día quiere más, ama más; ¿y por qué?, porque nació para eso, para amar; ¿y nunca odia?, nunca jamás; ¿ni a veces le da ganas?, tampoco, nunca le da ganas y no solamente que El ama a todos sino que además quiere que nosotros amemos a todos, a El le gusta que todos nos amemos, ¿y para qué?, y para que el mundo sea más bueno, más habitable, más lindo, donde no haya peligros, donde todos se sientan bien y los niñitos seguirán preguntando y preguntando y ustedes les seguirán contando y le tocarán la cabeza y al tocarle la cabecita lo sanaran de todas las cosas que tengan.

Porque ¿no lo pueden hacer?, claro que lo pueden hacer, no lo leyeron en la palabra que dice: si le pones las manos a alguien en la cabeza y rezas con fe, se sana de lo que tenga, pero tenes que hacerlo con fe y bueno si no tenés fe hacelo lo mismo; ¿es muy bueno ese hombre?, preguntarán los chiquitos, uy!, es tan bueno; ¿pero si es tan bueno no lo toman de tonto?, nooo, noo porque, nooo, porque por ser bueno tienen que tomarlo de tonto, nunca.

Mis queridos, multipliquen el amor que les doy, Mi amor no es por un día o dos, Mi amor es para siempre, los amo desde el comienzo de los milenios, ¿y si ustedes no me aman a Mi?, a Mi no me importa, Yo los amo igual y los espero, algún día te vas a dar cuenta y vos también me vas a querer mucho. Vos me dirás: si yo te quiero Señor si, pero tenés que quererme más, tenés que quererme más; ¿por qué?, porque Yo quiero que así sea, porque es hermoso, y te va a dar felicidad; ¿toda la felicidad?, y si, toda, porque Yo no doy las cosas de a poquito, las doy toda junta, porque soy así de derrochón; ¿cómo?, van a decir los chicos… ¿un hombre tan grande derrochón?, si pero solamente derrocha amor, otras cosas no, solamente amor derrocha porque es una forma, es la forma de amar a todos ¿eh?

Díganle a todos: soy de Jesús, no se nota en mi sonrisa, no se nota en mi persona, no se nota en todo lo que hago, yo soy de Jesús porque estoy enamorado de El ¿eh? y le estoy pidiendo también que durante toda la vida no se me pase el enamoramiento que tengo de El, El me ama, yo lo amo.

Mi Mamá, dice que como habló tanto hoy, quiere que se lleven una pequeña melodía en los oídos, para que esta noche cuando se duerman la vuelvan a sentir y se sientan niñitos pequeños en los brazos de ella, porque Mi Mamá también tiene eso de amar totalmente, entonces escuchen que les va a decir Mi Mamá cuando esta noche se duerman: arrorró mi niño, arrorró mi sol, arrorró pedazo de mi corazón. Arrorró mi niño... Y vas a pensar que estás en los brazos de tu madre y que sos pequeñito y que tu madre te ama y te besa y te acuna y te vas a sentir tan feliz de estar en los brazos de tu madre.

Y ahora continuamos esto en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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