Mensaje del 25 de Mayo de 2002

Dice Jesús:

Toda la mañana anduviste buscándome... en cada cosa, en cada acontecimiento, en cada persona... no te extrañe que esto en apariencia no sea un mensaje para todos, aunque también sirve para todos... es... esto que estás viviendo son los ardores del alma para conmigo, quisieras fundirte en todo lo mío, sin dejar tus cosas, y me parece bien que encuentres refugio... mientras me buscas a Mí, en el pájaro, en la rama seca caída en el suelo, en el recuerdo de los que ya no están... tu alma quisiera entonar alabanzas constantes y a nadie podrías explicarle qué es lo que pasa, los amás a todos, los querés a todos, los tenés a todos en cuenta, pero hay algo allá... en el fondo de tu alma que quiere estar conmigo... participar de Mí, encontrarte en cada cosa... son como arrullos de un momento donde, se suspende el sufrimiento, se suspende el dolor, se suspende todo lo que no sea armónico, y esto te hace falta Mi querido, te hace falta, ese diálogo... más que con los hombres, con todas las cosas, ese tomar conciencia de que algo siempre estuvo, algo siempre estará, y aunque tus ojos se cierren un día seguirán estando, y aunque... (se corta la grabación porque finaliza el Lado A del cassette) ...

(continúa la grabación del Lado B ) rabanitos y quieren cosechar lechuga. Está atento porque en cualquier momento seguimos revisando algún pasaje del Antiguo Testamento que puede servirnos en la actualidad... en cualquier momento y en cualquier hora del día, está atento.

Habla Artemio:

(Al principio se mostró con la corona que lleva María Auxiliadora y después cambió... y se muestra como siempre)

Dice Nuestra Madre la Virgen:

No es tanto lo que quiero decirles... recordarles que, todo lo referente al mensaje que traigo a éste lugar, sobre la gran cruzada del Espíritu Santo es para que todo llegue a comprenderse más, y a mirar todo con ojos diferentes; pero para esto hay necesidad de que cada día se avance un poco en el descubrimiento de las verdades esenciales, no dejar pasar un día sin avanzar un poco, ¿cómo se hace? muy simple... aquel que cada día ama un poco más, el Señor les va regalando mayor claridad en cuanto a los temas esenciales... y un alma, cuando logró esa situación contemplativa, vive de otra forma, se alimenta de otras cosas y enfoca el mundo con otra mirada y en otras dimensiones, todos los días un poquito más de conversión, todos los días un poquito más.

Cuándo se ama a alguien cada día quiere conocérsele un poco más, y si ustedes me aman y aman a Mi Hijo cada día le conocerán un poco más... los amo profundamente.

Gracias mis queridos, gracias en nombre de mi Hijo y de Mí, por estar aquí en forma tan maravillosa desde hace 7 años... que nunca decaiga en ustedes la esperanza, la esperanza sigue siendo siempre un salto al vacío, pero debajo, está la red de amor de Mí Hijo que los protegerá de todo mal, los amo mucho, ¡si ustedes supieran cuánto!, ¡si ustedes supieran cuánto los amo!

Amén.