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Mensaje del 12 de Junio de 2002 (2º)

La felicidad no es algo que puede definirse, es algo que se siente, algunos pueden llamarla una tremenda paz interior, otros pueden decir que tocan el cielo con las manos y la felicidad depende siempre de cada persona.

Mensaje del 12 de Junio de 2002

Habla Artemio:

Hoy es 12 de Junio del 02.

Señor escuchamos tu mensaje de hoy que le envías a todos los hombres y a nosotros.

Dice Jesús:

"Ámense unos a otros como Yo los he amado".

Si cumplen con Mis mandatos, vuestra vida será muy feliz, muy feliz, ¿y qué, en qué reside la felicidad?, ¿qué entiendo yo por felicidad?, porque le dije: si siguen Mis mandatos serán felices. La felicidad no es algo que puede definirse, es algo que se siente, algunos pueden llamarla una tremenda paz interior, otros pueden decir que tocan el cielo con las manos y la felicidad depende siempre de cada persona; hay gente que es feliz delante de un plato de comida, sin ser un hambriento porque cualquier hambriento es feliz delante de un plato de comida, pero hay gente que vive para llenar su estómago y es feliz así; otros cifran una felicidad en el alcohol; otros disfrutando plenamente su matrimonio o saltando el alambrado; otros son felices haciendo mal a los demás.

Por eso es tan amplio el concepto de felicidad, pero tan amplio, tan amplio porque cada ser humano tiene su propio proyecto en cuanto a qué entiende el por felicidad y Yo les dije: si siguen Mis mandatos van a ser felices. Ustedes piensen en un ser humano que está en paz consigo mismo, con su conciencia, está en paz con los hombres; le da a los hombres todo lo que está a su alcance; sabe ubicarse en el rol que tiene que vivir sea de padre, de hijo, de hermano y de acuerdo al rol así hace las cosas, son estos sus procederes, recatados en sus gustos, amables con sus relaciones, generoso con su familia y con todo, siempre dispuesto a dar una mano, siempre haciendo posible que los demás tengan lo que el tiene.

Podremos enumerar muchas cosas pero ese es el estado de plenitud en el cual el hombre se siente plenamente en comunión conmigo, Yo le amo, el me ama y además sabe distinguir muy bien todos los otros amores, el amor que se puede sentir por un amigo, un hermano, un hijo, una esposa o un extraño; es decir es el hombre de la comunión cósmica, lo aclaro, es decir que está en paz con todos, que para el tienen importancias las plantas, los animales, las cosas que existen en el mundo, sean animadas o inanimadas, está en paz con todos y vive su vida sí, haciendo el bien, amando a quien debe amar, a todos pero a algunos más que a otros, no se agota allí por supuesto el concepto de felicidad y muchas cosas más, incluso dentro de la vida espiritual hay montones de felicidades diferentes, hay quien está plenamente feliz cuando puede estar a solas un momento conmigo o con Mi Madre.

Por eso, depende de la escala de valores, depende la circunstancias, depende de muchas cosas, pero en general es un estado bueno digamos, donde el hombre puede dar gracias porque está bien, eso es hermoso, eso es hermoso, ahora el problema es que siempre faltan elementos para que el hombre sea feliz, puede tener muchas cosas pero si no tiene comida para llenar su estómago no lo puede ser, o bien si no tiene otros elementos que son necesidades elementales.

Por eso, nunca puede decirse que para la felicidad hay algún patrón común donde uno calcar su vida, uno sí puede pensar en que proyecto tiene el Señor con vos y en ese caso entonces mientras esta dentro de ese proyecto se siente muy bien, aunque no es para tanto porque la vida sobre la Tierra Mis queridos es muy corta, es muy corta, los días pasan a una velocidad increíble ¿verdad?, el hombre está sobre la Tierra tanto tiempo como un suspiro en relación con la eternidad. Antes no existíamos porque fuimos creados en el momento en que fuimos engendrados, pero desde ese momento en adelante, desde ese momento entonces ya nunca más se puede volver atrás, es decir, el hombre es criatura del Señor y en consecuencia necesita vivir con el Señor y para el Señor, como decía San Agustín, el obispo de Hipona: hemos sido creados para vos Señor y no seremos felices hasta que no estemos plenamente en vos.

Por eso Mis queridos, Yo les deseo todo lo mejor pero no hablo solamente para ustedes, sino para todos aquellos que ustedes en este momento me están encargando que también Yo piense, familiares, parientes, amigos, enemigos, todos y por supuesto los hombres de los cinco continentes, pero cuando uno dice hombre de los cinco continentes, sobre todo piensa inmediatamente en aquellos que tienen el poder de cualquier tipo, porque directamente son los que no solamente, no solamente están ellos ejerciendo ese poder sobre algunos, sino que su acción tiene consecuencias de muy variada naturaleza. Ya una vez dí un mensaje para los dirigentes pero fue demasiado corto, ya voy a dar otro, ya voy a dar otro, si lo leen o no, bueno, eso no me preocupa, porque una vez que Yo he dicho algo llega, tarde o temprano, pero llega y por una facultad especial de Mi Misericordia las palabras dichas acá son echadas a rodar por el viento y se expanden en los cuatro punto cardinales, nada se dice en este lugar que no tenga efecto hasta en los extremos de la Tierra, no se olviden nunca de eso, nunca.

Saben que los amo, los amo mucho y amo vuestras familias, vuestras relaciones, amo vuestros problemas, amo vuestro ser y amo vuestro futuro, porque si son criaturas del Señor, evidentemente que el futuro lo compartimos y ese proyecto de futuro en hora buena si estoy Yo porque entonces puedo prometerle al hombre el amor para siempre.

Amén.

Fundación Jesús de la Misericordia y Corazón Inmaculado de María  |  Aprobada por Res. 139 A - Gob.de Córdoba – Sec. De Justicia – Dir.de Ins.de Pers.Jur.  |  Dirección: 9 de Julio 1162  |  Teléfono: 03537 – 431197 - 2553  |  Justiniano Posse – (Cba.)

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