Mensaje del 23 de Mayo de 2002

Dice Jesús:

Intimidades con el Señor durante el día... comentadas y aclaradas partes de la Sagrada Escritura, en éste caso del libro de Isaías 42.1,9. Que esto forme parte de las revelaciones.

"He aquí a mi siervo, a quien Yo sostengo,
mi elegido, el preferido de mi corazón.
He puesto mi Espíritu sobre él,
él les enseñará el derecho a las Naciones.
No clamará, no gritará,
ni alzará en las calles su voz.
No romperá la caña quebrada,
ni aplastará la mecha que está por apagarse,
enseñará a las naciones mis juicios sin dejarse quebrar ni aplastar,
hasta que reine el derecho en la tierra.
Los países lejanos esperan sus ordenanzas.

Así habla Yavé,
el que creó los cielos y los estiró,
que le puso firmes cimientos a la tierra,
y produjo todas sus plantas que dio aliento a sus habitantes
y respiración a los seres que se mueven en ella.

Yo, Yavé te he llamado para cumplir mi justicia,
te he formado y tomado de la mano,
te he destinado para que unas a mi pueblo
y seas luz para todas las naciones.

Para abrir los ojos a los ciegos
para sacar a los presos de la cárcel
y del calabozo a los que estaban en la oscuridad.

Yo tengo el nombre de Yavé,
no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos,
Lo que había dicho se ha cumplido,
por eso anuncio cosas nuevas,
antes que pasen se las doy a conocer".

Hijos queridos de toda la tierra escuchen estas palabras que tienen la verdad implícita y explícita, no dejen de escuchar mis queridos de toda la tierra… (se hace una pausa) ... Isaías 44.3.

"Derramaré agua sobre el suelo sediento
y haré brotar torrentes en la tierra seca.
Derramaré mi espíritu sobre tu raza
y favoreceré a tus descendientes
que serán como hierba regada,
como sauces a orillas de los ríos".

Pausa...

Mi querido decí conmigo: escúchenme islas, pongan atención pueblos lejanos, Yavé me llamó desde el vientre de mi Madre, desde las entrañas maternas pronunció mi nombre, hizo de mi boca una espada cortante y me escondió debajo de su mano, hizo de mí una flecha puntiaguda y me guardó en la caja de las flechas.

Pausa...

Sigue Isaías 53.

"Aunque ya lo dijimos repetí conmigo mi querido:
Se ha negado a sí mismo hasta la muerte,
ha sido contado entre los pecadores
cuando en realidad llevaba sobre sí los pecados de muchos
e intercedía por los pecadores".

Repetí conmigo esto del Profeta Isaías 58.6.:

"¿No saben cuál es el ayuno que me agrada?
romper las cadenas injustas,
desatar las amarras del yugo,
dejar libres a los oprimidos
y romper toda clase de yugo.
Compartirás tu pan con el hambriento,
los pobres sin techo entrarán a tu casa,
vestirás al que veas desnudo
y no volverás la espalda a tu hermano,
entonces tu luz surgirá como la Aurora
y tus heridas se sanarán rápidamente,
tu recto obrar marchará delante de ti
y la gloria de Yavé te seguirá por detrás,
entonces si llamas a Yavé responderá,
cuando lo llames dirá: Aquí estoy ".

Seguí diciendo conmigo las palabras del profeta Isaías: si en tu casa no hay más gente explotada, si apartas del gesto amenazante y las palabras perversas, si das al hambriento lo que deseas para ti y sacias al hombre oprimido brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad se volverá como la claridad del medio día, Yavé te guiará en cada momento, en los desiertos te saciará, Él rejuvenecerá tus huesos y serás como huerto regado, cual manantial de agua inagotable, mi pueblo volverá a edificar sobre las ruinas antiguas y reconstruirá sobre los cimientos del pasado y todos te llamarán, el que repara sus muros y el que arregla sus ruinas.

Todo esto se cumplirá Mí querido, todo se cumplirá...

Siguiendo esta mañana con todas las intimidades que vamos teniendo, pero que son dichas para todos los hombres, decí conmigo: Jeremías 7:

"Así habla Yavé, Dios de Israel
mejoren su proceder y sus obras
y Yo me quedaré con ustedes en este lugar,
no confíen en palabras mentirosas como éstas:
templo de Yavé, templo de Yavé, templo de Yavé es éste
pero si mejoran su proceder y sus obras,
si hacen justicias, entre unos y otros,
si no oprimen al extranjero, al huérfano y a la viuda,
si no derraman sangre inocente en este lugar,
si no van en pos de otros dioses para desgracia de ustedes,
entonces Yo los mantendré en este lugar,
en el país que di a sus padres desde hace tiempo y para siempre,
pero ustedes se fían de palabras engañosas que nada sirven,
ustedes roban, matan, toman la esposa del prójimo,
juran en falso u ofrecen sacrificios a otros dioses que no les di a conocer
y luego vienen a presentarse ante Mí
en este templo que lleva Mi nombre y dicen:
aquí estamos seguros cuando acaban de hacer todas esas maldades".

¡Entiéndanme, entiéndanme!...hombres de todas las latitudes, ¡estoy dándoles mensajes para que sean felices!, ¡para que el mundo se torne habitable!, no tomen mi casa, como dice en Jeremías 11:

"No tomen mi casa que lleva mi nombre,
acaso la toman como... acaso la toman por una cueva donde se reúnen ladrones".

Escúchenme mis queridos, escuchen todo lo que le hago decir a mi hijo Artemio en esta mañana. Ya lo hemos dicho tantas veces, ¿te acordás? que hace tantos años ya lo decíamos y lo decíamos..., pero, cada día vuelve a ser nuevo, cada día conviene repetirlo: Jeremías 20.7.

"Me has seducido Yavé
y me he dejado arrastrar por ti
me has tomado siendo tú el más fuerte,
continuamente me insultan, toda la gente se burla de mí".

¿Te acordás como llorabas mi querido?.

"Pues cada vez que tengo que hablar debo anunciar violencias y saqueos,
para anunciar tu palabra, he pasado a ser objeto de mofa y de burla día a día,
entonces Yo decidí no volveré a recordar a Yavé,
ni hablaré más de parte de él,
pero había en mí algo así como un fuego ardiente
aprisionado en mis huesos
y aunque Yo trataba de apagarlo no podía,
Yo oía a mis adversarios que decían contra mí:
¡Denunciemos! ¡Denunciemos! a este profeta de los horrores,
los que antes me saludaban, ahora observan mis pasos en falso,
esperan que Yo tropiece para triunfar y vengarse de mí,
pero, Yavé está conmigo,
Él es mi defensor poderoso, los que me persiguen tropezarán vencidos,
tendrán la vergüenza de su fracaso y serán humillados para siempre,
Yavé, señor, tus ojos están pendientes del hombre justo,
tú conoces las conciencias y los corazones,
has que Yo vea como triunfarás sobre ellos porque a ti he confiado mi defensa.
¡Canten y alaben a Yavé porque ha salvado la vida del desamparado de manos de los malvados!".

Mira esto a través de los tiempos, pero encontrarás siempre, siempre, que Yo no abandono nunca a los que amo.

Sigue confiando Mí querido, sigue confiando, sigue confiando en todo, porque Yo estoy de tu parte.

Amén.